Noche de Fiesta doble

Solía ser una chica muy alocada, fiestas y escapadas nocturnas que mas de una vez me llevaron a meterme en serios problemas y tambien a que me la metieran...
Recuerdo muy bien una noche en la que luego de bailar un rato en la disco con unos chicos, a mi y mis amigas nos invitaron a seguir la fiesta en la playa. Eramos tres chicas y ellos cuatro universitarios bastante macizos que se notaba hacían ejercicio. Nosotras estábamos un poco alegres por unas cervezas así que aceptamos sin problemas. Nos llevaron en su auto, cada una de nosotras sentada sobre uno de los chicos, a mi me cargaba el mas alto de los cuatro, un morenazo de ojos verdes que me tenía muy encendida porque sentía su verga dura en mi trasero. Naty, una de mis amigas empezó a gemir sin reparos cuando el chico rubio que la tenía comenzó a meterle mano bajo la falda y a besarla. Todos estábamos muy pendientes de lo que pasaba entre ellos porque incluso se oía el chapotear de los dedos en su vagina. Yo estaba ardiendo, mis pezones duros y mi vagina empapando la tanguita. Inconscientemente había abierto las piernas y Miguel, mi acompañante, aprovechó de colar su mano y al notar lo mojada que estaba comenzó de inmediato a enterrarme sus dedos.
La escena de las dos parejas de atrás jugando tan a gusto despertó las ganas de la pareja de adelante que se besaba y pajeaban mutuamente.
De pronto cuando veo a mi acompañante sacarse la verga del pantalón yo ni me entero de que se habían estacionado a orillas de la carretera. Era una cosa increíble, enorme y gruesa como solo la e visto por fotos y en negros. Monstruosa.
Pasada la impresión y las de mis amigas, que se habían detenido para admirar la verga de mi chico me pongo literalmente "manos a la obra" se la agarro sin dejar de celebrar mi hallazgo y comienzo a pajearlo a dos manos, porque una era imposible. Me hice espacio entre sus piernas para poder chupársela a gusto, aunque solo podía meterme la punta en la boca lo recorrí todo con la lengua, varias veces, succionando la punta, usando las manos para darle duro y parecía que se lo estaba pasando muy bien con mi mamada. Cuando siento que se abre una puerta del carro no le doy mucha importancia hasta que veo que el conductor, un chico moreno igual que el mio pero no tan grande estaba mirándome con la verga afuera del pantalón y de pie. Soy una chica muy golosa y a pesar de tener el pene de mis sueños en la boca fui por ese también aunque me llevé a mi muchacho conmigo, me arrodillé frente a él con el trasero empinado hacia atrás, no era ni la mitad del tamaño del que había tenido segundos antes pero cualquiera sirve en aquel momento. Se veía como disfrutaba la paja y yo disfrutaba al mismo tiempo, la enorme verga de mi Moreno amenazando con meterse a mi pequeña entradita que lanzaba fluidos a chorro. Comenzó a solo frotar su verga contra mi clítoris, labios, jugando a entrar y salir solo de a poquito para luego retirase. Cuando estuve ya muy cachonda le supliqué que me la clavara, y yo con la verga del otro en la boca. Me agarró fuerte de las caderas y de una embestida me la metió. No se si toda, pero me dejó sin respiración, tuve que ponerme en cuatro para acomodarme mejor, sentía como me llenaba y estiraba. Mi paredes vaginales palpitaban alrededor de ese pene enorme que ni siquiera había comenzado a moverse. Cuando lo hizo, que cosa mas rica, tenía una verga en la boca y otra perforándome la vagina, ese fue mi primer orgasmo de la noche.
Mi morenazo después de intensos minutos de increíbles mete y saca, me agarra de ambas tetas y comienza a empujar rápido y brutal, sentía que en cualquier momento me iba a partir en dos y yo disfrutaba de la mezcla dolor / placer que me estaba dando. Me empujaba ya tan fuerte que fue imposible seguir con la mamada al otro chico. Luego me están levantando, ahora mi morenazo estaba abajo y sin perder tiempo me senté sobre su verga, yo muy concentrada en gozarme la vergota, que no me di cuenta hasta que sentí un dedo en mi ano de que me había puesto así para darme los dos al mismo tiempo.
Y a mi que me gusta que me den por el culo levanté mas mi trasero y dejé que mi morenazo se encargara de abrirme las nalgas. Con un dedo metido en mi agujerito y una vergota llenándome por delante me corrí denuevo.
Sin siquiera dejar que me recuperará, siento como el otro moreno empieza de a poquito a meterme su pene. Estaba apretadita por la presión que hacía la otra verga en mi interior y me tragué las dos hasta la empuñadura. Ahora éste me agarraba de las tetas y me enterraba mas y mas su pene, ambos me empujaba fuerte a ritmo y gritaba como una cualquiera.
Me llenaron de leche al mismo tiempo, sentí la explosión de las dos vergas, cada una rellenándome agujeros diferentes...
Como deseé una verga en la boca en ese momento, que me llenara la garganta...
Volví a casa con leche corriéndome por las piernas, sin calzones y adolorida. Pero dispuesta a repetirlo.