Masturbandome con mi prima

Siempre le tuve ganas a mi prima Érica, hija de mi Tía Irene. Unas tetas hermosas, un buen ojete y unas lindas piernas me llevaban a pajearme luego de verla. Esa noche fui a visitarla y justo estaba por salir. Llevaba puesto un vestido largo que no hacía mas que marcar mas sus formas, y aun seguía estando fuertísima a sus 40 años.
Hablando con ella noté que no llevaba ropa interior. Ni arriba ni abajo. Le pregunté por qué y me respondió que si la usaba se notaba y quedaba mal, además con tanto calor era más cómodo...
No pude más y dije que iba al baño. Fui, me bajé los pantalones y me senté para empezar a pajearme. Imaginaba a mi prima desnuda, tocándose... en eso la puerta se abrió

-¿Qué estás haciendo? - me preguntó ella, riendose. - 39 años y seguis con eso

Yo quedé mudo, ella siguió:

-A ver si esto te inspira...

-Ay, primo... tanto te gusto?... A ver, seguí con tu trabajo que yo vine a buscar el maquillaje.

Se dió vuelta y yo quedé ahí, sin hacer nada, a lo que ella, al darse cuenta me dijo "Te puedo ayudar con algo?" y se levantó el vestido para dejarme ver su hemoso culo. Luego se acomodó sobre un mueblecito y tuve en primer plano la concha, que empezó a tocarse. Me paré con la pija durísima para empezar a cogerla. Ahi se bajó.

-No primo, no esperes coger si te estabas pajeando...

Ahi me agarró la poronga y comenzó a masturbarme. Sus hermosas tetas asomaban por el vestido y las agarré y las saqué. Ahí ella sugirió volver a su habitación. Ya allí, ella siguió pajeandome y yo le levante el vestido para empezar a acariciarle ese precioso tesoro adornado por una fina cortina de vellos suaves y tibios. Érica me besó y me apretó la pija, me tiró en la cama y nos pusimos en posición de 69. Llevé naturalmente mi boca hacia allí, pero en cuanto sintió mi lengua penetrarla, ella se levantó y me dijo:

-Es paja. No habrá otra cosa. Si no lo entendés me voy.

Lo entendí y mis dedos comenzaron la tarea sobre aquella delicia rosada y ella seguía con mi poronga. En eso siento sus dedos merodear mi ano y me dejé llevar. Yo hice lo mismo y ella ni se inmutó. Me paré y me di vuelta para colocarle la verga entre las tetas

-Cochino... cuantas veces imaginaste esto, cerdo
-¿Querés que...
-Hacelo

Pero me reservé una sorpresa, le saqué la pija de ahi y fui hacia su concha. "Ni lo intentes", me dijo. "Calmate, putita..."
La seguí pajeando y coloqué la verga sobre su cajeta. Seguíamos con lo de no cojer, pero estabamos en llamas. Ahi acabé, dejando mi leche en esa suave corona de pelos. Casi al mismo tiempo, sus jugos mojaron mis dedos y nos besamos otra vez (se ve que eso estaba dentro de la paja) y ella, muy puta, pasó sus dedos por la leche y la probó...

-Que rico... como será tomar del envase?
-Querés probar?
-Hoy no, ¿no tuviste suficiente? - dijo apretandome suavemente los huevos
-Te quiero coger
-Pero tengo que irme a la fiesta
-Te vas a tener que cambiar el vestido, se manchó un poco

Ahi se sacó el vestido y pude verla completamente desnuda... terriblemente bella. Me levanté y le apoyé la pija en el culo.

-Uyyy si... la quiero toda adentro, primito. Toda adentro de la cola. Pero ahora no. Ahora imaginate cogiendo mi colita.

Agarró una tanga y se limpió la leche y su propia acabada. Luego me la dio. "Tomá, llevate un souvenir, jajajaja". Le pasé la lengua y al ver esto ella me dio otro chupón. Pero siguió lo suyo, se cambió y luego salimos.
Aun espero la segunda vuelta... ya sucederá.