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Ingrediente extra

Con este frío a quien le dan ganas de bañarse, así que decidí no salir de casa y quedarme a ver el contenido del Internet y alguna película buena que pasarán por el cable. Me puse lo más cómoda posible, es decir, un pants pijamero y un suéter ligero color negro, sin ropa interior. Pasado el mediodía llego mi novio sorprendiéndome con su visita, preparamos una comida y vimos una película juntos.

Al terminar, me dijo que se iba para dejarme descansar y el pasaría al día siguiente, lo acompañe hasta la puerta y nos despedimos como buenos novios, le abrace fuerte y le di un beso largo y duradero, empecé a darle pequeños besitos de "piquito", después le mordí un poco los labios, en especial el inferior, mis brazos los acercaron más a mi cuerpo, mi boca se empezó a abrir al compás que metía su dulce y babosa lengüa, su mano se deslizo por mi espalda y el calor ya empezaba a brotar entre nosotros; lo guie hasta la cama.

Una vez ahí el se recostó y yo me coloque encima, mi cuerpo empezó a pegarse y mi pubis se frotaba en su pene el cual ya estaba duro, con un movimiento suave deslizo su mano izquierda por debajo del pants colocándola en mis nalgas, el beso no paro ni dejamos de frotarnos cuerpo a cuerpo. Su mano derecha comenzó a pellizcar por encima del suéter mis pezones morenitos que ya estaban duros y paraditos. Empezó a deslizar suavemente su dedo entre mis nalgas, estaba ahí, en la entrada de mi ano.

-¡Por Dios, eso me vuelve loca!- Pensé mientras mi lengua era succionada y mordida por el.

Estaba mucho muy caliente y él lo sabía, sabía que lo deseaba y que necesitaba ser cogida en ese momento, pero también sabía que no me había bañado y que mi ano estaba totalmente sucio y eso me daba mucha vergüenza. Se levantó y se quitó los pantalones y enseguida volaron los míos, volvió a colocarme encima de él y sus manos se dirigieron hasta mi ano, con una jaló una nalguita y la otra picaba despacio mi ano, yo no paraba de gemir y de sentir calor y humedad en mi panocha, necesitaba ese orgasmo, necesitaba que me pellizcará los pezones, mi mente no paraba de imaginar cómo se masturba, como se desliza su mano en su rico y duro pene, los besos eran más profundos y húmedos.

De repente ambas manos llegaron a mis pezones. Que sensación más rica, mi clímax estaba ahí, mi punto débil es ahí, su mano olía a mi ano, él supo que me percate del olor y retorció más mis pezones para que no me detuviera, el olor de mi ano era agradable, entre un olor a vainilla y dulce, mis sentidos se relajaron, mi colita se humedecía cada vez más y podía sentir como se hinchaba, hasta el punto que mis piernas se apretaron en las caderas de él, mi orgasmo estaba ahí, jaló con más fuerzas mis pezones y mi gemido fue evidente.

No tuve tiempo de reponerme ni de poder detener que empezará a penetrarme por atrás, cogió la vaselina que tenía en el buro y se la unto en el pene, me recosté con las nalgas paraditas, y mi ano apestosito estaba totalmente relajado para ser penetrado, su pene se deslizo lentamente hasta que sus testículos quedaron pegados en mi piel, lo saco lentamente casi por completo y lo metió de la misma forma, la tercera vez que lo hizo sujeto más fuerte mis caderas y la penetración se hizo más rápido, no pude evitar sentir demasiada estimulación de hacer del baño, estuve a punto de decirle que lo sacará pero en ese preciso momento, empezó a jadear.

-Siento tu caquita en mi pito- Dijo mientras me dejaba el pito hasta el fondo y se detenía por algunos segundos.

Siguió penetrando fuerte...

-Voy a eyacular en tu caquita- Me dijo mientras su pene se hacía cada vez más caliente.

Mi interior estaba que reventaba sentía que algo muy sucio iba a pasar pero empecé a sentir el calor de su semen en mi ano, su pene brincaba una y otra vez en mi interior, su pito jugaba entre mis desechos y su placer como el mío habían sido fantástico, se recostó encima de mí, me beso con cariño el hombro.

-Eres una putilla sucia, y me gusta quedarme embarrado de ti- Dijo mientras saco su pene de mi punto.

Limpio un poco mi trasero con papel y se limpió él también, me abrigo con la cobija. Y se fue con el pene algo embarrado de caquita. Fin.

3 comentarios - Ingrediente extra

nick8765
super caliente! es hermoso cuando una mujer se abre así ante un hombre