Yo: exhibicionista, pajero, morboso, sucio

Tengo un hábito muy particular que fue creciendo con los años.
Siempre supe que mi sexualidad era algo fuera de lo común respecto a los gustos, no hablo de preferencia sexual, eso lo tengo bien claro.
Hablo de ciertos morbos que seguramente ya vinieron con mis genes y fueron magnificándose sobre todo cuando apareció internet.
Porqué la tecnología tuvo que ver? - Muy simple, el anonimato.
Usaba foros y chats para comunicarme con gente de todo el mundo, eran programas muy rudimentarios que solo permitían texto.
Y aprovechando que nadie me conocía ni me ubicaban, preguntaba y me atrevía a decir todo lo que años encerré para mi solo.
Oh sorpresa, me dí cuenta que no era el único, de hecho hoy somo millones de personas en todo en mundo (incluso en Argentina) que estamos conectados por estos menesteres.

La cosa nació así.
En mis años de plenitud sexual, no existían, boliches, saunas, cines ni nada de eso, la cosa de daba relojeando en la calle encontrando alguna mirada cómplice, (hoy ya en deshuso).
y buscar algún lugar dónde hacer algo, los hoteles tampoco estaban permitidos para los tipos solos, así que era en algún valdío, casa de alguien prestada, encerrados en algún baño, etc.
La historia la centro en éste último lugar, "el baño público", luego llamado tetera.

Dónde después de muchos años volví a vivir, había un baño en la estación de trenes que estaba bastante alejado de la propia estación, era bastante grande, con unos seis mingitorios y seis cagaderos.
Por lo general iba cayendo la tarde cuando empezaba a anochecer, no tenía una lamparita sana y solo se veía a medias cuando las pupilas se te acostumbraban.
Un abandono total, una mugre de aquellas pero a la hora de cojer que importaban esos detalles.

No era que vivía en ese lugar pero una o dos veces por semana, me daba una vueltita.

El olor a mierda y meo que allí habitaba tenía vida, se te metía por la nariz te invadía y te dejaba sin aliento, pero, siempre hay un pero, era lo único que tenía cerca.
Que decir del piso... nunca conocí si tenía baldosas o era de cemento, porque la mugre era tal que todo lo cubria.
Así en ese antro de bacterias cojía.

Con el tiempo, arreglaron la estación, el demolieron "la casita del amor" para siempre.

Pero es mas que evidente que dejó su mala semilla en mi cabeza, porque hoy relaciono esos olores nauseabundos con el sexo.

Volviendo al chat y contando esta historia a un flaco que conocí por ese medio, me dice, no sabés como me calentó.
Yo ni lerdo ni perezoso, le digo que estaba al palo también y que estaba mojando el calzón del líquido preseminal que me salía.

La cosa es que no se porqué razón, salió el tema del olor a pija, nos enganchamos tanto con eso que hablamos por unas cuantas horas, obvio no recuerdo todos los detalles.
pero si la cuenta de teléfono porque internet era por ese medio jajaja.

Cómo mas o menos sabíamos los horarios que nos conectábamos, un día quedamos en no lavarnos la pija y los huevos por una semana y conocernos.
Yo en ese entonces vivía solo en Almmagro y la suerte me acompaño, porque resultamos casi vecinos, (el caballito).

Pasó la semana de abstinencia pulcra y a eso de las cinco y media de la mañana, me conecto al chat; ahí estaba.
Yo trabajaba de noche en ese entonces, por eso los horarios extraños.
Le pregunté si había hecho los deberes, me dice que sí y le paso la dirección exacta de mi depto.
En menos de veinte minutos me tocan el portero eléctrico, bajo a abrirle y nos conocimos las caras!!!
Ambos nos llevamos una grata sorpresa porque ninguno de los dos mintió respecto a como éramos, de hecho estaba muy bien el flaco.

Subimos, tomamos unos mates y luego de un rato como quién no quiere la cosa, saco el tema que nos unía, ya que en persona no era lo mismo hablarlo tan libremente.
Me avisa con cierto pudor que su pija olía a pescado podrido y que tenía mucho queso, que los huevos tenían como olor a chivo y el calzón estaba amarillo en la zona de la poronga y marrón atrás.
Cuando me pregunta a mi, le digo:
Mejor que decirte como está, comprobalo vos mismo.

Que decir al respecto, yo creo que fue algo tan impactante, lujurioso, morboso y libidinoso que temblaba de la calentura, nos olimos por mucho tiempo sin sacarnos el pantalón.
Muy de a poco abrimos las braguetas y nos turnábamos para meter la naríz, si bien nunca me drogué creo que ese era el efecto que sentíamos ambos,
Luego de casi tres horas, terminamos muy limpios, desparramados y con una expresión en la cara que solo se puede imaginar viéndolo en vivo.

Así comenzó todo, fuimos amantes por muchos años, e incluso hicimos cosas mucho zarpadas que quedan para otro relato. Luego me mudé y perdí el contacto (si llegás a leer esto seguro te acordás)

Hoy, sigo siendo el mismo pero claro, fui por mas y lo conseguí, hoy gracias a la globalización la comunicación es otra y mis grupos de sexo sucio son moneda corriente.
Eso si, no puedo tener sexo tradicional, fue un pasaje de ida.
Si por esas cosas de la vida no puedo hacerlo, prefiero evitarlo, y si estoy muy caliente, por lo menos preciso un cine de mala muerte o algún lugar dónde seamos mas de dos personas.

Esta historia es real, espero les haya gustado y bueno, no todo en LUX en la vida.

Ojo, soy una persona muy pulcra, solo me preparo para los "eventos"

SmegmaSeeker.