Mientras buscamos tiempo para terminar los relatos pendientes y hacer nuevas fotos, responder mensajes, etc., les cuento un relato cortito que me contó el hermano de un amigo, el flaco jura que es cierto, juzguen ustedes mismos:
Javier estaba en Noruega, se fue becado a hacer un doctorado en su carrera de sociólogo. Es un tipo serio, hiper estudioso, el típico intelectual flaco, alto, de anteojos, bastante facha pero muy poco interesado en el levante. Desde chicos era el más serio en las salidas. Cuando conocía una piba en el boliche, en vez de apretarsela de movida, se quedaba conversando, y si bien muchas veces la ponía, el siempre decía que a una mujer primero hay que garcharsela intelectualmente y despues es fácil entrarle físicamente. Obvio que le funcionaba con minas que eran afines, porque otras salían disparadas mirandolo como bicho raro.
En 2014 Javier, que se había graduado y estaba con poco laburo, pegó una beca que engancho por Internet con una Fundación y se fue a Noruega con todos los gastos cubiertos, más unos mangos que le daban allá. Luego nos contaría que el año que estuvo allí se alojó en una universidad, que el clima era horrendamente frío en invierno, y que la gente era muy poco amiguera, cordiales, gentiles, pero nada que ver con lo que somos los argentos.
Y en eso andaba cuando una noche de salida a un boliche con un grupo de doctorandos, conoció a una argentina, una mina de unos 35 años, muy bien cuidada, rubia, blanca, buenas tetas, canchera, muy inteligente, que de movida le partió la cabeza. Charlaron, y la flaca lo invitó a su casa. Con la abstinencia que portaba Javi, ni lo dudó, fueron en el auto de la mina, llegaron, bajaron, se sentó en el sillón y la flaca le sirvió un whisky, puso música y se comenzó a transformar en la mujer más hambrienta y salvaje que había conocido, sexualmente hablando. Le sacó la pija y se la chupó con furia. Despues se sacó la ropa, y en lo mejor que estaban, abre la puerta un tipo, que en un perfecto inglés se presentó como el marido de la argentina. A mi amigo casi se le para el cuore, pero el chabón, que segun cuenta Javier parecía Thor por lo grandote, le dijo que se quede tranquilo, que no pasaba nada, que por favor se la garche a su mujer todo lo que quiera, todos los días que quiera, pero que lo único que le pedía era que no use forro y la llene, porque ellos querían tener un hijo y como él no podía, les quedaba o buscar una fertilización asistida, o que su mujer elija un macho y se haga llenar hasta quedar preñada.
Javier, un tipo usualmente racional, dice que inmediatamente relacionó la actitud de la pareja con una ancestral costumbre vickinga de compartir a sus esposas (diría Javi que los vickyngos eran los primeros swingers, y que la frase "cornudo" viene de los cuernos de los cascos, pero no era despectiva, sino un elogio, porque si muchos tipos se cogian a tu esposa entonces era porque estaba buena, por eso si te decian cornudo era un halago). Además, con el tiempo que llevaba sin sexo, no se puso a pensarlo mucho. Cuenta que la piba se subió encima y literalmente lo violó, mientras el marido miraba, no se pajeaba ni nada, solo observaba. A los dos días, la mina le mandó un sms que lo invitaban a cenar, el fue, lo trataron como a un duque, eran gente adinerada, y despues de la cena y el vino, nuevamente garche con la jermu. Y después varias veces más la argenta lo pasaba a buscar, iban al cine, salian solos onda novios, tambien salian entre los tres, y mucho mucho mete y saca. Un mes antes de su regreso al país, lo invitaron a un restaurante muy fino, pidieron champagna de la mejor, y le contaron que brindaban porque Rocío (asi se llama la chica) estaba embarazada, se lo habian confirmado. Le dijeron que si queria volver a visitarlos les avise y tenia todo pago. Javier cuenta que se los veía felices y enamorados, y que después fueron a un pub donde habia unas parejas amigas de la pareja, y lo presentaron a el con toda naturalidad como el amante de su esposa. Bailaron, se besaron...con lo bizarro que suena, cuenta que estaba plenamente acostumbrado a esa relación. Al final de la charla, Javi sacó el celular y me mostró un whatsapp que habia recibido por la mañana, era una foto de Rocío con una pancita de unos cuantos meses, desnuda y sonriendo feliz.
Javier estaba en Noruega, se fue becado a hacer un doctorado en su carrera de sociólogo. Es un tipo serio, hiper estudioso, el típico intelectual flaco, alto, de anteojos, bastante facha pero muy poco interesado en el levante. Desde chicos era el más serio en las salidas. Cuando conocía una piba en el boliche, en vez de apretarsela de movida, se quedaba conversando, y si bien muchas veces la ponía, el siempre decía que a una mujer primero hay que garcharsela intelectualmente y despues es fácil entrarle físicamente. Obvio que le funcionaba con minas que eran afines, porque otras salían disparadas mirandolo como bicho raro.
En 2014 Javier, que se había graduado y estaba con poco laburo, pegó una beca que engancho por Internet con una Fundación y se fue a Noruega con todos los gastos cubiertos, más unos mangos que le daban allá. Luego nos contaría que el año que estuvo allí se alojó en una universidad, que el clima era horrendamente frío en invierno, y que la gente era muy poco amiguera, cordiales, gentiles, pero nada que ver con lo que somos los argentos.
Y en eso andaba cuando una noche de salida a un boliche con un grupo de doctorandos, conoció a una argentina, una mina de unos 35 años, muy bien cuidada, rubia, blanca, buenas tetas, canchera, muy inteligente, que de movida le partió la cabeza. Charlaron, y la flaca lo invitó a su casa. Con la abstinencia que portaba Javi, ni lo dudó, fueron en el auto de la mina, llegaron, bajaron, se sentó en el sillón y la flaca le sirvió un whisky, puso música y se comenzó a transformar en la mujer más hambrienta y salvaje que había conocido, sexualmente hablando. Le sacó la pija y se la chupó con furia. Despues se sacó la ropa, y en lo mejor que estaban, abre la puerta un tipo, que en un perfecto inglés se presentó como el marido de la argentina. A mi amigo casi se le para el cuore, pero el chabón, que segun cuenta Javier parecía Thor por lo grandote, le dijo que se quede tranquilo, que no pasaba nada, que por favor se la garche a su mujer todo lo que quiera, todos los días que quiera, pero que lo único que le pedía era que no use forro y la llene, porque ellos querían tener un hijo y como él no podía, les quedaba o buscar una fertilización asistida, o que su mujer elija un macho y se haga llenar hasta quedar preñada.
Javier, un tipo usualmente racional, dice que inmediatamente relacionó la actitud de la pareja con una ancestral costumbre vickinga de compartir a sus esposas (diría Javi que los vickyngos eran los primeros swingers, y que la frase "cornudo" viene de los cuernos de los cascos, pero no era despectiva, sino un elogio, porque si muchos tipos se cogian a tu esposa entonces era porque estaba buena, por eso si te decian cornudo era un halago). Además, con el tiempo que llevaba sin sexo, no se puso a pensarlo mucho. Cuenta que la piba se subió encima y literalmente lo violó, mientras el marido miraba, no se pajeaba ni nada, solo observaba. A los dos días, la mina le mandó un sms que lo invitaban a cenar, el fue, lo trataron como a un duque, eran gente adinerada, y despues de la cena y el vino, nuevamente garche con la jermu. Y después varias veces más la argenta lo pasaba a buscar, iban al cine, salian solos onda novios, tambien salian entre los tres, y mucho mucho mete y saca. Un mes antes de su regreso al país, lo invitaron a un restaurante muy fino, pidieron champagna de la mejor, y le contaron que brindaban porque Rocío (asi se llama la chica) estaba embarazada, se lo habian confirmado. Le dijeron que si queria volver a visitarlos les avise y tenia todo pago. Javier cuenta que se los veía felices y enamorados, y que después fueron a un pub donde habia unas parejas amigas de la pareja, y lo presentaron a el con toda naturalidad como el amante de su esposa. Bailaron, se besaron...con lo bizarro que suena, cuenta que estaba plenamente acostumbrado a esa relación. Al final de la charla, Javi sacó el celular y me mostró un whatsapp que habia recibido por la mañana, era una foto de Rocío con una pancita de unos cuantos meses, desnuda y sonriendo feliz.
14 comentarios - Preñando a la esposa de otro (a pedido del marido cornudo)