Mi relato real, la prima de mi amigo

La prima de mi amigo

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Hola gente, hace mucho que soy usuario de de “P” y generalmente leo los relatos. No sé por qué, pero hoy se me dio por contar una historia que me paso hace un mes atrás. Mientras veo el partido de River voy a tratar de contarles de la mejor manera posible.

Mi vida siempre fue estar de novio, siempre salía de una relación y me metía en otra, hace ya tres años me separe de mi última pareja y me quede solo. Ese momento fue bastante complicado, encima que me había separado estaba gordo, avejentado, por decirlo simple, hecho mierda. Entre la depresión y estar horrible, ni se me acercaban las minas ni yo podía.

Estuve un tiempo así hasta que gracias a mi mejor amigo Fernando empecé el gym, me puse en onda, a cuidarme y tratar de estar presentable.
Con el tiempo y al verme mejor, empecé a sentirme más seguro de mi mismo, me anime a acercarme a las chicas y ellas a mí. Tuve algunas historias en el medio que ya les voy a contar en otra ocasión.

La ultima historia comienza hace como dos meces atrás. Un domingo manejando por las calles de mi barrio me cruzo con un auto en el cual venían la tía y la prima de mi amigo Fernando.

Romina, la prima de Fernando, es una piba de su casa, rubiecita de 1,65 mt, tuvo pocos novios, entre ellos un amigo del barrio con el que salió cuando tenía 18 años, hoy tiene 28 como yo. Es una piba sencilla pero que se ocupa mucho de ella, siempre está linda, va al gym todos los días, esta siempre bronceada, se opero los pechos hace un tiempo, en fin, una bomba.

La saludo con un gesto y sigo manejando a lo de mi amigo. Llego a la casa de él y nos ponemos a boludear como de costumbre, en medio de la charla me llega un mensaje que decía:

Romina: “Los lentes te hacían juego con la remera, te quedan lindos”

La verdad me sorprendió, a pesar de que la conozco hace mucho tiempo, jamás hablamos demasiado.

Le muestro el mensaje a mi amigo y le digo “que raro tu prima mandándome mensaje a mi” y Fernando me contesta “capaz te quiere dar”, nos cagamos de risa los dos en el momento.

Le respondo el mensaje, le agradezco y empezamos a charlar de boludeces. Pasaban los días y de vez en cuando nos mandábamos algún que otro mensaje. Llega un viernes y me cae un whatsapp.

Romi - “Si se juntan hoy a la noche en lo de fer, avísame así voy”

Yo - “Ya estoy en lo de Fer, vamos a quedarnos a tomar algo acá venite”

Al rato suena el timbre y era ella. Estaba tan buena como siempre, se había puesto una calza negra que le marcaba la cola como a ninguna y una remera.

Empezamos a joder, trago va, trago viene, la empecé a notar como que tomaba mucha confianza. Seguimos charlando y me contaba que le encantaba el vodka pero que le gustaba puro y yo le digo que le iba a conseguir uno que era buenisimo. La noche se termina rápido por que mi amigo el sábado laburaba y yo estaba muerto. Así que la llevo a su casa y me voy a dormir.

A los tres días nos estábamos mensajeando y le digo

Yo - “Te conseguí el vodka, el sábado lo tomamos”

Romi – “El sábado no puedo por que salgo pero el viernes si”

Yo – “El viernes Fer no puede por que el sábado labura”

Romi- “Lo tomamos solos asi hay mas para nosotros JAJAJA”

Yo - “Dale, nos juntamos el viernes solos en casa”

Pasaron los días y llego el viernes, ya tenía comprado el vodka y todo listo. Por dentro pensaba que capaz quería joder y nada más, pero también tenía ganas de darle.

Se hace la noche, me manda un mensaje y la paso a buscar. Estaba perrísima, se había puesto un jean que le marcaba todo y una camisita ajustada que le apretaba bien las tetas.

Llegamos a casa, nos sentamos en la barra y empezamos a tomar. Entre charla, se iba pasando la noche. En un momento se levanta y se acuesta en el sillón, no pasaron 5 minutos que estaba al lado de ella.

Seguimos charlando y yo por dentro pensaba “A esta le cómo la boca, de ultima me pega un sopapo y listo”. Haciéndome el boludo me fui acercando y cuando la tenía a tiro le encajo un beso. Nos trenzamos en a pura lengua furiosa, la empiece a acariciar toda, la agarraba de la cola bien fuerte, ella me metía la mano por atrás de la remera hasta la nuca y me hacia apollarla mas y mas. Estábamos los dos prendidos fuegos. En un momento, me siento en el sillón y ella se sube arriba mío. Empezó a hacer movimientos y a frotarse mi pija que estaba al palo con su conchita. Yo estaba que explotaba, le metía las manos por debajo de la remera y le masajeaba esas tetas hechas divinas.

Nos dejamos de besar un segundo y me agarro de la mano y me llevo para la pieza. A todo esto ni hablamos, se sienta en la punta de la cama, le saco la remera y me deja ver esas tetas que tanto deseaba. Tenía puesto un corpiño de encaje negro que dejaba ver el pezón rosadito y chiquito que tenia. Le saco la remera y me le tiro encima, le empiezo a chupar las tetas, se las apretaba, le acariciaba el pezón con la palma de la mano, se los mordía, jugaba con la lengua como loco, no las quería soltar.
Mientras jugaba con la lengua en los pechos, le desabrochaba y le bajaba el pantalón. Me separo un segundo para que se lo pueda sacar y veo que la tanquita también era de encaje y que la conchita estaba toda depiladita. La abro de piernas en la punta de la cama y se la empiezo a chupar toda, le mordía los labios, le metía los dedos, le succionaba el clítoris con la boca, jugaba con la lenguita como loco. Ella gemia y gemia, no para paraba. Me decía “ dale gordo, asi , asi me gusta, dale, dale”.

Me agarra de los pelos ferozmente, me saca y me tira arriba de la cama, me saca el pantalón y se prende a chuparme la pija de una manera única. Le pasaba la lengua por la punta mientras que con la otra me la pajaba, se la metía sola toda adentro hasta darle arcadas, me chupaba los huevos, hacia todo. Mas me calentaba cuando me preguntaba “Te gusta mi amor, queres que siga. A mi me encanta hacer esto, soy adicta”, estaba como loco, la agarraba de los pelos y se los tironeaba, no podía mas.

La doy vuelta y me subo encima de ella, antes de ponercela empiezo a frotarle la pija sobre la conchita y a jugar. La penetro despacito mientras hace un gemido de placer suavecito, entraba ajustadita pero estaba bien mojada. La empiezo a bombear cada vez mas rápido, mientras que con una mano le agarraba las tetas con la otra le acariciaba el clítoris. Ella no paraba de gemir, cada vez mas fuerte hasta que tuvo un orgasmo desgarrador que nos dejo empapados a los dos de lo que acabo.

Me corro a un costado de la cama para dejarla respirar pero no duro un segundo que se sentó arriba y empezó a cabalgar, se movía de acá para alla, acercaba y alejaba la cola, ejerciendo mucha presión para frotar su clitoris contra la mi pelvis. Yo le apretaba las tetas y disfrutaba de tener terrible bestia encima. Me levantaba un poco, la agarraba de los cachetes y la hacía subir y bajar con frenesí. Así estuvimos varios minutos hasta que no aguanto más y tuvo otro orgasmo bestial.

Yo no aguantaba más, ya había pensado en toda la familia para no acabar. La deje respirar un poquito y la acomodo en cuatro. Le empiezo a poner la pija de apoquito y mientras observa esa agujerito marron chiquito que era divino, la empiezo a bombear mientras gritaba como loca. La agarraba de la cintura, le tiraba de los pelos, la penetraba cada vez más fuerte. Con una mano en su espalda y ella sola haciendo los movimientos, le empiezo a acariciar el culito con uno de los dedos, le hacía circulitos y cada vez le iba metiendo más presión hasta que fue entrando todo. Mientras seguía haciendo eso, entre gemidos me empezó a decir que quería la lechita en la cara, que hacía mucho que la quería y no se la daban, eso me termino de quemar la cabeza. La arrodille al costado de la cama y me la empezó a chupar, me agarraba los testículos mientras la pajeaba con la lengüita afuera esperando la lechita, siguió asi hasta que le acabe toda la boca. No dejo que nada se callera, iba juntando lo que había en los cachetes con los dedos y se los llevaba a la boquita, estuvo un rato mas jugando con mi pija toda acabada.

Ya relajados los dos, nos fumamos un puchito en la cama y no quedamos dormidos mirando la tele.
Nos despertamos temprano cuando sonó mi despertador, desayunamos y la lleve a la casa.

Espero que les haya gustado, si es así la próxima les cuento lo que paso al fin de semana siguiente. Abrazo