Carina (si, con "c " ) me había dado mi primer beso en la secundaria, fue mi primer novia. Diez años después la encontré en facebook. Incluso me había olvidado de ella, pero una vista a sus fotos publicas me hizo hablarle y arreglar algunos encuentros, en los cuales me enteré de que tenia una hija de casi dos años, era madre soltera, y con todo se arregló para estar próxima a terminar la carrera de medicina.
Es una chica que aparenta ser mas joven, con sus grandes ojos y baja estatura, sus pechos son pequeños; pero los vestidos que le gusta usar, con los hombros descubiertos, me llenaban de deseo de bajarlos y revelar aun mas el rosa claro de su piel. Su fuerte son esas caderas anchas, quizás producto del embarazo, que se yo, y su trasero grande y bien parado.
En fin, las primeras salidas fueron tiernas, debido a que como buena madre llevaba a su bebé, aunque siempre había algo de platica caliente que me dejaba el pene palpitando. Ella se daba cuenta de eso y cada que podía, restregaba su trasero en mis pantalones, ¡Que trasero!
Finalmente tras unas semanas de espera, el padre de su hija decidió llevar a la niña a pasear, dejándola sola y, con el pretexto de ver una película y tomar cerveza, la lleve a mi cuarto y la historia comienza...
Ella había escogido Saturday Night Fever, a mi no me importaba la película, pero esta tenía buena música, así que era buena elección.Llevaba puesto un pantalón de mezclilla, una blusa que dejaba ver sus hombros y una pequeña marca entre sus pechos Estábamos sentados en mi cama, recargados en la pared, alternando nuestra atención de la cerveza a nuestros labios y el monitor, poco a poco fui acariciándole las piernas hasta quitarle los zapatos y descubrir sus pies. Al ver esos dedos coquetearme, no pude evitar quedarme un rato mirandolos, ella se dio cuenta y me dijo:
-¿Tienes un fetiche por los pies?
-No, pero voy a besarlos.
Entonces me pasé al lado contrario de la cama y me dispuse a besarlos, pero la palabra "fetiche" me cortó la inspiración y preferí tomar sus piernas y pasarlas sobre mi abdomen mientras yo me acostaba perpendicular a ella. Mi pene en erección era tocado por sus pantorrillas.
Noté que estaba algo nerviosa, yo me gire mas hacia su lado para que dejara de sentir mi pene, y entonces ella se deslizo un poco mas, rozando su coñito contra mi.
-Esta sería una buena posición sexual- me dijo. -La vagina se adapta a cualquier ángulo de penetración. - Estaba demasiado motivada con su carrera, eso me gustaba, pero en ves de datos curiosos, quería probar esa posición ya. En la pantalla, Travolta se lucía en la pista. Comencé a hacer movimientos de vaivén simulando que se lo metía y ella apretó las piernas. Esa era mi señal.
Me levanté y le di un beso, después de todo, mis labios fueron primero de ella. Sus ojos enormes me miraron. Pasé mi boca a su cuello, y a sus hombros y mis manos a sus piernas. Miré esa linea entre sus pechos y baje despacio mi lengua en esa dirección, al llegar unos centímetros de la tela de su blusa, ella misma la bajó con sus dos manos, abriéndose como una flor de hombro a hombro, revelando un par de pezones grandes y duros que no dude en lamer y morder. Vaya que estaban duros.
Ella no dudó y me quitó la playera y desabrochó mis pantalones, yo la tumbé en sentido contrario a la cama y seguí besando y apretando esas tetas pequeñas pero bien formadas de piel blanca y pezones rosa obscuro.Nunca las olvidaré.
Bajé su pantalón para rebelar unas panties discretas y color morado, abrazadas y a punto de romperse por la tensión que sus grandes caderas provocaban, se los deje puestos y besé sus labios nuevamente, mientras mi mano acariciaba por dentro de sus panties. Recordando por instantes que por el hecho de ser madre tendría seguramente ya algo de experiencia.
-¿Quieres que lo hagamos?- me dijo.
Ante lo obvio de la escena, no respondí y levante mi torso, dejando que sus manos entraran por mi boxer y sostuvieran mi pene erecto y con las venas a reventar.
-Tu pene...
-Me hice la circuncisión.- Le confirme.
-Me gusta
Mientras ella me terminaba de desnudar. Tuve que ayudarle, pues lo intentó hacer con una mano mientras la otra me masturbaba. La miré finalmente como deseaba, sus pechos descubiertos, su cara de ángel excitado, sobre sus caderas, su blusa como cinturón holgado y provocador, pero esas panties estorbaban, por lo que la tome de la cintura y la senté en el sentido de la cama, la besé de nuevo, siempre con su mano en mi pene, bajé por todo su abdomen, presionando sus pezones y escuchando pequeños gemidos con su voz tan fina.
Cuando el largo de su brazo no pudo mas, soltó mi pene y se quitó las panties ella misma, dejando mi cabeza entre sus piernas. Contemplando ese coñito rosa, con una linea fina de vellos hermosos. Estaba a punto de cogerme a una madre y eso me excitaba tanto.
-No me gusta que me lo laman, pero si quieres puedes hacerlo.
No necesite mas para degustar ese coñito que ya tenía mas líquido que mi lengua, besé sus alrededores, casi llegando a su ano, acariciándole una teta mientras ella se acariciaba la otra y su mano me daba su clítoris. En menos de un minuto sus gemidos se convirtieron en risitas y me pidió que parara.
-Métemelo ya amor!.
Y dicho y hecho, le meti hasta el fondo mi pene palpitante que ya la deseaba. Esa vagina estaba demasiado apretada para haber tenido un bebé. Sus ojos se cerraron y sus manos se fueron a su frente.
-ah! no me lo habían metido en un año. Cogeme!.
Que transformación, de una niña inocente a una dominatrix, me importaba un bledo si se la habian metido ayer, en esos momentos era mia y me iba a dar gusto complaciendola. Y vaya que estaba húmeda. Le di varias embestidas mientras sentía como se mojaban mis testículos, y cuando los tuve tan mojados que no sentí la diferencia, decidí hacer una pausa para ponerme el condón (no quería darle un segundo hijo). Al sacar mi pene, lo vi lleno de moquito blanco, yum, me agaché para lamer un poco de donde venía, ella gemia y su vientre se estremecía, sin risitas.
Ya protegido con un condón le di la vuelta y le di durisimo desde atras. Esas nalgas blanquitas necesitaban unos buenos palmazos para combinar con el rosa de su ano, que ya estaba mojado y bien pude haberselo metido. Sin embargo, escucharla gemir así hizo que no quisiera interrumpirle el momento, le di unas cuantas nalgadas por eso.
Cuando sentía que me venia, la volví a girar y cambiamos al misionero de inicio. Asi me aguante las ganas, pero hay un problema: Cuando tengo el condón puesto, si me interrumpo un orgasmo, tengo que darle muy duro y sin parar para no dejar de sentir. Asi que comencé a darle muy duro mientras succionaba su pezón y apretaba sus nalgas. De pronto me levanté y la miré, tenia los ojos cerrados y lloraba, era precisamente el momento de su orgasmo, tan mágico. Sentí ternura de ver a quien fué mi primer novia, contenta y muerta de placer debajo mío y, viendo hacia abajo, estaba mi pene entrando y saliendo de su sexo chorreando, mas abajo veia sus piernas, estremeciéndose y al final sus pies... sus pies, con sus dedos cerrandose y abriendose lo mas que se podian...Sonaba "how deep is your love".
Quise cambiar mi angulo de visión y la pasé arriba de mi, me gusta estar asi, sentirme dominado por ellas, acariciar sus pechos hasta que se agachen para dármelos en la boca, y asi fué. mientras lamia sus pezones comencé a darle muy duro desde abajo, de pronto ella gritó y su cabeza se apoyó en mis hombros... perdida en lo que creí, fué su segundo orgasmo. Decidí darle como puedo darle mas duro y le pedi que se volviera a poner boca abajo. Entonces miré que su coñito ya estaba rosa. muarjaurjaur. le di mucho mas duro que la primera ocasión en esa posición, era mi turno de terminar. Pero me interrumió.
-Espera, ya me vine dos veces y me esta dando muchas cosquillas.
Me sentí algo decepcionado, no es que sea el mejor aguantador, pero realmente el condón me quita mucha sensibilidad y si bajo la intensidad, pierdo todo. Me quité el condón y la besé con ternura.
-¿Te gustó verdad? -pregunté
-Siii, ¿y a ti?
-Tambien me encantó. - Ella me miró, tomó el condon de mi mano y lo revisó.
-No has terminado mentiroso.
-No importa, ,es que cuando.... -No me dejó terminar y me lanzo contra la pared. Abalanzandose contra mi pene y chupandolo con fuerza a la vez que su mano subia y bajaba por el. Hasta el momento es la mejor mamada que me han hecho, mi pene se puso de nuevo como piedra y ella paró un momento para decir.
-¿Puedo decir algo?
-¿Que pasa?-Respondí mientras en mi cabeza decía "maldición, ¿por que paras?"
-Creo que es bastante grande.- Dicho esto volvió a la acción. Haciendo que mis gemidos salieran involuntarios. Y sin separar su boca de mi pene. Una maestra de las mamadas, ni siquiera senti sus dientes. Y que vista: su espalda desnuda y sus nalgas como montes en la distancia, sus pezones rozando mis piernas.
Levantó la cabeza, dejando caer un hilo de baba y su mano siguió con el trabajo:
-¿Te vas a venir ya verdad?
Sin que yo le respondiera aun, puso su pezón en la cabeza de mi pene y lo apretó contra el, a la vez que yo respondía que si y mi semen salió a chorros, salpicando mi abdomen, sus tetas, sus manos y mi cama.
Estuvo de poca madre.
-¿Ahora si te gustó?
Me preguntó mientras hacia círculos con mi semen en su pezón, llevándose la punta de sus dedos a los labios.
Es una chica que aparenta ser mas joven, con sus grandes ojos y baja estatura, sus pechos son pequeños; pero los vestidos que le gusta usar, con los hombros descubiertos, me llenaban de deseo de bajarlos y revelar aun mas el rosa claro de su piel. Su fuerte son esas caderas anchas, quizás producto del embarazo, que se yo, y su trasero grande y bien parado.
En fin, las primeras salidas fueron tiernas, debido a que como buena madre llevaba a su bebé, aunque siempre había algo de platica caliente que me dejaba el pene palpitando. Ella se daba cuenta de eso y cada que podía, restregaba su trasero en mis pantalones, ¡Que trasero!
Finalmente tras unas semanas de espera, el padre de su hija decidió llevar a la niña a pasear, dejándola sola y, con el pretexto de ver una película y tomar cerveza, la lleve a mi cuarto y la historia comienza...
Ella había escogido Saturday Night Fever, a mi no me importaba la película, pero esta tenía buena música, así que era buena elección.Llevaba puesto un pantalón de mezclilla, una blusa que dejaba ver sus hombros y una pequeña marca entre sus pechos Estábamos sentados en mi cama, recargados en la pared, alternando nuestra atención de la cerveza a nuestros labios y el monitor, poco a poco fui acariciándole las piernas hasta quitarle los zapatos y descubrir sus pies. Al ver esos dedos coquetearme, no pude evitar quedarme un rato mirandolos, ella se dio cuenta y me dijo:
-¿Tienes un fetiche por los pies?
-No, pero voy a besarlos.
Entonces me pasé al lado contrario de la cama y me dispuse a besarlos, pero la palabra "fetiche" me cortó la inspiración y preferí tomar sus piernas y pasarlas sobre mi abdomen mientras yo me acostaba perpendicular a ella. Mi pene en erección era tocado por sus pantorrillas.
Noté que estaba algo nerviosa, yo me gire mas hacia su lado para que dejara de sentir mi pene, y entonces ella se deslizo un poco mas, rozando su coñito contra mi.
-Esta sería una buena posición sexual- me dijo. -La vagina se adapta a cualquier ángulo de penetración. - Estaba demasiado motivada con su carrera, eso me gustaba, pero en ves de datos curiosos, quería probar esa posición ya. En la pantalla, Travolta se lucía en la pista. Comencé a hacer movimientos de vaivén simulando que se lo metía y ella apretó las piernas. Esa era mi señal.
Me levanté y le di un beso, después de todo, mis labios fueron primero de ella. Sus ojos enormes me miraron. Pasé mi boca a su cuello, y a sus hombros y mis manos a sus piernas. Miré esa linea entre sus pechos y baje despacio mi lengua en esa dirección, al llegar unos centímetros de la tela de su blusa, ella misma la bajó con sus dos manos, abriéndose como una flor de hombro a hombro, revelando un par de pezones grandes y duros que no dude en lamer y morder. Vaya que estaban duros.
Ella no dudó y me quitó la playera y desabrochó mis pantalones, yo la tumbé en sentido contrario a la cama y seguí besando y apretando esas tetas pequeñas pero bien formadas de piel blanca y pezones rosa obscuro.Nunca las olvidaré.
Bajé su pantalón para rebelar unas panties discretas y color morado, abrazadas y a punto de romperse por la tensión que sus grandes caderas provocaban, se los deje puestos y besé sus labios nuevamente, mientras mi mano acariciaba por dentro de sus panties. Recordando por instantes que por el hecho de ser madre tendría seguramente ya algo de experiencia.
-¿Quieres que lo hagamos?- me dijo.
Ante lo obvio de la escena, no respondí y levante mi torso, dejando que sus manos entraran por mi boxer y sostuvieran mi pene erecto y con las venas a reventar.
-Tu pene...
-Me hice la circuncisión.- Le confirme.
-Me gusta
Mientras ella me terminaba de desnudar. Tuve que ayudarle, pues lo intentó hacer con una mano mientras la otra me masturbaba. La miré finalmente como deseaba, sus pechos descubiertos, su cara de ángel excitado, sobre sus caderas, su blusa como cinturón holgado y provocador, pero esas panties estorbaban, por lo que la tome de la cintura y la senté en el sentido de la cama, la besé de nuevo, siempre con su mano en mi pene, bajé por todo su abdomen, presionando sus pezones y escuchando pequeños gemidos con su voz tan fina.
Cuando el largo de su brazo no pudo mas, soltó mi pene y se quitó las panties ella misma, dejando mi cabeza entre sus piernas. Contemplando ese coñito rosa, con una linea fina de vellos hermosos. Estaba a punto de cogerme a una madre y eso me excitaba tanto.
-No me gusta que me lo laman, pero si quieres puedes hacerlo.
No necesite mas para degustar ese coñito que ya tenía mas líquido que mi lengua, besé sus alrededores, casi llegando a su ano, acariciándole una teta mientras ella se acariciaba la otra y su mano me daba su clítoris. En menos de un minuto sus gemidos se convirtieron en risitas y me pidió que parara.
-Métemelo ya amor!.
Y dicho y hecho, le meti hasta el fondo mi pene palpitante que ya la deseaba. Esa vagina estaba demasiado apretada para haber tenido un bebé. Sus ojos se cerraron y sus manos se fueron a su frente.
-ah! no me lo habían metido en un año. Cogeme!.
Que transformación, de una niña inocente a una dominatrix, me importaba un bledo si se la habian metido ayer, en esos momentos era mia y me iba a dar gusto complaciendola. Y vaya que estaba húmeda. Le di varias embestidas mientras sentía como se mojaban mis testículos, y cuando los tuve tan mojados que no sentí la diferencia, decidí hacer una pausa para ponerme el condón (no quería darle un segundo hijo). Al sacar mi pene, lo vi lleno de moquito blanco, yum, me agaché para lamer un poco de donde venía, ella gemia y su vientre se estremecía, sin risitas.
Ya protegido con un condón le di la vuelta y le di durisimo desde atras. Esas nalgas blanquitas necesitaban unos buenos palmazos para combinar con el rosa de su ano, que ya estaba mojado y bien pude haberselo metido. Sin embargo, escucharla gemir así hizo que no quisiera interrumpirle el momento, le di unas cuantas nalgadas por eso.
Cuando sentía que me venia, la volví a girar y cambiamos al misionero de inicio. Asi me aguante las ganas, pero hay un problema: Cuando tengo el condón puesto, si me interrumpo un orgasmo, tengo que darle muy duro y sin parar para no dejar de sentir. Asi que comencé a darle muy duro mientras succionaba su pezón y apretaba sus nalgas. De pronto me levanté y la miré, tenia los ojos cerrados y lloraba, era precisamente el momento de su orgasmo, tan mágico. Sentí ternura de ver a quien fué mi primer novia, contenta y muerta de placer debajo mío y, viendo hacia abajo, estaba mi pene entrando y saliendo de su sexo chorreando, mas abajo veia sus piernas, estremeciéndose y al final sus pies... sus pies, con sus dedos cerrandose y abriendose lo mas que se podian...Sonaba "how deep is your love".
Quise cambiar mi angulo de visión y la pasé arriba de mi, me gusta estar asi, sentirme dominado por ellas, acariciar sus pechos hasta que se agachen para dármelos en la boca, y asi fué. mientras lamia sus pezones comencé a darle muy duro desde abajo, de pronto ella gritó y su cabeza se apoyó en mis hombros... perdida en lo que creí, fué su segundo orgasmo. Decidí darle como puedo darle mas duro y le pedi que se volviera a poner boca abajo. Entonces miré que su coñito ya estaba rosa. muarjaurjaur. le di mucho mas duro que la primera ocasión en esa posición, era mi turno de terminar. Pero me interrumió.
-Espera, ya me vine dos veces y me esta dando muchas cosquillas.
Me sentí algo decepcionado, no es que sea el mejor aguantador, pero realmente el condón me quita mucha sensibilidad y si bajo la intensidad, pierdo todo. Me quité el condón y la besé con ternura.
-¿Te gustó verdad? -pregunté
-Siii, ¿y a ti?
-Tambien me encantó. - Ella me miró, tomó el condon de mi mano y lo revisó.
-No has terminado mentiroso.
-No importa, ,es que cuando.... -No me dejó terminar y me lanzo contra la pared. Abalanzandose contra mi pene y chupandolo con fuerza a la vez que su mano subia y bajaba por el. Hasta el momento es la mejor mamada que me han hecho, mi pene se puso de nuevo como piedra y ella paró un momento para decir.
-¿Puedo decir algo?
-¿Que pasa?-Respondí mientras en mi cabeza decía "maldición, ¿por que paras?"
-Creo que es bastante grande.- Dicho esto volvió a la acción. Haciendo que mis gemidos salieran involuntarios. Y sin separar su boca de mi pene. Una maestra de las mamadas, ni siquiera senti sus dientes. Y que vista: su espalda desnuda y sus nalgas como montes en la distancia, sus pezones rozando mis piernas.
Levantó la cabeza, dejando caer un hilo de baba y su mano siguió con el trabajo:
-¿Te vas a venir ya verdad?
Sin que yo le respondiera aun, puso su pezón en la cabeza de mi pene y lo apretó contra el, a la vez que yo respondía que si y mi semen salió a chorros, salpicando mi abdomen, sus tetas, sus manos y mi cama.
Estuvo de poca madre.
-¿Ahora si te gustó?
Me preguntó mientras hacia círculos con mi semen en su pezón, llevándose la punta de sus dedos a los labios.
3 comentarios - Con la madre de 21 años