nuestro primer intercambio

Nuestro primer intercambio
Salíamos de Thelyluna, bar swinger ubicado en el sur de Bogotá, salimos con una pareja que nos propuso ir a un motel y pasar la noche sin compromisos de nada, a Vivi se le dificultaba un poco
el tema de nuestro primer intercambio, pero esa noche en especial la notaba muy relajada y decidida a pasar un buen rato.

Después de un juego de botella con penitencias y mucha sensualidad, las cosas se fueron poniendo calientes, Johana debía hacerme sexo oral, ni corta ni perezosa inicio, deslizo mi bóxer hacia abajo y de una forma espectacular resbalo su lengua sobre mi pene, el cual ya estaba firme y rígido después de ver tantas pruebas que nos ingeniábamos para llegar a nuestra desnudes, Vivi emprendió su juego con Andrés, los cuatro desnudos en una misma cama era una escena que mi cuerpo y mi mente no lo podían creer.

Llega el momento tensionante para Vivi, salen dos condones de la cartera de Johana. Yo también siento tensión; mi preocupación siempre es ver que ella esté bien, cómoda y que disfrute lo que está a punto de pasar, pero para mi gran sorpresa al mirarla a los ojos y decirle si lo quería hacer, ella contesto: “déjate llevar”. Ver el pene erecto de Andrés penetrar a mi novia fue uno de los momentos más inolvidables de mi vida, lo siguiente fue una “te amo” a su oído, para así dejarnos llevar por el placer, Johana encima de mi cuerpo era realmente grandiosa, sus movimientos de cadera me sacudían a un orgasmo incontrolable, decidí cambiar de pose para tener un poco más el control y que mejor que un buen misionero, nos fuimos esparciendo por toda la cama, vi a Vivi encima de Andrés de espaldas y ver como es empalaba una y otra vez me estimulo mucho más para aumentar mi ritmo en las acometidas con Johana.

Andrés se llevo a Vivi a la silla de poses la puso en cuatro y empezó a penetrarla lento pero firme, algo que sé que le encanta y la pone aún más arrecha de lo que ya estaba, su movimiento rápidamente hizo que Andrés llegara al primer orgasmo de esa noche, mientras cogía a Johana en cuatro, ella se corría de forma esplendorosa, su vagina se contraía y aceleraba mi orgasmo, tanto así que la acosté boca abajo y decidí penetrarla rápido ver como sus nalgas ondeaban con mi pelvis generó mi deseo de eyacular y terminar un delicioso polvo.

En el jacuzzi seguimos con nuestra charla, Johana debajo del agua jugaba con mi pene, deseaba más y lo demostraba me miraba con intención de un juego más; lo hizo me dijo que me sentara en el borde, su boca otra vez jugaba con mi pene el cual poco a poco fue creciendo, Andrés invito a Vivi para que ayudara a su esposa, mi novia ni corta ni perezosa así lo hizo, ver dos lenguas jugando con mi miembro era un placer indescriptible, mi orgasmo se acercaba y lo mas delicioso fue escuchar a Johana pedir mi semen en su boca, me encanto que ella tomara la iniciativa y mostrara lo excitada que estaba, mi pene se alistaba para soltar todo su liquido mientras estas dos hermosas mujeres esperaban con ansias, sucedió me deje correr en la boca y cara de ellas dos, por supuesto lo siguiente era hacerlo con Andrés, su cara de placer lo decía todo rápidamente se corrió en la cara de aquellas dos mujeres que nos habían complacido, así que ahora era nuestro turno.

Después de un merecido descanso y ya recuperados, Andrés y yo iniciamos nuestra arremetida, Vivi acostada boca abajo disfruta mucho de una penetración profunda y constante algo que Andrés ejecuto a la perfección, tanto así que ella no pudo contener sus gritos y su lenguaje vulgar que tanto me arrechaba, Johana de espaldas en cucharita y yo destrozando sus lindas nalgas, también se escuchaban sus gritos y gemidos, lo estaba disfrutando y yo también, pero más lo disfrute cuando vi a Vivi en una nueva pose que la hizo correr muy rápido, algo que en el futuro le agradecería a Andrés.

No nos hemos vuelto a ver pero tengo muchas ganas de volver a sentir lo que esa noche experimenté, no olvides dejar tus comentarios. Atte.: Chris.