BUENOS DÍAS A TOD@S, ACÁ LES TRAIGO MI POST DE HOY. ES UN RELATO CREADO POR MI, INSPIRADO EN MIS FANTASÍAS CON ALGUNAS MAMAS DE ALGUNOS AMIGOS Y EN MI FETICHE DE OLER LA ROPA INTERIOR USADA. ES UN POST QUE YA HABÍA PUBLICADO EN UNA PAGINA HACE UN TIEMPO PERO LO VENGO TRABAJANDO Y EDITANDO HACE TIEMPO PARA PODER PUBLICARLO ACÁ Y PODER DARLE MAS CONTINUACIONES, ASÍ QUE ESPERO QUE LO DISFRUTEN
Desde muy pequeño tengo muy buena amistad con un chico que vive en mi calle, ademas, antes la ciudad era muy pequeña, así que asistíamos a la misma escuela y como somos de la edad, al mismo curso. El es hijo único, ademas su papa gana buen dinero por lo que el estaba muy mimado, siempre con muchos juguetes, y siempre los mejores videojuegos, por lo cual generalmente nos reuníamos en su casa.
Su mama, una mujer muy bonita, ojos color miel, muy blanca de piel y pecosa, tenia algunas pecas en la nariz, pero la espalda y el pecho muy pecosos, cabello castaño, nariz afiladita. Es alta, poco mas de 1.70 y delgada, quizá mas de lo que me gustaría, senos medianos, poca pompa pero bien paraditas. De niño siempre la vi bonita, pero nunca fui precoz, así que no sentía atracción sexual, pues todavía no desarrollaba esa parte de mi.
Fue de pre adolescente cuando las cosas cambiaron poco a poco, a veces al jugar en su patio trasero veía la ropa colgada en el tendedero y me llamaban la atención sus prendas intimas, algunas de ellas semitransparentes, algunas con encajes, me atraían pero aun no sabia muy bien por que. Poco a poco fui desarrollando el gusto por la ropa interior de ella, también un tanto los corpiños, pero mas que nada las bombachas. Recuerdo la primera vez que revise el cesto de ropa sucia, ente al baño a orinar y como muchas otras veces vi el cesto bajo el lavamanos, pero esta vez sentí curiosidad. Busque sus prendas por encima pero solo había las de mi amigo y las de su padre. No revolví mas la ropa, me lave las manos e iba a salir pero pensé, debe haber ropa de ella, solo debo buscar bien. Saque toda la ropa y si, hasta abajo del cesto estaba una remera y unos jeans enrollados pero y los interiores? Desenvolví la remera y si, allí estaban, una bombacha blanca con la parte frontal de encaje y un corpiño color crema, este ultimo poco me importo, pero al tener en mis manos esa bombacha me sentí excitado, instintivamente la olí, la toque, la observe, vamos, la disfrute, pero también me sentí un tanto culpable, a pesar de que me agrado esa experiencia me sentí un poco mal, pensé que estaba haciendo algo malo, así que la metí entre su ropa y deje todo como lo encontré, salí excitado, contento, pero confundido, seré un anormal por oler la ropa interior? no sabia en ese momento, solo sabia que había una nueva sensación en mi vida.
Con el paso de los meses se me hizo costumbre, revisar el cesto cada vez que tenia la oportunidad, recorrer cada centímetro de sus prendas. Algunas veces tenían una pequeña mancha blanca, que a esa edad no tenia idea que era, pero el olor ere delicioso, y cuando aparecía algún pelo púbico, uff, me excitaba sobremanera al grado que me llegue a masturbar algunas veces allí mismo en el baño con la bombacha, siempre trate de no mancharla, pero cuando lo hacia de inmediato la limpiaba lo mejor posible con papel sanitario.
En mi casa el sexo era tabú, mis padres eran muy fríos frente a mis hermanos y frente a mi, a veces un besito en la boca y nada mas, frente a nosotros nada. Tampoco veía a los otros papas cachondearse, pero en realidad no conviví mucho con otros chicos. La mama de mi amigo y su marido eran diferentes, varias veces la vi sentarse en sus piernas, algunas veces lo vi a el darle una pequeña nalgada. También vestía diferente, o al menos me lo parecía, pues era común que no usara corpiño, no era muy evidente, pero como a esa edad yo estaba loco por ella no le perdía detalle, ademas en mis incursiones en el cesto de ropa sucia lo notaba, la ausencia de corpiños, no siempre, digamos 50-50. Aunque pocas veces pude verla con los pezones erectos, cosa curiosa, esas pocas veces que sucedía y ella notaba que la veía se tapaba ambos senos con un brazo, lo hacia con cierto disimulo, y digo que era curioso porque de vez en cuando me quedaba a dormir en casa de mi amigo, y en un par de veces la vi a ella vestida solo en camisón y las copas eran semitransparentes, no se notaba con claridad, pero se transparentaban sus pezones. Ella me pillo mirándola directamente a sus tetas pero ni se inmuto, no me parecía que quisiera exhibirse, mas bien parecía que a ella eso no le parecía morboso.
Para mi ya era un habito entrar al baño cuando sentía que ella no se daba cuenta, le daba el pretexto a mi amigo de que iba a usar el baño pero en lugar de ello obvio me masturbaba con la ropa interior de su madre. Aunque cuando el cesto estaba vació era grande la frustración que me daba.
Recuerdo también muy bien aquel día fatídico, jeje, deje a mi amigo muy entretenido en su habitación con un videojuego, y con el pretexto de “ir al baño” hice lo que acostumbraba hacer, conocía muy bien la rutina, volteaba el cesto y hasta abajo envuelta en la ropa estaban los interiores de mi diosa. Ese día encontré un conjunto rosa, el corpiño de copa rígida, no me encantaba, pero ese olor de perfume y y el olor propio de la mujer me encantaba, y la bombacha era una tanga rosa de tiritas a los lados y al frente encaje, uff, puse el corpiño sobre el lavamanos y mientras me imaginaba sus tetas comencé a masturbarme con la tanga. Tenia un par de minutos en ello, cuando de pronto se abre la puerta del baño, idiota de mi, no había puesto seguro, era su madre, mi diosa, primero dijo “ay, perdón” al abrir y ver que el baño estaba ocupado, pero no tardo en descubrir lo que pasaba, a pesar de que trate de actuar con rapidez nada pude hacer, solo me alcance a girar un poco, pero ella lo noto todo, entonces me miro molesta, con esa cara de reproche, pero no dijo nada, cerro la puerta y yo me quede allí, muerto de vergüenza.
No sabia que hacer, la excitación se fue de inmediato, puse toda la ropa como la había encontrado, aunque ahora mi secreto estaba al descubierto. No quería ni salir del baño, pero no me podía quedar allí para siempre, y de pronto se agolparon en mi cabeza muchas ideas, le va a decir a su marido?, no inventes, me va a matar, y si le dice a mis papas? mi madre me vera como un pervertido el resto de mi vida, y mi amigo, se enterara? Que momento tan bochornoso, me sentí muy estúpido, solo tenia que haber cerrado bien la puerta y todo hubiera estado bien, como siempre, pero no lo hice, ahora la musa de mis pajas lo sabia, mi secreto, mi secreto sucio y pervertido. Me moría de vergüenza.
Salí del baño con una horrible sensación y fui al cuarto de mi amigo, trate de disimular pero me sentía fatal. Me despedí de el, lo que le extraño, pero le argumente que tenia tarea. Llegue a mi casa a terminar el peor día de mi vida hasta ese momento y esperar un milagro para que la mama de mi amigo no contara lo que vio, las consecuencias para mi podrían ser fatales, o al menos esa sensación me daba.
Las semanas siguientes trate de evadir a mi amigo, que me buscaba mucho, por lo visto el no sabia nada.
En lugar de ir a su casa a jugar videojuegos lo invitaba a jugar fut en la calle, o en el lote baldío, como a veces hacíamos, a su casa no me arrimaba ni loco, que vergüenza con su mama, y que miedo con su papa.
Eventualmente me tope de frente con su madre, en la calle, estábamos un grupo de chicos jugando a la pelota y ella iba caminando hacia su casa, todos saludamos, yo tímidamente y ella fríamente me contesto el saludo, siguió su camino. No me vio feo, solo fue distante, me dolió eso, pero me sentí un poco aliviado, no me odiaba.
Días después al estar jugando con mi amigo en la calle, un sábado, en el carro pasaron sus papas y nos dijeron que fuéramos a comer, yo me disculpe, dije que no podía, y el papa de mi amigo me dijo que ya hacia mucho no iba a la casa, y en tono de broma me pregunto que si me habían tratado mal o porque mi distanciamiento, en ese momento me di cuenta que el no sabia nada, sentí un alivio inmenso, pero aun así me daba vergüenza con su mama, así que me negué, el insistió en la invitación y de pronto la mama de mi amigo asomo la cabeza y me miro de frente y con una sonrisa me dijo, “vamos a la casa, hace mucho que no vas”, me sentí perdonado, pero la vergüenza no se me quitaba. Fui a su casa, y todo fue normal, como antes, ella ya no me trataba con frialdad.
Con todo y eso durante muchos meses no me acercaba al baño ni por equivocación, jeje, solo cuando era muy necesario entraba y salia lo mas rápido posible.
Con el tiempo volví a mis andadas, supongo que ella sabia que yo seguía de morboso con su prendas, pero decidió pasarlo por alto.
Años después de eso. Comenzó a llover, y salí a ayudarle a recoger la ropa del tendedero, toallas, ropa, alguna sabana, y de pronto me topo de frente con sus bombachas, estaban a la mano, pude haberlas tomado, pero me congele y la voltee a ver, ella se acerco, las descolgó y dijo bajito: “se que las conoces mejor que yo, pero yo las recojo”, sentí algo de vergüenza, pero lo disimulé bastante bien.
Un día, estábamos en la habitación de mi amigo y el me pide que vaya al cuarto de sus papas a buscar, en la mesita de luz del papa, baterías para uno de los controles de la consola, que vaya que no había nadie. Me fui a la habitación de los papas, y como mi amigo había dicho que no había nadie entre sin golpear. Para mi sorpresa, si había alguien. Me encontré con su mama acostada en la cama, con los ojos entrecerrados, sin corpiño, con una bombacha que era una tanga verde bien pequeña; una de sus manos apretaba sus pechos y la otra se perdía debajo de la tanga. Yo me quede helado, automáticamente mi pene se puso como una roca y en el mismo momento su cara se transformo al verme ahí. Me dijo en un tono alto, pero no tanto para que no escuche mi amigo "Que haces ahí?! No te enseñaron a golpear antes de entrar?!" y le dije que sepa disculparme, que su hijo me había jurado que no había nadie en la casa, que tenia que buscar las baterías pero que me iba nomas. Entonces ella mira mi pantalón, donde mi erección ya era mas que evidente y me dice "Toma las baterías (previamente las saco del cajón de la mesita de luz obvio), llévalas a la habitación de C*****, quédate allí a jugar por un rato y luego harás exactamente lo que yo te diga, le dirás que te sientes descompuesto del estómago y que te vas a tu casa, el seguramente te acompañará a la puerta, simularás empezar a caminar a tu casa y cuando el cierre la puerta, vas a volver y esperarás a que yo te haga entrar por el portón del garage, vamos a terminar con todo esto que haces con mis bombachas de una vez por todas! Ahora vete que va a sospechar."
Rápidamente salí de la habitación y me dirigí a la de mi amigo, que al llegar me preguntó que por que había demorado tanto, entonces le dije que era porque no encontraba las baterías. Hice todo al pie de la letra lo que me había dicho su mama y, con la confusión que se había adueñado de mi cabeza, sin darme cuenta, ya estaba parado frente al portón del garage esperando a que la mama me abriera...
CONTINUARÁ...
Desde muy pequeño tengo muy buena amistad con un chico que vive en mi calle, ademas, antes la ciudad era muy pequeña, así que asistíamos a la misma escuela y como somos de la edad, al mismo curso. El es hijo único, ademas su papa gana buen dinero por lo que el estaba muy mimado, siempre con muchos juguetes, y siempre los mejores videojuegos, por lo cual generalmente nos reuníamos en su casa.
Su mama, una mujer muy bonita, ojos color miel, muy blanca de piel y pecosa, tenia algunas pecas en la nariz, pero la espalda y el pecho muy pecosos, cabello castaño, nariz afiladita. Es alta, poco mas de 1.70 y delgada, quizá mas de lo que me gustaría, senos medianos, poca pompa pero bien paraditas. De niño siempre la vi bonita, pero nunca fui precoz, así que no sentía atracción sexual, pues todavía no desarrollaba esa parte de mi.
Fue de pre adolescente cuando las cosas cambiaron poco a poco, a veces al jugar en su patio trasero veía la ropa colgada en el tendedero y me llamaban la atención sus prendas intimas, algunas de ellas semitransparentes, algunas con encajes, me atraían pero aun no sabia muy bien por que. Poco a poco fui desarrollando el gusto por la ropa interior de ella, también un tanto los corpiños, pero mas que nada las bombachas. Recuerdo la primera vez que revise el cesto de ropa sucia, ente al baño a orinar y como muchas otras veces vi el cesto bajo el lavamanos, pero esta vez sentí curiosidad. Busque sus prendas por encima pero solo había las de mi amigo y las de su padre. No revolví mas la ropa, me lave las manos e iba a salir pero pensé, debe haber ropa de ella, solo debo buscar bien. Saque toda la ropa y si, hasta abajo del cesto estaba una remera y unos jeans enrollados pero y los interiores? Desenvolví la remera y si, allí estaban, una bombacha blanca con la parte frontal de encaje y un corpiño color crema, este ultimo poco me importo, pero al tener en mis manos esa bombacha me sentí excitado, instintivamente la olí, la toque, la observe, vamos, la disfrute, pero también me sentí un tanto culpable, a pesar de que me agrado esa experiencia me sentí un poco mal, pensé que estaba haciendo algo malo, así que la metí entre su ropa y deje todo como lo encontré, salí excitado, contento, pero confundido, seré un anormal por oler la ropa interior? no sabia en ese momento, solo sabia que había una nueva sensación en mi vida.
Con el paso de los meses se me hizo costumbre, revisar el cesto cada vez que tenia la oportunidad, recorrer cada centímetro de sus prendas. Algunas veces tenían una pequeña mancha blanca, que a esa edad no tenia idea que era, pero el olor ere delicioso, y cuando aparecía algún pelo púbico, uff, me excitaba sobremanera al grado que me llegue a masturbar algunas veces allí mismo en el baño con la bombacha, siempre trate de no mancharla, pero cuando lo hacia de inmediato la limpiaba lo mejor posible con papel sanitario.
En mi casa el sexo era tabú, mis padres eran muy fríos frente a mis hermanos y frente a mi, a veces un besito en la boca y nada mas, frente a nosotros nada. Tampoco veía a los otros papas cachondearse, pero en realidad no conviví mucho con otros chicos. La mama de mi amigo y su marido eran diferentes, varias veces la vi sentarse en sus piernas, algunas veces lo vi a el darle una pequeña nalgada. También vestía diferente, o al menos me lo parecía, pues era común que no usara corpiño, no era muy evidente, pero como a esa edad yo estaba loco por ella no le perdía detalle, ademas en mis incursiones en el cesto de ropa sucia lo notaba, la ausencia de corpiños, no siempre, digamos 50-50. Aunque pocas veces pude verla con los pezones erectos, cosa curiosa, esas pocas veces que sucedía y ella notaba que la veía se tapaba ambos senos con un brazo, lo hacia con cierto disimulo, y digo que era curioso porque de vez en cuando me quedaba a dormir en casa de mi amigo, y en un par de veces la vi a ella vestida solo en camisón y las copas eran semitransparentes, no se notaba con claridad, pero se transparentaban sus pezones. Ella me pillo mirándola directamente a sus tetas pero ni se inmuto, no me parecía que quisiera exhibirse, mas bien parecía que a ella eso no le parecía morboso.
Para mi ya era un habito entrar al baño cuando sentía que ella no se daba cuenta, le daba el pretexto a mi amigo de que iba a usar el baño pero en lugar de ello obvio me masturbaba con la ropa interior de su madre. Aunque cuando el cesto estaba vació era grande la frustración que me daba.
Recuerdo también muy bien aquel día fatídico, jeje, deje a mi amigo muy entretenido en su habitación con un videojuego, y con el pretexto de “ir al baño” hice lo que acostumbraba hacer, conocía muy bien la rutina, volteaba el cesto y hasta abajo envuelta en la ropa estaban los interiores de mi diosa. Ese día encontré un conjunto rosa, el corpiño de copa rígida, no me encantaba, pero ese olor de perfume y y el olor propio de la mujer me encantaba, y la bombacha era una tanga rosa de tiritas a los lados y al frente encaje, uff, puse el corpiño sobre el lavamanos y mientras me imaginaba sus tetas comencé a masturbarme con la tanga. Tenia un par de minutos en ello, cuando de pronto se abre la puerta del baño, idiota de mi, no había puesto seguro, era su madre, mi diosa, primero dijo “ay, perdón” al abrir y ver que el baño estaba ocupado, pero no tardo en descubrir lo que pasaba, a pesar de que trate de actuar con rapidez nada pude hacer, solo me alcance a girar un poco, pero ella lo noto todo, entonces me miro molesta, con esa cara de reproche, pero no dijo nada, cerro la puerta y yo me quede allí, muerto de vergüenza.
No sabia que hacer, la excitación se fue de inmediato, puse toda la ropa como la había encontrado, aunque ahora mi secreto estaba al descubierto. No quería ni salir del baño, pero no me podía quedar allí para siempre, y de pronto se agolparon en mi cabeza muchas ideas, le va a decir a su marido?, no inventes, me va a matar, y si le dice a mis papas? mi madre me vera como un pervertido el resto de mi vida, y mi amigo, se enterara? Que momento tan bochornoso, me sentí muy estúpido, solo tenia que haber cerrado bien la puerta y todo hubiera estado bien, como siempre, pero no lo hice, ahora la musa de mis pajas lo sabia, mi secreto, mi secreto sucio y pervertido. Me moría de vergüenza.
Salí del baño con una horrible sensación y fui al cuarto de mi amigo, trate de disimular pero me sentía fatal. Me despedí de el, lo que le extraño, pero le argumente que tenia tarea. Llegue a mi casa a terminar el peor día de mi vida hasta ese momento y esperar un milagro para que la mama de mi amigo no contara lo que vio, las consecuencias para mi podrían ser fatales, o al menos esa sensación me daba.
Las semanas siguientes trate de evadir a mi amigo, que me buscaba mucho, por lo visto el no sabia nada.
En lugar de ir a su casa a jugar videojuegos lo invitaba a jugar fut en la calle, o en el lote baldío, como a veces hacíamos, a su casa no me arrimaba ni loco, que vergüenza con su mama, y que miedo con su papa.
Eventualmente me tope de frente con su madre, en la calle, estábamos un grupo de chicos jugando a la pelota y ella iba caminando hacia su casa, todos saludamos, yo tímidamente y ella fríamente me contesto el saludo, siguió su camino. No me vio feo, solo fue distante, me dolió eso, pero me sentí un poco aliviado, no me odiaba.
Días después al estar jugando con mi amigo en la calle, un sábado, en el carro pasaron sus papas y nos dijeron que fuéramos a comer, yo me disculpe, dije que no podía, y el papa de mi amigo me dijo que ya hacia mucho no iba a la casa, y en tono de broma me pregunto que si me habían tratado mal o porque mi distanciamiento, en ese momento me di cuenta que el no sabia nada, sentí un alivio inmenso, pero aun así me daba vergüenza con su mama, así que me negué, el insistió en la invitación y de pronto la mama de mi amigo asomo la cabeza y me miro de frente y con una sonrisa me dijo, “vamos a la casa, hace mucho que no vas”, me sentí perdonado, pero la vergüenza no se me quitaba. Fui a su casa, y todo fue normal, como antes, ella ya no me trataba con frialdad.
Con todo y eso durante muchos meses no me acercaba al baño ni por equivocación, jeje, solo cuando era muy necesario entraba y salia lo mas rápido posible.
Con el tiempo volví a mis andadas, supongo que ella sabia que yo seguía de morboso con su prendas, pero decidió pasarlo por alto.
Años después de eso. Comenzó a llover, y salí a ayudarle a recoger la ropa del tendedero, toallas, ropa, alguna sabana, y de pronto me topo de frente con sus bombachas, estaban a la mano, pude haberlas tomado, pero me congele y la voltee a ver, ella se acerco, las descolgó y dijo bajito: “se que las conoces mejor que yo, pero yo las recojo”, sentí algo de vergüenza, pero lo disimulé bastante bien.
Un día, estábamos en la habitación de mi amigo y el me pide que vaya al cuarto de sus papas a buscar, en la mesita de luz del papa, baterías para uno de los controles de la consola, que vaya que no había nadie. Me fui a la habitación de los papas, y como mi amigo había dicho que no había nadie entre sin golpear. Para mi sorpresa, si había alguien. Me encontré con su mama acostada en la cama, con los ojos entrecerrados, sin corpiño, con una bombacha que era una tanga verde bien pequeña; una de sus manos apretaba sus pechos y la otra se perdía debajo de la tanga. Yo me quede helado, automáticamente mi pene se puso como una roca y en el mismo momento su cara se transformo al verme ahí. Me dijo en un tono alto, pero no tanto para que no escuche mi amigo "Que haces ahí?! No te enseñaron a golpear antes de entrar?!" y le dije que sepa disculparme, que su hijo me había jurado que no había nadie en la casa, que tenia que buscar las baterías pero que me iba nomas. Entonces ella mira mi pantalón, donde mi erección ya era mas que evidente y me dice "Toma las baterías (previamente las saco del cajón de la mesita de luz obvio), llévalas a la habitación de C*****, quédate allí a jugar por un rato y luego harás exactamente lo que yo te diga, le dirás que te sientes descompuesto del estómago y que te vas a tu casa, el seguramente te acompañará a la puerta, simularás empezar a caminar a tu casa y cuando el cierre la puerta, vas a volver y esperarás a que yo te haga entrar por el portón del garage, vamos a terminar con todo esto que haces con mis bombachas de una vez por todas! Ahora vete que va a sospechar."
Rápidamente salí de la habitación y me dirigí a la de mi amigo, que al llegar me preguntó que por que había demorado tanto, entonces le dije que era porque no encontraba las baterías. Hice todo al pie de la letra lo que me había dicho su mama y, con la confusión que se había adueñado de mi cabeza, sin darme cuenta, ya estaba parado frente al portón del garage esperando a que la mama me abriera...
CONTINUARÁ...
12 comentarios - La ropa interior de la mama de un amigo (Parte 01)
Buenìsimo 👏 👏 👏
Gracias por compartir 👍