Mi Tía no tiene paz (1er día)

Un día la yegua de mi Tía me despertó emocionada, exultante, no podía dejar de saltar y gritar...
Había ganado una estadía en un hotel muy caro de la costa, eran 4 días al más alto nivel en un lugar paradisíaco y todo gratis.

- Sabés que sobri hermoso?- me susurró sentada en la cama- Sos mi pareja! jajaja....! Es que era sólo para parejas, entendés? y te puse a vos! no es loco? jajaja...!

No podía creer lo que escuchaba, la muy puta había mentido para ganar el concurso y ahora había que fingir de la mejor manera... La idea comenzaba a entusiasmarme increíblemente.

Para engañar mejor decidimos acortar la diferencia de edad, ella tenía que parecer más pendeja y yo más mayor, así que fuimos de compras.

Ella se compró ropa de pendeja putita, de colores, minifaldas, musculosas, tacos altos llamativos, además se tiñó el pelo de rubio... era divertido, y a mí me compró ropa más formal, sacos sports, zapatos formales, y me dejé un poco la barba...

Cuando llegamos a casa hicimos un ensayo, cada uno en su habitación se tomó el tiempo de prepararse lo mejor posible...

Cuando nos encontramos en el living el resultado era sorprendente. La muy puta parecía una pendeja de 24 años, con una musculosa blanca apretada que le marcaba unas tetazas impresionantes, una minifalda fucsia eléctrico muy corta que dejaba ver esas piernas morenas torneadas a base de garchar y tacones aguja amarillos con medias cortas blancas, era una colegiala, acompañaba con una mochilita en la espalda y coletas de estudiante...jajaja, era tremendo.

Yo parecía un empresario joven y exitoso, con pantalón y saco claro y zapatos finos haciendo juego.

Cuando la vi no pude hacer otra cosa que abrazarla suavemente y comerle la boca desaforadamente.


- Pará! qué haces?- exclamó molesta- No te confundas...

- SI queremos engañar tenemos que hacerlo bien Tía- dije convincente...

Se quedó meditando un segundo y dijo: - Bueno, puede ser... quizás tengas razón sobri...- mientras sonreía pícaramente.

- Amor! cómo estás? - de pronto había cambiado el tono a más aniñado..., era increíblemente ingeniosa y puta...

La abracé nuevamente y empece a pasarle la lengua por toda la cara, chupandola, y babeándola. Ella se dejaba hacer, tranquila, reposada. Dejaba salir su lengua para que se mojara con la mía.

Le levanté la musculosa un poco hasta que aparecieran esos pezones redondos, duros y puntiagudos. Los mordí y escupí a mi antodo todo lo que quise. Ella los movía de un lado a otro. Estaba muy caliente la yegua madura.

- Sí amor mío!- gemía la puta fingiendo...

La llevé a su dormitorio, de cama matrimonial y la puse en cuatro como una yegua, le levanté apenas la minifalda hasta que apareciera el hilo dental de tanguita blanca que tenía que dividía los labios gordos depilados de esa concha jugosa que tenía.

Lamí su papo, hasta quedarme sin saliva, entrando con la lengua y cogiéndola como si fuera una pija... Ella empujaba el culo en mi cara circularmente, gritando desesperada.

- Ahhh! sí amor!! siii.....

Sin sacarle la tanguita, y apenas corriéndola un poco se la puse sin avisar, de un saque hasta el fondo mientras la agarraba de las coletas rubias.... Cabalgandola desesperadamente, con violencia. era hermoso sentir el ruido de mis huevos rebotando en sus nalgas generosas y morenas.

Le dí con toda la fuerza que podía casi por media hora, acabó como 5 veces, estuvo al punto del desmayo...

-Ahhh pará no puedo más...pará...- rogaba con su cara colorada y los ojos vidriosos.

La agarré del cuello y la di vuelta, me senté en su cara y la obligué a que me chupara bien el orto mientras me pajeaba a destajo, con su lengua en mi ojete acabé abundantemente en su boca y su cara... mucha leche caliente y viscosa. con mi mano recogí el néctar y lo metí todo en su boc de puta mamona...

Esas vacaciones prometían... Nos quedamos un rato en silencio. Ya estábamos preparados para emprender el viaje...

(Continuará..bah si comentan y puntúan continuará 😉 )