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Las aventuras sexuales de Pascal 2

Capítulo 2
Todas putas

Las aventuras sexuales de Pascal 2
Mi respiración aún seguía agitada, después de hidratarme un poco, quería volver y continuar todo donde lo dejamos con Carolina, pero sabía que eso no iba a pasar ya que hace más de una hora que había dejado el salón de clase.
Descubrir hasta donde podía llevar mis habilidades, me hizo dar cuenta de lo libre que era en este mundo, era feliz, sentí un cosquilleo en mi estómago al pensar en todas las posibilidades que tendría de acá en adelante. A mí no me interesa el dinero o la fama, elegiría mil veces llenar mi estómago que mis bolsillos. Subí las escaleras para ir al segundo piso, en mi mente se seguían plasmando situaciones que más que bajarme el calentón que traía lo aumentaban, pensaba en todas las cosas sucias que me dijo Carolina y me emocionaba. Si podía crear esa situación con una maestra, ¿Qué tipo de cosas podría lograr con las alumnas? ¿Una orgia? Suena bien, pero no quiero algo masivo, yo con cinco de ellas me basta, lo pensé como si fuese algo normal o sencillo de llevar a cabo, sonreí y volví a recordar lo feliz que era.
Continúe por el pasillo hasta el final justo donde se encuentra la puerta de mi aula, al abrir la puerta vi que todo estaba normal, nadie se molestó ni en voltear en mirarme, éramos un salón con 24 integrantes, un poco pequeño, en la primera fila se encontraba el grupo de los inteligentes y estudiosos, que se esforzaban por sacar adelante sus notas más que por socializar con los demás, en total eran siete divididos en tres hombres y cuatro mujeres, no voy a mentirles las chicas destacaban por su cerebro porque por su belleza la van a tener dura en la vida de mierda actual. En la segunda fila se encontraban diez alumnos que se tomaban el colegio como un gran campamento, se divertían y solo mostraban el esfuerzo mínimo, en este grupo estaban dos chicas, una era un poco fea pero la otra tenía unos senos impresionantes para su edad la verdad, su nombre es Sara, para aquella época ella aún era menor de edad, pero su cumpleaños era esa misma semana el viernes, ,*En mi mente hubo sensación de deja vu, no era la primera vez que lo sentía, es simplemente mi poder diciéndome que esa es la oportunidad perfecta para mi nueva aventura*, así que ya tenía un lugar y quizá un fecha, ¿una semana? Pensé que tomaría más tiempo. Finalmente en la parte trasera del salón se encuentra el típico grupo de jóvenes populares que se preocupan más por festejar y mejorar su carisma que por pasar de curso. Eran seis, cuatro mujeres y dos hombres… Sin lugar a dudas quiero a esas cuatro en la cama.
Ellas eran Sofía, la típica niña pija con una piel muy blanca, tenía un cabello liso y de un color negro intenso, sus ojos eran azules claros, tenía una cara hermosa, estaba próxima a cumplir 19 años, siempre la acompañaba una sonrisa encantadora en esa increíble boca diminuta que tenía. Luego estaba Daniela, era la menor de las cuatro, ella y yo nacimos el mismo día, lo que caracterizaba a Daniela por encima de sus compañeras era su enrome trasero, no enserio, no se imaginan el tamaño tan desbalanceado con relación a su cuerpecito delgado, quizá algunos no les agradaba pero seguro les gusta morder almohada, porque era perfecto ese culazo, Daniela era rubia, de tez clara, ojos negros, sus pechos eran moderados pero de igual forma no voy a negar que los tenia bien subidos, además sus caderas eran anchas debido a ese gran trasero que la acompañaba. Después estaba Lina, era un chica bastante delgada, no se destacaba como sus amigas pero lo que si la caracterizaba, era el rostro tan bello que poseía, podría ser modelo perfectamente, ella era novia de uno de los chicos de este grupo, lo cual me hacía desearla aún más…*Pero que hijo de puta, entendí que la infidelidad me ponía a mil, no tenía ni idea hasta ese momento* me gusto conocerme un poco más en aquel momento, así era como quería pasar los próximos diez años al menos conociéndome, saber que me excita y ejecutarlo a la perfección. Finalmente estaba Bárbara, que le hacía honor a su nombre, era la mayor de todos tenia veinte años, su inteligencia no es su mayor activo, pero su cuerpo es diabólico, no podía estar tan buena la desgraciada, poseía un color de piel canela claro perfecto, su cabello era sedoso con un tono un poco rojizo, sus largas piernas terminaban en unas caderas espectaculares, era delgada se notaba que ejercitaba, sus pechos eran los más grandes junto con los de Sara, sus brazos eran finos y su cara era una belleza, fuera de la escuela andaba con universitarios que conoció por los examigos del colegio que si pasaron el curso, así que no era de sorprender que fuera la más experimentada en la cama de las cinco con las que quería tener mi harem.
El día escolar termino, procedí a retirarme del colegio cuando algo llamo mi atención, Carolina estaba llorando, quise acercarme pero estaba con sus amigas de profesión tratando de animarla, yo sabía porque podrían ser las lágrimas, pero si iba allí existía un riesgo con un 100% de probabilidad de que nos descubrieran, mi poder también me lo advertía así que proseguí y partí a mi casa.
En mi casa sabía que tenía que hacer, no solo por mi habilidad si no porque era algo bastante lógico, una cuenta en una red social para conocer mejor a Sara y que de esta forma me invite a su posible fiesta al terminar la semana.
LUNES
Eran entradas las siete de la noche, y ya tenía todo listo, había encontrado el perfil de Sara pero sería muy extraño que ella fuese mi primera amiga en esta red, así que tuve que utilizar mi poder y configurando el código de la página poco a poco fui metiéndome como un amigo más en la cuenta de más de 500 personas, una sombra, estoy seguro que nadie me notara de más en sus perfiles, ahora si todo esta listo, Pascal Reyes 0 amigos en común, confirmar rechazar. Supongo que no lo he pensado del todo bien, bueno que más da. Le envié la solicitud, a los veinte minutos me llego la notificación de que Sara había aceptado. Tenía que esperar unos minutos antes de iniciar la conversación para no pare…
- PASCAL! Que sorpresa verte por aquí, no sabía que no eras amigos acá lamento mucho no haberte agregado antes 
- Si bueno, la verdad no llevo mucho tiempo con esto y hoy decidí agregar a mis amigos de la escuela.
- ¿Amigos? No pensé que te llevaras bien con nadie… es decir no me lo tomes a mala pero siempre estás tan solo en una esquina del salón, eres el único que no se la pasa con nadie :S
- Bueno tienes razón, pero me di cuenta que estoy desperdiciando mi juventud, siempre he sido muy tímido, nunca salgo a fiestas y quiero terminar con eso por ello es que voy a agregarlos a todos.
- Y porque empezaste conmigo?
- Pues no tuve un orden concreto simplemente comencé con los que primero recordaba jaja
- Jajajaja tranquilo estoy bromeando, me gustaría conocerte más, siempre tiene un aura como misteriosa
- Jajajajja bueno, de acuerdo justo en este momento tengo que realizar unas actividades pero mañana si quieres pasamos el descanso juntos.
- Jajajaja mira cómo eres, me dijiste que eras tímido pero me parece más bien que eres un mentiroso jajajaja okey, mañana entonces haremos algo:p.
- Vale, adiós te cuidas
Diablos, eso salió mucho mejor de lo que esperaba, pensé en ese momento que al final de cuentas es imposible que mi poder falle así que tarde o temprano tendré a esas cinco en mi cama.
Carolina mmm, pensé otra vez en ella, sabiendo de mi habilidad me pareció muy tonto no ir a ver porque estaba llorando asegurándome de que no nos descubrieran, supongo que no lo idee antes, mañana le preguntare que le ocurre si *Quiero saber porque lloraba asegurándome que nadie nos descubra*.
MARTES
Las clases empezaron a las 7 como cualquier día normal, Sara me saludo ese día, no se acercó pero si me miro sonrió y con la mano arriba hizo un gesto con dos dedos, como de paz, yo respondí su saludo con un sonrisa y un movimiento de cabeza, ella fue a su sitio habitual en la segunda fila y yo como siempre en mi esquina totalmente solo. Las clases ese día estaban particularmente aburridas así que me retire del salón y fui a la oficina de psicología o lo que es lo mismo, el lugar donde debute con Carolina. Golpee un vez la puerta, dentro se escuchó la preciosa voz diciendo “adelante”, abri lentamente la puerta, apenas ella me vio se notó como su cara se transformó, como si hubiese visto a un fantasma o monstruo, se cubrió con el libro que estaba leyendo y sentí como comenzó a llorar.
- ¿Qué ocurre porque lloras?-Le pregunte
- Te estas bu…burlando de mi- dijo con la voz quebrada
Cerré la puerta con llave.
- VETE!-me grito
- No puedo, estas llorando y aun no sé porque
- Arruine mi matrimonio, mi familia, mi profesión, tienes idea de lo totalmente en fuera de lugar que estuvo lo que hicimos…DIOS lo que hicimos nunca me lo perdonare… ayer no pude ver a mi familia a la cara, me preguntaban qué ¿qué me ocurría? y no se me ocurrió nada más que estaba enferma… y las cosas que te dije…Esas cosas nunca me las perdonare- empezó a llorar más desesperadamente pero sin hacer ruido alguno.
- Lo dices como si alguien lo hubiera descubierto- le dije con tranquilidad
- Mocoso, tú no entiendes, eres joven y seguramente de lengua frágil, quizá hoy estemos así pero ¿mañana? ¿O después?, no confió en ti seguramente me defraudaras.- me acusaba
- Bueno, yo no diré nada si tu no dices nada, ya cálmate nadie lo sabrá, ni mis compañeros, ni los alumnos, ni tu marido…ni tu hija.
Empezó al calmarse un poco, todo lo que le decía era fruto de mi poder, ni en pedo hubiese podido calmar a un mujer histérica sin ayuda de él, mi tono de voz era el correcto, mis palabras eran las indicadas, mis postura, respiración, TODO cuando lo utilizo es como si alguien más hablase y actuase por mí, no me molesta y al fin de cuentas logro mis objetivos y todo el placer va para mí. Y allí estaba frente a la mujer con la que perdí la virginidad, calmándola porque se sentía mal por lo que hicimos, entonces me di cuenta, era mi culpa por pedir los pasos para tener sexo con la profesora, nunca cruzo por mi mente algo como ¿Qué hacer para tener sexo con Carolina sin que esta sienta remordimientos?, eso hubiese evitado esta situación incómoda en la que me encuentro. ¿Pasara lo mismo cuando tenga la orgia con mis compañeras?
- Mira será nuestro secreto ¿de acuerdo?- le dije
- Júramelo, júramelo por tu vida
- No te preocupes, no te defraudare, después de todo eres mi primera vez- le dije con calma y en tono divertido, note como se formó una sonrisa en su rostro que rápidamente desdibujo, además se sonrojo y se le vio una cara de sorpresa.
- Bueno Carolina, me voy que ya va a comenzar el recreo y tengo algo que hacer.
Me acerque a su escritorio y le di un beso, ella no volteo la cara y respondió moviendo sus labios. Entonces lo supe, por qué había llorado, no tiene nada que ver con su profesión o familia, era porque lo había disfrutado y al parecer lo había hecho de una forma que nunca lo había experimentado en su vida, no era de sorprender yo sabía exactamente qué hacer para que ella entrara en explosiones de placer imparables, eso es algo que seguramente no habrá sentido ni con su marido, por eso es que llora porque sabe que tarde o temprano se repetirá, porque ella se conoce y sabe que es débil, y yo no tendré ningún problema en tomar su culo tal como se lo prometí al terminar nuestra tutoría anterior, lentamente aparte mi cabeza y Salí de su oficina, era hora de replantear mis objetivos.
*Quiero tener sexo con esas cinco zorras pero no quiero que ninguna de ellas sienta remordimientos, y si es posible que se repita con frecuencia* jamás había sido tan especifico a la hora de usar mi habilidad, pero lo sabía sentía dentro de mí que iba a ocurrir exactamente de la forma que yo quiero que ocurra, pero de igual forma sentí que no iba a ser al termina la semana, el tiempo había aumentado así que en un momento de lujuria mande otra vez a tomar por el culo los sentimientos de ellas y me enfoque solo en mi placer como lo tenía previsto.
No veía a Sara, ¿me iba a plantar?, ya había pasado 5 minutos desde el inicio del primer descanso y este solo duraba treinta minutos. Sentí una mano tocar mi espalda, pensé que era Carolina pero al darme la vuelta allí estaba con una sonrisa preciosa, sus grandes ojos marrones claros y sus increíbles senos, Sara.
- Perdona la demora, pero tenía que separarme del grupo y ellos no querían porque se descompletaba el equipo de póker- lo dijo mientras reía
- No te preocupes, no me molesta esperar y menos por una chica tan agradable- otra vez era el “don” hablando por mí, sus mejillas se sonrojaron un poco, lo note al instante.
- Jajajaja que gracioso, bueno vamos y nos conocemos mejor- me dijo sin perder su sonrisa.
Comenzamos a caminar alrededor del parque y descubrí que vivía con sus padres, era hija única, su sueño es ser veterinaria ya que adora los animales, conectamos bastante bien todo fueron risas hasta que termino el descanso, volvimos juntos al salón y no tardaron en formarse los murmureos. Me fui a mi lugar habitual y ella volvió con su grupo, se notó como empezó a ser cuestionada por sus compañeros.
Durante el trascurso de la clase ocurrió algo que hasta la fecha no había sucedido, tocaba formar tríos para un trabajo, rápidamente se empezaron a formar los grupos y yo pensé para mí mismo, “bien es mi oportunidad de seguir hablando con Sara”, dos chicas Sofía y Bárbara se sentaron a mi lado y me dijeron:
- Tu serás nuestro compañero- Dijo Bárbara en un tono burlón
Era obvio, además de los del al frente yo era el más “inteligente” y Bárbara no podía arriesgarse a perder de nuevo el año.
- Siempre estás aquí solo tan callado que pensamos que era buena idea venir a socializar contigo JAJAJA- Dijo Bárbara con su tono burlón de nuevo.
- Si, así es, queremos conocerte mejor Pascal- Concluyo Sofía, tenía un tono sereno casi que se podía sentir la paz cuando ella hablaba.
- De acuerdo, lo mismo digo- Otra vez no era yo, así que los eventos a venir serán claves para el desarrollo de mi Harem.
Sus caras fueron de sorpresa, supongo que no pensaban que el callado del salón fuera capaz de frentearlas y más con esa calma. Teníamos lo que quedaba de clase para completar el trabajo, aproximadamente unas dos horas, para mí era tan ridículamente simple que lo podía completar en menos de 10 minutos, pero era mi oportunidad de hablar con la preciosura de Sofía y La yegua de Bárbara.
- Esta difícil- dijo Sofía- No creo que nos alcance el tiempo- concluyo
- Si, tienes razón, mira Pascal tu que dices
- …S..Si no creo que alcancemos así que seguro que los dejara para la casa, entonces hablemos mientras tanto, es decir, en la casa se trabaja mucho mejor ¿no?- les dije
- Si Tienes razón- Ambas lo dijeron al unísono.
- Dime pascal ¿porque siempre estas acá tan solo?- Pregunto Sofía
- Bueno, soy un poco tímido, y nunca fui bueno relacionándome con la gente, es algo que estoy intentando cambiar.
- ¿Ahh? Entonces eres un chico virgen, si seguro que eres virgen- Dijo Bárbara, intentando burlarse de mí, si me lo hubiese preguntado un día antes, hubiese tenido toda la razón.
- No, no soy virgen- Dije sin vacila.
- Mmm un chico tímido, sin amigos ni siquiera en el colegio se pudo relacionar con una mujer, no me mientas pascal- Bárbara estaba desafiándome, era un juego que no iba a perder.
- Bueno, puedo demostrártelo, pero una mejor pregunta sería ¿Por qué están aquí conmigo y no con su grupo, es decir ustedes son seis, la división era perfecta?- Note como Sofía se le formo una pequeña sonrisa.
- Daniela enfermo, así que buscamos un compañero, y la verdad me da miedo los frikis de al frente- Bárbara respondió sin el tono burlón que tenía hasta el momento- me dijiste algo que me tiene pensando…dijiste que lo podías probar, ¿no? Me gustaría saber cómo lo harás.
- Bueno… si puedo hacerte venir en menos de un minuto utilizando solo una mano será suficiente, es decir, no hay forma de que un virgen pueda lograrlo ¿O sí?- A esta altura ya no me sorprendían mis palabras, sabía que esta era la forma que tenía que hacerse.
Ambas se sonrojaron, supongo que no podían creer lo que acababa de decir, en mi cara se formó una sonrisa de victoria, Bárbara se clamo un poco y me miro directo a los ojos y dijo: “ni con diez años de experiencia, y aunque yo esté muy caliente, ni usando ambas manos y lengua sería posible que TU me hicieras venir”.
- Bueno supongo que solo hay una forma de averiguarlo- le dije en tono burlón, los papeles se invirtieron.
- No me hagas reír, ni en tus mejores sueños podrás tocarme- Dijo un poco molesta
- Entonces yo tengo razón, y tu simplemente…miedo- Seguía desafiándola, Sofía estaba roja, se notaba mucho en ella porque su piel era muy blanca, sus ojos también estaban aguados, me imagino por la calentura de la situación, además se notaba que a Bárbara no al freneaban así ni siquiera sus amigos de la Universidad.
- De acuerdo, si estas tan confiado dejare que lo hagas, pero solo tendrás un minuto, pero en caso de que no lo logres tendrás que darme una foto tuya desnudo- Concluyo Bárbara pensando que me iba a echar para atrás.
- De acuerdo- La cara de Bárbara fue demasiado graciosos, tanto que Sofía no soporto más y soltó una carcajada, algunas personas del salón voltearon a ver, así que sabíamos que tendríamos que ser discretos.
Organizamos nuestras sillas de tal forma que Bárbara quedaba oculta pero yo tenía mi mano derecha libre para poder tocar cualquier parte de su voluptuoso cuerpo, veía sus largas piernas y me calentaba, las medias de colegiala eran largas y terminaban un poco antes de su recogida falda, por lo que se podía ver una buena parte de sus color canela. Sofía estaba expectante quedo totalmente de frente ante la situación, mi corazón empezó a palpitar rápidamente y notaba que el de ellas también, el profesor había salido hace ya veinte minutos.
- Un minuto, ni un segundo más Sofía- Amenazo Bárbara
- De acuerdo- Afirmo Sofía con el cronometro del celular en sus manos
- No hagas mucho ruido de acuerdo- Le dije en tono burlón.
- ¡Idiota!- dijo en voz baja Bárbara, mientras Sofía no podía estar más roja, su sonrisa demostraba lo pervertida que era, tenía los labios de su pequeña boca humedecidos, sus ojos estaban idos, quizá por lo que fuera que estuviese imaginando su depravada mente.
- Tres…Dos…Un..UNO- Sofia empezó a andar el cronometro.
Lentamente subí mi mano por sus largas piernas, hasta que finalmente esta se perdió entre su falda, de manera delicada toque su ropa interior, una suave caricia fue suficiente para sentir como se mojaba, al sentir esto le mande una mierda burlona a sus ojos, ella me miro con furia, pero su rabia no podía ocultar lo cachonda que estaba, 10 segundos. Tic ..tac..tic tac... continúe masajeando su zona vaginal hasta que finalmente tuve contacto con su clítoris, todo ocurría por encima de sus bragas, pero ya se sentían bastante humedad, sabía exactamente que tenía que hacer para que antes que ese cronometro marcara el minuto ella tuviera un orgasmo abismal, 15 segundos, moví ágilmente su ropa interior al lado izquierdo dejan libre su caliente vagina, la estimule bastante gentilmente cuando escuche un pequeño gemido, seguí de la misma forma por lo menos otros diez segundos, la mire a la cara y se estaba mordiendo la corbata para evitar que el salón escuchara sus gemidos, sus ojos estaban idos de placer, Sofía tenía una cara de perra increíble, se le estaba escurriendo un poco su saliva, 25 segundos, introduje uno de mis dedos dentro de su vulva, sentí un agarrón en mi brazo, voltee la mirada y vi que no era para que me detuviera, era que la calentura de Bárbara esta por las nubes, 30 segundos, introduje otro dedo y empecé a moverlos de una forma más brusca y rápida, sentía como apretaba cada vez más las manos de Bárbara mi brazo, sus mordiscos a la corbata era cada vez más de una golfa, estaba ya llena de saliva la prenda, con mi mano izquierda me lance por uno de sus senos, los toque por encima de su traje de colegiala, pero Sofía saco mi mano de allí, me sorprendí pero me di cuenta que si lo hacia el salón entero podría ver lo que hacíamos,40 segundos, me aventure y metí otro dedo mis movimientos ya era demasiado rápidos, dentro de su húmeda y caliente vagina sentía ya contracciones de placer, estaba próxima, supongo que ella no se imaginó que venirse en un minuto fuera posible,50 segundos, con mi dedo gordo estimulaba su clítoris y con el resto de la mano el interior el interior de ella, se sentía los gritos de placer ahogados en la corbata, Sofía lo único que veía era mi mano moverse debajo de su falda, pero no tenía ni una pista de todo lo que estaba desarrollando en tan poco tiempo, 55 Segundos, sentí una fuerte contracción, seguida de otra y otra, entonces lo supe, había ganado el reto, 60 segundos. Bárbara apoyo su cabeza contra mi hombro y descanso por al rededro de otro minutos, mientras Sofía veía con una cara terrible de puta, mordiéndose el labio inferior, con los ojos aguados, su rostro colorado. Mientras tanto Bárbara empezó a transpirar.
Una vez se recompuso, se acomodó su ropa interior y me miro directamente a los ojos con una mirada coqueta.
- ¿Quién lo diría?, es increíble que Pascal el chico raro del salón sea un experto con el cuerpo femenino- dijo mientras se apretaba los senos
- Te dije, que no era virgen… Gane- Le pique un ojo al concluir
- Yo..Y..Yo… También quiero… – Dijo Sofía sin hacer contacto visual y en un tono bastante frágil y timido.
Bárbara y yo sonreímos a la vez, quien podía culparla, después de ver a su amiga desgarrar su corbata debido a todo el placer que sintió, además todo ocurrió en menos de lo que duraría una canción promedio. Las chicas cambiaron de puestos, algunas personas del salón voltearon a observar, rápidamente lo ignoraron y continuaron con el trabajo, como en el salón había ruido ya que no estaba el maestro podíamos continuar con nuestras “actividad” sin necesidad que nadie se dé cuenta.
- ¿Eres virgen? – le susurre en el oído
- N…no- dijo ella un poco avergonzada
Empecé a realizar el mismo procedimiento de la vez anterior, antes de siquiera subir mi mano por su falda de colegiala, ella ya tenía la corbata en su diminuta boca. Le acaricie su piernas y toda su zona sexual sin llegar a tocar su vagina, lo hacía de forma más gentil ya que ahora no había tiempo límite, en este instante ya se sentían gemidos por parte de Sofía, podía ser mayor pero aún era muy inexperimentada, yo no voy a sacar pecho puesto que la puse un día antes y solo con una mujer, pero para mí eso no tenía importancia, gracias a mi poder mis movimientos era más precisos que los de cualquier experto, al introducir uno de mis dedos en ella me di cuenta de lo apretada que estaba en comparación con Bárbara, se notaba cuál de las dos era más veterana en temas sexuales, aunque siendo sinceros incluso Carolina estaba más apretada que la puta de Bárbara, una vez que su vagina cedió un poco más metí otro de mis dedos, ella soltó la corbata de su boca y se sintió un gemido muy fuerte… Rápidamente retire mi mano, voltee a ver y vi como todo el salón nos observaba, sus amigos rápidamente se levantaron de sus puestos para ver qué había ocurrido, mi mano estaba totalmente húmeda, mi corazón palpitaba demasiado rápido, mi cara estaba roja, voltee a ver a Sofía y vi que estaba mucho más roja que antes. Bárbara se levantó y los detuvo y explico que ella estaba emocionada puesto que finalmente habíamos encontrado la respuesta de una de las preguntas del cuestionario, ni yo me creía lo que acaba de decir ella, pero de alguna forma convenció a esos descerebrados y para mi sorpresa a todo el salón. Mi pulso se calmó y en medio de la calma cruce miradas con Sara que estaba en la punta opuesta del aula, tenía una mirada fría y no estaba su típica sonrisa, otra vez se subió mi pulso, estoy seguro que ella nos descubrió. Pero ¿Cómo? Siempre estuvimos tapándonos y fuimos muy discretos hasta este incidente, por mi mente pasaron mil cosas hasta que:
- Eres tonta o ¿qué?- reprocho Bárbara
- Lo…lo. Siento – se disculpó ella
- Cómo pudiste hacer semejante ridículo, menos mal tenía la excusa perfecta
JA perfecta no es la palabra que utilizaría.
- Ya olvidémoslo, nada paso- Dije yo
- De acuerdo- afirmo Bárbara
- Sea como sea no me gustaría dejar esto así, miren-señale mi mano, estaba empapada en los jugos vaginales de ambas.
Ambas rieron y con un gran disimulo lamieron mis manos, sentía sus lenguas dar vueltas alrededor de mis dedos, no sabía si la estaban secando o mojando más, sea como fuera no la iba a detener, lo único que pudo detenernos fue la puerta. El maestro había regresado y dijo sin más “en diez minutos recojo”. Las caras de ambas cambiaron, ellas sabían que no podían permitirse notas bajas, así que rápidamente cogí la hoja y en 8 minutos complete el taller, me demoraba más escribiendo que pensando, además mi mano estaba resbalosa por los eventos ocurridos.
El profesor tomo los talleres, fue entonces cuando pensé un poco más detenidamente voltee mis cabeza y ahí estaba ellas Sofía y Bárbara con una mirada pasmosa, casi como de desaprobación, no me había dado cuenta que utilice mi poder a toda su capacidad frente a ellas, fue más un instinto que cualquier otra cosa.
- Quien sabe que estupidez pusiste ¡IDIOTA!, prefería no entregar nada antes de quedar como una imbécil frente a ese viejo hijo de puta- Me reprocho Bárbara.
- Si es verdad, no debiste hacer eso, ahora además no podremos pedir más plazo, para haberlo hecho en la casa- Dijo Sofía
Menos mal, no tengo problemas que explicar, al menos hasta que entreguen el trabajo y vean la nota perfecta, bueno me preocupare ese día, tendré mucho que explicar.
- Lo siento – dije bajando la cabeza- Pero es que aun tenida la mente un poco ida por lo que hicimos durante toda la clase.
Bárbara soltó una sonrisa pícara, mientras Sofía agacho la cabeza de vergüenza.
- Bueno me gustaría saber que eres capaz de hacer con un poco más de tiempo- Dijo Bárbara en un tono sensual.
- Este viernes, le hare una fiesta de cumpleaños a Sara, podrían venir y con mucho gusto le mostrare lo que podría ocurrir- dije mientras reía
- Perfecto, allá estaremos – Confirmo Bárbara sin ni siquiera saber el lugar o la hora.
MIERCOLES
En la entrada a clase me encontré con Sara, ella intento evadirme pero mi cuerpo se movió solo y la agarro de un brazo.
- ¿Qué ocurre?- le pregunte
- Tu sabes que pasa – me dijo con un poco de furia
- Pues la verdad no tengo idea
- Mentiroso, eso es lo que eres, me dijiste que eras tímido y por eso fui muy buena contigo, pero ayer vi cómo le cogiste los senos a Bárbara y vi como Sofía te detenía y después quien sabe que le hiciste que la hiciste gritar así de fuerte, puede que engañaras a todos pero a mí no, que tipo de persona tímida hace esas cosas, eras como todos solo te importe en primer lugar por el tamaño de mi busto, estoy segura… Por favor no me hables más- Concluyo furiosa
- Tranquila, mira déjame explicarte, por favor no quiero perderte- Otra vez era otra persona más hablando, justo como cuando ocurrió con Carolina, no tenía idea de que las mujeres fueran tan problemáticas.
- Más vale que tengas una buena excusa- Aun lo decía con tono enojado
- Tú me gustas, y quería hacerte una fiesta por tu cumpleaños para tener un presente lindo contigo, ellas lo malinterpretaron y pensaron que solo lo hacía para acostarme contigo así que dijeron que necesitaba practica, por ello fue que Bárbara me arrastro la mano hasta su pecho, pero Sofía dijo que no tan rápido, por eso pudo parecer que intentaba aprovecharme de la situación, pero créeme no podía estar más avergonzado en ese momento y como entenderás no me salían las palabras del mismo nudo en la garganta, luego lo del grito fue porque Bárbara se molestó con ella y la golpeo por eso es que fue ella la que se levanto a dar una excusa, yo nunca golpearía a una mujer.
- ¿Yo te gusto? – dijo de forma tímida y con la cara sonrojada
¿En serio? Perra enserio forme toda esa excusa y fue lo único que te quedo… supongo que aún me falta mucho por conocer acerca de las mujeres.
- Por supuesto, eres hermosa, alegre, interesante, tus sueños me apasionan- decía todo ese montón de tonterías de forma automática- quería que la fiesta fuera una sorpresa pero ahora que lo sabes, me gustaría que no faltes, será en mi casa, puedes traer a tus amigos si quieres.
Su cara estaba roja, y sin mucho aviso me abrazo bastante fuerte, lloro y se disculpó conmigo, la calme y de la misma forma que el abrazo me dio un beso, que más que beso fue un simple pico apenas se rozaron nuestras bocas.
- Por supuesto que me gustaría ir Pascal, más ahora que somos novios- se rio y entro al salón.
¿Novios? Dijo novios, ¿EN QUE MOMENTO?, supongo que todo ocurre como está destinado, es lo que me pasa por no pensar en los sentimientos de ellas. Entre al salón y me dirigí a mi silla habitual, volteé a ver a Sara y tenía un sonrisa impresionante, luego subí un poco más la mirada y Sofía, Bárbara y ¡Daniela! Estaban mirándome y riéndose, esas malditas le habían contado todo a ella, me pregunto a ¿quién más?, pero pensándolo mejor, Daniela era una de las mujeres que quería en mi objetivo, basto con ver sus grandes caderas para darme un pequeña erección, me apresure y senté en mi puesto.
Ese día no ocurrió nada en particular hasta la hora del descanso, a mi puesto venia Sara, pero fue detenida por Sofía, Daniela y Bárbara.
- Chico habilidoso, ¿qué vas a hacer? – me pregunto Daniela casi como burlándose
- Nada, ustedes me dirán – Dije en tono sereno y con una sonrisa firme en mi cara
Se rieron las tres, fue entonces cuando note a Sara, rápidamente dije
- Voy a seguir preparando la fiesta, porque no me ayudan
- De acuerdo Pascal te ayudaremos – Dijo Sofía
Observe a Sara y le sonreí, ella me la devolvió y se marchó con su grupo de amigos.
Sabía que el final iba a tener sexo con las tres hembras que tenía al frente, la culona Daniela, la preciosa Sofía y la amazona Bárbara.
- Miren ustedes saben que va a ocurrir, así que porque no mejor van a mi casa hoy en la tarde y miramos que ocurre.
- ¿Ahh? De que hablas chico habilidoso – Dijo Otra vez Daniela burlándose.
- Ustedes ya lo saben, así que discúlpenme tengo algo que hacer, no voy muy bien en ética y creo que necesito una tutoría- Salí del salón con una sonrisa en mi rostro.
Quería saber cómo estaba Carolina, me preocupaba por ella, la forma en la que lloro el día anterior me hizo sentir mal, claro que la forma con la que gimió antier fue más bien placentera, me empecé a reír solo, hasta que llegue a la puerta de su oficina, golpee la puerta…”Adelante” nunca me cansare de esa voz. Al entrar cerré con llave.
- Mm ¿otra vez tú?- dijo en voz tranquila
- ¿No te alegras de verme?- pregunte
- Debería – corto con voz secante
- Bueno no sé tú, pero que tal tu amiga- dije con tono pícaro
- No me desafíes, quedamos en que no continuaríamos y cerraríamos el libro para siempre.
- Lo mismo pensé yo…pero luego me besaste y sentí como te gustaba, puedes mentir con tus palabras pero no con tu cuerpo
- No más…por favor, enserio yo quiero dejar ya completamente esto,… *inspiro profundamente* es verdad me encanto, no sé qué tipo de maniaco sexual eres pero sentí cosas que jamás había sentido, también sé que me mientes, es imposible que esa fuera tu primera vez- Lo dijo casi que asegurándolo.
- No es mentira, es la verdad, eres mi primera vez, ahora te pregunto, si te sentiste así con un virgen ¿cómo te podría sentir con un hombre experimentado’, quiero volver a tenerte y hacerte sentir más placer del que puedas tolerar, pero para ello necesito experiencia que veo que tú no me quieres brindar así que te propongo otro trato- Dije con extrema calma
- ¿Trato? No gracias, ya me estafaste una vez, no sé cómo contestaste esas preguntas de mi test, pero es un error que no cometeré de nuevo.
- Si puedo hacer que tu esposo te sea infiel y lo capture en videocámara, estarás a mano y ya no tendrás nada de que sentirte mal, pero a cambio quiero volver a estar contigo.
- Eso no tiene sentido si él me es infiel peor luego lo hago otra vez contigo se pierde el equilibrio.
- No te preocupes me asegure de que lo haga con al menos dos mujeres- afirme
- ¿Francisco? Con dos mujeres, por favor apenas puede con un…- Se vio su cara roja de nuevo- Ya no se ni lo que digo.
- Mira lo hago para que te sientas mejor tanto psicológicamente como físicamente, quedas a pases con tu marido y otra vez lo puede volver a ver a los ojos y además estarás conmigo, y tú sabes lo que es estar conmigo
- No estoy segura de querer que mi esposo me sea infiel-dijo de forma tímida
- Entonces simplemente dame un noche completa y te juro que no volverás a ser la misma- concluí con firmeza y seguridad.
- NO, no más pascal…eres un chico increíble, estoy segura que encontraras a la mujer ideal para ti, no deberías estar pendiente de mujeres maduras como yo.
- Para mii eres tan joven como cualquiera de mis compañeras
- Bast..a no más- dijo con la voz quebrándose
Antes de irme volví a acercarme y vi que no corrió su cara y que sus piernas se abrieron un poco, le di un beso apasionado, nuestras lenguas se entrelazaron de manera muy lujuriosa, mientras tanto con mis manos le aplique la técnica que aprendí el día antes, no hizo nada para detenerme, así estuvimos un minuto hasta que le hice sentir el orgasmo, su tanga quedo mojadicima, sus pezones se notaban encima de su blusa, y antes de darle más placer el dije..”Piénsalo si quieres, pero ese culo será mío”
A la salida de la escuela Sara cogió mis manos y me dio un beso, esta vez fue uno más cálido que el de la mañana, me sonrió y dijo que la acompañara hasta su casa. No tenía nada que hacer así que la acompañe y en el camino la conocí un poco mejor, su animal preferido era el gato, en su casa habían cierto problemas ya que su papa le gustaba beber mucho, ella dijo que de todas forma los ama a ambos por igual. Al llegar la deja en la puerta y nos despedimos, esta vez me dio un beso más parecido a los que le daba a Carolina.
Al llegar a mi casa, donde nunca había nadie, me prepare un poco de comida, después de la cena vi la hora, faltaban quince minutos para las siete, de repente golpearon la puerta. Pensé que nunca iban a llegar, me levante y fui a abrir la puerta, era solo Daniela
- Y las demás- pregunté en tono seco
- Si, yo también me alegro de verte- me replico un poco molesta
- Lo lamento, no quería parecer descortés- y le sonreí
- Ellas no van a venir, Bárbara tuvo que acompañar a su familia a una cena y Sofía no contó con el permiso de su sobreprotector padre, así que aquí estoy para ver si lo que me dijeron ellas es verdad.
La agarre de la cintura y la metí a mi casa, con los pies cerré la puerta, la cargue sujetándola desde su culo, era enorme y suave, mucho más de lo que esperaba, la bese con mucha pasión nuestras lengua en varias ocasiones se desviaban por la fuerza con las que nos besábamos, la lleve hasta mi cuarto y la arroje en la cama.
- Vaya chico habilidoso así que eres todo un experto- dijo sonrojada y sin aliento
La calle de nuevo con un beso, mientras con mis manos le desabrochaba los vaqueros ajustados que llevaba puestos, baje la cremallera y empecé a bajarlos, ya podía sentir su piel. La deje de besar para terminar de bajarlos y vi, que su culo era mucho mejor de lo que pensaba, no tenían estrías ni celulitis era perfecto, tenía un ropa interior sexy negra, le quite la camisa que traía. Estaba ella en mi cama con su sujetador y pantys negros esperando a recibir la cogida de su vida, era justamente lo que le iba a dar, quiero que se venga seis veces antes de que yo llegue a la primera, era mi objetivo.
La desprendí lentamente de lo que le quedaba de ropa interior, tenía su vulva con un estilo muy sexy de vello púbico, la bese de nuevo y empecé lentamente a bajar por su cuerpo, me detuve en sus senos mientras con mi mano le aplicaba la técnica que utilice en Bárbara y Sofía, y recientemente a Carolina, primer orgasmo, hasta los vecinos abran escuchado semejantes gemidos de la golfa de Daniela, seguí bajando y empecé a hacerle sexo oral, nunca antes lo había hecho, comencé a jugar con mi lengua le movía de arriba debajo de izquierda a derecha, le daba besos a su vagina y clítoris, se escuchaba como Daniela estaba soportando una cantidad inhumana de placer, su abdomen palpitaba, y su clítoris estaba muy inflamado, en cualquier momento vendría su segundo orgasmo y no llevábamos ni veinte minutos. Sentí una gran contracción que revolcó el cuerpo de Daniela por completo, le dije que aún no sabía lo que era placer y me saque la verga, lentamente la pase por su rostro, moviéndole los labios con ella, Daniela seguía aturdida de ese orgasmo tan fuerte, continúe bajando con mi pene rozándola por todo lado, al llegar a su vagina la clave como un animal, fuerte y rápido, ella ya estaba muy húmeda para andar con preparativos, me movía demasiado rápido, mientras ella gritaba de placer desesperadamente, se agarró de la sabanas y las estremecía para todo lado, cerraba sus ojos para concentrarse en la cantidad de nervios sexuales que tenía activos, continúe hasta que sentí más contracciones, esta vez fueron demasiado fuertes, el rostro de Daniela lo decía todo, jamás había estado con un hombre que la hiciera venir tres veces en tan poco tiempo. Le di la vuelta y la puse en cuatro, vi su espectacular culo frente a mí, era lo que más la destacaba y ahora lo tenía en mi cara de dio ganas de nalguearla y eso fue lo que hice.
- Ay si no pares, Dale duro a esta puta
Toque su vagina con mis dedos, en este momento la piernas temblorosas de Daniela no dieron mas y se desplomo, quedo recostada y gimiendo todavía, cogí mi verga y la inserte de nuevo, con mis dos manos agarre ese culazo y empecé a azotarla tal cual lo había pedido. Sentía que su vagina está hirviendo, era impresionante, me agache y le hice chupar mis dedos. Luego de tenerlos humectado los inserte en su ano, no presento resistencia, la calentura estaba en el máximo nivel o su cuerpo tembloroso no se lo permitía, pasaron diez minutos de sexo intenso cuando sentí que de nuevo se iba a venir, así que acelere y la hice venir de nuevo, esta vez ella mordió mi almohada y se sentía el gran grito ahogado que salía de allí su cuerpo palpitaba y retorcía.
- Prepárate porque ahora quiero tu Culo- le susurre al oído
- Hazme lo.. que quieras- dijo muy agitada.
Estaba increíblemente apretado, tuve que empujar un poco más hasta que finalmente entro, era una maravilla, mi verga se ahogaba con tremenda presión. Daniela aun tenía fuerza para gemir, empecé a moverme, sentía como me apretaba, ella empezó a moverse, lo cual me sorprendió debido a la condición en la que estaba Daniela, me movía cada vez más rápido al igual que ella, ella mordía mi almohada y con sus manos me cogía mi culo, la agarre de ambos brazos y los use para impulsarme y llegar a la máxima velocidad, conocía esta sensación, otra vez se iba a venir Daniela, ella empezó a llorar de placer y cuando finalmente llegó el momento sentí una gran presión en mi verga, ella sufrió un corrida y empapo toda mi cama. Aún no he acabado contigo perra, te querías burlar de mí y ahora mira nada más pequeña sucia, ensuciaste mi cama. Espero que les cuentes a tus amigas tu experiencia. Empecé a moverme para venirme de una vez por todas, así que lo hice con fuerza y de forma rápida. Sentía como Daniela no daba un suspiro más, estaba recostada boca abajo sobre mi cama dejando que hiciera todo el trabajo, se la metía en su culo, y hábilmente cambiaba a su vagina, luego de vuelta a su culo. Sentía como ella aun gemía, me moví más rápido, estaba a punto de venirme y al parecer ella también, di todo lo que me quedaba en esa última cabalgada y me vine dentro de su culo, fue el mejor orgasmo que haya tenido en mi vida, salieron al menos unos seis chorros, uno por cada orgasmo, cuando retire mi pene se su culo salió conmigo bastante leche.
- Mira nada más, que desastre dejamos- le dije vacilándola
- No te preocupes

Daniela se dio la vuelta con sus últimas fuerzas y empezó a tomarse la leche que salió de su culo, eso me calentó de nuevo pero sabía que Daniela no resistía más.
- -¿Te vas a quedar?- pregunte
- ¿Y tus padres?-dijo debilitada
- Mi padre murió cuando tenía cuatro años y mi madre trabaja en el exterior así que vivo solo
- Lo siento no sabia
- No te preocupes, es mejor así- concluí- ¿y que hay de los tuyos?
- Creen que estoy con Lina así que no hay problema, además trabajan por la noche por lo que no notaran que no estoy hasta mañana en la tarde.
Me recosté junto a ella y dormimos abrazados hasta el otro día.
JUEVES
Desperté con ella aun al lado, mire mi celular y vi cinco llamadas perdidas de Sara,…mierda. La llame pero no contesto, me arregle y dispuse a ir al colegio le dije a Daniela si iba a ir pero dijo que no podía moverse bien aún, ambos reímos y Salí de mi hogar.
De camino recibí una llamada de Sara.
- Alo – dije con cierto nerviosismo
- Gracias al cielo, pensé que algo te había pasado. ¿Porque no me contestaste?- pregunto ella preocupada
- Ayer llegue muy cansado a casa, puse el celular en silencio y me dormí, hasta el sol de hoy- la tranquilice
- Es mi culpa, por hacerte venir hasta aquí, lo siento- dijo apenada
- No tranquila, es solo que estos días he dormido un poco mal, eso es todo, ya en un momento hablamos en la escuela ¿vale?
- Okey Adiós Pascal
- Vale chao amor…- dije
¿Amor? ¿AMOR? Será mejor que no confunda las cosas o podría terminar como Carolina. Ahora que lo pienso tengo que planear una fiesta para Sara, no recuerdo bien ni como término ocurriendo esto.
- Mmm Daniela no vino hoy, me pregunto que pudo haber ocurrido- Dijo Bárbara con la obvia doble intensión.
La mire a los ojos y le dije que esta mañana sus piernas aun no respondían muy bien mientras me reía. Sofía y Bárbara quedaron boquiabiertas se pusieron rojas, y al parecer les costó procesar un poco mis palabras. Continúe caminando y me encontré con Sara nos saludamos de forma cálida y fuimos cogidos de la mano hasta el salón, en el camino vi que Carolina nos vio, al llegar de nuevo se escucharon los murmullos de la gente.
Fui a mi sitio habitual, vi que no estaban ni Daniela ni Lina… Ahora que pienso detenidamente Lina es otra de las personas de la orgia, y no he tenido ni siquiera un contacto con ella, y hoy era un buen día ya que su novio tampoco vino, bueno confiare en mi poder y esperare a ver como se soluciona la situación.
El día paso sin sobresalto, pase los descansos junto a Sara ya que se había hecho pública nuestra relación y la fiesta del viernes después de la escuela en mi casa. Cada vez que estaba con Sara me sentía diferente no quería destrozarla como a las otras, con ella quería protegerla y estar cerca de ella, por un momento me sentí como un completo estúpido.
Ese día deje a Sara en su casa y me fui a la mía.
- Hola querido, porque demoraste – Dijo Daniela
- ¿Sigues aquí?
- ¿Siempre eres tan malo? Y yo que te tengo una sorpresa
- ¿Sorpresa? – pregunte algo escéptico
- ¡Si! Está en tu cuarto vamos
La casa estaba limpia no había ni un rastro de lo que habíamos hecho el día anterior, no era posible que lo hubiese hecho solo, cuando llegamos a mi cuarto todo tomo sentido, Lina estaba sentada en mi cama, su rostro se notaba totalmente apenado.
- Tachan – Dijo alegremente Daniela- la invite esta mañana, le conté con lujo de detalle lo que ocurrió, también lo de Bárbara y Sofía, y ella quería verlo con sus propios ojos.
- ¡DANIELA! – dijo Lina apenada
- A pero si esta mañana estabas emocionada, después de todo Martin es patético en la cama- le dijo Daniela a Lina en un gran tono burlón
- ESO NO ES…mentira – lo dijo Lina un tanto desairada
- Lo sabía, jamás te ha hecho sentir esas mariposas en tu estomago ¿verdad?, bueno pues mi querido ayer me hizo sentir águilas así que prepárate a sentir.
Ella sabía que yo no me iba a negar, Daniela tenia puesta una camisa mía y nada más, mientras que Lina traía puesta una falda que dejaba ver sus delicadas piernas, una chaqueta negra de cuero y una pañoleta que cubría su hermoso cabello.
- Quiero que se besen- les dije sin titubear
- BESARNOS – dijo Lina – Eso es imp….
Daniela le dio un beso digno de película porno, poco a poco Lina fue aflojando y termino siendo un encuentro de saliva impresionante, se escuchaba el sonido de un beso y en mis pantalones mi pene empezaba a crecer poco a poco, ellas seguían besándose y toqueteándose, el culo de Daniela estaba increíblemente grande hoy.
- Quítale la ropa a Lina- Les dije mientras me desabrochaba el pantalón
Daniela sin dudarlo empezó a desnudar a Daniela, lentamente las prendas de Lina empezaban a desaparecer y su denudes se revelaba. Lina tenía una cara preciosa, más que las de cualquiera que haya visto antes, me prendía de verla apenada besando a su amiga. Finalmente quedaron desnudas ambas, estaba impresionado.
- Tengan sexo- Les dije sonriendo y con mi verga en la mano, mientras lentamente me masturbaba.
- Pe..Pero yo quiero que me cojas TU- Dijo Lina
- Si es lo que quieres, no veo entonces porque me cuestionas- le dije fríamente
Daniela cogió de la cintura a Lina y la hizo caer, saco su lengua la cual tuvo contacto con su vagina. Lina cerró la boca fuerte para no dejar salir sus gemidos, era obvio que estaba nerviosa, me acerque a la cama y empecé a tocar a Lina, le hice relajar mientras Daniela seguía haciéndole sexo oral a su amiga.
- Prepárate porque lo que viene es intenso- le susurre de forma sensual en su oído
Cogí mi verga y la puse en su cara, era increíble esa cara tan preciosa estaba a punto de hacerme una mamada, sentí que me iba a venir pero lo controle. Lina empezó a chuparme el pene, sentía como su lengua hacia maravillas, en un omento sentí sus dientes pero fue porque Daniela estaba haciendo un excelente trabajo abajo, me acerque y le di un beso lujurioso a Daniela. La escena no podía ser mejor Daniel le hacía sexo oral a su amiga, mientras ellas me lo hacía a mí. Levante a Lina y me recosté yo, le dije no seas tímida siéntate en ella, mientras señalaba mi vara, y a Daniela le dije que se sentara en mi cara. Fue impresionante Daniela casi me ahoga con ese trasero, empecé a hacerle un sexo oral igual que el que le hice ayer, mientras tanto Lina empezó a moverse, su vagina era bastante apretada, duramos diez minutos en la misma posición, Daniel a se había venido en mi boca, la separe y me concentre totalmente en Lina, con tres simples movimientos hice que se viniera, sus contracciones apretaban bastante mi verga, Puse a Daniela en cuatro ahora que tenía ella si tenía fuerza para mantenerse, y le senté a Lina encima, clave a Daniela lentamente y con mis manos masturbe a Lina de la misma forma que ya lo había hecho con Sofía, Bárbara, Carolina y Daniela, no tardo mucho Lina en desplomarse encima de Daniela, mientras tanto continúe moviéndome con Daniela, hasta que finalmente ella se vino y volvió a salir con todos sus líquidos mojo bastante mi pecho, cuando ella se disponía a limpiarlo la detuve y agarre a Lina eh hice que ella lo hiciera, ella lo hizo complacientemente, era obvio que nunca había sentido dos orgasmo tan seguidos, y menos con un hombre. Finalmente me puse de pie y entre ambas empezaron a jugar con mi pene, lo chupaban, sentía esas dos lengua y sentía un placer extremo, Lina jugo bastante con los huevos, se los metía en la boca y con su otra mano cogía el gran culo de Daniela. Me vine en la boca de ambas, y ellas empezaron a jugar con el contenido, se lo pasaban y se daban besos con el fluido entre sus bocas, finalmente Lina lo digirió.
Ambas se fueron ese día. Eran momentos felices en mi vida, vi mi celular y no me había llamado Sara, supongo que era obvio después de lo que le dije de mis días de sueño. Me pareció divertido y empecé a reír, me sentía mal por ella, pero solo de pensar en las mujeres con las que acababa de estar me ponía caliente de nuevo, así que fue como diría mi amigo Vladimir.

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