Hace poco fuí a un cumpleaños, en una isla del Tigre. Éramos todas mujeres, y sólo dos chicos, los cuales uno se encargó de pasar música y el otro de vigilar la casita.
Casi no tuve trato, con ellos, pero por lo que me dijo Agostina, que ya los conocía, de otras fiestas, son gays heterofóbicos.
La noche estaba buenísima, linda temperatura, estrellada, buena bebida. La verdad genial.
Agostina, y Mayra, llevaban cinco semanas de novias, y estaban exhibiéndose en cada rincón de la casa, que Magda había entado para festejar sus 30. La verdad que era excitante verlas juntas, saborearse, recorrerse el cuerpo, aún vestidas con la lengua, la yema de los dedos.
La música agregaba sensualidad al ambiente, y nos íbamos relajando a medida que los acordes de los acordes de los temas ochentosos, hacían efectos casi afrodisíacos.
Todo era perfecto, pero nos dimos cuenta, que era aún muy temprano, para entregarnos a la ñujuria, sobretodo sabiendo que teníamos toda la noche y parte del domingo para aprovechar así que le dije a Magda, "che, y si, ¿jugamos un verdad o consecuencia? ¿Te acordas cuando estábamos en el Virgen Niña, que nos juntábamos a jugarlo en la Plaza, escondiéndonos de las monjas?" Ella sonrío lascivamente, advertí en su gesto pícaro, que lo tenía presente, y enseguida, nos reunió.
"A ver..." Empezó la cumpleañera, "Flor, ¿Verdad o consecuencia?" Quiso saber. "Verdad" dijo segura, la pequeña Flor, que estaba tomando un poco de champagne. "Verdad, mmm.... ¿Es verdad qué debutaste con un vibrador de 30cm en tu conchita, antes de debutar con Gustavo?" La tímida Flor asintió con la cabeza, bebió un trago largo, y preguntó a Mayra. "¿Verdad o Consecuencia?"La chica dudó unos segundos y mirando fijo al grupo y después a su pareja soltó un "Consecuencia" todas reímos. "La consecuencia será que.... te dejes sacar al menos una prenda mientras Agos, te besa la pancita." "Bueno dale" Dijo sin demasiada objeción.
La cosa cada vez se ponía más caliente, y hasta divertida.
Mayra, miró a Majo y a la vez Majo a mí.
"Chicas, disculpen, pero ya no estamos en primaria, hagamos algo re loco", propuso Majo, mirándome las tetas. A lo que le respondí, sin mediar palabra sacándome la remera que llevaba, y quedando en corpiño. Mayra fue la segunda en aceptar y se sacó el corpiño, sus tetitas entraba en mi mano, como pelotitas de golf, me encantó sentirla ten entregada, Majo se sacó el vestido y quedó en tanga, Magda, y Flor, miraban y decidieron unirse aunque en cuotas, Agos después se lanzo sobre su novia que ya estaba en cueros y la empezó a besar apasionadamente. Pero el juego no debería haber terminado así, de hecho estaba empezando.
Majo sacó un juego de dados. Dados eróticos. Y me hizo lanzarlos. Me salió "besar, nariz" fue gracioso, pero lo hice sin problemas. Luego fue el turno de Flor, que le salió "chupar, pezón" y se lo debía hacer a Magda, ya entregadísima a la lujuria y al champagne, lo hizo, Magda disfrutó aquellos 3 minutos. Agos lanzó los dados, y le salió que debía "besar, culo" y así la puso en cuatro a su novia, y corriéndole la tanga la empezó a besar, era hermoso, tal era el aire de excitación que corrimos los juegos, los dados y en una ronda empezamos a tocarnos mutuamente. A mirarnos. A sentirnos.
Flor se alejó un poco, pero nos miraba y sus deditos inquietos rozaban su clítoris hinchado, que reclamaba justicia, a lengua.
Estaba realmente excitada la petiza, lo noté, cuando saqué mi cabeza de entre las piernas de Majo.
"Flor" dije con los labios, aun brillosos por el cálido néctar que emanó Majo, mientras le masajeaba el clítoris con la lengua. "Vení amorcito, te voy a mostrar algo muy bueno" le dije, y la senté enfrente mío. Masajé su cuerpo, la besé suave, le pasé la lengua, por el lóbulo de la oreja, le acaricié sus tetitas mientras ella, empezaba a mojarse me dí cuenta que debía actuar. Me levanté del piso y fui para la pieza que oficiaba de guardarropas y saqué mi arnés y mi pija de plástico.
Me lo puse, y enseguida, hice que mi compañera circunstancial, lo besara, lo llenara de su baba, y mientras lo hacía, yo no dejaba de tocarle su conchita húmeda, jugosa y hambrienta. Cuando noté que ya estaba lista la recosté y ponién su pierna en mi hombro la penetré. el placer que sentimos fue indescriptible.
Los orgasmos llegaban al grupo, como la tormenta que se estaba gestando en el horizonte, éra todo jadeos, líquidos, sexo pasional, besos profundos, tetas chicas, grandes, lesbianas, bisexuales bebiendo champagne, escuchando Roxette, gimiendo como zorras en celo.
Para las cinco de la mañana se largó una tormenta típica de verano. Salimos desnudas, al parque de aquella casita en la isla del Tigre y como si fuera una ronda bailábamos sin música, reíamos, y seguíamos bebiendo.
Al amanecer, ya con el sol, en nuestras cabezas, entramos.
Fuimos cayendo como pajaritos, en cada ambiente de la casa, desnudas, sin preocupaciones. Dormimos hasta casi las 4 de la tarde del domingo.
Había que bañarse, y volver a casa. Pero la ducha, y la vuelta es para otro relato..[/b]
Casi no tuve trato, con ellos, pero por lo que me dijo Agostina, que ya los conocía, de otras fiestas, son gays heterofóbicos.
La noche estaba buenísima, linda temperatura, estrellada, buena bebida. La verdad genial.
Agostina, y Mayra, llevaban cinco semanas de novias, y estaban exhibiéndose en cada rincón de la casa, que Magda había entado para festejar sus 30. La verdad que era excitante verlas juntas, saborearse, recorrerse el cuerpo, aún vestidas con la lengua, la yema de los dedos.
La música agregaba sensualidad al ambiente, y nos íbamos relajando a medida que los acordes de los acordes de los temas ochentosos, hacían efectos casi afrodisíacos.
Todo era perfecto, pero nos dimos cuenta, que era aún muy temprano, para entregarnos a la ñujuria, sobretodo sabiendo que teníamos toda la noche y parte del domingo para aprovechar así que le dije a Magda, "che, y si, ¿jugamos un verdad o consecuencia? ¿Te acordas cuando estábamos en el Virgen Niña, que nos juntábamos a jugarlo en la Plaza, escondiéndonos de las monjas?" Ella sonrío lascivamente, advertí en su gesto pícaro, que lo tenía presente, y enseguida, nos reunió.
"A ver..." Empezó la cumpleañera, "Flor, ¿Verdad o consecuencia?" Quiso saber. "Verdad" dijo segura, la pequeña Flor, que estaba tomando un poco de champagne. "Verdad, mmm.... ¿Es verdad qué debutaste con un vibrador de 30cm en tu conchita, antes de debutar con Gustavo?" La tímida Flor asintió con la cabeza, bebió un trago largo, y preguntó a Mayra. "¿Verdad o Consecuencia?"La chica dudó unos segundos y mirando fijo al grupo y después a su pareja soltó un "Consecuencia" todas reímos. "La consecuencia será que.... te dejes sacar al menos una prenda mientras Agos, te besa la pancita." "Bueno dale" Dijo sin demasiada objeción.
La cosa cada vez se ponía más caliente, y hasta divertida.
Mayra, miró a Majo y a la vez Majo a mí.
"Chicas, disculpen, pero ya no estamos en primaria, hagamos algo re loco", propuso Majo, mirándome las tetas. A lo que le respondí, sin mediar palabra sacándome la remera que llevaba, y quedando en corpiño. Mayra fue la segunda en aceptar y se sacó el corpiño, sus tetitas entraba en mi mano, como pelotitas de golf, me encantó sentirla ten entregada, Majo se sacó el vestido y quedó en tanga, Magda, y Flor, miraban y decidieron unirse aunque en cuotas, Agos después se lanzo sobre su novia que ya estaba en cueros y la empezó a besar apasionadamente. Pero el juego no debería haber terminado así, de hecho estaba empezando.
Majo sacó un juego de dados. Dados eróticos. Y me hizo lanzarlos. Me salió "besar, nariz" fue gracioso, pero lo hice sin problemas. Luego fue el turno de Flor, que le salió "chupar, pezón" y se lo debía hacer a Magda, ya entregadísima a la lujuria y al champagne, lo hizo, Magda disfrutó aquellos 3 minutos. Agos lanzó los dados, y le salió que debía "besar, culo" y así la puso en cuatro a su novia, y corriéndole la tanga la empezó a besar, era hermoso, tal era el aire de excitación que corrimos los juegos, los dados y en una ronda empezamos a tocarnos mutuamente. A mirarnos. A sentirnos.
Flor se alejó un poco, pero nos miraba y sus deditos inquietos rozaban su clítoris hinchado, que reclamaba justicia, a lengua.
Estaba realmente excitada la petiza, lo noté, cuando saqué mi cabeza de entre las piernas de Majo.
"Flor" dije con los labios, aun brillosos por el cálido néctar que emanó Majo, mientras le masajeaba el clítoris con la lengua. "Vení amorcito, te voy a mostrar algo muy bueno" le dije, y la senté enfrente mío. Masajé su cuerpo, la besé suave, le pasé la lengua, por el lóbulo de la oreja, le acaricié sus tetitas mientras ella, empezaba a mojarse me dí cuenta que debía actuar. Me levanté del piso y fui para la pieza que oficiaba de guardarropas y saqué mi arnés y mi pija de plástico.
Me lo puse, y enseguida, hice que mi compañera circunstancial, lo besara, lo llenara de su baba, y mientras lo hacía, yo no dejaba de tocarle su conchita húmeda, jugosa y hambrienta. Cuando noté que ya estaba lista la recosté y ponién su pierna en mi hombro la penetré. el placer que sentimos fue indescriptible.
Los orgasmos llegaban al grupo, como la tormenta que se estaba gestando en el horizonte, éra todo jadeos, líquidos, sexo pasional, besos profundos, tetas chicas, grandes, lesbianas, bisexuales bebiendo champagne, escuchando Roxette, gimiendo como zorras en celo.
Para las cinco de la mañana se largó una tormenta típica de verano. Salimos desnudas, al parque de aquella casita en la isla del Tigre y como si fuera una ronda bailábamos sin música, reíamos, y seguíamos bebiendo.
Al amanecer, ya con el sol, en nuestras cabezas, entramos.
Fuimos cayendo como pajaritos, en cada ambiente de la casa, desnudas, sin preocupaciones. Dormimos hasta casi las 4 de la tarde del domingo.
Había que bañarse, y volver a casa. Pero la ducha, y la vuelta es para otro relato..[/b]
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