Al día siguiente almorcé con Amanda.
La noche anterior me había dejado con las ganas de contarle, imprevisible y fiel a su estilo cuando pensé que me iba a preguntar con interés sobre mi propuesta me embocó un cross de contra, cómo me gustaban esas cosas de la muy perra.
Desde que nos sentamos estuvimos hablando de algunos problemas en el proyecto laboral que nos había convocado cuando nos conocimos. Yo no quería mencionar el tema pero la ansiedad me estaba volviendo loco y ella ....nada.
Estaba sentada a mi lado y cuando pedí la cuenta me agarró rodeando mi cintura, se acercó apoyando su cara contra mi perfil y me dijo al oído:
- Contame.
Teníamos un código de comunicación especial, misterioso, mucha cosa tácita, había algo de aceptar el juego del otro, de seguirnos la corriente, no había competencia de egos, cada uno aceptaba o daba sin reproches lo que el otro proponía.
- Vamos a salir con una amiga mía. A compartir una cena en un lindo lugar ....
- Mmmmm ...la conozco?
- No.
- Te gusta ?
- La idea ?
- No, ella.
- Es una linda mujer..
Sonreí culpable.
- Entonces ...crees que a mi también puede gustarme ?
Uy no ...ya se me estaba parando.
- Sí.
El viernes, primero pasé a buscar a Amanda.
Se vino insinuante pero tapada como una monja: un vestido con cuello tipo polera y largo hasta las rodillas, la conocía bien y estaba seguro que debajo de los hábitos había sorpresas. Con ella sentada en la butaca del acompañante fuimos a buscar a Paula quién vino vestidita para la ocasión: tenía un pantalón de cintura bien baja de una tela medio sedosa que caía como los dioses sobre su culito parado, arriba tenía un top medio transparente. En algo coincidían, las dos se habían puesto unos tacos altísimos. Lo tomé como una ofrenda, me lo merecía.
- Paula, Amanda. Amanda, Paula.
Hola, qué tal, un gusto y las frases de rutina. Subimos al auto y lo que podría haber sido un inicio con algún silencio incómodo quedó rápidamente atrás cuando Paula, se sentó en la punta del asiento de atrás y asomando entre Amanda y yo le dijo animada:
- Me encanta tu vestido !
Mientras paseaba tímidamente su mano sobre la pierna de Amanda tanteando la tela.
- Si ? Bueno ....gracias ! Me lo compré afuera ...
Estaba un poco sorprendida, intimidada casi.....nunca la había visto así.
Se engancharon rápidamente con el tema ropa y de ahí pasaron a los zapatos.
- A mi me encantaron tus zapatos ....son altísimos ! Dejame verlos de nuevo ..
De un salto Paula se recostó en el asiento y estiró ambas piernas hacia adelante exhibiendo unos zapatos negros que envolvían unos pequeños y hermosos pies, las uñas impecables de color rojo. Tomé el pié izquierdo e inclinando mi cabeza lo besé mirando a Amanda con una sonrisa.
- Lindos pies Pauli ...
Fue un instante mágico, inolvidable. Amanda me devolvió la sonrisa y cuando levanté la mirada al espejo retrovisor me encontré con Paula haciendo un gesto cómplice. Y mi fiel amigo, ya estaba inquieto.
Fuimos a cenar a Gardiner, mi favorito, y nos sentamos en una mesa alejada del jardín y todo fue una fiesta. Les propuse pedir distintos platos para que pudieramos compartir y elegí un vinazo de esos que el Tano, un amigo de toda la vida, llama ''afloja tuercas''. Ellas se agradaban más allá de la situación, creo que si se hubieran conocido en un trabajo o en un asado igual hubieran pegado buena onda, eran distintas pero parecidas. Amanda más misteriosa y seca, Pauli más explosiva y dulce, las dos igualmente intensas. Yo les ofrecía indistintamente para que prueben esto o aquello y una vez que lo tomaban les daba un piquito, verla a Amanda llevar su tenedor con un trocito de cordero a la boca de Paula mientras se miraban a los ojos era una escena que me prendía fuego. Compartimos también un par de postres y en una de esas Amanda le ofrece que pruebe el marquise y cuando Paula lo atrapa lo festeja con un beso fugaz en sus labios. Después de brindar con las copas de champagne que nos regalaron ....nos fuimos. Le ofrecí un brazo a cada una y así salimos...algunos miraban ...y yo estaba en la gloria.
Subimos al auto.
- Si no fuera un tipo tímido las invitaría a tomar el Baron B que tengo en la heladera ....
Se rieron. Y mirando a Amanda dice Paula:
- Y si no fueramos tímidas te diríamos que sí....
Y nos reimos los tres.
En casa, puse música y abrí la botella. Nos sentamos en el sillón del living. Amanda a mi lado y Paula frente a los dos se levantó y fué al baño. Me pareció que la mesa estaba ya servida y era hora de comer así que rodeé a Amanda por la cintura y la besé.
Ella se prendió y empezamos a besarnos como siempre lo hacíamos: pasábamos de acariciarnos con los labios a besarnos profundo y de ahí a mordernos y vuelta a empezar ...a veces pasábamos minutos así, solo haciendo eso. Paula había vuelto del baño pero seguí besándome con Amanda, ahora ya medio tumbados en el sillón, deslicé una mano debajo de su vestido y lo fui levantando hasta llegar a la tierra prometida para descubrir que se había puesto una tanga mínima, un insignificante triangulito adelante y un hilo detrás .....dejamos de besarnos para mirar que pasaba con Paula ....
- No paren ....me encanta mirarlos ...
Susurró mientras, aún vestida, se tocaba los pechos con una mano y se frotaba la entrepierna con la otra.
Le saqué el vestido a Amanda tocándola, besándola y quedó en tanga y zapatos .... mientras intentaba sacarme la ropa cuando siento que se acerca Paula y me dice:
- Dejame a mi ....
Y comenzó a desnudarme.
Amanda estaba acostada mientras yo le mamaba y mordisqueaba los pezones y Paula me desvestía ....cuando solo le quedaba mi bóxer me acomodó de frente y lo deslizó lentamente hacia abajo hasta que ¡toc! irrumpió mi pija rebotando como un poste, dura, roja. Se la metió en la boca con cariño mientras Amanda me agarró desde atrás besándome el cuello, las orejas y apretando las tetas y el púbis contra mi espalda.
Era alucinante, los tres recontracalientes pero al mismo tiempo cómodos y relajados como si lo hubiéramos hecho cien veces ya.
Ahí siento que Amanda se acomoda frente a nosotros, corre el triangulito, separa los labios y nos muestra su conchita empapada mientras se miran con Paula quién, aún vestida, seguía de rodillas comiéndose mi pedazo, la agarro para que se incorpore y la abrazo ....extiendo un brazo hacia Amanda quien toma mi mano y también se para y nos fundo a los tres en un abrazo intenso del cuál me retiro lentamente hasta dejarlas abrazadas .
Me sirvo un poco más de Baron B y ocupo mi asiento fila 1 al medio.
Fue alucinante, el momento más erótico de mi vida.
Amanda la desvistió como solo una mujer puede desvestir a otra, no puedo explicarlo. Es otra cosa. Fue algo muy suave, con caricias, con juegos, con sonrisas...la recorrío con sus labios pero solo cuando la desnudó por completo las dos explotaron en un beso profundo, descontrolado y salvaje, jadeaban, se tocaban, peleaban y rodaban de un lado para el otro. Yo ? En el paraíso. Felíz.
En un momento Amanda me mira y Paula también.
- Te gusta la peli bombón ?
- A uds. que les parece ?
Le digo mientras levanto las cejas y con la mirada señalo mi pija a punto de estallar.
- Que mejor vamos a la cama ..
Vinieron hacia mi, me levantaron y fuimos a la cama donde me sometieron a un pete a dúo que aún recuerdo ahora, un poco una un poco la otra una de cada lado pasándole la lengua...así volví a retirarme, las agarré de los pelos y las llevé a besarse pero se fueron deslizando mientras se besaban las tetitas hasta clavarse en una 69 ...ahí quedó Amanda arriba ofreciéndome su tajo lubricado asi que se la metí mientras seguían chupándose, después de unos instantes la sacaba, se la daba a Pauli para que me la chupe y volvía a meterla. Paula se deslizó un poco y desde ahí abajo me lengüeteaba las bolas y el marrón ...
En ese punto yo ya estaba totalmente trastornado, se la saqué a Amanda y la empujé para un costado mientras agarré a Paula y como era chiquita me la subí y se la metí hasta el fondo ...así como estaba acostada arriba de mi, Amanda empezó a trabajarle el culito: un poco de lengua, un poco de saliva y un poco de dedo ...
- Me parece que voy a coger ese culo durito que tenés ...
- Y me la vas a meter toda ?
- Toda.
Se puso de cuclillas sobre mi y ella misma agarró la pija y se la fue acomodando hasta que se la clavó entera pegando un grito ....Amanda se acercó y se sentó en mi cara para que le chupe la concha y así entramos en una locura irrepetible hasta que Paula mientras se metía un par de dedos dijo:
- Cogeme el culo así que te acabo !!
Amanda dice:
- Seguí seguí que te voy a acabar en la boca la puta que te parió !!
Sí, dale, dale, chupame, cogeme el culo, seguí, no pares, dámela toda, hijo de puta, perrrrrrra ......y estallamos a los gritos, retorciéndonos, convulsionados y descontrolados pero juntos como un solo cuerpo. Las dos quedaron sobre mi cuerpo.
Luego nos tiramos desnudos a la pile, nos bañamos juntos en una ceremonia inolvidable y al rato hicimos el 2do round dónde seguíamos igual de calientes y dónde hubo menos juego y más pija para las dos: en la boca, por adelante y por el culito ...y al final les regalé todo en sus bocas.
Si algo faltaba para coronar una noche inolvidable era dormir juntos. Y tengo una cama King size.
Desperté alrededor de las 7 de la mañana con ganas de hacer pis. Al regresar del baño me quedé un instante apoyado en el marco de la puerta disfrutando el paisaje: desnudas se veían preciosas en la penumbra, las dos estaban profundamente dormidas y haciendo cucharita.
Me acosté sigilosamente para no despertarlas y me dormí con ellas.
La noche anterior me había dejado con las ganas de contarle, imprevisible y fiel a su estilo cuando pensé que me iba a preguntar con interés sobre mi propuesta me embocó un cross de contra, cómo me gustaban esas cosas de la muy perra.
Desde que nos sentamos estuvimos hablando de algunos problemas en el proyecto laboral que nos había convocado cuando nos conocimos. Yo no quería mencionar el tema pero la ansiedad me estaba volviendo loco y ella ....nada.
Estaba sentada a mi lado y cuando pedí la cuenta me agarró rodeando mi cintura, se acercó apoyando su cara contra mi perfil y me dijo al oído:
- Contame.
Teníamos un código de comunicación especial, misterioso, mucha cosa tácita, había algo de aceptar el juego del otro, de seguirnos la corriente, no había competencia de egos, cada uno aceptaba o daba sin reproches lo que el otro proponía.
- Vamos a salir con una amiga mía. A compartir una cena en un lindo lugar ....
- Mmmmm ...la conozco?
- No.
- Te gusta ?
- La idea ?
- No, ella.
- Es una linda mujer..
Sonreí culpable.
- Entonces ...crees que a mi también puede gustarme ?
Uy no ...ya se me estaba parando.
- Sí.
El viernes, primero pasé a buscar a Amanda.
Se vino insinuante pero tapada como una monja: un vestido con cuello tipo polera y largo hasta las rodillas, la conocía bien y estaba seguro que debajo de los hábitos había sorpresas. Con ella sentada en la butaca del acompañante fuimos a buscar a Paula quién vino vestidita para la ocasión: tenía un pantalón de cintura bien baja de una tela medio sedosa que caía como los dioses sobre su culito parado, arriba tenía un top medio transparente. En algo coincidían, las dos se habían puesto unos tacos altísimos. Lo tomé como una ofrenda, me lo merecía.
- Paula, Amanda. Amanda, Paula.
Hola, qué tal, un gusto y las frases de rutina. Subimos al auto y lo que podría haber sido un inicio con algún silencio incómodo quedó rápidamente atrás cuando Paula, se sentó en la punta del asiento de atrás y asomando entre Amanda y yo le dijo animada:
- Me encanta tu vestido !
Mientras paseaba tímidamente su mano sobre la pierna de Amanda tanteando la tela.
- Si ? Bueno ....gracias ! Me lo compré afuera ...
Estaba un poco sorprendida, intimidada casi.....nunca la había visto así.
Se engancharon rápidamente con el tema ropa y de ahí pasaron a los zapatos.
- A mi me encantaron tus zapatos ....son altísimos ! Dejame verlos de nuevo ..
De un salto Paula se recostó en el asiento y estiró ambas piernas hacia adelante exhibiendo unos zapatos negros que envolvían unos pequeños y hermosos pies, las uñas impecables de color rojo. Tomé el pié izquierdo e inclinando mi cabeza lo besé mirando a Amanda con una sonrisa.
- Lindos pies Pauli ...
Fue un instante mágico, inolvidable. Amanda me devolvió la sonrisa y cuando levanté la mirada al espejo retrovisor me encontré con Paula haciendo un gesto cómplice. Y mi fiel amigo, ya estaba inquieto.
Fuimos a cenar a Gardiner, mi favorito, y nos sentamos en una mesa alejada del jardín y todo fue una fiesta. Les propuse pedir distintos platos para que pudieramos compartir y elegí un vinazo de esos que el Tano, un amigo de toda la vida, llama ''afloja tuercas''. Ellas se agradaban más allá de la situación, creo que si se hubieran conocido en un trabajo o en un asado igual hubieran pegado buena onda, eran distintas pero parecidas. Amanda más misteriosa y seca, Pauli más explosiva y dulce, las dos igualmente intensas. Yo les ofrecía indistintamente para que prueben esto o aquello y una vez que lo tomaban les daba un piquito, verla a Amanda llevar su tenedor con un trocito de cordero a la boca de Paula mientras se miraban a los ojos era una escena que me prendía fuego. Compartimos también un par de postres y en una de esas Amanda le ofrece que pruebe el marquise y cuando Paula lo atrapa lo festeja con un beso fugaz en sus labios. Después de brindar con las copas de champagne que nos regalaron ....nos fuimos. Le ofrecí un brazo a cada una y así salimos...algunos miraban ...y yo estaba en la gloria.
Subimos al auto.
- Si no fuera un tipo tímido las invitaría a tomar el Baron B que tengo en la heladera ....
Se rieron. Y mirando a Amanda dice Paula:
- Y si no fueramos tímidas te diríamos que sí....
Y nos reimos los tres.
En casa, puse música y abrí la botella. Nos sentamos en el sillón del living. Amanda a mi lado y Paula frente a los dos se levantó y fué al baño. Me pareció que la mesa estaba ya servida y era hora de comer así que rodeé a Amanda por la cintura y la besé.
Ella se prendió y empezamos a besarnos como siempre lo hacíamos: pasábamos de acariciarnos con los labios a besarnos profundo y de ahí a mordernos y vuelta a empezar ...a veces pasábamos minutos así, solo haciendo eso. Paula había vuelto del baño pero seguí besándome con Amanda, ahora ya medio tumbados en el sillón, deslicé una mano debajo de su vestido y lo fui levantando hasta llegar a la tierra prometida para descubrir que se había puesto una tanga mínima, un insignificante triangulito adelante y un hilo detrás .....dejamos de besarnos para mirar que pasaba con Paula ....
- No paren ....me encanta mirarlos ...
Susurró mientras, aún vestida, se tocaba los pechos con una mano y se frotaba la entrepierna con la otra.
Le saqué el vestido a Amanda tocándola, besándola y quedó en tanga y zapatos .... mientras intentaba sacarme la ropa cuando siento que se acerca Paula y me dice:
- Dejame a mi ....
Y comenzó a desnudarme.
Amanda estaba acostada mientras yo le mamaba y mordisqueaba los pezones y Paula me desvestía ....cuando solo le quedaba mi bóxer me acomodó de frente y lo deslizó lentamente hacia abajo hasta que ¡toc! irrumpió mi pija rebotando como un poste, dura, roja. Se la metió en la boca con cariño mientras Amanda me agarró desde atrás besándome el cuello, las orejas y apretando las tetas y el púbis contra mi espalda.
Era alucinante, los tres recontracalientes pero al mismo tiempo cómodos y relajados como si lo hubiéramos hecho cien veces ya.
Ahí siento que Amanda se acomoda frente a nosotros, corre el triangulito, separa los labios y nos muestra su conchita empapada mientras se miran con Paula quién, aún vestida, seguía de rodillas comiéndose mi pedazo, la agarro para que se incorpore y la abrazo ....extiendo un brazo hacia Amanda quien toma mi mano y también se para y nos fundo a los tres en un abrazo intenso del cuál me retiro lentamente hasta dejarlas abrazadas .
Me sirvo un poco más de Baron B y ocupo mi asiento fila 1 al medio.
Fue alucinante, el momento más erótico de mi vida.
Amanda la desvistió como solo una mujer puede desvestir a otra, no puedo explicarlo. Es otra cosa. Fue algo muy suave, con caricias, con juegos, con sonrisas...la recorrío con sus labios pero solo cuando la desnudó por completo las dos explotaron en un beso profundo, descontrolado y salvaje, jadeaban, se tocaban, peleaban y rodaban de un lado para el otro. Yo ? En el paraíso. Felíz.
En un momento Amanda me mira y Paula también.
- Te gusta la peli bombón ?
- A uds. que les parece ?
Le digo mientras levanto las cejas y con la mirada señalo mi pija a punto de estallar.
- Que mejor vamos a la cama ..
Vinieron hacia mi, me levantaron y fuimos a la cama donde me sometieron a un pete a dúo que aún recuerdo ahora, un poco una un poco la otra una de cada lado pasándole la lengua...así volví a retirarme, las agarré de los pelos y las llevé a besarse pero se fueron deslizando mientras se besaban las tetitas hasta clavarse en una 69 ...ahí quedó Amanda arriba ofreciéndome su tajo lubricado asi que se la metí mientras seguían chupándose, después de unos instantes la sacaba, se la daba a Pauli para que me la chupe y volvía a meterla. Paula se deslizó un poco y desde ahí abajo me lengüeteaba las bolas y el marrón ...
En ese punto yo ya estaba totalmente trastornado, se la saqué a Amanda y la empujé para un costado mientras agarré a Paula y como era chiquita me la subí y se la metí hasta el fondo ...así como estaba acostada arriba de mi, Amanda empezó a trabajarle el culito: un poco de lengua, un poco de saliva y un poco de dedo ...
- Me parece que voy a coger ese culo durito que tenés ...
- Y me la vas a meter toda ?
- Toda.
Se puso de cuclillas sobre mi y ella misma agarró la pija y se la fue acomodando hasta que se la clavó entera pegando un grito ....Amanda se acercó y se sentó en mi cara para que le chupe la concha y así entramos en una locura irrepetible hasta que Paula mientras se metía un par de dedos dijo:
- Cogeme el culo así que te acabo !!
Amanda dice:
- Seguí seguí que te voy a acabar en la boca la puta que te parió !!
Sí, dale, dale, chupame, cogeme el culo, seguí, no pares, dámela toda, hijo de puta, perrrrrrra ......y estallamos a los gritos, retorciéndonos, convulsionados y descontrolados pero juntos como un solo cuerpo. Las dos quedaron sobre mi cuerpo.
Luego nos tiramos desnudos a la pile, nos bañamos juntos en una ceremonia inolvidable y al rato hicimos el 2do round dónde seguíamos igual de calientes y dónde hubo menos juego y más pija para las dos: en la boca, por adelante y por el culito ...y al final les regalé todo en sus bocas.
Si algo faltaba para coronar una noche inolvidable era dormir juntos. Y tengo una cama King size.
Desperté alrededor de las 7 de la mañana con ganas de hacer pis. Al regresar del baño me quedé un instante apoyado en el marco de la puerta disfrutando el paisaje: desnudas se veían preciosas en la penumbra, las dos estaban profundamente dormidas y haciendo cucharita.
Me acosté sigilosamente para no despertarlas y me dormí con ellas.
5 comentarios - Historia real (capítulo 6)
Leí los capitulos juntos y te van mis 10 puntines de hoy!!!!