ACLARACIÓN: TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD Y LOS NOMBRES SERÁN CAMBIADOS PARA CUBRIR SU IDENTIDAD. LA HISTORIA ESTA BASADA EN HECHOS REALES QUE ME SUCEDIERON.
Era verano, lo recuerdo a la perfección. Esa tarde habíamos ido a Sierra de los Padres a jugar al fútbol, tomar mates y charlar un rato. Mi relación con mi prima siempre fue muy cercana ya que desde pequeños tuvimos una muy cercana relación, a tal punto que me contaba sus desencuentros amorosos y sus encuentros sexuales.
Yo recién estaba entrando en una etapa de descubrimiento sexual y esta era buena información ya que me ayudaba a conocer un poco mas sobre el sexo.
Esa tarde algo cambió, algo en mi hizo click y deje de verla como antes, como a una prima, una hermana, sino como a una mujer. Eramos muy apegados y ese día el deporte me había cansado bastante, así que decidí dormir en el auto sobre sus piernas. Puse mis brazos sobre sus piernas y me apoyé sobre estos con la intención de dormir media hora, para relajar.
No se si abra sido un poso, el movimiento del auto o qué, pero cuando mi sentido pajero se activó, noté que sus piernas estaban exageradamente abierta y mis dedos rosando su concha por sobre el short. En ese instante mi pene dio un brinco terrible y me lo estaba clavando dolorosamente contra el asiento, por lo que decidí acomodarme disimuladamente y, ya con intención, deje mi palma sobre su muslo pero con la diferencia que ahora todo mi dedo índice rosaba su conchita.
Aprovechándome del movimiento del auto, comencé a mover ese dedo sin saber mucho qué era lo que hacía. Luego de unos pocos minutos ya sentía su calor y decidí posar 3 dedos sobre ese pedazo de jean. En ese momento ella cerró sus piernas, pero yo, insistente, deje mi mano esperando a que ella cediera, y así fue.
Donde abrió las piernas un poco empecé torpemente a frotarla, con mucho disimulo ya que adelante estaban mis tíos. luego de unos 10 minutos me encontré con la desilusión que ya habíamos llegado.
Ese día no ocurrió más nada, excluyendo las memorables 3 pajas que me hice en su honor.
A partir de allí, todo cambio. Los abrazos por la espalda iban con la pelvis hacia adelante y no hacia atrás, con toda la intención de apoyarle mi juvenil y tieso miembro contra sus hermosas y enormes nalgas. Los abrazos no eran a la altura del ombligo sino que eran debajo de los pechos, o por encima e incluso, varias veces, sobre estos.
Ir a lo de mis abuelos pasó de ser algo muy aburrido a ser un incentivador de pajas. Ya no iba como obligación, si no que disfrutaba esas cosas y disfrutaba luego en mi casa cuando me masturbaba.
Luego comenzaron acercamientos mas directos. Una tarde,a eso de las 5, llegué a lo de mi abuela y no vi a mi prima, por lo que pregunté:
Yo: -Abuela, y Lourdes?
Abuela: -Está atrás, en su casa, durmiendo la siesta. Hoy le tocó madrugar, tenía dentista.
Yo: -Ah, bueno, la espero acá.
Abuela: -No, hijo, dijo su madre antes de irse que la despertemos a las 4 y me olvidé, ¿No me harías la gauchada y la despertás?
Yo: -Obvio, ya voy.
Procedí saliendo de la casa y caminando hacia el fondo, a la casa mas chica donde mis tíos vivían con mi prima. Abrí la puerta, crucé el comedor, pase por el pasillo que da a las habitaciones, y la imagen que me encontré no me la olvido mas.
Mi prima se había destapado por el calor y su culo quedó apuntando hacia la puerta únicamente cubierto por una colaless verde bastante metida. En ese momento, un mezcla de pánico, excitación y curiosidad me invadieron. "¿Qué se siente tocar un culo sin pantalón puesto? ¿Y uno así de grande y redondo? ¿Qué pasa si lo hago y se despierta? ¿Y si les cuenta a todos?"
Todo eso pasaba por mi mente mientras el impulso del morbo y la calentura movían mi cuerpo. No podía creer lo que hacía, y cuando estaba por arrepentirme, apoyé mi mano sobre esas nalgas preciosas. ¡Qué hermosa sensación! Empecé con miedo, acariciándolas suavemente, luego apretando suave y masajeando, hasta que se me ocurrió rosar su conchita, ¡Para qué!
En ese preciso instante empieza a moverse y, con reflejos ninja, la tapé de un tirón y empecé a empujarla por el hombro, como si mi intención siempre hubiese sido despertarla.
Ella, sin sospechar nada (O eso yo creía) se despertó y se cambio, obvio sin que yo la vea.
Ese día termino normal luego de eso y no mucho paso durante esa semana, pero había algo que me daba vueltas en la cabeza.
Curiosamente, mi prima se caracterizaba por tener, y sigue teniéndolo aún, un sueño muy frágil, es decir que con cualquier mínimo ruido ya se despierta, aún mas fácil si la movés. ¿Había estado haciéndose la dormida?
Ella en los veranos siempre venía a casa a dormir 1 o 2 noches a la semana. Mi casa tiene 3 pisos:
-Plantabaja con living/comedor/cocina
-Primera planta con los cuartos de mi hermana, padres, uno a medio hacer que usábamos como depósito, un baño y el llamado "playroom", donde se ubicaba la biblioteca, la PC y la escalera que daba al último piso.
-Segunda planta con un Ático que funcionaba como cuarto mío y de mi hermano, por separado.
En esa época, la parte que era mi cuarto estaba en arreglo por lo que mi cama, de la cual salía otra de abajo, estaba ubicada en el comedor. Por lo tanto, mi prima dormía conmigo allí, en la cama extra. Luego de lo que había sucedido en su casa, había estado cosa de 5 días sin venir y, cuando vino, comenzó todo.
Ella en verano siempre usaba para dormir un short de jean, y ese día había decidido traer uno de esos pantaloncitos hippies largos de tela, sueltos y frescos. Esa noche, cuando por razón desconocida me desperte a las 6 AM, mi vida sexual estaba por cambiar.
La tenía allí, destapada de nuevo, boca abajo y culo hacia arriba. Como tengo piernas largas pude arrodillarme colocando mis piernas a lo largo de las suyas, sin apoyarme sobre ella. En ese momento nada me importó, solo sé que comencé a acariciar esas nalgas sobre el pantalón y luego me animé a meterle una mano bajo este para acariciar piel a piel. Ya no paso más nada, solo me masturbé rápido porque me había invadido el temor pero la calentura era mas.
La segunda noche que vino fue diferente, esta vez dormía boca arriba, pero en vez del pijama decidió dormir en musculosa. Fue bastante fácil acariciar ese pechos bajo el corpiño, hasta que decidí jugármela y, no solo le baje la musculosa, sino que agarre el corpiño y le desenganche los breteles, posibilitandome el poder bajarselo. Lo que vi ese día fue hermoso, mis primeros pezones. Eran grandes, era puntiagudos, eran oscuros sobre sus pechos morenos (ni blancos ni negros, morenos). Fue inevitable apretar suavemente esos timbres, y luego lengüetearlos un poco. Ese día, al pajearme luego de acomodarle las ropas, sin querer le salpiqué de leche una teta pero era cosa de nada, así que decidí dejárselo para ver qué sucedía. Correcto, nada sucedió.
A la siguiente salida, también me la encontré boca arriba y, luego de unos minutos, cansado de jugar con esos pezones y con mi sospecha de que este despierta mas viva que nunca, decidí dar otro paso. Puse mi pene a la altura de su boca y, luego de abrírsela con mi mano bajando la mandíbula con fuerza, metí la cabeza de mi pene y comencé a meterle apenas un poco más de pija, como cojiendole la boca (no serian mas de 8 centímetros que le metía) . No habrán pasado dos minutos hasta que sentí lo más lindo de mi vida hasta el momento; su boca comenzó a girar alrededor de mi cabeza. Habrán sido 5 segundos que para mi fueron milenios, porque cuando notó que lo noté, frenó.
La calentura mataba y como desafiándola para que caiga en la trampa, me recosté en mi cama, tomé su brazo y comencé a masturbarme con su mano, rodeando yo su mano con la mía. Sentir otra mano masturbándome solo podía compararse con lo que había hecho hacía unos momentos con su boca. Al cabo de dos minutos y ya por acabar, empecé a gemir intencionalmente y saqué mi mano. Para mi no tan sorpresa, su mano seguía masturbándome. Habrán sido 3 o 4 subidas y bajadas pero con eso confirmaba mis dudas: tengo pase libre.
Había planeado casa todo pensando en su próxima vuelta.
Prefiero dejarlo para otro relato, quiero saber si les gusta la historia y mi forma de contar las cosas. Muchas gracias por leer.
Saludos,
El Incestuosito
Era verano, lo recuerdo a la perfección. Esa tarde habíamos ido a Sierra de los Padres a jugar al fútbol, tomar mates y charlar un rato. Mi relación con mi prima siempre fue muy cercana ya que desde pequeños tuvimos una muy cercana relación, a tal punto que me contaba sus desencuentros amorosos y sus encuentros sexuales.
Yo recién estaba entrando en una etapa de descubrimiento sexual y esta era buena información ya que me ayudaba a conocer un poco mas sobre el sexo.
Esa tarde algo cambió, algo en mi hizo click y deje de verla como antes, como a una prima, una hermana, sino como a una mujer. Eramos muy apegados y ese día el deporte me había cansado bastante, así que decidí dormir en el auto sobre sus piernas. Puse mis brazos sobre sus piernas y me apoyé sobre estos con la intención de dormir media hora, para relajar.
No se si abra sido un poso, el movimiento del auto o qué, pero cuando mi sentido pajero se activó, noté que sus piernas estaban exageradamente abierta y mis dedos rosando su concha por sobre el short. En ese instante mi pene dio un brinco terrible y me lo estaba clavando dolorosamente contra el asiento, por lo que decidí acomodarme disimuladamente y, ya con intención, deje mi palma sobre su muslo pero con la diferencia que ahora todo mi dedo índice rosaba su conchita.
Aprovechándome del movimiento del auto, comencé a mover ese dedo sin saber mucho qué era lo que hacía. Luego de unos pocos minutos ya sentía su calor y decidí posar 3 dedos sobre ese pedazo de jean. En ese momento ella cerró sus piernas, pero yo, insistente, deje mi mano esperando a que ella cediera, y así fue.
Donde abrió las piernas un poco empecé torpemente a frotarla, con mucho disimulo ya que adelante estaban mis tíos. luego de unos 10 minutos me encontré con la desilusión que ya habíamos llegado.
Ese día no ocurrió más nada, excluyendo las memorables 3 pajas que me hice en su honor.
A partir de allí, todo cambio. Los abrazos por la espalda iban con la pelvis hacia adelante y no hacia atrás, con toda la intención de apoyarle mi juvenil y tieso miembro contra sus hermosas y enormes nalgas. Los abrazos no eran a la altura del ombligo sino que eran debajo de los pechos, o por encima e incluso, varias veces, sobre estos.
Ir a lo de mis abuelos pasó de ser algo muy aburrido a ser un incentivador de pajas. Ya no iba como obligación, si no que disfrutaba esas cosas y disfrutaba luego en mi casa cuando me masturbaba.
Luego comenzaron acercamientos mas directos. Una tarde,a eso de las 5, llegué a lo de mi abuela y no vi a mi prima, por lo que pregunté:
Yo: -Abuela, y Lourdes?
Abuela: -Está atrás, en su casa, durmiendo la siesta. Hoy le tocó madrugar, tenía dentista.
Yo: -Ah, bueno, la espero acá.
Abuela: -No, hijo, dijo su madre antes de irse que la despertemos a las 4 y me olvidé, ¿No me harías la gauchada y la despertás?
Yo: -Obvio, ya voy.
Procedí saliendo de la casa y caminando hacia el fondo, a la casa mas chica donde mis tíos vivían con mi prima. Abrí la puerta, crucé el comedor, pase por el pasillo que da a las habitaciones, y la imagen que me encontré no me la olvido mas.
Mi prima se había destapado por el calor y su culo quedó apuntando hacia la puerta únicamente cubierto por una colaless verde bastante metida. En ese momento, un mezcla de pánico, excitación y curiosidad me invadieron. "¿Qué se siente tocar un culo sin pantalón puesto? ¿Y uno así de grande y redondo? ¿Qué pasa si lo hago y se despierta? ¿Y si les cuenta a todos?"
Todo eso pasaba por mi mente mientras el impulso del morbo y la calentura movían mi cuerpo. No podía creer lo que hacía, y cuando estaba por arrepentirme, apoyé mi mano sobre esas nalgas preciosas. ¡Qué hermosa sensación! Empecé con miedo, acariciándolas suavemente, luego apretando suave y masajeando, hasta que se me ocurrió rosar su conchita, ¡Para qué!
En ese preciso instante empieza a moverse y, con reflejos ninja, la tapé de un tirón y empecé a empujarla por el hombro, como si mi intención siempre hubiese sido despertarla.
Ella, sin sospechar nada (O eso yo creía) se despertó y se cambio, obvio sin que yo la vea.
Ese día termino normal luego de eso y no mucho paso durante esa semana, pero había algo que me daba vueltas en la cabeza.
Curiosamente, mi prima se caracterizaba por tener, y sigue teniéndolo aún, un sueño muy frágil, es decir que con cualquier mínimo ruido ya se despierta, aún mas fácil si la movés. ¿Había estado haciéndose la dormida?
Ella en los veranos siempre venía a casa a dormir 1 o 2 noches a la semana. Mi casa tiene 3 pisos:
-Plantabaja con living/comedor/cocina
-Primera planta con los cuartos de mi hermana, padres, uno a medio hacer que usábamos como depósito, un baño y el llamado "playroom", donde se ubicaba la biblioteca, la PC y la escalera que daba al último piso.
-Segunda planta con un Ático que funcionaba como cuarto mío y de mi hermano, por separado.
En esa época, la parte que era mi cuarto estaba en arreglo por lo que mi cama, de la cual salía otra de abajo, estaba ubicada en el comedor. Por lo tanto, mi prima dormía conmigo allí, en la cama extra. Luego de lo que había sucedido en su casa, había estado cosa de 5 días sin venir y, cuando vino, comenzó todo.
Ella en verano siempre usaba para dormir un short de jean, y ese día había decidido traer uno de esos pantaloncitos hippies largos de tela, sueltos y frescos. Esa noche, cuando por razón desconocida me desperte a las 6 AM, mi vida sexual estaba por cambiar.
La tenía allí, destapada de nuevo, boca abajo y culo hacia arriba. Como tengo piernas largas pude arrodillarme colocando mis piernas a lo largo de las suyas, sin apoyarme sobre ella. En ese momento nada me importó, solo sé que comencé a acariciar esas nalgas sobre el pantalón y luego me animé a meterle una mano bajo este para acariciar piel a piel. Ya no paso más nada, solo me masturbé rápido porque me había invadido el temor pero la calentura era mas.
La segunda noche que vino fue diferente, esta vez dormía boca arriba, pero en vez del pijama decidió dormir en musculosa. Fue bastante fácil acariciar ese pechos bajo el corpiño, hasta que decidí jugármela y, no solo le baje la musculosa, sino que agarre el corpiño y le desenganche los breteles, posibilitandome el poder bajarselo. Lo que vi ese día fue hermoso, mis primeros pezones. Eran grandes, era puntiagudos, eran oscuros sobre sus pechos morenos (ni blancos ni negros, morenos). Fue inevitable apretar suavemente esos timbres, y luego lengüetearlos un poco. Ese día, al pajearme luego de acomodarle las ropas, sin querer le salpiqué de leche una teta pero era cosa de nada, así que decidí dejárselo para ver qué sucedía. Correcto, nada sucedió.
A la siguiente salida, también me la encontré boca arriba y, luego de unos minutos, cansado de jugar con esos pezones y con mi sospecha de que este despierta mas viva que nunca, decidí dar otro paso. Puse mi pene a la altura de su boca y, luego de abrírsela con mi mano bajando la mandíbula con fuerza, metí la cabeza de mi pene y comencé a meterle apenas un poco más de pija, como cojiendole la boca (no serian mas de 8 centímetros que le metía) . No habrán pasado dos minutos hasta que sentí lo más lindo de mi vida hasta el momento; su boca comenzó a girar alrededor de mi cabeza. Habrán sido 5 segundos que para mi fueron milenios, porque cuando notó que lo noté, frenó.
La calentura mataba y como desafiándola para que caiga en la trampa, me recosté en mi cama, tomé su brazo y comencé a masturbarme con su mano, rodeando yo su mano con la mía. Sentir otra mano masturbándome solo podía compararse con lo que había hecho hacía unos momentos con su boca. Al cabo de dos minutos y ya por acabar, empecé a gemir intencionalmente y saqué mi mano. Para mi no tan sorpresa, su mano seguía masturbándome. Habrán sido 3 o 4 subidas y bajadas pero con eso confirmaba mis dudas: tengo pase libre.
Había planeado casa todo pensando en su próxima vuelta.
Prefiero dejarlo para otro relato, quiero saber si les gusta la historia y mi forma de contar las cosas. Muchas gracias por leer.
Saludos,
El Incestuosito
24 comentarios - Incesto con mi prima: primeros contactos (1)
http://www.poringa.net/posts/relatos/2660245/Incesto-con-mi-prima-empieza-la-accion-2.html
Y, para quien no lo vió: ¡fotos de su cuerpo, para que imaginen todo!
http://www.poringa.net/posts/imagenes/2657455/Mi-primita-la-cybersex.html
Muchas gracias por leer.
Saludos,
El Incestuosito
Y violar es obligar a hacer algo, y yo no la obligue, en todo caso usa la palabra "abuso".