Mi Primer Relato! De Compras.

Bueno gente, nunca antes había posteado nada similar, pero la verdad es que habiendo escrito varios relatos, y habiendo descubierto recientemente esta maravillosa sección, se me ocurrió que podría dejar por aquí lo que escribí.

Suelo escribir fantasía, acción, aventura, y ciencia ficción, y si bien no me cuesta transmitir emociones a través de lo que escribo, transmitir EROTISMO es lo que encuentro más difícil, ya que es complicado encontrar palabras para mencionar al miembro masculino o al femenino, sin que suene grosero, pero a veces hay que hacerlo jaja.

Arrancamos! Claramente va dedicado a una chica, pero supuse que cuenta como relato igual! Si estoy equivocado por favor háganmelo saber!


Día de verano, estás aburrida en tu casa, decidís salir a comprar ropa a avenida Córdoba, agarrás plata, te ponés un shortcito bien cortito, una musculosa que gracias que te cubre media lola, unas sandalias, agarrás un bolsito y entrás a caminar.

El calor es agobiante, te gritan un par de cosas como de costumbre, casi que ni las escuchás, pero medio que lo sentís, la música suena fuerte en tu cabeza, los auriculares se ocupan de eso.

Empezás a mirar vidrieras, entrás a algún que otro negocio a ver algo, pero por ahora nada te llama la atención, además de tener demasiada ropa de por sí, la moda de este verano es medio fea a tu gusto.

Entrás a una conocida tienda de ropa porque viste en la vidriera un shortcito que te volvió loca.
Al toque se te tiran encima dos o tres vendedores, preguntándose si necesitás algo, mirándote fijamente a los ojos que tenés en el pecho, sin disimulo alguno.

Los desechás con el típico “Estoy mirando” y seguís pispeando el local.
Encontrás el shortcito, arrancás a buscar talles, colores, estilos, cuando sentís que alguien se te acerca y te dice que el turquesa, talle 37 te quedaría divino.
Te das vuelta y es un pibe bajito, aparentemente uno de los vendedores que te sonríe.
Muy bien vestido, todo por la marca del local obviamente, era el único que no se te había acercado a atacarte cuando entraste, y el único además que te miraba a los ojos que están en tu cabeza, y no las tetas.
Te invita a probártelo, y te muestra el probador, el del fondo, y ves que se va.
Empezás a desvestirte, te sacás las sandalias, y el shortcito que tenías puesto cuando escuchás que el pibe desde afuera te pregunta si puede pasar…

El aire acondicionado al mango, o tal vez la adrenalina, hizo que se te pusieran los pezones bien duros, lo pensás dos segundos y lo dejás pasar.
Entra, te sonríe, y te empieza a comer la boca, te apoya contra el espejo, y te besa con mucha pasión, todo con mucho susurro, intentando hacer el menor ruido posible.
Te toca la cola, las piernas, la panza, te saca la remera, y se saca él la remera, ahí ves que tiene un lomo que no tiene nada que envidiar de otros.
Empieza a desabrocharte el corpiño, te lo saca, y empieza a besarte el cuello, mientras juega con sus dedos en tus pezones duros, baja con su boca, rodea todo tu pezón derecho ocn la lengua, y te lo muerde dos o tres veces, tirando delicadamente.
Sigue bajando, te besa la panza, sigue un poco más, y empieza a sacarte la cola less.
Te da vuelta, apoyás las manos en el espejo, te podés ver toda desnuda, mientras te reclinás un poco para que él esté más cómodo, y te abrís un poco de piernas, lo ves ahí abajo, ves su lengua entrando y saliendo de tu concha, la sentís bien profundo, como vibra tu cuerpo, y todo en el espejo, nunca habías estado tan excitada.
Rodea tu clítoris, lo presiona, pasa la lengua a una velocidad increíble por encima, te la mete bien profundo, la pasa por tus labios arriba y abajo, y un poco más.

Se para, te apoya contra el espejo, metiendo su verga entre tus piernas, a la vez que te toca las tetas, te besa el cuello, y de a poco mueve la mano para abajo, y empieza a colarte dos dedos.

Te escucha gemir y te calla con un beso, todo de espaldas.
Están los dos súper calientes, estás toda mojada, cuando escuchan que tocan la puertita, que por suerte llegaba hasta el piso.
Todo bien? Y vos respondés con una voz entre cortada que sí, que ya salís.
Se miran y contienen la risa, casi les da un infarto a los dos.
Cambiate y seguime, te dice.
Salís vos primero y te quedás ahí como mirando ropa, él sale al ratito y te hace señas desde una esquina.
Vas para allá doblan la vuelta y está la puerta que lleva a la bodega.
Te abre, y pasan.

Todavía estás toda mojada, tus pezones arden, morís de ganas de que te meta la lengua de nuevo bien profundo.

Bajás una escalera, y encontrás todas las cajas por ahí tiradas, de ropa, zapatillas, y etcéteras.
Hay un montículo de ropa bien acomodada, te agarra y te tira encima, te saca la ropa casi rompiéndola de la calentura que tiene.
Te abre de piernas y empieza a chupártela con una devoción increíble, te mete la lengua, te la saca, te rodea el clítoris, te muerde los muslos, te mete los dedos, uno en la cola, los saca, te mete la lengua, te pasa arriba y abajo bien largo y bien despacio el movimiento, observándote, con una mano en una de tus tetas.
Te levanta una pierna para que la apoyes sobre su hombro y arranca a chupártela de costado, todo un nuevo movimiento desde otro origen, increíble, te vuela la cabeza, estás en las nubes, no entendés nada y no parás de gemir.
Te mete la lengua bien profundo de costado, hace los movimientos circulares desde otro lugar y te vuelve loca, te pasa la lengua bien rápido, cada vez más rápido hasta que acabás extasiada, completamente loca, agarrándole el pelo, presionándolo contra tu concha, cosa que él te mete más profundo la lengua todavía.
Se tira al lado tuyo, sonriéndote. Loco de placer, él acabó con vos, se estaba tocando mientras te la chupaba.

Se cambian, sonriéndose, charlando alguna que otra boludez, que nunca habías estado en una bodega de un local de ropa (OBVIO DUH) y se ríen un ratito.
Al salir sube las escaleras él primero y te dice que ni bien salgas te metas en uno de los probadores.
Salen lo más bien, hacés caso, salís del probador al toque, lo vas a buscar, y te pregunta con una voz bien sexy
Te gustó? Lo vas a llevar? Y te sonríe.
Si, me encantó.
Te sonríe, te da un beso en el cachete, y horas más tarde cuando te probás el short te das cuenta que en uno de los bolsillos está el número de teléfono del pibe, y una frase que reza:

Estuviste increíble