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Mi vida en Europa 1: Lisa 2

continuación de mi primer post:



La bosnia llevaba un vestido negro tipo minifalda, pero con medias pantis negras, los hombros destapados y con un escote fenomenal.

Todo eso pasó en segundos, me acerqué a darle un beso en el hombro y me llegó un olor realmente desagradable que salía de su axila!!!!

QUÉ-ASCO

Suena muy gay lo que digo, pero ese olor me bajó la calentura a niveles insospechados. Lástima, porque de verdad que físicamente es un monumento de mujer. Se lo atribuí al baile y al sudor, pero todavía no estaba borracho como para no importarme el olor...

Así que desistí definitivamente de hacer algo con la bosnia. Y me dije que si la Lisa no me iba a dar bola, entonces que pasáramos bien la noche y me quedaría tranquilito, como el mismo taringuero de siempre.

Disimuladamente volteé a la bosnia para quedar de frente y seguir bailando no tan pegados, así ella no interpretaría que en ningún momento quería hacer algo con ella, sino que sólo quería bailar, y ese fugaz roce de pasión sólo fue casualidad, propio del baile, nada más. Eso me dejaba libre para poder hacer algo con Lisa sin que ella pensara que estaba tirando flechas para ver cuál caía.

Al ratico regresaron Lisa y Michaella, cada una con dos bebidas; Lisa me dio la mía. Y me dijo que esa era la única manera de poder tomar, porque con las canciones no iba a funcionar, y quería seguir tomando. Uffff, ya era un paso más avanzado...

Así que le dije que no estuviese muy segura, y escribí otra lista al barman, pero con canciones en español. MUAJAJAJA

Cual es mi sorpresa cuando el barman me dice: “che, de dónde eres? Hablas español?” y me lo dijo en español!, resultó que el tipo es de Buenos Aires (según él). Yo le expliqué más o menos mi plan, y se emocionó, me dijo que me ayudaría, que se encargaría de poner buena música.

Mi primera canción en la lista era “no le peque a mi negra”, una salsa poderosa.

Cuando escuchó el intro, Lisa soltó la carcajada y se miró con cara de terror con la bosnia y dijo: “Scheisse, was ist das?????” (mierda, qué es eso???)

Me empecé a reír y le dije que tenía que bailar, pero estaba tan cagada de la risa que ni se podía mover, a lo mejor se imaginó que las siguientes canciones serían todas en español, y así sí estaría jodida.

No quiso bailar, estaba toda roja de la risa, entonces agarré de las manos y cintura a Michaella y empezamos a bailar. Esta señora estaba toda emocionada y feliz. No sabía bailar, pero le dije que con las luces y el alcohol, nada importaba, que la pasara bien... La vieja estaba toda desatada, fue muy buena mi idea, y con la ayuda del genio del barman, todo iba bien.

Agarré a un compañero de trabajo, y lo puse a bailar con Michaella, todos estaban cagados de la risa, pero emocionados.

La siguiente fue la bosnia, esa sí se sabía mover bien, bailamos un buen rato, y la pobre Lisa tenía cara de terror, y no paraba de reír, en el fondo sabía que le iba a tocar tarde o temprano.
Agarré a otro compañero de trabajo y lo emparejé con la bosnia. Levanté a otros más que estaban sentados y los animé a bailar. Si todos estaban bailando, Lisa no tenía excusa para quedarse sola. Michaella y la bosnia ya estaban enchufadas en la euforia y estaban animando a los demás.

A ratos me miraba con el barman y reíamos, qué tipo más pana.

Me abrí paso entre todos, como en las películas, que todo se hace borroso y en cámara lenta. Las trompetas de fondo, luces por todos lados, gente riendo y gozando, y en el centro de esa imagen Lisa, con los hombros encorbados como niña regañada, completamente paralizada, no se movía ni un centímetro, cosa muy rara porque antes parecía un trompo.

Me empecé a acercar a ella con el ritmo de la canción, esa que dice “pa ra ra ra ra ráaa, ta-ta-taaa, ta ra ra ta-taaaa” (Oscar de León – Llorarás jajajajaja).

Miraba a los lados nerviosa con una sonrisa gigante y hermosa, al fin la veía sonreír de verdad, se veía muy linda. A medida que me acercaba, notaba que ella respiraba profundo, producto de los nervios y tal vez la exitación. Ella tenía sus manos entrelazadas a la altura de sus caderas, se le notaba el miedo y la curiosidad. Me paré frente a ella, y la tomé de las manos, se dejó completamente, no paraba de reír. Le sonreí y le pregunté que cuántos tragos ya debía tomarse. Siguió riendo y me dijo:

- wow, eres el mejor. Cómo pudiste? 🙂
- cómo pude qué cosa?
- mira a tu alrededor, todos están locos, he ido a muchas discotecas con los compañeros de trabajo, y jamás habían estado así.
- jajaja y tú estás loca?
- un poquito 🙂
- bueno, pero no me has dicho cuánto debes tomar ya, estoy esperando, no creas que te vas a salvar
- ya lo sé, yo te lo prometí, y lo voy a cumplir, sólo que tengo que armarme de valor, será mucho licor y tengo que decidir ahora mismo si voy a estar dispuesta a lo que venga.
- no te preocupes, no pasará nada malo, estás a salvo conmigo 😉
- oye, gracias por defenderme de ese tipo.
- no fue nada
- de verdad lo aprecio mucho
- bueno, bueno, pero qué quieres tomar? No te vas a escapar 😉

Nos fuimos a la barra y pedimos un trago, el barman sonreía con complicidad. Le dije que no lo sirviera tan fuerte. Ella se iba a lanzar el trago completo, pero la detuve y le dije que la ayudaría, que no lo tenía que tomar todo sola. La tomé de la mano y le dije que fuéramos a bailar.

- pero no entiendo, dijimos que si yo no me sabía la canción, tenía que tomar un trago, y ya han sonado 4, y eso no fue un trago completo, te tomaste la mitad
- vale vale, yo sé, pero en la lista todas las que siguen serán canciones latinas, seguro que jamás las habrás escuchado en tu vida, eso tampoco es justo 😉
- jajaj de verdad que no entiendo qué quieres hacer conmigo xD primero pensé que me querías emborrachar y estaba asustada porque me di cuenta que lo puedes lograr, pero veo que no es así... eres muy raro xD
- yo sólo quiero pasarla bien contigo, y ese reto sólo fue una idea para romper el hielo entre tú y yo, y mira, dio resultado, estamos bailando con confianza.
- pero ya estábamos bailando antes xD
- y estás segura que estamos bailando igual que antes? Lo de antes no era bailar, esto sí es bailar, esto sí es música para bailar 😉
- bueno, tienes razón, pero qué noche tan loca 🙂 hasta ahora ha sido genial, gracias 🙂

bailábamos y bailábamos, pedimos una botella de agua, una bebida alcohólica para mezclar y sólo un vaso. Bailábamos una cación y luego tomábamos del mismo vaso. Ella ya estaba entregada a la situación, yo dominaba todo. Algunos compañeros comenzaron a irse, y al final quedamos sólo Michaella, la bosnia, dos compañeros que estaban bailando con ellas, y dos más que estaban dormidos uno en el piso y otro en el sofá, y por supuesto Lisa y yo.

Fue fenomenal, yo le trataba de enseñar algunas palabras en español de cada canción, se escuchaba tan linda con su fuerte acento alemán. Cada vez que ella trataba de repetir lo que escuchaba, yo quedaba hipnotizado con sus labios, su voz, su acento. Yo miraba sus labios descaradamente con tanto deseo, y ella sólo reía y los humedecía con su lengua.

El barman captó que ya habíamos encajado, y sabiamente colocó “Feliz Navidad” de Cheo Feliciano, todo el mundo en la disco la cantó casi a todo pulmón, se la sabían muy bien. Y luego de eso comenzó a poner música romántica pero en inglés y mi lista quedó en el olvido, pero el trabajo estaba hecho. Ya era la 1am.

La música había bajado de intensidad, bailábamos más despacio y más pegados, siempre mirándonos a los ojos, sonriendo, cantando. Puse mi frente contra la suya y de inmediato cerró los ojos, respiró profundo, se humedeció los labios y respiraba agitada.

Allí estábamos al lado de una de aquellas mesas, muchos borrachos hablando pistoladas, Michaella y la bosnia en otra parte de la disco. La música suave de fondo. Yo la tenía agarrada por la cintura, ella tenía sus manos en mis hombros.

Me decidí y levanté su rostro suavemente desde su barbilla; ella seguía con sus ojos cerrados y la respiración agitada, sus labios brillaban. Me acerque y rosé mi nariz en su mejilla y me deslicé hacia su cuello. Como era de esperar estaba toda sudada, pero a diferencia de la otra, no olía mal, su perfume me tenía exitado. Regresé y acaricié su nariz con la mía y le di un pico en los labios.

Ella soltó su aliento y respondió mi beso. Era tan apasionado y tierno a la vez, hasta el momento nada de lengua, sólo labios, un beso seco.

La abracé fuertemente y ella pasó sus brazos sobre mi cuello. Yo acariciaba su espalda y cintura y ella mi pelo. Al cabo de unos minutos la canción terminó y dejamos de besarnos; nos miramos y sonreímos. Yo acariciaba su cara y le daba pequeños picos en los labios, ella también me besaba.

- ya veo, esto era lo que querías, no?, por eso me querías emborrachar
- estás borracha?
- no, pero sí estoy haciendo cosas que hace unas horas no haría.
- ya te dije, la idea del licor fue sólo para romper el hielo, y te aseguro que si te hubieses emborrachado, esto no pasaría, no soy ese tipo de hombre, de hecho no te dejé tomar más licor.
- está bien, no pasa nada, sólo trato de decir que tienes un método muy extraño, pero me sorprendiste; no me gustan los hombres descarados ni atrevidos, no eres como los demás que sólo esperan que la chica esté borracha para aprovecharse. Hasta ahora la he pasado fenomenal contigo, de verdad gracias 🙂
- no tienes que agradecer a cada rato, ya te dije que sólo quería eso, pasarla bien.

Bajó sus manos y tomó las mías, me dirigió hasta el sofá, al rincón del sofá, justo en la esquina en ese lugar había una mesa que tapaba bien. Me llevó hasta ahí y se sentó sobre mí; yo tenía el misil en la plataforma de despegue, por lo que me dolió, así que me tocó acomodarlo para que no me lo doblara, ella me pidió perdón y nos empezamos besar, mucho más apasionado y con lengua, era un beso desesperado, a ratos tierno, a ratos muy desincronizado... yo acariciaba sus piernas y trasero (tenía un Jean, lástima). También tenía un pequeño sueter, más decorativo que funcional; se lo quitó y debajo tenía una franelillita con un buen escote, sus grandes y blancas tetas estaban allí en mi cara. Metí mi mano por debajo de la franelilla, por la espalda, y su sudor me exitó más. Ella comenzó a mover sus caderas y frotaba su jugosa fruta contra mi obelisco.

Saqué mis manos de la blusa, la agarré del cuello y la acerqué para besarla. Ella estaba desenfrenada, se sentó derecha y miró al rededor; la mayoría de la gente estaba en su mundo, nadie se percataba de lo que ocurría en aquel rincón, no habían señas de las otras dos.

Yo acariciaba su rostro, ella tomó mis manos y las fue bajando por su cuello, ella dirigía mis manos y las seguía bajando, su rostro mostraba placer, con sus ojos cerrados, comencé a bajar mis manos por su pecho, yo sentía que no podría aguantar más, mi nivel de exitación estaba aumentado 20 veces. Ella no dejaba de moverse, lentamente, pero bien fuerte, yo creía que si justo en ese momento la fuese a penetrar me correría de inmediato.

Acaricié sus senos, llenos de sudor, suaves, firmes... me acerqué hasta ellos para besarlos, y a la vez metí mi mano derecha entre su cabello, rosando con fuerza mis dedos en su cuero cabelludo, fue como un detonante, se frotaba con más fuerza y me abrazaba muy duro.

Me acerqué a su oido y le dije que no aguantaba más, empecé a decirle que desearía quitarle la blusa y el sostén y ver sus hermosos senos, que me los imaginaba perfectos, levantados con pezones rozados y erectos, que llenaría mi cara con el sudor de sus senos y lamería sus pezones con delicadeza.

Ella no dejaba de moverse ni de acariciar mi rostro y cabello. Yo besaba su oreja y cuello, ella se acercó y me susurró al oído:
- dime más, dime más, qué más me harías aquí mismo, ahora soy toda tuya.

Mi mente despegó de este plano y se fue a uno astral, estábamos tirando mentalmente con algo de roce físico.

Le dije que sus senos eran tan provocativos, que tendría que dedicarles mucho tiempo, y como no sabía si esa situación se volvería repetir, tendría que disfrutarla al máximo posible. Durante unos minutos le besaba el cuello, los labios, acariciba sus senos, respiraba sobre ellos... le decía cosas referentes a su cuerpo, que era muy hermosa, que su piel era muy suave, y que olía como una diosa. Ella escuchaba estas cosas y se movía con más pasión; impresionante el poder de las palabras...

Luego me detuve y la tomé por sus mejillas, le dije que después de ese momento de lujuria, bajaría la intensidad y la besaría tiernamente en los labios, ella cerró los ojos y nos besamos suavemente, ella seguía moviéndose, pero más lento, más sensual, sus brazos descansaban en el sofá. Con una mano le acariciaba la mejilla, y con la otra le tocaba el abdomen.

Volví a detenerme, nos miramos a los ojos, y le dije que lentamente la levantaría y la acostaría en el sofá, le quitaría los zapatos y medias, subiría acariciando sus piernas y me dentendría en su abdomen, desabrocharía su pantalón y bajaría el cierre.
En esta parte ella se quedó quieta.

Le dije que besaría su abdomen y jugaría con su ombligo hasta llegar nuevamente a sus senos a medida que mi mano bajaba por su cuerpo hasta toparse con su ropa interior. Me interrumpe, y dice:
- imagina que estamos en un hotel, no hay nadie al rededor.
- si estuviésemos solos, ya te lo habría metido, no aguanto más, eres demasiado hermosa y te deseo mucho, esto realmente es una tortura para mí
- pero sigue, lo haces de puta madre, estoy que me corro

Continué con ella mi relato fantasioso. Le dije que bajaría mi mano hasta su ropa interior y la introduciría lentamente hasta sentir su vello púvico, y luego buscaría sus labios para saber cuán mojada estaba, ella responde:
- muy mojada, estoy muy mojada, si sintiera tu pene allí abajo, me podría correr de una vez. Y hace poco me depilé, sólo tengo un triangulito sobre mi panocha, y todo al rededor está lampiño, todo para ti, hazme lo que quieras (esto me voló la mente, vi que ella estaba colaborando con la historia).
- dime, cómo es tu panocha
- está húmeda, está goteando para ti, estoy muy exitada, siento como tiembla.
- dime cómo es, cómo se ve
- prefiero que lo descubras tú mismo
- pero aquí no podemos, yo me muero por desnudarte pero de verdad, quiero saber cómo eres realmente, contar tus lunares, lamerte allí abajo...
- espera, espera, no te saltes la historia, que de verdad estoy que me corro. Mis labios son rosaditos, un poquito largos, me gusta masturbarme frente a un espejo y ver como se abren

Continué diciéndole que sentiría sus labios en mis dedos, que los sentiría húmedos y sabría que está lista para hacerle el amor como nunca. Bajaría sus pantalones y esperaría por la ropa interior hasta el final. Mientras tanto tocaría sus piernas, sus hermosas y moldeadas piernas que me traían loco desde la primera vez que la vi...
- me he dado cuenta como me miras, de verdad te gusto tanto?
- eres hermosa, eres una chica con un cuerpo increíble, hasta el más exigente se fijaría fácilmente en ti
- no te creo
- no sientes mi pene debajo de ti?
- sí, lo siento, me exita, pero lo quiero dentro de mí (mientras se frotaba contra mí fuertemente)

Le dije que finalmente le quitaría la ropa interior y la olería profundamente, me desnudaría y llevaría sus manos a mi pene...
- sí, sí, qué rico, lo quiero ya... ahora me toca a mí: jalaría tu pene suavemente y te llevaría con la espalda contra la cama, me sentaría sobre ti sin penetrarme, me movería así suavemente.

Comienza a moverse sensualmente.
- Tocaría tu pecho y rostro con deseo.

Luego tomó mis manos y se las llevó a los senos, a la vez que decía:
- tomaría tus manos y las posaría sobre mis desnudos pechos y me desespero más porque ya quiero que me folles. Me gusta mucho cuando me tocas los senos (y le di un pequeño apretón). Eso así! Me gusta como lo haces, me vas a hacer correr.

A ratos decía más cosas, nos besábamos, nos movíamos, y seguía relatando.
- llegó el momento(dijo), llenaría tu pene con mis líquidos, estoy chorreando por ti y coloco tu pene justo en la entrada.

Cada movimiento suyo iba de acuerdo a lo que decía, era como follar de verdad
- Tú empiezas a empujar poco a poco (yo lo hacía como ella decía). Eso, muévete así.

La tomé por la cintura, como simulando que la sostengo antes de penetrarla a la vez que empujo con mis caderas.
- sí, llévame así, siento nervios porque ya te voy a tender dentro de mí, lo deseo mucho. La punta comienza a entrar suavemente y te dirijo el camino con mis manos. Siento cómo mi vagina se abre poco a poco, estás caliente. Me gusta ver como me penetras poco a poco.

3 comentarios - Mi vida en Europa 1: Lisa 2

luismiguelito78 +1
POST a FAVORITOSMi vida en Europa 1: Lisa 2

tomaría tus manos y las posaría sobre mis desnudos pechos y me desespero más porque ya quiero que me folles"

Muy buen momento este Amigo, nos encantó el relato 🤤 🤤

rubia+10 para VOS
__albastru__ +1
gracias amigo 😉
dantraloco
EStas alemanas, son formales, pero cuando se sueltan ufffffffffffff jajaja
Van seis puntos.
lenguafacil +1
ahora q vuelvo a releer todos tus relatos veo que este termina ahi... pucha viejo, me quede con la incognita...
__albastru__
Y yo me quedé con las ganas! Eso no pasó de un par de besos en las fiestas de navidad, luego empezó a decirle a varios colegas que yo le estaba echando los perros y para evitar problemas la deje quieta