Claudia es una perra vengativa 77
Y asi siguió la cosa, yo volaba de calentura todo el tiempo, cada día más caliente, queriendo darle todo el tiempo. Un martes a la tarde Claudia entró, se había teñido de rubia. Que decir me impacto la conexión que teníamos, no habíamos hablado, pero yo pensaba en este último tiempo cosas como: sos tan puta… solo te falta ser una rubia teñida para ser más puta… y así apareció. La llevé al cuarto , cerré la puerta, los chicos jugaban en el comedor, la volqué en la cama y levantándole el vestido y corriéndole la tanga a un costado la penetré.
-Venía pensando que lo único que te faltaba era teñirte… sos una puta teñida… parecés más fácil todavía…
-Eso es lo que quiero… que vean que soy fácil… no se que vas a hacer con tus celos…
-Bombearte así perra puta… -le dije mientras le daba bien duro. En ese momento golpeo la puerta Nerea, con su vocecita dijo: mamá quiero hacer caca. Los dos sonreímos, nos separamos y ella la llevó al baño. Con la rubia la pasamos cogiendo como locos, además de esas tetazas, que fuera rubia me ponía más caliente todavía. Se había depilado del todo la conchita, ni un pelito se dejo, no quería que se notara la diferencia. Los dos estábamos recalientes, cogíamos como conejos, donde podíamos. El viernes estaba en un domicilio esperando al medico que volviera y sonó mi celular.
-Hola amor… esta noche tengo para contarte… anda poniéndote calentito… el martes va a pasar algo… un besito… y me corto.
En la cena cruzábamos miradas, los dos calientes, se nos hizo interminable acostar a los chicos que se durmieran, toda la rutina habitual. Finalmente me acosté primero, al rato vino Claudia, se desnudó y me montó. Se entretuvo cogiendo hasta tener su primer orgasmo. Luego se volcó sobre mí. Me besó un largo rato, nos dábamos lengua los dos, estábamos muy calientes y nos encantaba jugar con nuestras bocas. Después se acercó a mi oído.
-Cuando te llamé… estaba tragando la lechita de Exe… -sentí una puntada en las pelotas- volvió del interior… se caso y tiene una nene… me vió rubia y pechugona y se volvió loco… lo encerré en un consultorio y le chupe la pija hasta exprimirlo… le dije si quería venir el martes a la mañana… a casa… ya arregló todo… cambió su turno con otro enfermero… -yo la taladraba cada vez más duro, la volqué sobre la cama y segui dándole. Ella gemía cada vez más.
-Que rubia puta sos…
-Si me encanta ser fácil… provocar y gozar lo que provoco… asi que llevas los nenes a la guardería… y te vas a un café… cuando el acabe te llamo…
-aaaa… hija de puta… aaa…. Si aaaa… que pedazo de puta… aaa… - y sentía que reventaba.-nos quedamos besándonos y acariciándonos, nos dijimos cuanto nos amábamos. Hasta el martes no tuvimos relaciones. El martes me fui a llevar a los chicos a la guardería. Me fui a un café después. Me senté en la ventana mirando la ciudad, veía el tráfico loco de un martes a la mañana, pensé en mi, en quien me viera parecía un hombre normal, pero me sentía un enfermo. Me imaginé entrando al departamento y moliéndolo a palos a Exequiel , tenía que darme ese gusto. Así paso el tiempo, mi pija dura en su encierro, cerca de las once y media sonó mi celular.
-Ya se va… te espero en la camita… un besito…
Fui apurado a casa, cuando estaba llegando lo vi salir de la casa, la concha de tu madre, pensé. Entré en el departamento, Claudia me llamó desde la cama, me desnude en el cuarto, cerré la puerta y la monté, pude ver toda la leche de él salpicada en sus pechos, Claudia se la ponía alrededor de los pezones.
-Chupamelos bien… dale… -le metí la pija bien duro, como un fierro, mientras le empecé a chupar los pezones, Claudia gemía caliente como pocas veces.
-Si cógeme duro… dale papi… dame duro… mira como me embarró las tetas… le gustaron…
Me las lleno de su leche… sentí que espesa… y cuanta me dio… ves… seguía duro cuando se fue… me lleno las tetas pero su pija seguía dura… lo quería sentir de nuevo adentro… pero pensé en vos… quería que me chuparas los pechos así… te gusta cielo…?
-vos me gustas rubia puta… puerca viciosa… como te gusta la leche puta…
-si me encanta papi… no lo puedo evitar… huelo una pija y me desarmo… y me gusta que estén calientes conmigo… no te vas a enojar eh…?
-Puerca viciosa… hija de puta… -y le mande unos cuantos buenos viajes, bien duro y a fondo, quería clavarla contra la cama, que no pudiera irse nunca de debajo de mí.
-Yo también te amo perrito… seguí chupando… quiero que vuelvas a estar cuando me cogen…
-Tengo miedo de estropear a alguno…
-tenés que pensar en mi… te gusta que goce no…?
-si mi perra si…
-entonces… yo soy la única que te puede dar permiso para golpear a alguien… y nadie que me haga gozar merece ser golpeado…
-aaa… llego hija de puta llego…
-si goce mi perrito… deme su lechita… aaa… que lindo cuanta leche le da a su hembrita…
Nos besuqueamos un largo rato, yo me levante me di una ducha y fui a buscar los nenes a la guardería, cuando volví Claudia estaba en la cama, seguía desnuda, cerré la puerta y la acaricie un largo rato, se despertó sonriéndome.
Y asi siguió la cosa, yo volaba de calentura todo el tiempo, cada día más caliente, queriendo darle todo el tiempo. Un martes a la tarde Claudia entró, se había teñido de rubia. Que decir me impacto la conexión que teníamos, no habíamos hablado, pero yo pensaba en este último tiempo cosas como: sos tan puta… solo te falta ser una rubia teñida para ser más puta… y así apareció. La llevé al cuarto , cerré la puerta, los chicos jugaban en el comedor, la volqué en la cama y levantándole el vestido y corriéndole la tanga a un costado la penetré.
-Venía pensando que lo único que te faltaba era teñirte… sos una puta teñida… parecés más fácil todavía…
-Eso es lo que quiero… que vean que soy fácil… no se que vas a hacer con tus celos…
-Bombearte así perra puta… -le dije mientras le daba bien duro. En ese momento golpeo la puerta Nerea, con su vocecita dijo: mamá quiero hacer caca. Los dos sonreímos, nos separamos y ella la llevó al baño. Con la rubia la pasamos cogiendo como locos, además de esas tetazas, que fuera rubia me ponía más caliente todavía. Se había depilado del todo la conchita, ni un pelito se dejo, no quería que se notara la diferencia. Los dos estábamos recalientes, cogíamos como conejos, donde podíamos. El viernes estaba en un domicilio esperando al medico que volviera y sonó mi celular.
-Hola amor… esta noche tengo para contarte… anda poniéndote calentito… el martes va a pasar algo… un besito… y me corto.
En la cena cruzábamos miradas, los dos calientes, se nos hizo interminable acostar a los chicos que se durmieran, toda la rutina habitual. Finalmente me acosté primero, al rato vino Claudia, se desnudó y me montó. Se entretuvo cogiendo hasta tener su primer orgasmo. Luego se volcó sobre mí. Me besó un largo rato, nos dábamos lengua los dos, estábamos muy calientes y nos encantaba jugar con nuestras bocas. Después se acercó a mi oído.
-Cuando te llamé… estaba tragando la lechita de Exe… -sentí una puntada en las pelotas- volvió del interior… se caso y tiene una nene… me vió rubia y pechugona y se volvió loco… lo encerré en un consultorio y le chupe la pija hasta exprimirlo… le dije si quería venir el martes a la mañana… a casa… ya arregló todo… cambió su turno con otro enfermero… -yo la taladraba cada vez más duro, la volqué sobre la cama y segui dándole. Ella gemía cada vez más.
-Que rubia puta sos…
-Si me encanta ser fácil… provocar y gozar lo que provoco… asi que llevas los nenes a la guardería… y te vas a un café… cuando el acabe te llamo…
-aaaa… hija de puta… aaa…. Si aaaa… que pedazo de puta… aaa… - y sentía que reventaba.-nos quedamos besándonos y acariciándonos, nos dijimos cuanto nos amábamos. Hasta el martes no tuvimos relaciones. El martes me fui a llevar a los chicos a la guardería. Me fui a un café después. Me senté en la ventana mirando la ciudad, veía el tráfico loco de un martes a la mañana, pensé en mi, en quien me viera parecía un hombre normal, pero me sentía un enfermo. Me imaginé entrando al departamento y moliéndolo a palos a Exequiel , tenía que darme ese gusto. Así paso el tiempo, mi pija dura en su encierro, cerca de las once y media sonó mi celular.
-Ya se va… te espero en la camita… un besito…
Fui apurado a casa, cuando estaba llegando lo vi salir de la casa, la concha de tu madre, pensé. Entré en el departamento, Claudia me llamó desde la cama, me desnude en el cuarto, cerré la puerta y la monté, pude ver toda la leche de él salpicada en sus pechos, Claudia se la ponía alrededor de los pezones.
-Chupamelos bien… dale… -le metí la pija bien duro, como un fierro, mientras le empecé a chupar los pezones, Claudia gemía caliente como pocas veces.
-Si cógeme duro… dale papi… dame duro… mira como me embarró las tetas… le gustaron…
Me las lleno de su leche… sentí que espesa… y cuanta me dio… ves… seguía duro cuando se fue… me lleno las tetas pero su pija seguía dura… lo quería sentir de nuevo adentro… pero pensé en vos… quería que me chuparas los pechos así… te gusta cielo…?
-vos me gustas rubia puta… puerca viciosa… como te gusta la leche puta…
-si me encanta papi… no lo puedo evitar… huelo una pija y me desarmo… y me gusta que estén calientes conmigo… no te vas a enojar eh…?
-Puerca viciosa… hija de puta… -y le mande unos cuantos buenos viajes, bien duro y a fondo, quería clavarla contra la cama, que no pudiera irse nunca de debajo de mí.
-Yo también te amo perrito… seguí chupando… quiero que vuelvas a estar cuando me cogen…
-Tengo miedo de estropear a alguno…
-tenés que pensar en mi… te gusta que goce no…?
-si mi perra si…
-entonces… yo soy la única que te puede dar permiso para golpear a alguien… y nadie que me haga gozar merece ser golpeado…
-aaa… llego hija de puta llego…
-si goce mi perrito… deme su lechita… aaa… que lindo cuanta leche le da a su hembrita…
Nos besuqueamos un largo rato, yo me levante me di una ducha y fui a buscar los nenes a la guardería, cuando volví Claudia estaba en la cama, seguía desnuda, cerré la puerta y la acaricie un largo rato, se despertó sonriéndome.
5 comentarios - Claudia es una perra vengativa 77
¿Qué pasará con el padre de Lucia, el ex de Claudia?
Gracias por el esfuerzo...