La historia de Aida de un secuestro parte 3

Ya estando en el baño uno llenaba el jacuzzi y otro acomodaba una cámara, cuando vi que me grabarían sabría que me chantajearían o la subirían al internet lo cual me puso muy nerviosa.

Después se fueron quitando la ropa quedando yo la única en ropa interior, al quedar ellos desnudos se acercaron y me rodearon uno de ellos se puso de rodillas y con su boca me fue quitando mi calzón, con su mano empezó a sacar las bolas chinas que tenía en mi ano, era un dolor muy fuerte hasta que por fin saco todas, se puso de pie y sus manos se fueron a mis pechos metiéndolas dentro de mi brassier y de un jalón me quito mi prenda.

El tipo que estaba atrás de mi, tomo su miembro y empezó a pasarlo por mis nalgas y en medio de ellas, el que estaba enfrente acariciaba mis pechos y los que estaban alado les tomaba su miembro para masturbarlos, se detuvieron un momento para meternos al jacuzzi, el agua estaba caliente y tenia mucha espuma todos nos acomodamos de tal forma que yo quedara en medio.

Ya estando sentados empezaron a tocar mi cuerpo, unos tocaban mis pechos otros mis piernas, mi vagina y mis nalgas, ni podía moverme, me cargaron y uno se puso debajo de mi y poco a poco fue metiendo su pene en mi ano, le suplicaba que se detuviera, a ellos les encantaba que gimiera del dolor ya cuando pudo meterla toda, otro de ellos se puso encima de mí para que pudiera metérmela en mi vagina.

Era una sensación extraña porque me gustaba porque era la primera vez que tenia sexo en un jacuzzi, los otros dos que solamente observaban reclamaron de que ellos también querían acción, asi que nos salimos del jacuzzi y nos dirigimos a la regadera donde me pusieron contra la pared los cuatro se formaron y el primero me empezó a penetrar y asi todos cambiaban de turno hasta que cada uno eyaculara dentro de mi esta vez dentro de mi ano. Ese día acabe muy adolorida.

Los cinco días que estaba en esa casa fue de tener sexo y no poder salir de ahí, era su chacha y una prostituta a la vez.

Ellos me comentaron que antes de que me liberaran me iban hacer una despedida