ACLARACIÓN: TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD Y LOS NOMBRES SERÁN CAMBIADOS PARA CUBRIR SU IDENTIDAD. LA HISTORIA ESTA BASADA EN HECHOS REALES QUE ME SUCEDIERON.
Mi cabeza empezó a maquinar un plan en el cual yo termine cojiendome a mi prima. Era un joven virgen, que no había tenido contacto con mujeres (mas allá de unos besos y de tocar un culo) y que, encima de caliente, estaba muy atraído por el morbo de lo prohibido.
Los días pasaban y ella no venía, mi cerebro empezaba a creer que le dio miedo o que nunca quiso, sino que se despertó y no dijo nada para evitar líos familiares y que me echen de casa.
Al cabo de una semana, y para mi sorpresa, mir prima apareció. Y no solo apareció, sino que se emocionó al verme y me abrazó y me besó con ganas, como sabiendo que algo iba a suceder y eso le daba emoción. Cuando la suelto, me mira a los ojos y me dice:
Lourdes:- Ahora, después de comer, corremos tu cama y nos acostamos a ver unas pelis, pero juntos porque esta fresco, ¿si?
Yo: (Ya con la pija dura imaginando todo lo que quería hacer) -Si, obvio, ¿elegís vos o yo?
Lourdes:- ¡Obvio que yo!, pero me voy a cambiar, con esta ropa tengo mucho calor.
Tomó su mochila y se metió en el baño. Entró con un jean ajustado que le marcaba muy bien el culito redondo que tiene, con una remera blanca, las típicas "playeras". Mientras, yo corrí la cama y, aprovechando un programa para películas en la PS3 que pagábamos en casa, pude poner un de terror, sabiendo el miedo que le dan.
Solo pasaron un par de minutos cuando lo que vi no lo podía creer: apareció con un short de jean que le dejaba un poco de nalgas afuera y una musculosa suelta que no le terminaba de tapar el corpiño negro que dejaba ver claramente que se desabrochaba del frente.
Ella no se inmutó, se dedicó a verme con esa sonrisa pícara típica (que tan fácilmente nos saca una erección) y se acostó, asegurándose de arrodillarse en la almohada y, sin levantar las rodillas, estirarse hasta destapar toda la cama, dejándome ver todo su culo en su mayor esplendor. Yo estaba embobado con esa imagen, hasta que noté al oír su voz que me estaba viendo:
Lourdes:- ¿Vas a venir primito? Esta fría la cama,, necesito que me calientes (haciéndome una cara de putita terrible)
Yo:- Si, esperá que pongo play a la peli y me acuesto.
Lourdes:- Bueno, pero con ese pantalón de jean no, me raspa las piernas y me molesta, sacatelo para acostarte.
Yo estaba con la pija al pala y no podía disimularse de ninguna forma, así que esperé que se de vuelta y como un rayo ya me había sacado el pantalón y estaba acostándome. No había empezado la película y escucho que me dice
Lourdes:- Primito, acércate, necesito que me des tu calor, tengo mucho frío.
Yo, sin querer sarparme, me acerca y la abracé por el estómago con ambas manos, una sobre ella y otra por debajo suyo, manteniendo la pelvis sin tocarla a ella pero disimulando que no quería apoyarla. En eso, ella se acerca mas y me apoya todo el culo en la pija, que estaba tan al palo que terminó clavada en su concha.
Pasaron los minutos y la película, habrá pasado media hora sin que ninguno hable. La película ya asustaba y noté que ella no se asustaba, por lo que decidí mirarla y se había dormido. Mi cabeza, casi instantáneamente pensó "Aquí comienza el juego".
Como primer paso, decidí subir mis manos y amasarle ambas tetas, suave y cálido, como haciendo de cuenta que yo creía que podía despertarse. Esas tetas eran la gloria pero yo iba por mas. Luego de unos minutos, bajé ambas manos y acomodé mi pija fuera del bóxer de tal forma que pasaba entre ambas nalgas, acariciándolas. Mientras hacía eso, se me ocurrió ir a por más, saltarme un par de pasos. Con una mano aplasté mi verga contra ella, haciendo eso que mi pija, al frotarse, le pasara por el ano pero sobre la ropa. Con la otra mano tomé más riesgos y comencé a acariciarla por encima del short.
Su calentura se notaba, se sentía, se oía. Poco a poco se hacía más evidente todo. Luego de un tiempo y ya habiéndola calentado lo suficiente, decidí tomar ambos bordes de ese short y bajarlo. A la primera se giró, haciendo de cuenta que estaba por despertarse. Poco me importó.
La tomé de las caderas y la atraje hacia mi, le termine de bajar ese short y puse la punta de mi pija sobre la humedad de su concha. Por sobre la tanga hermosa que traía puesta, podía sentir su humedad. Parecía que le daba un baño de flujo a mi pija y era hermoso. Empece a frotarle todos los labios con mi chota y era lo mejor que había hecho. Decidí que ya había sido mucho pero no me iba a ir sin conocer bien esas tetas.
Me arrodillé, la puse boca arriba y, luego de pasarle mi pija por los labios y metersela en la boca, sintiendo como movía su lengua, procedí a algo aun mas arriesgado que todo.
Le bajé las tiras de la musculosa y desenganche las del corpiño, permitiéndome así el poder bajar la remera como si fuese un vestido y, al desabrochar el corpiño desde el medio, lo abrí como si fuesen 2 CDs, uno para cada lado, dejando esos hermosos pezones a mi vista.
Mi excitación era comparable con nada en el mundo. Comencé por apretar esos pechos enormes, amasándolos con suavidad y usando los dedos para sensibilizar los timbres. luego de un rato calentándola, tome uno con mi boca para succionarlo y morderlo, y le pellizcaba el otro con dos dedos, estimulándolo con rapidez, como si fuese el clítoris. Claramente mis movimientos eran torpes e inexpertos, porque haciéndolo bien, ella no habría podido mantenerse sin largar un suspiro seco y fuerte, de una evidente expresión de excitación.
Decidí despedirme por ese día, y apenas sentándome , sin hacer peso sobre ella, metí mi pija entre sus tetas y, luego de escupirme, las apreté bien y la empecé a "cojer" entre las tetas, es decir, a autohacerme una turca o cubana. La sensación era increíble, era como mete la pija entre dos enormes pedazos de algodón, era como sentir una excitación doble. No aguante 1 minuto y, sin prestar atención, antes de poder sacarla le acabé toda la cara.
Entré en pánico.
Continuará....
Muchas gracias por leer.
Saludos,
El Incestuosito
Mi cabeza empezó a maquinar un plan en el cual yo termine cojiendome a mi prima. Era un joven virgen, que no había tenido contacto con mujeres (mas allá de unos besos y de tocar un culo) y que, encima de caliente, estaba muy atraído por el morbo de lo prohibido.
Los días pasaban y ella no venía, mi cerebro empezaba a creer que le dio miedo o que nunca quiso, sino que se despertó y no dijo nada para evitar líos familiares y que me echen de casa.
Al cabo de una semana, y para mi sorpresa, mir prima apareció. Y no solo apareció, sino que se emocionó al verme y me abrazó y me besó con ganas, como sabiendo que algo iba a suceder y eso le daba emoción. Cuando la suelto, me mira a los ojos y me dice:
Lourdes:- Ahora, después de comer, corremos tu cama y nos acostamos a ver unas pelis, pero juntos porque esta fresco, ¿si?
Yo: (Ya con la pija dura imaginando todo lo que quería hacer) -Si, obvio, ¿elegís vos o yo?
Lourdes:- ¡Obvio que yo!, pero me voy a cambiar, con esta ropa tengo mucho calor.
Tomó su mochila y se metió en el baño. Entró con un jean ajustado que le marcaba muy bien el culito redondo que tiene, con una remera blanca, las típicas "playeras". Mientras, yo corrí la cama y, aprovechando un programa para películas en la PS3 que pagábamos en casa, pude poner un de terror, sabiendo el miedo que le dan.
Solo pasaron un par de minutos cuando lo que vi no lo podía creer: apareció con un short de jean que le dejaba un poco de nalgas afuera y una musculosa suelta que no le terminaba de tapar el corpiño negro que dejaba ver claramente que se desabrochaba del frente.
Ella no se inmutó, se dedicó a verme con esa sonrisa pícara típica (que tan fácilmente nos saca una erección) y se acostó, asegurándose de arrodillarse en la almohada y, sin levantar las rodillas, estirarse hasta destapar toda la cama, dejándome ver todo su culo en su mayor esplendor. Yo estaba embobado con esa imagen, hasta que noté al oír su voz que me estaba viendo:
Lourdes:- ¿Vas a venir primito? Esta fría la cama,, necesito que me calientes (haciéndome una cara de putita terrible)
Yo:- Si, esperá que pongo play a la peli y me acuesto.
Lourdes:- Bueno, pero con ese pantalón de jean no, me raspa las piernas y me molesta, sacatelo para acostarte.
Yo estaba con la pija al pala y no podía disimularse de ninguna forma, así que esperé que se de vuelta y como un rayo ya me había sacado el pantalón y estaba acostándome. No había empezado la película y escucho que me dice
Lourdes:- Primito, acércate, necesito que me des tu calor, tengo mucho frío.
Yo, sin querer sarparme, me acerca y la abracé por el estómago con ambas manos, una sobre ella y otra por debajo suyo, manteniendo la pelvis sin tocarla a ella pero disimulando que no quería apoyarla. En eso, ella se acerca mas y me apoya todo el culo en la pija, que estaba tan al palo que terminó clavada en su concha.
Pasaron los minutos y la película, habrá pasado media hora sin que ninguno hable. La película ya asustaba y noté que ella no se asustaba, por lo que decidí mirarla y se había dormido. Mi cabeza, casi instantáneamente pensó "Aquí comienza el juego".
Como primer paso, decidí subir mis manos y amasarle ambas tetas, suave y cálido, como haciendo de cuenta que yo creía que podía despertarse. Esas tetas eran la gloria pero yo iba por mas. Luego de unos minutos, bajé ambas manos y acomodé mi pija fuera del bóxer de tal forma que pasaba entre ambas nalgas, acariciándolas. Mientras hacía eso, se me ocurrió ir a por más, saltarme un par de pasos. Con una mano aplasté mi verga contra ella, haciendo eso que mi pija, al frotarse, le pasara por el ano pero sobre la ropa. Con la otra mano tomé más riesgos y comencé a acariciarla por encima del short.
Su calentura se notaba, se sentía, se oía. Poco a poco se hacía más evidente todo. Luego de un tiempo y ya habiéndola calentado lo suficiente, decidí tomar ambos bordes de ese short y bajarlo. A la primera se giró, haciendo de cuenta que estaba por despertarse. Poco me importó.
La tomé de las caderas y la atraje hacia mi, le termine de bajar ese short y puse la punta de mi pija sobre la humedad de su concha. Por sobre la tanga hermosa que traía puesta, podía sentir su humedad. Parecía que le daba un baño de flujo a mi pija y era hermoso. Empece a frotarle todos los labios con mi chota y era lo mejor que había hecho. Decidí que ya había sido mucho pero no me iba a ir sin conocer bien esas tetas.
Me arrodillé, la puse boca arriba y, luego de pasarle mi pija por los labios y metersela en la boca, sintiendo como movía su lengua, procedí a algo aun mas arriesgado que todo.
Le bajé las tiras de la musculosa y desenganche las del corpiño, permitiéndome así el poder bajar la remera como si fuese un vestido y, al desabrochar el corpiño desde el medio, lo abrí como si fuesen 2 CDs, uno para cada lado, dejando esos hermosos pezones a mi vista.
Mi excitación era comparable con nada en el mundo. Comencé por apretar esos pechos enormes, amasándolos con suavidad y usando los dedos para sensibilizar los timbres. luego de un rato calentándola, tome uno con mi boca para succionarlo y morderlo, y le pellizcaba el otro con dos dedos, estimulándolo con rapidez, como si fuese el clítoris. Claramente mis movimientos eran torpes e inexpertos, porque haciéndolo bien, ella no habría podido mantenerse sin largar un suspiro seco y fuerte, de una evidente expresión de excitación.
Decidí despedirme por ese día, y apenas sentándome , sin hacer peso sobre ella, metí mi pija entre sus tetas y, luego de escupirme, las apreté bien y la empecé a "cojer" entre las tetas, es decir, a autohacerme una turca o cubana. La sensación era increíble, era como mete la pija entre dos enormes pedazos de algodón, era como sentir una excitación doble. No aguante 1 minuto y, sin prestar atención, antes de poder sacarla le acabé toda la cara.
Entré en pánico.
Continuará....
Muchas gracias por leer.
Saludos,
El Incestuosito
17 comentarios - Incesto con mi prima: empieza la acción (2)
tu si que sabes,
a mi me daria mucho respeto por meterme en problemas
pero veo que manejas muy bien la situación
me calientan mucho tus relatos
ansioso de la siguiente parte jiji 😛