Mi suegra Merche y yo

Lo que les cuento a continuación es real, es mi secreto. Ocurrio hace un par de años con la que en ese momento era mi suegra, (Merche)una señora que rondara los 50 y a la que no olvidare jamás.

Su marido sufrió un accidente en el trabajo lo que le tubo casi 1 mes hospitalizado y fue aquí cuando ocurrió lo siguiente.Como muchos días pasaba un rato a visitarle, ya que mi relación con ellos era realmente buena. Serian las 5 de la tarde y mi novia estaba trabajando así que al entrar en la habitación la única visita era la de mi suegra la cual se alegro mucho al verme.

Hola hijo me saludo cariñosamente, comenzamos a hablar hasta que me dijo.

-Me podrias acercar hasta casa he de coger algo de ropa limpia ,esta mañana se me a olvidado traerla.

-por supuesto, afirme yo ,cuando quieras

-Mejor ahora que no mas tarde dijo ella.

Y salimos hacia su casa,unos 15 minutos en coche. Llegamos y preparo la ropa,

-te importa si me ducho? Preguntó, todo el día en el hospital....me siento incomoda.

-en absoluto contesté y me senté en el salón a esperar, tardó muy poco.

Y justo cuando salía del baño sonó el telefono.Entró en el salón para contestar vestida con un albornoz, contestó sentándose sobre los pasamanos del sofá dándome la espalda.

El albornoz dejaba imaginar muy bien su enorme culo, me estaba poniendo cachondo, decidí ir al baño para olvidar la escena pero sus bragas tiradas en el suelo me pusieron aun peor. Las cogí, las olí y me empalme. Tenían algún pelo de su coño y un fuerte olor, tras unos instantes las deje donde estaban y salí, clavé mi mirada en sus tetas, mi empalmada era difícil de disimular y ella se dio cuenta.

Seguía al telefono, me coloque detrás de ella muy excitado y muy nervioso, me acerque y baje suavemente su albornoz hasta los hombros, se sobresaltó despidiéndose del telefono. Mis labios estaban en su cuello dándola pequeños besos.

¡QUE ESTAS HACIENDO! Repetía sin parar pero sin apartarse.

Yo le pedía perdón, pero sin parar de besarla y de acariciarla los hombros, su respiración se aceleraba, no me lo podía creer, estaba poniendo cachonda a mi suegra.

Mis manos llegaron a sus pechos enormes, sus pezones estaban duros y su voz temblorosa me dijo.

-Hijo no siga te has vuelto loco.

Pero sus leves gemidos cada vez que apretaba sus tetas la delataban. La eché hacia atrás tumbándola en el sofá y abrí su albornoz dejando su cuerpo desnudo ante mí.

-Eres preciosa Merche, la dije mientras mi mano separaba sus piernas, ella cedió, mi mano llego a su coño y comencé a acariciarla por encima de su vello, se estremeció.

Mis dedos fueron mas lejos, hasta su clítoris que estaba chorreando, acaricié su raja a la vez que ella gemía, nos miramos y yo comencé a desabrocharme el pantalón dejando al aire mi polla empalmadísima.

-cómetela cariño, cómeme la polla, la dije sin dejar de masajear su coño

-Estas loco no se como me as llevado a esto.

-Loco y cachondo, como tu... trágatela...por favor

-Esto solo va a pasar una vez, después ninguno va a volver a comentar nada de esto, contesto.

Yo asentí con la cabeza y ella abriendo la boca se dirigió hasta mi polla y meciéndosela en la boca comenzó a hacerme una mamada increíble con sobeteo de huevos incluido. Tras un breve tiempo me acomode sobre ella con mi cara pegada a su coño, lo observe, era enorme con labios y clítoris gorditos metí mi lengua y saboree su flujo.

Los dos gemíamos como locos, yo solo pensar que la estaba comiendo el coño a mi suegra me enloqueció mas aun y comencé a moverme con fuerza follandome su boca hasta que me corrí, ella se lo trago y se quedo parada. Yo me levante y la levante a ella, estaba muy cachonda.

La puse a cuatro patas dejando ante mi aquel culazo y aquel coño peludo y abultado, me agache y seguí chupandolo, mi lengua paso a su culo, por su reacción era la primera vez que se lo hacían y le gustaba, mientras mis dedos se la follaban con rapidez.

Entre gemidos me pidió que la follara y así lo hice, mi polla entro sola, era maravilloso era como meterla en un vaso de agua caliente, mi polla entraba y salía con fuerza, ella gemía yo intente meterle un dedo en su culo pero se negó", por ahí no, sigue follandome me voy a correr" me dijo gimiendo y moviéndose como una loca y tras un breve tiempo se corrió regalándome un chorro de flujo que corría por sus muslos .

Seguí follandomela hasta que me corrí yo quedándome rendido sobre su espalda empapados los dos en sudor, ella me aparto y salió de la habitación, la seguí dándola un abrazo y comiéndola la boca la di las gracias, se sentía culpable lo notaba pero aquella experiencia fue inolvidable para los dos.

Se vistió y cogiendo la bolsa de ropa salimos de casa. El viaje fue muy silencioso, cuando llegamos se bajo sin decir nada. Desde entonces cada vez que nos veíamos era una situación extraña, con vergüenza pero sin arrepentimiento.

Luego mi relación con su hija se rompió y al de unos meses nos encontramos en la calle, hablamos un ratillo y cuando se iba la dije

-Merche cuando necesites que te lleve a casa... ya sabes donde estoy.

Ella lo pilló enseguida pero sus palabras fueron

-dijimos que solo pasaría una vez.

-mi teléfono sigue siendo el mismo me gustaría verte Merche

Se fue sin decir nada pero yo sigo soñando que me llame, quien sabe.

No te olvidare jamás Merche, ha sido la mejor experiencia de mi vida.