Curso de guardavidas - Miradas

¿Qué harías si sentís una mirada a tus espaldas que te penetra y desnuda? ¿Qué harías si esa mirada se sostiene sólo en tus ojos? ¿Qué harías si sólo vieras los ojos, que ocultos en la oscuridad siguen tus pasos?

La noche daba para caminar por la playa. El cielo estrellado era iluminado por una luna inmensa. La rompiente de las olas era un canto de sirenas que me acompañaban, en un paseo solitario por la playa. A lo lejos, y entre los tablones y lonas de los balnearios, parejas casuales daban rienda suelta al morbo del sexo en público.

Caminaba sola por la playa, necesitaba un momento de paz para asimilar las cosas de las últimas semanas. Los recorridos de prefectura y de la bonaerense en cuatriciclos, venía acompañados de intensiones sexuales ocultas en la preocupación de "Es peligroso que andes sola por la playa, ¿Te acompaño?". Mi negativa era rotunda. Necesitaba estar sola. Reflexionar.

Llegué al parador en el cual, Sabrina y Lucas una pareja cordobesa, nos daba de comer y tomar cuando laburabamos durante el día. El parador estaba cerrado, pero las butacas amuradas a un deck de madera permacían de pie. Me senté y me puse a mirar el mar. Es sorprendente y a la vez amenazador. La forma en la que las olas poseen a la arena de la orilla es exitante por momentos.

Durante la hora que llevaba caminando tenia la sensacion que habia alguien o algo, oculto en la oscuridad que me observaba. No se quien o que, pero estaba ahi, como esperando. Me sentia rara, pero no podia entender cómo. ¿Ansiosa? No era ansiedad, tampoco miedo. ¿Exitación? No lo se. Era raro, como una mezcla de emociones y sensaciones indescriptibles. Escuché ruido a mis espaldas, me giré y descubrí las carpas del balneario.

Me acerqué con la intención de mandar a cagar al boludo que intentaba asustarme o que intentara algo, cualquier cosa. Un movimiento en la carpa 33 me tomo por sorpresa, al girar la cabeza me encuentro con una pareja besándose. No podía verles la cara, ya que estaban semi ocultos en las sombras. Caminé hacia atrás y me senté en una de las sillas plásticas.

La luz de la luna ofrecía una iluminación parcial sobre las carpas. Parcial sobre los cuerpos que estaban dentro. Mitad de mi cuerpo quedó en la oscuridad total, pero la otra mitad no. Desde ahi pude ver todo, lo que hacian, lo que no y lo que dejaban a la imaginacion. La pareja seguía besándose desenfrenadamente. Ella llevaba una pollera de algodon blanco, suelta, la cual la llevaba enrollada en la cintura, dejando a la vista una cola rendonda, perfecta que comia la tela de una tanga del mismo color. Desde donde estaba podía ver como las manos nerviosas de el, le acariciaban la cola. Como sus dedos movian la tanga incándola en la cola de ella. Se escuchaban sus gemidos y yo me estaba poniendo como loca. Seguian tocandose, ella se arrodilla ante el cual sumisa esperando las ordenes de su amo y comienza a chuparsela, mientras el le acaricia la cabeza.

Mas gemidos. Parece que la carpa de al lado tenia otra pareja. De acuerdo a mi posicion, incline mi cabeza hacia atras intentando ver que pasaba al lado. Trataba de no perderme nada de lo que sucedia enfrente. Pero al lado, las cosas iban mejor, mucho mejor. Una mujer de piernas abiertas, mientras un pibe le chupaba la conchita a la vez que alternaba uno y dos dedos hasta el fondo. Ella gemia como si estuviesen solos, quizas pensaban que estaban solos.

Los gemidos llegaron hasta la carpa de enfrente. La rubia arrodillada habia dejado de chuparle la pija al flaco y se giro para ver de donde venian los gemidos. No me vio, pero tampoco a los que estaban al lado mio.

La situacion me puso a mil. Me acariciaba los pechos y retorcia uno de mis pezones, mientras que con la lengua humedecia uno de mis dedos. Lo chupaba como si fuera un pija, mientras me desabrochaba los botones del jean. Uffffff.. mi conchita estaba humeda, lubricada y mi tanguita humeda, mojada. La rubia le da la espalda a su amante, bajandose la tanga y siendo penetrada por detras. mmmmm creo que estaba por acabar. En la carpa de al lado, veo como el tenia un buen tamaño, pero con una conchita abierta y mojada le hace desaparecer la pija. Ella cabalgaba como loca, gemia como una puta. Yo me masajeaba el clitoris, me lo retoricia, lo golpeaba, me temblaban las piernas, me costaba respirar. Sentia un calor abrasador, se me nublo la vista, lo sentia llegar, recorriendome el cuerpo con espasmos electricos... que orgasmo rico... cuando volvi a abrir los ojos, que hasta ese momento estaban cerrados, alguien me miraba con una sonrisa picara y caliente en los labios. La rubia de enfrente me estaba mirando, me sonreia y daba la sensacion de que cogia para mi. No era una sensacion, estaba cogiendo para mi, a cada penetracion profunda que su amante le daba sus pechos se sacudian hacia delante y atras..

La veo que mueve la boca, pero no podia despegar mis ojos de sus pechos. Grita y gime a la vez. Me grito a mi? Le veo los labios, me dice algo.. que es? "Tocate puta".. quedo claro.. me estaba ordenando que me tocara.. su amante lo sabia? no me importaba.. me baje el jean y quede con mis piernas abiertas, con mi conchita depilada y mojada. Tenia una vision de mi increible, mejor imposible. Me empece a tocar, primero suavemente luego freneticamente. Su mirada me pedia mas. Me acariciaba mi clitoris hinchado y le mostraba como mis labios de la concha se abrian para ella. Por su parte, ella recibia las embestidas salvajes y profundas, se relamia, sacudia su lengua como si me la chupara a la distancia, pero la sentia tan cerca, tan humeda en mi interior.. "Acacaba conmigo" me pidio, no me pude resistir a esa orden, me vine, me moje, acabe y gemi.. ella a la par de mi.. lo disfruto, lo disfrute.. la queria conmigo.. que terminara lo que empece.. cerre los ojos esperando que viniera por mi.. cuando los volvi a abrir, ya no estaban en frente mio, ni detras ni a los costados.. ella se fue.. y yo me quede ahi, esperando mas.. esperandola.. deseandola...