La sorpresa

Hola… los que leyeron mis anteriores posts saben parte de mi historia. Ahora les voy a contar otros eventos….
Obviamente los primeros tiempos con Rafa todo era fuego, cualquier momento y lugar estaba bien para matarnos con franelas incendiarias, coger, meter mano…en fin, todo.
El muy forro siempre me tenía calentita, cuando estábamos juntos porque lo tenía pegado y cuando estábamos cada uno en su laburo con mensajes, me prendía fuego. Un día decidí sorprenderlo, pero no quería dejarlo calentito quería que le explotara la verga.
Como casi todas las noches, se quedó a dormir en casa, nos fuimos a la cama con un polvazo de aquellos. Al otro día yo me desperté primero lo mire, tenía la verga medio despierta y decidí despertarlo con un pete, pero sin polvo después (cuando lo despierto así después viene el polvo) para que se quede tibio. Se despertó sonriente, me trague la leche se la limpie, nos chuponeamos un ratito y cuando la cosa se iba a polvo me hice la apurada, me fui.
Al mediodía manda wap “hola putita hermosa”, picó pensé, era raro que escribiera a esa hora, los dos laburabamos, y le respondo seca “hola, pasa algo?, “claro que pasa, pasa que me dejaste calentito hoy y tengo ganas de cogerte un rato largo, largo. Cuando termines venite a casa”. No respondí enseguida, espere un rato, los mensajes de él pidiendo respuesta se amontonaron, como a la hora le tiro “No. Mejor voy hasta el estudio, con una sorpresa”, un segundo después “Que sorpresa?! Lo deje esperando de nuevo “una sorpresa, te va a gustar” “Uy perra, entre que tardas en responder y te haces la misteriosa, me pongo más mimoso. Adelantame algo”. No le respondí más.
Pase el resto de la tarde preparándome. Me bañe, use el perfume que más le gustaba y me bañe con él, los tocos más altos que tenía un pañuelo en el cuello y un saco rojo hasta la rodilla…y nada más. Obvio llevaba un bolsito con ropa por las dudas.
Abrí la puerta del estudio y me mande de una. Rafa estaba en la otra habitación, ahí, en la entrada solo estaban los dibujantes. Salude, los chicos me conocían así que no hubo problemas, igual estaba tan producida que empezaron a silbar y a gritar boludeces. Rafa se asomó por la puerta y la cara se le transformo cuando me vio. – Que haces así?, veni y ustedes pónganse a laburar!!. Me agarro de un brazo y me llevo para su oficina.
Estas divina! – me dice – a donde me vas a llevar que estas así, cual es la sorpresa! – me comió la boca de un chupón y fuimos para su escritorio. No se dio cuenta que yo no estaba vestida debajo del saco. También estaba Juan, el compañero de Rafa. Él se sentó – termino esto y vamos – me dijo, yo me senté en el borde de la mesa de espaldas a Juan, obvio.
Sacate el saco – dice – vamos a estar acá un rato todavía – me hice la boluda y no dije nada, el empezó a acariciarme la pierna, un ratito después subió por el muslo, la conchita empezó a latir, toda la situación me ponía calentita pero el boludo estaba lento. Apretaba despacito la parte interna del muslo como llevando la mano para la pocha, pero tan despacio lo hacía que parecía a propósito, la concha se me empezó a llenar de jugos. Sentada como estaba en el borde, abrí ligeramente las piernas, como para que subiera más la mano, capto el mensaje. Apenas rozo la conchita con la mano se quedó quieto, se sonrió, yo en llamas!!!! Me corrí un poquito para adelante él siguió subiendo la mano hasta hundirla en la raja moviéndola de atrás para adelante, me miro y le clave la mirada mordiéndome levemente el labio. Desabrocho el botón y miró, me volvió a mirar a los ojos, mando un par de dedos que entraron como piña yo estaba muy mojada ya. – Tenemos que hablar – me dijo, con la otra mano se cascaba la verga por sobre el jean.
Saco la mano, se paró y le pidió a Juna que nos dejara solos un rato, que teníamos que hablar. Un segundo después que juan cerró la puerta, la trabó.
Se volvió hacia mí, ya con la verga afuera se me acerco – hija de puta viniste sin tanga!! Me dice y manda mano – fíjate bien – le dije y chupe la boca. Le agarre la verga y se la empecé a tirar con las manos, él me desabrochaba todo el saco, lo tomo de las solapas y lo abrió - Ayyyy que putita que sos, te viniste en bolas!!!! Te voy a matar perra hermosa!!! – y se tiró palomita sobre la tetas, tenía los pezones como piedras, apretó, chupo mordisqueo, tiro de ellos, los lleno de saliva, con las manos en las tetas y la lengua en la garganta me empujó un poco para atrás, le solté la verga que ya estaba dura como un fierro, apoye las manos atrás mío, me abrió bien las piernas, paso la mano y sin tocarla me apoyo la verga en el clítoris, Ahhhhh como me gusta cuando me chotea la concha porrrrrrrrrrrr favorrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!! Mientras me chuponeaba las tetas y la boca como un animal – que querías perra – me dijo entre gemidos – que te explote la verga, puto, volverte loco!!! Le dije, lo quería adentro, ya!.
Soltó las piernas, me agarro de las cachas, me acercó a él y me la guardo hasta el fondo de todo, ahhhhhhhh!!!! Siiii dale puto bombea!!! Todo entre susurros porque los otros estaban del otro lado de la puerta. Bombeo como un perro, estaba en llamas yo acabé al toque, casi muda el siguió bombeando a ritmo animal, le transpiraba la frente se mordía el labio, estaba como loco!!! Hermoso, caliente!
Se paró y la saco – date vuelta – me dijo pero no me dio tiempo, me acomodó él – como se te para el culo con esos tacos, putita, me volves loco – estaba descontrolado – para, el culo no, no me dilataste!! – shhhhhh, - me dijo, me mando serrucho con un dedo y al toque mando el segundo, después de que me lo rompió en la quinta me lo siguió haciendo bastante seguido pero mi tamaño y el de él hacía que hubiese que dilatarlo antes, ese día no había tiempo, serrucho un toque con dos dedos, me acomodó la cabeza en la puerta y empujo, Ayyyyyyy!!! No no duele, duele – dije aunque también me gustaba, ni me registro, solo mando mano al clítoris y a un ritmo loco me pajeo hasta que volví a acabar dos veces más, mientras el bombeaba no tan bruto y me gemía en el oído, eso me prendía fuego – dale puto acaba!!, Ahhhhhh – sentía que la verga se le hinchaba cada vez más, el cuerpo se le puso tenso y como con espasmos, me agarro de las caderas y me clavo la pija hasta la garganta casi, en cada bomba iba un chorro caliente y otro y otro más y ya no sabía cuántos. El bombeo se hizo más espaciado, él se desplomo arriba mío, me comía la boca a chupones, estábamos agitados.
Me la saco, fuimos a un bañito que hay en la oficina para limpiarnos, yo tenía las piernas todas chorreadas con mis jugos y la leche que empezaba a caer del ortito.
Me vas a matar con estas sorpresas boluda, ese ojetito es droga – me dijo mientras me ayudaba con el saco – no, traje más ropa en aquel bolso – te vas así, conmigo, nos vamos juntos – me dice – vamos a mi casa, esto fue un canapé, ahora quiero sorprenderte yo – pero tengo cosas que hacer – le digo – claro – me contesta – coger conmigo, toda la noche – me dio un chirlo, un chupón, destrabo la puerta saludó a todos y nos fuimos.