Dormir abrazados

El aviso decía: "cuarenton bien parecido busca señora o señorita friolenta que desee para dormir abrazada, recibiendo su calor"
A esta edad de mi vida no me iba a candidatear para stripper, al estilo "dancing bear", aunque era tentador, pero queria darle algo variado a mi vida.
El aviso no era para sexo, sino solo para dormir abrazado.
Asi fue que se contactó una señora, de unos cincuenta años, que necesitaba calor humano. Su nombre Rosa, y lo supuse inventado.
Acordamos facilmente, era un servicio pago, y con una buena tarifa ya que estaba disponible desde las 23 hasta las 7 hs, y además eso me permitía "filtrar" posibles clientes, estableciendo un cierto nivel de comodidad (presumo que a mas poder adquisitivo mejor cama para dormir)
Dominando los nervios de la primera vez me presenté en su departamento, con vestimenta formal, de modo de dar una imagen acorde al precio a cobrar. Estaba nervioso, pero lo disimulaba. Ella tambien.
Resultó ser una gordita cincuentona, linda de cara, y un poco tímida, así que debí tomar la iniciativa, charlar un rato, tomar algo, bostezar...
El cansancio llegó naturalmente, y la invité a dormir. Previo cepillar los dientes y chequer el buen aliento me metí en su cama, y esperé con paciencia que terminara de hacer lo que fuera que hiciese en el baño. Corrí las sábanas y la esperé, con un pijama ajustado al cuerpo y abajo un sleep, tambèn ajustado.
Ella se acomodó dándome la espalda y si, efectivamente era friolenta, asi que la abracé por detrás y comencé a darle calor con todo el cuerpo. Es dificil dormir de costado, uno no sabe qué hacer con la mano que queda debajo, pero la levané, y pasé bajo su cuello. La otra iba de abajo hacia arriba, con el codo apoyado en sus caderas y la mano tomándole el hombro. Así me pegué a ella, que reaccionó con un suspiro.
Poco a poco los cuerpos pegados, y mi respiración en su nuca fueron calentando los cuerpos. Ella hizo la cola hacia atras y la pegó a mi pene, que no tiene criterios estéticos y ante cualquier roce se despierta. No obstante no avancé, solo lo dejé apoyado entre sus gluteos no por habilidad mía sino por ubicuidad de ella.
Bajé mi mano hasta su pezón, que estaba duro y me dediqué a sobarlo suavemente.
Asi, en esa pose Rosa comenzó a suspirar, o jadear, no se. El caso es que parece que durante un periodo de no menos de una hora tuvo temblores que no eran de frío, y que adivino eran orgasmos que la sacudían y estremecían. En algún momento levantó una pierna y la ubicó detrás de la mía, para tener mejor contacto.
Después se durmió. Debe haber sido cerca de las dos de la mañana.
Mi oferta es de dormir abrazados, por lo que no puedo soltarla y dar la vuelta, sino que debo permanecer abrazado a ella. Se hace un poco incómodo, hasta que al fin me duermo.
De repente siento que ella se suelta de mi abrazo. Yo preferí hacerme el dormido y apenas si ronronee y me acomodé un poco. Parece que miró el reloj, y viendo que el tiempo se acababa fue por su postre, se submergió en las sábanas y suavemente bajó mi pijama y slip, dedicándose a sobar y lamer mi pene. Me puse boca arriba para faciltar la tarea, si que engulló todo, dandome una dulce sensación de calor y humedad. Jugó con su lengua en mi glande y apretó con sus labios, buscó todas las formas hasta que al fin encontró su premio.
No puedo considera que eso haya sido sexo, al menos teniendo el antecedente de Clinton y Lewisnky, no?
Sonó la alarma, me levanté, duché y vestí. Fui hasta la cama, donde había quedado Rosa y con un beso en la mejilla me despedí de ella.