El olor de Analía... Jugando con sus tangas
Analía es una chica de estatura media, aproximadamente 1.65m, es muy bonita de cara
y tiene muy buenas tetas. Si mal no recuerdo, una vez me dijo que tenía 95-100.
El miercoles pasado llego a casa un poco más tarde de lo normal, a eso de las 11 de la
noche, ya que me junté con unos amigos a tomar unas birras y comer unas pizzas
después del laburo. Cuando entro, veo la luz del comedor apagada (raro) y la puerta de
la habitación de Analía cerrada. Me acerco un poco a la puerta y... era Analía gimiendo...
Se ve que se había llevado algún pibe, ya que no me había dicho ni que estaba de novia
ni que estaba en "algo". Gemía como una desquiciada, se notaba que hacía mucho que
no estaba con alguien.Demás está decir que la situación era de medio morbo y medio
desilusión, porque en realidad el que quería estar garchándosela era yo. Todo eso no
me impidió hacerme una buena paja mientras oía sus gemidos y me imaginaba su
conchita. Y me fui a dormir. "Mañana será un nuevo día", me dije.
El jueves a la mañana desayunamos juntos (una de las tantas cosas que compartimos
por vivir juntos). Recién se había bañado, estaba con el pelo mojado, en tanga y con
una musculosita. Se ve que ya no le importaba nada... Mientras ella se preparaba un
café, le estuve mirando la cola que solo estaba tapada por la parte de la tanga. En un
momento, se da vuelta para buscar el azucar, que estaba en la mesa y me "pesca"
mirándole ese culito hermoso que tiene...
Analía: Qué hacés? Me estabas mirando la cola Rami?
-No sabía de qué disfrazarme-
Yo: Ehhh... No... Bah, sí, estaba viendo la tanga, tan chiquita... (dije lo primero que me
vino a la cabeza)
Analía: Pero Rami, nosotros somos amigos, no me tenés que mirar así...
Yo: Bueno, es que ayer llegué a eso de las 11 de la noche y estabas...
Analía: Ah, sí, me traje a Gonzalo, te acordás que una vez vino a tomar algo con
nosotros?
Yo: Sí, el pibe de tu facultad.
Analía: Sí, ese. Es un boludo, pero ya me lo cogí un par de veces y me gusta mucho.
-Creo que no tenía ganas de saber eso, pero en el fondo me daba una chance-
Yo: Ah, bueno
A todo esto, me paro a buscar algo en la heladera y no me doy cuenta, pero me había
"puesto" un poquito hablar de lo que estabamos hablando... Y tenía un short, que uso
para dormir.
Analía: Rami, la tenés parada?
Yo: Eh... No... (para cuando me miro, sí, estaba al palo)
Analía (riéndose): Sí, se te paró porque me miraste la cola!
Yo (medio ofuscado): Bueno, y después de que hablamos de lo que hiciste anoche... Cómo
querés que...
Analía: Bueno, mañana a la noche salimos y te presento a una amiga... Te va a gustar!
Yo (ahora quería a Ani, no a la amiga): Bueno, dale!
Ella se fue al trabajo, yo al rato me tenía que ir para la facultad y después a mi trabajo
también. La realidad es que no quería conocer a la amiga, quería que Ani me diera una
chance!
Más tarde, recibo un whatsapp de ella:
"Disculpame, pero la amiga que te iba a presentar, no quería salir hoy, le insistí mucho,
pero me dijo que no. Como no tenía ningún programa para esta noche, Gonzalo me
invitó a dormir a su casa 😉 . Mañana sábado nos vemos!"
Me iba a quedar solo en casa, así que me pasaría la noche viendo alguna peli en casa.
Llegó la noche, comí, vi una peli y me fui a la cama.
Pero no me podía dormir. A eso de la una de la mañana, empecé a pensar en el culito de
Ani. Fue entonces que fui corriendo a revisar el tacho de ropa sucia y encontré algunas
de sus tangas. Las olí, algunas tenían ese olor riquísimo que había descubierto hacía
unos días.
Me fui a su cama, desnudo y me acosté. Me estaba haciendo una tremenda paja con
ese olor a concha, que me olvidé del resto del mundo. Estuve unos 20 minutos
disfrutando del morbo de estar en su cama... Hasta que siento que se abre la puerta... Y
la veo a Analía boquiabierta. Pensé que estaba alucinando, pero no... Ella estaba ahí!
Analía: Hijo de puta, te estás pajeando con mis tangas, sos un boludo (estaba medio
borracha)
Yo: Ani, no vas a entender, es que... (no me salía ninguna excusa)
Analía: El pelotudo este de Gonzalo me dejó re colgada, y ahora llego acá y encuentro a
mi amigo haciendose la paja con mis bombachas!
Yo: Perdón (no sabía de qué disfrazarme)
Analía: Salí YA de mi cama! (lo dice mientras se estaba desvistiendo)
Me voy de la pieza, dejo sus tangas en el piso y me meto en la mía.
Allí estuve observando el techo como media hora. No podía creer lo que había pasado.
Me quedé un rato más, hasta que veo a Analía abrir la puerta.
Estaba en bombacha y corpiño. Me dice: "Te gusta olerme las bombachas? Tomá!"
Se sacó toda su ropa interior y me dio la bombacha, que estaba muy mojada en sus
partes íntimas. Mucho no se veía porque estaba todo bastante oscuro.
"Está muy mojada porque recién me toqué con la bombacha puesta. Disfrutala". Cerró
la puerta y se fue.
Demás está decir que tenía un aroma delicioso a mujer, me masturbé como tres veces
con esa bombachita hermosa, sin tener en cuenta que además del morbo de que me la
había dado ella, no había tenido ningún pudor de desnudarse adelante mío y después
decirme que se había tocado con ella puesta. Estaba en la nubes.
Dudaba de ir a su habitación y hacerle de todo, pero algo me frenaba y me decía que
fuera despacio. Eso hice y me fui a dormir.
Pasaron unos días en los que no tuve mucho contacto con ella, pero hoy a la mañana
me dijo que quería hablar conmigo a la noche. Así que después les contaré.
Espero que sea lo que me imagino!
Continuará...
Analía es una chica de estatura media, aproximadamente 1.65m, es muy bonita de cara
y tiene muy buenas tetas. Si mal no recuerdo, una vez me dijo que tenía 95-100.
El miercoles pasado llego a casa un poco más tarde de lo normal, a eso de las 11 de la
noche, ya que me junté con unos amigos a tomar unas birras y comer unas pizzas
después del laburo. Cuando entro, veo la luz del comedor apagada (raro) y la puerta de
la habitación de Analía cerrada. Me acerco un poco a la puerta y... era Analía gimiendo...
Se ve que se había llevado algún pibe, ya que no me había dicho ni que estaba de novia
ni que estaba en "algo". Gemía como una desquiciada, se notaba que hacía mucho que
no estaba con alguien.Demás está decir que la situación era de medio morbo y medio
desilusión, porque en realidad el que quería estar garchándosela era yo. Todo eso no
me impidió hacerme una buena paja mientras oía sus gemidos y me imaginaba su
conchita. Y me fui a dormir. "Mañana será un nuevo día", me dije.
El jueves a la mañana desayunamos juntos (una de las tantas cosas que compartimos
por vivir juntos). Recién se había bañado, estaba con el pelo mojado, en tanga y con
una musculosita. Se ve que ya no le importaba nada... Mientras ella se preparaba un
café, le estuve mirando la cola que solo estaba tapada por la parte de la tanga. En un
momento, se da vuelta para buscar el azucar, que estaba en la mesa y me "pesca"
mirándole ese culito hermoso que tiene...
Analía: Qué hacés? Me estabas mirando la cola Rami?
-No sabía de qué disfrazarme-
Yo: Ehhh... No... Bah, sí, estaba viendo la tanga, tan chiquita... (dije lo primero que me
vino a la cabeza)
Analía: Pero Rami, nosotros somos amigos, no me tenés que mirar así...
Yo: Bueno, es que ayer llegué a eso de las 11 de la noche y estabas...
Analía: Ah, sí, me traje a Gonzalo, te acordás que una vez vino a tomar algo con
nosotros?
Yo: Sí, el pibe de tu facultad.
Analía: Sí, ese. Es un boludo, pero ya me lo cogí un par de veces y me gusta mucho.
-Creo que no tenía ganas de saber eso, pero en el fondo me daba una chance-
Yo: Ah, bueno
A todo esto, me paro a buscar algo en la heladera y no me doy cuenta, pero me había
"puesto" un poquito hablar de lo que estabamos hablando... Y tenía un short, que uso
para dormir.
Analía: Rami, la tenés parada?
Yo: Eh... No... (para cuando me miro, sí, estaba al palo)
Analía (riéndose): Sí, se te paró porque me miraste la cola!
Yo (medio ofuscado): Bueno, y después de que hablamos de lo que hiciste anoche... Cómo
querés que...
Analía: Bueno, mañana a la noche salimos y te presento a una amiga... Te va a gustar!
Yo (ahora quería a Ani, no a la amiga): Bueno, dale!
Ella se fue al trabajo, yo al rato me tenía que ir para la facultad y después a mi trabajo
también. La realidad es que no quería conocer a la amiga, quería que Ani me diera una
chance!
Más tarde, recibo un whatsapp de ella:
"Disculpame, pero la amiga que te iba a presentar, no quería salir hoy, le insistí mucho,
pero me dijo que no. Como no tenía ningún programa para esta noche, Gonzalo me
invitó a dormir a su casa 😉 . Mañana sábado nos vemos!"
Me iba a quedar solo en casa, así que me pasaría la noche viendo alguna peli en casa.
Llegó la noche, comí, vi una peli y me fui a la cama.
Pero no me podía dormir. A eso de la una de la mañana, empecé a pensar en el culito de
Ani. Fue entonces que fui corriendo a revisar el tacho de ropa sucia y encontré algunas
de sus tangas. Las olí, algunas tenían ese olor riquísimo que había descubierto hacía
unos días.
Me fui a su cama, desnudo y me acosté. Me estaba haciendo una tremenda paja con
ese olor a concha, que me olvidé del resto del mundo. Estuve unos 20 minutos
disfrutando del morbo de estar en su cama... Hasta que siento que se abre la puerta... Y
la veo a Analía boquiabierta. Pensé que estaba alucinando, pero no... Ella estaba ahí!
Analía: Hijo de puta, te estás pajeando con mis tangas, sos un boludo (estaba medio
borracha)
Yo: Ani, no vas a entender, es que... (no me salía ninguna excusa)
Analía: El pelotudo este de Gonzalo me dejó re colgada, y ahora llego acá y encuentro a
mi amigo haciendose la paja con mis bombachas!
Yo: Perdón (no sabía de qué disfrazarme)
Analía: Salí YA de mi cama! (lo dice mientras se estaba desvistiendo)
Me voy de la pieza, dejo sus tangas en el piso y me meto en la mía.
Allí estuve observando el techo como media hora. No podía creer lo que había pasado.
Me quedé un rato más, hasta que veo a Analía abrir la puerta.
Estaba en bombacha y corpiño. Me dice: "Te gusta olerme las bombachas? Tomá!"
Se sacó toda su ropa interior y me dio la bombacha, que estaba muy mojada en sus
partes íntimas. Mucho no se veía porque estaba todo bastante oscuro.
"Está muy mojada porque recién me toqué con la bombacha puesta. Disfrutala". Cerró
la puerta y se fue.
Demás está decir que tenía un aroma delicioso a mujer, me masturbé como tres veces
con esa bombachita hermosa, sin tener en cuenta que además del morbo de que me la
había dado ella, no había tenido ningún pudor de desnudarse adelante mío y después
decirme que se había tocado con ella puesta. Estaba en la nubes.
Dudaba de ir a su habitación y hacerle de todo, pero algo me frenaba y me decía que
fuera despacio. Eso hice y me fui a dormir.
Pasaron unos días en los que no tuve mucho contacto con ella, pero hoy a la mañana
me dijo que quería hablar conmigo a la noche. Así que después les contaré.
Espero que sea lo que me imagino!
Continuará...
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