Tras una agitada mañana de trabajo en el consultorio, ella se disponía a descansar luego de un solitario almuerzo. Ella se había quedado ahí a completar unas historias clínicas, habia tomado una ducha para refrescarse y se habías puesto ropas mas comodas para trabajar un poco despues de hora. Su amor estaba lejos y ella anhelaba la sensación de su piel tocando la de su amado. Poco tardo en dejar esas historias clinicas y se dispuso a leer un libro con historias un poco mas calientes, de relatos eroticos antes de dormir una siesta antes de volver a abrir el consultorio. Esto la encendio un poco. Podia sentir su piel erizarse y sus jugos mojándola con solo imaginarse lo que leia. De repente casi sin darse cuenta, una de sus manos empezó a deslizarse hacia su entrepierna mientras su cabeza se perdia en los lujuriosos párrafos de la historia que leia. Podia imaginarse a ella misma y su amado en lugar de los protagonistas de aquel candente relato: El timbre del consultorio sono después de horas de atención, la recepcionista ya se había ido y todavia no era hora del primer turno de la tarde... En fin, decidió acercarse a ver quien era. . La doctora atendió el intercom, y pregunto quien era, una hermosa voz masculina respondió: “Hola! Por favor, necesito ver un doctor, soy el vecino de al lado y tuve un accidente.” Ella reconoció la voz, se puso rápidamente un guardapolvos y salió a su auxilio. Ahí estaba él, alto y fornido con rasgos moros, las cejas tupidas de color negro azabache, quijada cuadrada y fuerte, nariz ancha y ojos marrones con una mirada instensa. Tenia una boca carnosa, una sonrisa hermosa y una dentadura perfecta. Tenia cabello corto y un tanto desarreglado y una barba del largo perfecto, de acuerdo con el criterio de la doctora. Ella reconoció al hombre, lo había visto en oportunidades cuando entraba o salía del consultorio. Ella siempre lo miraba con timidez, lo saludaba y desviaba su mirada, pero sabia que el siempre se quedaba mirándola, casi como desnudándola con sus ojos.
Lo vio y observo que unas vendas ensangrentadas envolvían su mano izquierda y no vacilo en hacerlo pasar para curarlo. Una vez adentro, el hombre le comento que estaba cocinando y al hacer un mal movimiento se corto la palma de la mano (lo que explicaba porque tenia puesto un delantal blanco arriba de lo que solo podía inferir era su ropa de trabajo, pantalón de traje negro y una camisa color lila clarito, que a pesar que no le gustaba ese color en los hombres, a el le quedaba muy bonito). La doctora removió las vendas, lo sento al costado de una camilla, puso su mano sobre esta y mientras curaba la herida le pregunto que estaba cocinando que causo semejante corte. Entonces él le comento: " Sli de trabajar y tenia unas ganas tremendas de...(ella, en ese momento empezó a pensar lo lindo que seria volver a casa despues de un largo dia y tener un hombre asi esperándote con la comida servida. Tambien le observo la mano, era grande y fuerte, pero mas importante, no tenia anillo. Eso disparo aun mas su imaginación. No podía dejar de imaginarse a ese hombre tomandola y poseyéndola en ese momento… ) “doctora… doctora?” dijo el hombre, despertándola de su sueño despierta. “ y usted que hace tan tarde todavía aquí?”. A lo que ella respondió: “ solo tenia trabajo, y ningún otro compromiso “, sonrio tímida pero seductoramente. El hombre entendió el mensaje, y mientras ella cosía su mano, el la observaba profundamente, ella lo sabia y le excitaba saber que ese hombre la deseaba. El miraba sus cabello a medio secar que caian sobre su hombro y mojaban el guardapolvos. No podía tampoco dejar de admirar sus piernas que se lucian espléndidamente con el short de jean que tenia puesto, lo tersa y brillosa que se veía su piel lo excitaba mucho. Y debajo del blanco guardapolvos sin prender, podía notar que tenia puesta una remerita blanca de Marilyn Monroe que se transparentaba y hacia evidente que no tenia corpiño puesto. Al terminar se coser su mano, la doctora hizo un nudo y corto el hilo causando un poco de molestia en el hombre. Ella lo noto y toco suavemente la pierna del paciente pidiéndole perdón. Cuando lo hizo vio que a tan solo unos centímetros de donde estaba apoyada su mano se notaba la bajo la tela del fino pantalón la erección que tenia el hombre, ella levanto la vista y lo miro con asombro. El se avergonzó y sonrojado dijo: “perdón doctora, aquí tiene por la molestia dejando un par de billetes sobre la camilla”, se paro rápidamente para retirarse y cuando estaba llegando a la puerta sintió que lo tomaban de la muñeca deteniéndolo, el giro y la doctora se puso en puntas de pies y le susurro al oidio: “te va a costar un poco mas caro…”. El hombre quedo atonito y no podía articular niguna palabra. Ella le puso un dedo sobre sus labios y susurro nuevamente:”vení...”. Mientras el observaba absorto, quieto, ella le desprendió el delantal haciendo mas obvia su erección; ella se quito el guardapolvos mostrando lo duros que estaban sus pezones a través de la remera. Luego se quito la remera mostrando su increíble físico, y sus pechos, perfectos. El hombre solto un gran suspiro y ella sonrio mientras se iba arrodillando. Desprendio su pantalón, le bajo el bóxer, solo el aroma del miembro de ese hombre la mojaba. Entonces tomo su sexo con una mano y se mojo los labios y se lo introdujo en la boca. El hombre tiro gemido y empezó a disfrutar. Mientras se lo chupaba con mucho placer, su otra mano rasguñaba el abdomen del hombre que no dejaba de disfrutar lo que ella le hacia. El la miraba excitadísimo por cuanto esta mujer disfrutaba hacer eso que estaba haciendo. Ella retiro su sexo de la boca y mientras lo masturbaba su lengua recorría sus testículos y perineo haciéndolo estremecer de placer. El hombre no aguantaba mas, esta mujer lo estaba haciendo ver las estrellas. El le dijo:”me estas volviendo loco, me vas a hacer llegar… espera…”. A lo que ella le respondió tomando su mano y llevándola hacia su nuca para que la tomara del húmedo pelo y la guiara. Ella metió su pene en la boca de nuevo y lo tomo de los glúteos y empezó a chuparlo de nuevo al ritmo del movimiento de su brazo que la tomaba por la nuca. Cuando ella sintió que el pene se empezaba a contraer como su fuera a explotar, con una mano, apoyo el glande sobre su humeda lengua empezó a masturbarlo y con la otra a masajearle los testículos pidiéndole que se la de. El hombre estaba excitadísimo, no podía aguantar mas… y exploto en su boca. Ella lo recibió con placer se lo quito de la boca y lo esparció por sus hermosos pechos. El hombre no lo podía creer. La doctora se puso de pie, volteo y le dijo que se retirara.
Por un segundo parecía broma, pero ella no se dio vuelta ni para verlo. El hombre aun excitado ledijo: “NO! Esto no se queda asi!”. Con su mano derecha la tomo de la cadera y la apoyo contra la camilla. Ella se erizo toda y se entrego a ese hombre cuyo nombre desconocía, saco cola para sentir su miembro entre los glúteos y con su mano izquierda tomo su cabello hacia ese lado invitándolo a besarla en el cuello. El la empezó a besar mientras desprendía ese sexy short de jean, su fuerte mano empezó a masajear su clítoris, ella desesperada le tomo la mano y llevo sus dedos hacia atrás para pentetrarla. El pudo sentir lo humeda y caliente que la doctora estaba. Saco la mano, bajo su short acomodo su pene en la entrada de su vagina listo para penetrarla y son su mano derecha la tomo de sus cabellos de la nuca y empezó a bajarla sobre la fría camilla de aluminio y a medida que iba bajando, la iba penetrando… la doctora sintió que se mojaba aun mas conforme la penetración se hacia mas profunda, cuando sus pechos hicieron contacto con la camilla la mujer no aguantaba mas, estaba muy excitada, su cuerpo estaba empezando a avisarle que en cualquier momento pasaría. El la penetro unas pocas veces y ella gritaba de placer y pedia mas. El hombre sabia que la tenia en su poder, asi como ella lo había tenido a el hacia unos minutos atrás. Esa sensación lo excitaba aun mas. Entonces quito su miembro de adentro de la doctora y esta suspiro fuertemente porque no tenia que aguantarse mas las ganas que terminar. Entonces la dio vuelta y le pidió que se acostara en la camilla. Ella haría cualquier cosa en el estado nirvana en el que se encontraba. Una vez acostada, abrió sus piernas invitándolo, el se inclino y empezó a besarla. Ella no lo esperaba y pego un grito cuando sintió su lengua en su sexo. No podía mas de placer, tomo la cabeza del hombre y la apretó contra su sexo, este la penetro con su lengua y realizando movimientos de todo tipo. La mujer empezó a sentir cosquillas por todo su cuerpo y que sus piernas temblaban, le grito: “veni adentro mio por favor!!!” el hombre se paro y la penetro con fuerzas y la mujer lo abrazo clavándole las uñas y contrayendo su vagina al momento que ambos terminaron juntos con un gemido sincronizado… Ella cerro los ojos y se dejo caer sobre la camilla. Parecia que habían pasado solo unos segundos, pero cuando abrió los ojos nuevamente, el hombre ya no estaba…
La mujer ya tenia tres dedos en su vagina y gemia de placer conforme leia estas palabras. Su mente fue regresando de ese excitante viaje cuando noto la silueta de su amado, quien había regresado de su viaje, mirándola mientras se masturbaba solo a un par de pasos de ella… El la miro, mientras se tocaba su erecto miembro y le dice: “ y ahora?”
Lo vio y observo que unas vendas ensangrentadas envolvían su mano izquierda y no vacilo en hacerlo pasar para curarlo. Una vez adentro, el hombre le comento que estaba cocinando y al hacer un mal movimiento se corto la palma de la mano (lo que explicaba porque tenia puesto un delantal blanco arriba de lo que solo podía inferir era su ropa de trabajo, pantalón de traje negro y una camisa color lila clarito, que a pesar que no le gustaba ese color en los hombres, a el le quedaba muy bonito). La doctora removió las vendas, lo sento al costado de una camilla, puso su mano sobre esta y mientras curaba la herida le pregunto que estaba cocinando que causo semejante corte. Entonces él le comento: " Sli de trabajar y tenia unas ganas tremendas de...(ella, en ese momento empezó a pensar lo lindo que seria volver a casa despues de un largo dia y tener un hombre asi esperándote con la comida servida. Tambien le observo la mano, era grande y fuerte, pero mas importante, no tenia anillo. Eso disparo aun mas su imaginación. No podía dejar de imaginarse a ese hombre tomandola y poseyéndola en ese momento… ) “doctora… doctora?” dijo el hombre, despertándola de su sueño despierta. “ y usted que hace tan tarde todavía aquí?”. A lo que ella respondió: “ solo tenia trabajo, y ningún otro compromiso “, sonrio tímida pero seductoramente. El hombre entendió el mensaje, y mientras ella cosía su mano, el la observaba profundamente, ella lo sabia y le excitaba saber que ese hombre la deseaba. El miraba sus cabello a medio secar que caian sobre su hombro y mojaban el guardapolvos. No podía tampoco dejar de admirar sus piernas que se lucian espléndidamente con el short de jean que tenia puesto, lo tersa y brillosa que se veía su piel lo excitaba mucho. Y debajo del blanco guardapolvos sin prender, podía notar que tenia puesta una remerita blanca de Marilyn Monroe que se transparentaba y hacia evidente que no tenia corpiño puesto. Al terminar se coser su mano, la doctora hizo un nudo y corto el hilo causando un poco de molestia en el hombre. Ella lo noto y toco suavemente la pierna del paciente pidiéndole perdón. Cuando lo hizo vio que a tan solo unos centímetros de donde estaba apoyada su mano se notaba la bajo la tela del fino pantalón la erección que tenia el hombre, ella levanto la vista y lo miro con asombro. El se avergonzó y sonrojado dijo: “perdón doctora, aquí tiene por la molestia dejando un par de billetes sobre la camilla”, se paro rápidamente para retirarse y cuando estaba llegando a la puerta sintió que lo tomaban de la muñeca deteniéndolo, el giro y la doctora se puso en puntas de pies y le susurro al oidio: “te va a costar un poco mas caro…”. El hombre quedo atonito y no podía articular niguna palabra. Ella le puso un dedo sobre sus labios y susurro nuevamente:”vení...”. Mientras el observaba absorto, quieto, ella le desprendió el delantal haciendo mas obvia su erección; ella se quito el guardapolvos mostrando lo duros que estaban sus pezones a través de la remera. Luego se quito la remera mostrando su increíble físico, y sus pechos, perfectos. El hombre solto un gran suspiro y ella sonrio mientras se iba arrodillando. Desprendio su pantalón, le bajo el bóxer, solo el aroma del miembro de ese hombre la mojaba. Entonces tomo su sexo con una mano y se mojo los labios y se lo introdujo en la boca. El hombre tiro gemido y empezó a disfrutar. Mientras se lo chupaba con mucho placer, su otra mano rasguñaba el abdomen del hombre que no dejaba de disfrutar lo que ella le hacia. El la miraba excitadísimo por cuanto esta mujer disfrutaba hacer eso que estaba haciendo. Ella retiro su sexo de la boca y mientras lo masturbaba su lengua recorría sus testículos y perineo haciéndolo estremecer de placer. El hombre no aguantaba mas, esta mujer lo estaba haciendo ver las estrellas. El le dijo:”me estas volviendo loco, me vas a hacer llegar… espera…”. A lo que ella le respondió tomando su mano y llevándola hacia su nuca para que la tomara del húmedo pelo y la guiara. Ella metió su pene en la boca de nuevo y lo tomo de los glúteos y empezó a chuparlo de nuevo al ritmo del movimiento de su brazo que la tomaba por la nuca. Cuando ella sintió que el pene se empezaba a contraer como su fuera a explotar, con una mano, apoyo el glande sobre su humeda lengua empezó a masturbarlo y con la otra a masajearle los testículos pidiéndole que se la de. El hombre estaba excitadísimo, no podía aguantar mas… y exploto en su boca. Ella lo recibió con placer se lo quito de la boca y lo esparció por sus hermosos pechos. El hombre no lo podía creer. La doctora se puso de pie, volteo y le dijo que se retirara.
Por un segundo parecía broma, pero ella no se dio vuelta ni para verlo. El hombre aun excitado ledijo: “NO! Esto no se queda asi!”. Con su mano derecha la tomo de la cadera y la apoyo contra la camilla. Ella se erizo toda y se entrego a ese hombre cuyo nombre desconocía, saco cola para sentir su miembro entre los glúteos y con su mano izquierda tomo su cabello hacia ese lado invitándolo a besarla en el cuello. El la empezó a besar mientras desprendía ese sexy short de jean, su fuerte mano empezó a masajear su clítoris, ella desesperada le tomo la mano y llevo sus dedos hacia atrás para pentetrarla. El pudo sentir lo humeda y caliente que la doctora estaba. Saco la mano, bajo su short acomodo su pene en la entrada de su vagina listo para penetrarla y son su mano derecha la tomo de sus cabellos de la nuca y empezó a bajarla sobre la fría camilla de aluminio y a medida que iba bajando, la iba penetrando… la doctora sintió que se mojaba aun mas conforme la penetración se hacia mas profunda, cuando sus pechos hicieron contacto con la camilla la mujer no aguantaba mas, estaba muy excitada, su cuerpo estaba empezando a avisarle que en cualquier momento pasaría. El la penetro unas pocas veces y ella gritaba de placer y pedia mas. El hombre sabia que la tenia en su poder, asi como ella lo había tenido a el hacia unos minutos atrás. Esa sensación lo excitaba aun mas. Entonces quito su miembro de adentro de la doctora y esta suspiro fuertemente porque no tenia que aguantarse mas las ganas que terminar. Entonces la dio vuelta y le pidió que se acostara en la camilla. Ella haría cualquier cosa en el estado nirvana en el que se encontraba. Una vez acostada, abrió sus piernas invitándolo, el se inclino y empezó a besarla. Ella no lo esperaba y pego un grito cuando sintió su lengua en su sexo. No podía mas de placer, tomo la cabeza del hombre y la apretó contra su sexo, este la penetro con su lengua y realizando movimientos de todo tipo. La mujer empezó a sentir cosquillas por todo su cuerpo y que sus piernas temblaban, le grito: “veni adentro mio por favor!!!” el hombre se paro y la penetro con fuerzas y la mujer lo abrazo clavándole las uñas y contrayendo su vagina al momento que ambos terminaron juntos con un gemido sincronizado… Ella cerro los ojos y se dejo caer sobre la camilla. Parecia que habían pasado solo unos segundos, pero cuando abrió los ojos nuevamente, el hombre ya no estaba…
La mujer ya tenia tres dedos en su vagina y gemia de placer conforme leia estas palabras. Su mente fue regresando de ese excitante viaje cuando noto la silueta de su amado, quien había regresado de su viaje, mirándola mientras se masturbaba solo a un par de pasos de ella… El la miro, mientras se tocaba su erecto miembro y le dice: “ y ahora?”
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