Prologo
Hola a todos, mi nombre es Pascal y tengo 20 años, soy uno de los pocos hombre de la historia que domina el poder de la decisión, quizá algunos de ustedes se pregunte “que mierda es eso” y bueno, en verdad es muy simple, cualquier evento que YO quiera que ocurra, pasara mientras tome ciertas decisiones que gracias a mi habilidad ocurrirán porque así lo deseo. Por ejemplo en los exámenes me basta con pensar “¿Cuáles son las respuestas correctas?” y esta aparecen ante mí como si estas ya estuviesen corregidas. Puedo aprender al instante habilidades que a muchos le tomarían meses o incluso años. Quizá muchos vean este poder como una bendición divina o un talento sobre natural, yo por mi parte lo veo como una maldición.
Tenía 6 años cuando me di cuenta de la clase de habilidad que me hacia destacar por encima de los demás, a esta edad yo ya sabía realizar integrales dobles y ejercicios de algebra avanzada, mientras mis compañeros de aula apenas podían realizar restas prestando con bastante dificultad. Gracias a mi buena suerte nunca sobresalí ya que era un chico bastante tímido en aquella edad, la verdad me daban miedo mis poderes.
Una vez que entendí que no era normal para los estándares de la sociedad, investigue un poco más acerca de esta capacidad que me hacía diferente, por respeto no mencionare nombres, pero varios personajes trascendentes en el mundo y su evolución han presentado el mismo tipo de poder que yo tengo hoy en día. Luego de saber esto comencé a meditar a la temprana edad de 9 años porque había leído en un libro que esto te conectaba con personas que compartían vínculos y redes invisibles, por supuesto yo era un chico escéptico y pensaba que esto era más bien basura, pero como tenía este “don” muy pronto empecé a chocar con experiencias de vidas pasadas, y descubrí que no era la primera persona en la historia que presentaba estas anomalías. Todas las visiones que tuve, por decirlo de alguna forma, era de personajes famosos que yo a esta edad ya tenía presentes, ellos habían dominado el mismo poder que yo tengo hoy en día, y más importante que todo esto es que descubrí antes de cumplir mi primera década que yo Pascal Reyes era la descendencia de un tipo especial de ser humano, que estaba destinado a realizar cosas magnificas por la humanidad.
La fama era algo que me disgustaba, era repugnante no tener vida privada, así que antes de tener 12 años ya sabía que yo no iba a utilizar mi habilidad en algo trascendente. Los exámenes de bachillerato eran tan simples para mí que erraba a propósito para evitar llamar la atención, y así pase buena parte de mi vida, hasta que llego en mí una etapa gloriosa para cualquier hombre, “la pubertad”, los cambios hormonales que tenía en aquella época tenían como consecuencia cambios en mi voz y cuerpo, fueron un gran plus a la hora de comunicarme y dejar a un lado de una vez por todas mi gran timidez hacia los demás, esta defecto era culpa de mi poder de “saberlo todo ya que no quería que nadie lo notara, por lo que era un chico solitario.
A los 15 años me empecé a interesar en las chicas, ya estaba arto de la pornografía y de matarme a pajas, puede ser que lo supiera todo pero el instinto es algo que está presente en todo animal, y si eres hombre y estás leyendo esto me entenderás. Mi pene no era la gran cosa comparada con la de esos actores, por lo que siempre tuve cierta desconfianza de relacionarme con las chicas, ya que me daba miedo el cómo podían reaccionar ante un pene que no midiera 21 centímetros, era un pendejo lo se ahora.
A los 18 años aún era virgen y decidí realizar un experimento, si podía ver las respuesta de los exámenes o test como si ya estuviesen mercadas en la hoja, ¿Qué ocurrirá si quisiera tener un conversación que me llevara a cierto evento?, Así que me dije a mi mismo, quiero cogerme a la profesora ¿qué debería hacer?
Capítulo 1
Carolina era una mujer entrada en sus treinta años máximo treinta y tres, era la profesora de ética, tenía un cuerpazo que era acompañado de sus grandes pechos, si bien su trasero no era impresionante tampoco era muy pequeños, de echo era redondo y se notaba la suavidad de él. Era una mujer casada, tenía una hija pequeña y además poseía una voz angelical que podía excitara hasta al más santo, en resumen era la típica milf que cualquier pendejo como yo a esa edad quisiera fornicar.
Después de realizar la pregunta de “¿qué debería hacer para cogerme a la profe?” un mundo se abrió ante mí, eran tan claros los pasos que mi cabello se erizo y un escalofrío cruzo todo mi cuerpo, la sencillez con la que se presentó ante mi como tener sexo con carolina era pasmante. Sabia de mi poder pero nunca pensé que pudiese ser utilizado del tal forma, fue en ese entonces, con mis 18 años recién cumplidos, que me di cuenta que quería hacer con esta habilidad que solo afecta a un ser humano cada cierto tiempo, lo iba a utilizar exclusivamente para mi placer.
Era el mes de abril cuando ocurrió todo lo expuesto y el primer paso para coger con la profesora Carolina era bajar el rendimiento en la clase de ética para ser asesorado de forma privada por ella, lo cual tenía bastante sentido para mí. Así que simplemente deje de realizar los deberes y el examen final lo deje totalmente al azar lo cual me dio una nota significativamente baja, el día de cierre de notas del primer semestre no fue una sorpresa para mi ser uno de los peores de la clase, así que pedí una tutoría lo cual era el siguiente paso para finalmente debutar, y que mejor manera que con el bomboncito de piel morena claro de la profesora.
Fui el único que pidió la tutoría, lo cual no me sorprendió ya que el poder de la decisión era muy preciso y siempre lograba sus objetivos o en este caso, mis objetivos. La conversación fue más o menos así:
- Pascal estoy muy preocupada, tu rendimiento ha bajado de una forma considerable- Dijo Carolina en su ajustado vestido de maestra- Siempre has sido uno de los estudiantes más destacados así que me alegre cuando pediste esta tutoría, me gustaría que solucionemos lo que sea que te esté distrayendo- Dijo con su preciosa voz que al momento me éxito.
- Profesora sinceramente ni yo sé que me pasa en sus clases, es decir se me hacen fáciles pero al momento de necesitar concentración algo empieza a molestarme- dije yo, guiándome por lo que mis poderes me decían.
- ¿Y qué es lo que te molesta?- Pregunto ella
- Más que molestarme es una gran distracción, y es usted- Hasta yo me sonroje al decir esto, era algo que normalmente no le diría a nadie y menos a una maestra.
- ¡¡ ¿YO?!!-exclamo ella.
- -Si Carolina, usted sabe que es una mujer muy sensual y como entenderá yo estoy en una edad donde mujeres como usted me dejan noqueado solo con la presencia- Hasta a mí me parecía que había cruzado la línea al ser tan directo con ella.
- Yo… Yo comprendo no es la primera vez que me pasa… pero tienes que entender que mi clase es lo primordial y me preocupa que alguien tan destacado como tú se deje llevar por semejante estupidez, pensé que eras más maduro la verdad estoy decepcionada- concluyo ella.
Mi poder me dijo que callara y que me fuera de allí, que fue lo que hice con la cara sonrojada y mi corazón palpitándome a mil, durante un momento pensé que quizá mi habilidad me había fallado, pero luego concluí que era imposible puesto que jamás lo había hecho y que en el fondo de todo yo sabía que tarde o temprano iba a tener sexo con Carolina.
Al otro día no tenía clase con ella pero de lejos las vi, tenía tacones altos lo cual a elevaban unos cinco centímetros mas de su típico 1,64, y unas media veladas que terminaban justo donde empezaba su minifalda negra, traía puesta una blusa azul que resaltaba sus grandes pechos, su peinado era muy sensual, lo traía recogido con un gran moño en su nuca, además de sus característicos lentes que nunca estaban bien posicionados frente a sus ojos siempre estaba un poco más abajo lo cual le daba un toque de puta impresionante.
Estaba en clase de matemáticas cuando ella llego y dijo que necesitaba a un alumno para continuar una tutoría, el profesor no se negó, y siendo sincero quien podría frente a semejante belleza. Ella dijo mi nombre y a continuación dijo que la siguiera hasta su oficina, lo cual hice sabiendo lo ocurrido el día anterior, por lo cual fui bastante sonrojado y con las piernas temblando.
Al legar allí me di cuenta que ella cerro con candado, además su oficina no tenía vigilancia ni ventanas por lo cual estábamos completamente aislados de todos los demás en la escuela. Empezó diciendo:
- Lamento lo de ayer, no debí ser tan grosera contigo, es normal para un chico de tu edad seguir tus instintos, pero tienes que entender que soy tu profesora y un mujer casada por lo cual es imposibles que algo ocurra entre yo y mis alumnos, ¿Lo entiendes?- Yo asentí con la cabeza.
- Bien, ahora podemos tener tu tutoría de forma normal una vez aclarado todo…
- Pero Carolina aunque no te puede tener si me gustaría por lo menos verte sin esa blusa que al parecer te aprieta- Sentía que mi habilidad me estaba fallando, era imposible que después de semejante atrevimiento la profesora me dirigiera de nuevo la palabra.
- Está bien- Dijo ella- Pero si quieres verme sin blusa tienes que tener un calificación perfecta en un test ¿Qué te parece?- Era obvio que el test era imposible para un chico normal, pero afortunadamente para mi yo no era un chico normal- De acuerdo lo intentare. Le dije.
- ¿Ah? Así que estas muy confiado, te advierta que es una prueba complicada y no hay forma de que lo logres teniendo en cuenta tus calificaciones.
- No importa con tal de verte soy capaz de sacarme el MIT- le dije sin vacilar.
- Ya veo… Un chico atrevido- Saco una hoja de su escritorio y la puso en mi silla.
- Si eres capaz de sacar una nota perfecta, no solo me quitare la blusa, si no que me desnudare completamente para ti.
Basto con ver la hoja para saber que no había manera que ni ella la respondiera sin ayuda de varios compañeros de profesión. Sin siquiera parpadear yo ya sabia las respuesta de todas las diez preguntas así que dije
- Si llego a responder todas bien ¿Te desnudaras para mí?
- Por supuesto- Dijo sin titubear sabiendo que nadie sería capaz de resolver aquel test
- Qué tal si subimos la apuesta- Le dije
- ¡¡ ¿A qué te refieres?!!-exclamo carolina sorprendida
- Si logro responder todas la preguntas bien no solo te desnudaras de forma sensual sino que además me harás sexo oral
- ¡¡ORAL!!- se sorprendió- Nunca he hecho oral, ni siquiera a mi marido, así que me niego.
- ¿Temes que responda todas bien?
Ella sabía que tenía razón, no había manera que un alumno de bachillerato contestara ese test universitario apropiadamente, mucho menos que sacara una nota perfecta:
- De acuerda, si sacas excelente en el test te hare sexo oral pequeño pervertido
- Okey, entonces empezare a desarrollarlo.
Para mí fue un juego de niños ABBCDABDCB eran las respuesta, pero como no quería que Carolina levantara sospechas, respondí de manera extremadamente lenta.
- Hey profe, Quiero subir la apuesta- Mencione yo
- ¿Eh, A que te refieres?- Pregunto carolina
- Si llego a obtener la nota deseada tú te tragaras toda mi leche. ¿De acuerdo?
- Hahaha Vale me tragare tu leche si llegas a obtener una nota perfecta- Dijo con mucha confianza carolina.
No me sorprendía la confianza de ella, luego de leer detalladamente la prueba me di cuenta del razonamiento filosófico que esta requería para llegar a la respuesta correcta, además todas las opciones ABCDE se parecían demasiado unas con otras. Al pasar 30 min el recreo comenzó y fue entonces cuando el dije a Carolina:
- Termine
- ¿Ya?- Pregunto sorprendida
- -Así es, toma- le pase la hoja.
Ella comenzó a calificarla, se notó una sonrisa cuando vio que la primera era correcta, quizá se está burlando o quizá también estabas tan excitada como yo respecto a esto, a medida que avanzaba me di cuenta como su cara empezaba a empalidecer, pero nunca perdió la sonrisa, cuando llego a la novena respuesta correcta alzo la mirada y estoy seguro que vio mi rostro de satisfacción el cual aumento al ver esos ojos cafés que me penetraban sabiendo que habían hablado de mas, que era el error más grande que habían cometido y que sabían que jamás debían de nuevo subestimar a una persona, yo ya sabía todo esto puesto que mi poder palpitaba, sabía que pronto tendría esa lengua cálida y labios carnosos alrededor de mi pene por lo cual este empezó a llenarse de sangre, poco a poco iba creciendo y la excitación de igual forma poco a poco iba subiendo.
- Y bien, como me fue- Le dije en torno burlón
- N…No…E…Es Posible- Se notaba la preocupación en su voz, la preocupación de alguien que sabe que perdió una apuesta y que es el momento de pagar.
- ¿Qué no es posible?- Pregunte
- ¿Cómo? ¿Cómo hiciste trampa? Te observe en todo momento mientras realizabas la prueba- Quería defenderse bajo el pretexto de una posible trampa.
- Que ocurre Caro, la trampa no tiene que ver aquí en nada, ¿En serio no eres una mujer de palabra? Teníamos un compromiso y mi parte ya está realizada ahora es la tuya- Concluí con una sonrisa pícara.
- Pe...Pero
- ¡Pero nada!- le dije
Su cara se volvió totalmente roja, se notaba una perturbación en sus pezones ya que estos de alguna forma se marcaban un poco por encima de su blusa. ¿Acaso estaba excitada la muy puta de la profesora? Toca tener en cuenta que ya tenía familia y que yo era un simple pendejo de 18 años recién cumplidos, sea como fuese estaba feliz de que semejante mujer pronto fuera mía, gracias a un poder que jamás pedí y que dieciocho años después de mi nacimiento finalmente le había encontrado una utilidad que no me iba a traer problemas, solo placer. Era un hombre feliz.
- Cuando te dije que me decepcionabas… estaba mintiendo… nunca pensé que un chico tan maduro se fijara en una mujer ya vieja como yo… siempre eran pendejos descerebrados que solo se dejaban llevar por mis grande pechos lo que me echaba la clase de piropos que tú me dijiste que día… fue por ello que te busque hoy…quería que me dijeras más…- su cara no podía estar más roja, se notaba que carolina estaba lista para hacer algo atrevido.
- Eres hermosa, la mujer más preciosa en estas escuela, aun cuando hay tantas alumnas jóvenes en los alrededores.
Carolina se levantó de la silla y me arrojo una mirada de perra que jamás olvidare, la excitación de ella estaba por las nubes, se agarró el primer boto de arriba hacia debajo de la blusa y lo desabrocho. En ese instante recordé que había cerrado con candado, ella ya sabía a lo que veníamos y no creo que el resultado de la prueba hubiese afectado al final, pero mi habilidad me dijo que tenía que responder todas bien, por algo será, quizá de otra forma la sucia de carolina se hubiese arrepentido. Prosiguió con el segundo de cinco botones, finalmente pude ver su corpiño, era rosa bastante sexy, continuo hasta terminar con el último de los botones y se quitó completamente su prenda.
Carolina estaba sin blusa frente a mí, con su corpiño rosa, su falda negra, sus medias altas y sus tacones, mi verga estaba a mil no podía creer lo que veían mis ojos, podía saberlo todo pero a las vez no sabía nada.
Las delicadas manos de ella fueron a su espalda lentamente desabrocho su corpiño y a la misma velocidad lo retiro, no podía creerlo sus tetas eran perfectas, sus pezones eran rosados, se notaba la suavidad de los mismos, tan perfectos y redondos quedaron totalmente a mi disfrute en aquel momento, ella se dio la vuelta y bajo el cierre de su minifalda que poco a poco empezó a revelar más de lo que cualquier alumno debía observar, la bajo de forma sensual y revelo sus bragas estilo tanga, TANGA lo pueden creer la puta esta las usaba a sus treinta y tantos y para ir a trabajar, hacían juego con su corpiño ya retirado.
Allí estaba ella, en tanga, con sus medias y tacón, pronto procedió a retirar sus tacones, cuando iba a proseguí con sus medias:
- PARA!!- Dije
- ¿No te gusta?
- Me encanta, pero quiero que cuando uses tu boca tengas puestas la medias- Dije por instinto
- Jajaja pequeño fetichista, lo hare con gusto.
Se retiró sus tacos y se dio la vuelta, muy lentamente empezó a jugar con su trasero y a continuación bajo su tanga poco a poco, su vagina se fue revelando ante mí, era hermosa, totalmente depilada y estaba chorreando de igual forma que mi verga, ambos estábamos excitados de una forma brutal.
Había terminado con el striptease ahora se venía lo bueno, si es que ya no lo era, se acercó a mí y me susurro al oído “voy a volar tu mundo pendejo, espero no lo olvides”, JA claro como si pudiera, movió su rostro de forma brusca hasta mi boca, y me dio un beso increíble, sentía su lengua húmeda y tibia recorrer mi boca, sus labios suaves se frotaban con los míos, luego de esto comenzó a bajar, primero mi cuello, luego mi pecho, bajo hasta mi abdomen y desabrocho mi pantalón, en este momento mi pene estaba en un infierno del cual fue liberado por ella, saco su hermosa lengua rosada y desde los huevos hasta la cabeza el dio una buena lamida, pasando por todo el tronco, luego ya en el glande le dio un beso a este, como una estrella porno. Por mi mente pasaba de todo y me di cuenta que era imposible que esta zorra nunca hubiese echo sexo oral, con esa técnica era imposible.
Sentía sus labios cubrir solo mi cabeza, fue cuando con mi mano derecha agarre su cabello y con la otra empuje un poco su cabeza, ella no mostro resistencia y con sus increíbles labios bajo por toda mi verga, luego subió y volvió a bajar, se sentía increíble, era súper cálida la sensación en todos mis genitales, le dije que jugara con mis huevos y ella sin duda dejo a un lado mi vara y empezó a chupar mis huevos cual kínder sorpresa. ¡¡ESTABA DEBUTANDO CON LA PROFE!! No podía creerlo, cuando este pensamiento curso mi mente unas increíbles ganas de venirme ocurrieron, pero de igual forma me dije que no podía hacer el ridículo con ella, Carolina seguía chupando y masturbándome al mismo tiempo, dejo mis huevos y continuo con mi verga, se la metió completamente en su boca, sentí su garganta y dije en voz alta “ME VENGO” ella se sacó la verga de su boca y riendo dijo “tranqui no eh olvidado nuestra apuesta me tragare toda tu leche” cundo dijo esto fue como un interruptor para mí. Salió el primero chorro y le cubrió desde su labio superior hasta su ojo izquierdo, ella se metió mi pene en su boca donde descargue otros tres lechazos. Quede agitado pues ella limpio todos mis genitales con su lengua y se los comió todo como había prometido luego con sus finos dedos se limpió la corrida de su cara y luego prosiguió a chupárselo como una piruleta.
La escena era tan caliente que me costa procesarlo, profesora mamándosela a un alumno en la escuela, no muchos pueden decir ser ese alumno, bueno pues yo era él y aun la tenía dura, ¿qué más podía hacer?, levante a carolina y la puse en cuatro sin titubear y sin condón se la metí, ahora si había debutado, ella estaba tan arrecha como yo puesto que no se había molestado ni en hablar, le empecé a dar y gracias mi poder sabia exactamente los movimiento que tenía que hacer para hacerla venir, así que empecé lentamente, su vagina era un lugar húmedo y cálido, mucho más que su boca.
Cada vez le daba más duro y ella empezó a gemir, iba a aumentado cada vez más hasta que ya era alarmante puesto que se podrían dar cuenta por fuera de la oficina de esta zorra, así que le tape la boca pero no deje de moverme, sentía como sus gemidos se ahogaban en mi mano, le metí dos dedos en la boca, los cuales ella chupo complacientemente, sentí que me iba a venir de nuevo así que la cambie de posición, la puse de frente y la volví a clavar, sus enromes y fantásticas tetas se movían a un son increíble, no le saque los dedos de la boca puesto que sus gemidos era muy fuertes, lo siguiente que hice fue chuparle esos deliciosos pezones a Carolina, me estaba garchando a mi profesora y tenía que disfrutarla por completo, mi lengua se movía ágilmente entre esas enromes tetas luego subí poco a poco y nos dimos un beso apasionado, los gemidos de carolina habían disminuido:
- Háblame sucio- Le dije
- Ay eres un animal, vuelve loca a esta putita
- Dime que lo hago mejor que tu marido
- Eres mucho mejor que el zorete ese- Dijo excitada
- Me vengo…ME….VENGOOO- dijo ella
Volví a meterle mis dedos en su boca, estaban tan húmedos a este punto que cuando ella se vino no pudieron humedecerlos más, finalmente vi sus bragas en el suelo, y empecé a masturbarme con ellas hasta que me vine en las mismas.
- Métetelas en la boca dale hahaha
La perra de Carolina se las metió con todo y corrida y empezó a jugar con ellas, la escena era bastante arrecha, pero yo ya estaba exhausto y aunque quería continuar mi cuerpo no me lo iba a permitir.
- La próxima en un sitio más privado. Le dije
- Como quieras amor- Aun exhausta exclamo
- Y con otra mujer- Dije riendo
- A partir de hoy soy tu zorra personal, podemos coger con la que quieras
- Así me gusta- Concluí
Nos vestimos y mientras bajaba la temperatura no puede evitar pensar en todas las cosas obscenas que me dijo mi profesora, era imposible que volviera a ocurrir una escena de ese estilo. Cuando ella ya estaba totalmente vestida y seca me dijo que tal vez había sido un error, LO SABIA eso de zorra personal había sido por la calentura, sea como fuese le dije que no quería dejarlo ahí y que si lo podíamos repetir yo estaría feliz de volvérmela a coger, y le advertí que si se repetía la próxima vez iría por su culo, ella hizo una cara entre felicidad e incomodidad.
Una vez que Salí de su oficina me fui al salón sabiendo que mi poder servía para muchas cosas más de las que podría parecer así que lo próximo que pensé fue ¿Qué tengo que hacer para tener una orgia con las más buenas de mi salón?
Mi Poder
Hola a todos, mi nombre es Pascal y tengo 20 años, soy uno de los pocos hombre de la historia que domina el poder de la decisión, quizá algunos de ustedes se pregunte “que mierda es eso” y bueno, en verdad es muy simple, cualquier evento que YO quiera que ocurra, pasara mientras tome ciertas decisiones que gracias a mi habilidad ocurrirán porque así lo deseo. Por ejemplo en los exámenes me basta con pensar “¿Cuáles son las respuestas correctas?” y esta aparecen ante mí como si estas ya estuviesen corregidas. Puedo aprender al instante habilidades que a muchos le tomarían meses o incluso años. Quizá muchos vean este poder como una bendición divina o un talento sobre natural, yo por mi parte lo veo como una maldición.
Tenía 6 años cuando me di cuenta de la clase de habilidad que me hacia destacar por encima de los demás, a esta edad yo ya sabía realizar integrales dobles y ejercicios de algebra avanzada, mientras mis compañeros de aula apenas podían realizar restas prestando con bastante dificultad. Gracias a mi buena suerte nunca sobresalí ya que era un chico bastante tímido en aquella edad, la verdad me daban miedo mis poderes.
Una vez que entendí que no era normal para los estándares de la sociedad, investigue un poco más acerca de esta capacidad que me hacía diferente, por respeto no mencionare nombres, pero varios personajes trascendentes en el mundo y su evolución han presentado el mismo tipo de poder que yo tengo hoy en día. Luego de saber esto comencé a meditar a la temprana edad de 9 años porque había leído en un libro que esto te conectaba con personas que compartían vínculos y redes invisibles, por supuesto yo era un chico escéptico y pensaba que esto era más bien basura, pero como tenía este “don” muy pronto empecé a chocar con experiencias de vidas pasadas, y descubrí que no era la primera persona en la historia que presentaba estas anomalías. Todas las visiones que tuve, por decirlo de alguna forma, era de personajes famosos que yo a esta edad ya tenía presentes, ellos habían dominado el mismo poder que yo tengo hoy en día, y más importante que todo esto es que descubrí antes de cumplir mi primera década que yo Pascal Reyes era la descendencia de un tipo especial de ser humano, que estaba destinado a realizar cosas magnificas por la humanidad.
La fama era algo que me disgustaba, era repugnante no tener vida privada, así que antes de tener 12 años ya sabía que yo no iba a utilizar mi habilidad en algo trascendente. Los exámenes de bachillerato eran tan simples para mí que erraba a propósito para evitar llamar la atención, y así pase buena parte de mi vida, hasta que llego en mí una etapa gloriosa para cualquier hombre, “la pubertad”, los cambios hormonales que tenía en aquella época tenían como consecuencia cambios en mi voz y cuerpo, fueron un gran plus a la hora de comunicarme y dejar a un lado de una vez por todas mi gran timidez hacia los demás, esta defecto era culpa de mi poder de “saberlo todo ya que no quería que nadie lo notara, por lo que era un chico solitario.
A los 15 años me empecé a interesar en las chicas, ya estaba arto de la pornografía y de matarme a pajas, puede ser que lo supiera todo pero el instinto es algo que está presente en todo animal, y si eres hombre y estás leyendo esto me entenderás. Mi pene no era la gran cosa comparada con la de esos actores, por lo que siempre tuve cierta desconfianza de relacionarme con las chicas, ya que me daba miedo el cómo podían reaccionar ante un pene que no midiera 21 centímetros, era un pendejo lo se ahora.
A los 18 años aún era virgen y decidí realizar un experimento, si podía ver las respuesta de los exámenes o test como si ya estuviesen mercadas en la hoja, ¿Qué ocurrirá si quisiera tener un conversación que me llevara a cierto evento?, Así que me dije a mi mismo, quiero cogerme a la profesora ¿qué debería hacer?
Capítulo 1
Recordándole a la profe la picardía juvenil
Carolina era una mujer entrada en sus treinta años máximo treinta y tres, era la profesora de ética, tenía un cuerpazo que era acompañado de sus grandes pechos, si bien su trasero no era impresionante tampoco era muy pequeños, de echo era redondo y se notaba la suavidad de él. Era una mujer casada, tenía una hija pequeña y además poseía una voz angelical que podía excitara hasta al más santo, en resumen era la típica milf que cualquier pendejo como yo a esa edad quisiera fornicar.
Después de realizar la pregunta de “¿qué debería hacer para cogerme a la profe?” un mundo se abrió ante mí, eran tan claros los pasos que mi cabello se erizo y un escalofrío cruzo todo mi cuerpo, la sencillez con la que se presentó ante mi como tener sexo con carolina era pasmante. Sabia de mi poder pero nunca pensé que pudiese ser utilizado del tal forma, fue en ese entonces, con mis 18 años recién cumplidos, que me di cuenta que quería hacer con esta habilidad que solo afecta a un ser humano cada cierto tiempo, lo iba a utilizar exclusivamente para mi placer.
Era el mes de abril cuando ocurrió todo lo expuesto y el primer paso para coger con la profesora Carolina era bajar el rendimiento en la clase de ética para ser asesorado de forma privada por ella, lo cual tenía bastante sentido para mí. Así que simplemente deje de realizar los deberes y el examen final lo deje totalmente al azar lo cual me dio una nota significativamente baja, el día de cierre de notas del primer semestre no fue una sorpresa para mi ser uno de los peores de la clase, así que pedí una tutoría lo cual era el siguiente paso para finalmente debutar, y que mejor manera que con el bomboncito de piel morena claro de la profesora.
Fui el único que pidió la tutoría, lo cual no me sorprendió ya que el poder de la decisión era muy preciso y siempre lograba sus objetivos o en este caso, mis objetivos. La conversación fue más o menos así:
- Pascal estoy muy preocupada, tu rendimiento ha bajado de una forma considerable- Dijo Carolina en su ajustado vestido de maestra- Siempre has sido uno de los estudiantes más destacados así que me alegre cuando pediste esta tutoría, me gustaría que solucionemos lo que sea que te esté distrayendo- Dijo con su preciosa voz que al momento me éxito.
- Profesora sinceramente ni yo sé que me pasa en sus clases, es decir se me hacen fáciles pero al momento de necesitar concentración algo empieza a molestarme- dije yo, guiándome por lo que mis poderes me decían.
- ¿Y qué es lo que te molesta?- Pregunto ella
- Más que molestarme es una gran distracción, y es usted- Hasta yo me sonroje al decir esto, era algo que normalmente no le diría a nadie y menos a una maestra.
- ¡¡ ¿YO?!!-exclamo ella.
- -Si Carolina, usted sabe que es una mujer muy sensual y como entenderá yo estoy en una edad donde mujeres como usted me dejan noqueado solo con la presencia- Hasta a mí me parecía que había cruzado la línea al ser tan directo con ella.
- Yo… Yo comprendo no es la primera vez que me pasa… pero tienes que entender que mi clase es lo primordial y me preocupa que alguien tan destacado como tú se deje llevar por semejante estupidez, pensé que eras más maduro la verdad estoy decepcionada- concluyo ella.
Mi poder me dijo que callara y que me fuera de allí, que fue lo que hice con la cara sonrojada y mi corazón palpitándome a mil, durante un momento pensé que quizá mi habilidad me había fallado, pero luego concluí que era imposible puesto que jamás lo había hecho y que en el fondo de todo yo sabía que tarde o temprano iba a tener sexo con Carolina.
Al otro día no tenía clase con ella pero de lejos las vi, tenía tacones altos lo cual a elevaban unos cinco centímetros mas de su típico 1,64, y unas media veladas que terminaban justo donde empezaba su minifalda negra, traía puesta una blusa azul que resaltaba sus grandes pechos, su peinado era muy sensual, lo traía recogido con un gran moño en su nuca, además de sus característicos lentes que nunca estaban bien posicionados frente a sus ojos siempre estaba un poco más abajo lo cual le daba un toque de puta impresionante.
Estaba en clase de matemáticas cuando ella llego y dijo que necesitaba a un alumno para continuar una tutoría, el profesor no se negó, y siendo sincero quien podría frente a semejante belleza. Ella dijo mi nombre y a continuación dijo que la siguiera hasta su oficina, lo cual hice sabiendo lo ocurrido el día anterior, por lo cual fui bastante sonrojado y con las piernas temblando.
Al legar allí me di cuenta que ella cerro con candado, además su oficina no tenía vigilancia ni ventanas por lo cual estábamos completamente aislados de todos los demás en la escuela. Empezó diciendo:
- Lamento lo de ayer, no debí ser tan grosera contigo, es normal para un chico de tu edad seguir tus instintos, pero tienes que entender que soy tu profesora y un mujer casada por lo cual es imposibles que algo ocurra entre yo y mis alumnos, ¿Lo entiendes?- Yo asentí con la cabeza.
- Bien, ahora podemos tener tu tutoría de forma normal una vez aclarado todo…
- Pero Carolina aunque no te puede tener si me gustaría por lo menos verte sin esa blusa que al parecer te aprieta- Sentía que mi habilidad me estaba fallando, era imposible que después de semejante atrevimiento la profesora me dirigiera de nuevo la palabra.
- Está bien- Dijo ella- Pero si quieres verme sin blusa tienes que tener un calificación perfecta en un test ¿Qué te parece?- Era obvio que el test era imposible para un chico normal, pero afortunadamente para mi yo no era un chico normal- De acuerdo lo intentare. Le dije.
- ¿Ah? Así que estas muy confiado, te advierta que es una prueba complicada y no hay forma de que lo logres teniendo en cuenta tus calificaciones.
- No importa con tal de verte soy capaz de sacarme el MIT- le dije sin vacilar.
- Ya veo… Un chico atrevido- Saco una hoja de su escritorio y la puso en mi silla.
- Si eres capaz de sacar una nota perfecta, no solo me quitare la blusa, si no que me desnudare completamente para ti.
Basto con ver la hoja para saber que no había manera que ni ella la respondiera sin ayuda de varios compañeros de profesión. Sin siquiera parpadear yo ya sabia las respuesta de todas las diez preguntas así que dije
- Si llego a responder todas bien ¿Te desnudaras para mí?
- Por supuesto- Dijo sin titubear sabiendo que nadie sería capaz de resolver aquel test
- Qué tal si subimos la apuesta- Le dije
- ¡¡ ¿A qué te refieres?!!-exclamo carolina sorprendida
- Si logro responder todas la preguntas bien no solo te desnudaras de forma sensual sino que además me harás sexo oral
- ¡¡ORAL!!- se sorprendió- Nunca he hecho oral, ni siquiera a mi marido, así que me niego.
- ¿Temes que responda todas bien?
Ella sabía que tenía razón, no había manera que un alumno de bachillerato contestara ese test universitario apropiadamente, mucho menos que sacara una nota perfecta:
- De acuerda, si sacas excelente en el test te hare sexo oral pequeño pervertido
- Okey, entonces empezare a desarrollarlo.
Para mí fue un juego de niños ABBCDABDCB eran las respuesta, pero como no quería que Carolina levantara sospechas, respondí de manera extremadamente lenta.
- Hey profe, Quiero subir la apuesta- Mencione yo
- ¿Eh, A que te refieres?- Pregunto carolina
- Si llego a obtener la nota deseada tú te tragaras toda mi leche. ¿De acuerdo?
- Hahaha Vale me tragare tu leche si llegas a obtener una nota perfecta- Dijo con mucha confianza carolina.
No me sorprendía la confianza de ella, luego de leer detalladamente la prueba me di cuenta del razonamiento filosófico que esta requería para llegar a la respuesta correcta, además todas las opciones ABCDE se parecían demasiado unas con otras. Al pasar 30 min el recreo comenzó y fue entonces cuando el dije a Carolina:
- Termine
- ¿Ya?- Pregunto sorprendida
- -Así es, toma- le pase la hoja.
Ella comenzó a calificarla, se notó una sonrisa cuando vio que la primera era correcta, quizá se está burlando o quizá también estabas tan excitada como yo respecto a esto, a medida que avanzaba me di cuenta como su cara empezaba a empalidecer, pero nunca perdió la sonrisa, cuando llego a la novena respuesta correcta alzo la mirada y estoy seguro que vio mi rostro de satisfacción el cual aumento al ver esos ojos cafés que me penetraban sabiendo que habían hablado de mas, que era el error más grande que habían cometido y que sabían que jamás debían de nuevo subestimar a una persona, yo ya sabía todo esto puesto que mi poder palpitaba, sabía que pronto tendría esa lengua cálida y labios carnosos alrededor de mi pene por lo cual este empezó a llenarse de sangre, poco a poco iba creciendo y la excitación de igual forma poco a poco iba subiendo.
- Y bien, como me fue- Le dije en torno burlón
- N…No…E…Es Posible- Se notaba la preocupación en su voz, la preocupación de alguien que sabe que perdió una apuesta y que es el momento de pagar.
- ¿Qué no es posible?- Pregunte
- ¿Cómo? ¿Cómo hiciste trampa? Te observe en todo momento mientras realizabas la prueba- Quería defenderse bajo el pretexto de una posible trampa.
- Que ocurre Caro, la trampa no tiene que ver aquí en nada, ¿En serio no eres una mujer de palabra? Teníamos un compromiso y mi parte ya está realizada ahora es la tuya- Concluí con una sonrisa pícara.
- Pe...Pero
- ¡Pero nada!- le dije
Su cara se volvió totalmente roja, se notaba una perturbación en sus pezones ya que estos de alguna forma se marcaban un poco por encima de su blusa. ¿Acaso estaba excitada la muy puta de la profesora? Toca tener en cuenta que ya tenía familia y que yo era un simple pendejo de 18 años recién cumplidos, sea como fuese estaba feliz de que semejante mujer pronto fuera mía, gracias a un poder que jamás pedí y que dieciocho años después de mi nacimiento finalmente le había encontrado una utilidad que no me iba a traer problemas, solo placer. Era un hombre feliz.
- Cuando te dije que me decepcionabas… estaba mintiendo… nunca pensé que un chico tan maduro se fijara en una mujer ya vieja como yo… siempre eran pendejos descerebrados que solo se dejaban llevar por mis grande pechos lo que me echaba la clase de piropos que tú me dijiste que día… fue por ello que te busque hoy…quería que me dijeras más…- su cara no podía estar más roja, se notaba que carolina estaba lista para hacer algo atrevido.
- Eres hermosa, la mujer más preciosa en estas escuela, aun cuando hay tantas alumnas jóvenes en los alrededores.
Carolina se levantó de la silla y me arrojo una mirada de perra que jamás olvidare, la excitación de ella estaba por las nubes, se agarró el primer boto de arriba hacia debajo de la blusa y lo desabrocho. En ese instante recordé que había cerrado con candado, ella ya sabía a lo que veníamos y no creo que el resultado de la prueba hubiese afectado al final, pero mi habilidad me dijo que tenía que responder todas bien, por algo será, quizá de otra forma la sucia de carolina se hubiese arrepentido. Prosiguió con el segundo de cinco botones, finalmente pude ver su corpiño, era rosa bastante sexy, continuo hasta terminar con el último de los botones y se quitó completamente su prenda.
Carolina estaba sin blusa frente a mí, con su corpiño rosa, su falda negra, sus medias altas y sus tacones, mi verga estaba a mil no podía creer lo que veían mis ojos, podía saberlo todo pero a las vez no sabía nada.
Las delicadas manos de ella fueron a su espalda lentamente desabrocho su corpiño y a la misma velocidad lo retiro, no podía creerlo sus tetas eran perfectas, sus pezones eran rosados, se notaba la suavidad de los mismos, tan perfectos y redondos quedaron totalmente a mi disfrute en aquel momento, ella se dio la vuelta y bajo el cierre de su minifalda que poco a poco empezó a revelar más de lo que cualquier alumno debía observar, la bajo de forma sensual y revelo sus bragas estilo tanga, TANGA lo pueden creer la puta esta las usaba a sus treinta y tantos y para ir a trabajar, hacían juego con su corpiño ya retirado.
Allí estaba ella, en tanga, con sus medias y tacón, pronto procedió a retirar sus tacones, cuando iba a proseguí con sus medias:
- PARA!!- Dije
- ¿No te gusta?
- Me encanta, pero quiero que cuando uses tu boca tengas puestas la medias- Dije por instinto
- Jajaja pequeño fetichista, lo hare con gusto.
Se retiró sus tacos y se dio la vuelta, muy lentamente empezó a jugar con su trasero y a continuación bajo su tanga poco a poco, su vagina se fue revelando ante mí, era hermosa, totalmente depilada y estaba chorreando de igual forma que mi verga, ambos estábamos excitados de una forma brutal.
Había terminado con el striptease ahora se venía lo bueno, si es que ya no lo era, se acercó a mí y me susurro al oído “voy a volar tu mundo pendejo, espero no lo olvides”, JA claro como si pudiera, movió su rostro de forma brusca hasta mi boca, y me dio un beso increíble, sentía su lengua húmeda y tibia recorrer mi boca, sus labios suaves se frotaban con los míos, luego de esto comenzó a bajar, primero mi cuello, luego mi pecho, bajo hasta mi abdomen y desabrocho mi pantalón, en este momento mi pene estaba en un infierno del cual fue liberado por ella, saco su hermosa lengua rosada y desde los huevos hasta la cabeza el dio una buena lamida, pasando por todo el tronco, luego ya en el glande le dio un beso a este, como una estrella porno. Por mi mente pasaba de todo y me di cuenta que era imposible que esta zorra nunca hubiese echo sexo oral, con esa técnica era imposible.
Sentía sus labios cubrir solo mi cabeza, fue cuando con mi mano derecha agarre su cabello y con la otra empuje un poco su cabeza, ella no mostro resistencia y con sus increíbles labios bajo por toda mi verga, luego subió y volvió a bajar, se sentía increíble, era súper cálida la sensación en todos mis genitales, le dije que jugara con mis huevos y ella sin duda dejo a un lado mi vara y empezó a chupar mis huevos cual kínder sorpresa. ¡¡ESTABA DEBUTANDO CON LA PROFE!! No podía creerlo, cuando este pensamiento curso mi mente unas increíbles ganas de venirme ocurrieron, pero de igual forma me dije que no podía hacer el ridículo con ella, Carolina seguía chupando y masturbándome al mismo tiempo, dejo mis huevos y continuo con mi verga, se la metió completamente en su boca, sentí su garganta y dije en voz alta “ME VENGO” ella se sacó la verga de su boca y riendo dijo “tranqui no eh olvidado nuestra apuesta me tragare toda tu leche” cundo dijo esto fue como un interruptor para mí. Salió el primero chorro y le cubrió desde su labio superior hasta su ojo izquierdo, ella se metió mi pene en su boca donde descargue otros tres lechazos. Quede agitado pues ella limpio todos mis genitales con su lengua y se los comió todo como había prometido luego con sus finos dedos se limpió la corrida de su cara y luego prosiguió a chupárselo como una piruleta.
La escena era tan caliente que me costa procesarlo, profesora mamándosela a un alumno en la escuela, no muchos pueden decir ser ese alumno, bueno pues yo era él y aun la tenía dura, ¿qué más podía hacer?, levante a carolina y la puse en cuatro sin titubear y sin condón se la metí, ahora si había debutado, ella estaba tan arrecha como yo puesto que no se había molestado ni en hablar, le empecé a dar y gracias mi poder sabia exactamente los movimiento que tenía que hacer para hacerla venir, así que empecé lentamente, su vagina era un lugar húmedo y cálido, mucho más que su boca.
Cada vez le daba más duro y ella empezó a gemir, iba a aumentado cada vez más hasta que ya era alarmante puesto que se podrían dar cuenta por fuera de la oficina de esta zorra, así que le tape la boca pero no deje de moverme, sentía como sus gemidos se ahogaban en mi mano, le metí dos dedos en la boca, los cuales ella chupo complacientemente, sentí que me iba a venir de nuevo así que la cambie de posición, la puse de frente y la volví a clavar, sus enromes y fantásticas tetas se movían a un son increíble, no le saque los dedos de la boca puesto que sus gemidos era muy fuertes, lo siguiente que hice fue chuparle esos deliciosos pezones a Carolina, me estaba garchando a mi profesora y tenía que disfrutarla por completo, mi lengua se movía ágilmente entre esas enromes tetas luego subí poco a poco y nos dimos un beso apasionado, los gemidos de carolina habían disminuido:
- Háblame sucio- Le dije
- Ay eres un animal, vuelve loca a esta putita
- Dime que lo hago mejor que tu marido
- Eres mucho mejor que el zorete ese- Dijo excitada
- Me vengo…ME….VENGOOO- dijo ella
Volví a meterle mis dedos en su boca, estaban tan húmedos a este punto que cuando ella se vino no pudieron humedecerlos más, finalmente vi sus bragas en el suelo, y empecé a masturbarme con ellas hasta que me vine en las mismas.
- Métetelas en la boca dale hahaha
La perra de Carolina se las metió con todo y corrida y empezó a jugar con ellas, la escena era bastante arrecha, pero yo ya estaba exhausto y aunque quería continuar mi cuerpo no me lo iba a permitir.
- La próxima en un sitio más privado. Le dije
- Como quieras amor- Aun exhausta exclamo
- Y con otra mujer- Dije riendo
- A partir de hoy soy tu zorra personal, podemos coger con la que quieras
- Así me gusta- Concluí
Nos vestimos y mientras bajaba la temperatura no puede evitar pensar en todas las cosas obscenas que me dijo mi profesora, era imposible que volviera a ocurrir una escena de ese estilo. Cuando ella ya estaba totalmente vestida y seca me dijo que tal vez había sido un error, LO SABIA eso de zorra personal había sido por la calentura, sea como fuese le dije que no quería dejarlo ahí y que si lo podíamos repetir yo estaría feliz de volvérmela a coger, y le advertí que si se repetía la próxima vez iría por su culo, ella hizo una cara entre felicidad e incomodidad.
Una vez que Salí de su oficina me fui al salón sabiendo que mi poder servía para muchas cosas más de las que podría parecer así que lo próximo que pensé fue ¿Qué tengo que hacer para tener una orgia con las más buenas de mi salón?
1 comentarios - Las aventuras sexuales de Pascal