Se había transformado en una especie de tradición, que Antonella festejara su cumpleaños haciendo una fiesta de disfraces. El padre era contador y tenía su estudio en una casa de un barrio de Rosario; donde atrás había hecho una pileta, quincho, parque... de todo. Varias veces ibamos a pasar tardes y fines de semana en verano.
En esa época Anto estaba saliendo con un chico que jugaba waterpolo. Él y sus amigos tenían un lomazo terrible, bien como me gusta a mi, ya cansada de ver rugbiers inflados. Por supuesto (y por expreso pedido de nosotras) invitó a los amigos del novio.
Para la fiesta elegí vestirme de Batgirl. Pollerita de cuero bien cortita y ajustada (si me agachaba quedaba la mitad de la cola afuera), topcito negro bien escotado y cortito (arriba del ombligo), la máscara de Batman y para terminar, había conseguido que mi prima mi prestara unas botas negras que me llegaban hasta la rodilla. Bien puta. Como no hacía calor, fui a la fiesta con un sobretodo negro que me llegaba hasta los tobillos.
Cuando llegué y me saqué el abrigo, pude sentir como era violada por varias miradas. "Que puta estás", me dijo una de mis amigas (caradura, estaba vestida de colegiala con la camisa abierta y la pollera en la mitad de la cola).
No tardamos en hacernos amigas de los waterpolistas. Estaba con mi grupo de amigas, con unos chicos conversando boludeces. Siempre con un vaso lleno en la mano, el acercamiento físico se volvía menos disimulado. De pronto, me encuentro sola con 3 de ellos. Ni idea para donde había ido el resto.
Yo estaba contra la pared. A mi derecha, tenía a Tarzán (tenía solo un shorcito minúsculo que marcaba un lindo bulto, y por supuesto, un físico tallado a mano con unos abdominales para pasarle la lengua); a mi izquierda un cowboy (con sombrero y todo) y de frente, impidiendo mi escape (aunque ni intenciones tenía), a Mario Bros (pero más flaquito).
Tarzán ya me tenía agarrada de la cintura y me hablaba prácticamente susurrándome al oído. El cowboy me pasaba el brazo por el hombro y tocaba mi pelo. SuperMario ponía sus brazos a los costados de mi cabeza. Estaba rodeada. La situación empezaba a provocarme un aumento de temperatura.
Yo tenía mis hombros apoyados en la pared, con la cola tirada para adelante. Seguimos hablando y ya nos reíamos de cualquier cosa. SuperMario acerca su cara hasta ponerla bien cerca de la mía. Amagué a darle un pico pero le pegué en el costado de su boca. Me agarró la cara y me enterró la lengua hasta la garganta. Me solté de la pared para abrazarlo fuerte contra mi cuerpo.
Tarzán y el Cowboy no se quedaron atrás, y mientras me tranzaba a Mario, el Cowboy me agarró del brazo y apartándome de los brazos de su amigo me come la boca. Tampoco me negué. Como tampoco puse resistencia cuando Tarzán apoyó su pedazo en mi cola. Devolví la acción tirando la cola para atrás y moviéndosela en la pija que empezaba a crecer.
Me solté del Cowboy y dije lo más sensato de la noche: "acá no!!!". Dicho esto (y no se porque siempre que lo digo, nunca lo interpretan como un NO) Tarzán me agarró de la mano y nos fuimos, escoltada por los otros dos. Caminaba despacio porque con las botas y la borrachera se complicaba bastante.
Entramos a la casa. La fiesta seguía afuera, en el quincho. Encontramos una puerta abierta. Era como una pequeña sala de reuniones, con una mesa larga, varias sillas, y en un rincón unos sillones.
Tarzán me llevó hasta ahí y me sentó en uno de los sillones. Se tiró encima mío y me besó con pasión mientras con sus manos empezaba a tocar entre mis piernas. Se agachó y corriendo mi tanguita empezó a chuparme la concha. Mientras, el cowboy me puso su pija en la boca.
Tarzán se levantó y se sacó la poca ropa que tenía. No era una ilusión óptica, tenía terrible pija el chabón. Yo seguí con la del Cowboy, y abriendo bien mis piernas esperé recibir el pedazo de Tarzán.
Me acordé que en realidad eran 3... cuando busqué a SuperMario, lo vi en la puerta cuidando. "Va a ser una noche larga", pensé. Tarzán empezó a garcharme haciendo que toda la extensión de su poronga entrara y saliera de mi concha. El placer que se experimenta al sentir como una pija entra y sale suavemente en toda su extensión es indescriptible. Y más cuando es una de tamaño importante, que sentís que no termina nunca de entrar. Hermoso.
Ese movimiento suave me hacía poner loca, y cuando me pongo loca quiero que me hagan mierda. Solté la pija del Cowboy, me saqué de encima a Tarzán; me levanté y le robé el sombrero al Cowboy. Senté a Tarzán en el sillón y me senté violentamente en su pija. Lo empecé a cabalgar con ganas. "Ey mirá esto boludo, que puta es esta mina!" le gritó el Cowboy a SuperMario para que viera como lo cabalgaba con fuerza a su amigo, mientras me agarraba el sombrero para que no se saliera.
Agarré del brazo al Cowboy y lo acerqué para seguir chupándole la pija. Usaba su verga de soporte para agarrarme e impulsarme con fuerza para arriba. El cowboy no aguantó mucho, y lo hice acabar en mis tetas. Bajé un poco el ritmo, para desparramarme la leche por mi pecho.
Cuando terminé, me agarré fuerte del sillón y volví a cabalgar con fuerza. Ahora al lado tenía a SuperMario (el Cowboy lo reemplazó en la puerta). Sacó un pijón bien grueso que no podía ni rodear con mis manos. Como pude empecé a chuparlo mientras Tarzán estaba inmovilizado sin poder hacer nada.
Tarzán empezó a gritar y acabó mientras yo me lo seguía cogiendo. Seguí cabalgando su pija hasta que sentí que había perdido dureza. Me levanté, le saqué el forro y se la limpié. Cuando me paré, SuperMario me tiró al sillón y le hizo honor a su personaje "Super". Me agarró las piernas, las puso en sus hombros y me empezó a coger con una velocidad y violencia que sentía me iba a partir en dos.
Por supuesto ese ritmo no lo aguantó mucho tiempo. Sacó su pija y me acabó en la panza. Otra vez, con mis manos me desparramé toda la leche, ante la mirada incrédula de los chicos. "Mirá eso boludoo!" se decían entre ellos mientras yo me contorsionaba jugando con el semen sobre mi panza.
Otra vez a empezar. Ahora tenía que trabajar yo, para levantar los muertos que había dejado. Me arrodillé al lado de Tarzán y agarrando su pija semimuerta me la metí en la boca. Como no estaba muy grande, me entraba toda. El cowboy se puso al lado mío, con su pija casi parada.
Cuando se la dejé bien durita, el Cowboy me agarró así como estaba, arrodillada en el piso, y me puso en 4. Mientras se acomodaba atrás mío, yo levantaba la colita para facilitarle el ingreso. Me agarró de los pelos y ahora era él quien cabalgaba. Tarzán no perdió el tiempo, y me puso su verga en la boca, que ahora estaba como una piedra.
"Dejame un rato", dijo Tarzán. El cowboy se corrió y lo dejó cogerme un rato a Tarzán. Yo seguía en 4, entregada a mis 3 machos para que me cogieran como quisieran. "Vení a aprovechar esto", le dijeron a Supermario. El cowboy fue a la puerta, y cuando Tarzán me sacó la pija enseguida sentí el grosor de la de SuperMario.
El chabón era una bestia. Me cogía con tal fuerza que sentía como me iba corriendo de lugar. Encima tenía alfombra (me quedaron las rodillas lastimadas). No aguanté su potencia con mis brazos y me caí. Cuando me caí, se me volvió a tirar encima y me la puso abriéndome los cachetes del culo. Paraba mi cola con cada movimiento de él. No tardó en hacerme explotar y acabar por primera vez. Creo que todos se dieron cuenta por como me tembló el cuerpo y porque casi arranco un pedazo de alfombra con mis manos.
SuperMario salió de adentro mío. Me dio vuelta y quedé boca arriba. Mario se paró encima de mi cara y pajeándose me acabó encima. Alcancé a taparme con las manos la cara. "En la cara no", le dije mientras limpiaba la leche en sus piernas.
Tarzán se tiró al piso y me empezó a chupar la concha de nuevo. El Cowboy volvió a aparecer, arrodillado al lado de mi cara. Moví mi cabeza y me tragué su pija. Tarzán me agarró de mis muslos y me empezó a coger, moviendo mi cuerpo contra el suyo. De la fuerza que hacía podía ver sus brazos y hombros todo marcaditos... mi vida, un potrazo. Me raspaba toda la espalda pero en ese momento era en lo último que pensaba.
Le pedí que me cogiera con más fuerza. Mi segundo orgasmo estaba por llegar. Y llegó. Se me estremeció todo el cuerpo. Fue increíble. Levanté mi cola arqueando la espalda en una acabada fenomenal. Saqué su pija y la chupé hasta que me acabó de nuevo en los hombros.
Lo agarré al Cowboy y lo tiré al piso. Me subí arriba y lo cabalgué con fuerza. "Limpiala bien putita" me dijo Tarzán poniéndome su pija en la boca. Obedecí con gusto.
El cowboy me tenía agarrada fuerte de mi cola, cosa que me ponía a mil. Me moví con fuerza hasta acabar de nuevo. Me detuve un momento para tomar aire, y seguí. Agarré la mano del Cowboy y me la metí en la boca. Le chupé los dedos y los llené bien de saliva. "Metelo en mi cola", le dije. Vi como sus ojos desorbitados no podían creer lo que escuchaba. Llevó su dedo a mi cola y de a poco empezó a meterlos.
Tarzán se acercó con su pija totalmente parada y me la ofreció para comer. Sin manos me la metí en la boca mientras seguía cogiéndome al Cowboy y su dedo dilataba mi ano. "Querés que probemos?" me dijo Tarzán, en alusión a meterla en la cola. Asentí, y se fue para atrás.
Me tumbé contra el cuerpo del Cowboy y paré mi cola, sin sacarme la otra pija de adentro. Sentí el pijón de Tarzán en la entrada de mi ano dilatado y como empezaba a empujar. Le pedí que lo lubricara más. Sentí como escupió fuerte en mi cola y su pija.
Ahora si, su pija empezaba a resbalar con más facilidad. Yo le clavé las uñas en los hombros al pobre Cowboy (espero que no haya tenido novia, sino iba a ser difícil de explicar). Poco a poco empezaron a coordinar los movimientos. Yo no podía ni gritar de la locura que tenía.
El cowboy no aguantó mucho más y acabó. Pero estaba pasándola demasiado bien como para sacar su pija. Tarzán siguió haciéndome la cola. La pija del Cowboy casi estaba muerta y se salía sola de adentro mío. Tarzán me penetraba firme, pero despacio. Sabía bien que tenía un pijón y que si lo hacía mal, dolía. Por suerte, lo disfruté y mucho.
Tarzán sacó su pija de mi cola y descargó en mi espalda. Se sentó exhausto en el sillón. Yo me corrí de encima del Cowboy y me tiré al piso, al lado de él.
Pero el relax fue corto. SuperMario volvió y me levantó del piso. Me besó y me llevó a la mesa. Corrió las sillas y me acostó boca abajo arriba de la mesa (con las piernas en el piso). Me pegó un par de chirlos y me clavó la pija. Sin piedad, otra vez era prácticamente violada por SuperMario.
Tenía mi cabeza apoyada contra la mesa, mirando hacia la puerta. Tarzán y el Cowboy estaban cuidando que no viniera nadie. Y alguien vino, al parecer un amigo de ellos. "Ey boludo, mirá" le decían invitándolo a espiar como SuperMario me seguí cogiendo duro contra la mesa.
- Noo!! jaja quien es??
- No se, una de las amigas putitas de la novia del Eze... Nos cogió a los 3. Querés pasar? aprovechá!
- Jaja, paráaa boluu que está mi novia por acá!!
- Dale boludo, no se va a dar cuenta, aprovechá no sabés como la chupa
No fue difícil de convencer, ya que lo vi entrar desabrochándose los pantalones y acercándose a la mesa. Levanté un poco mi cabeza para obedientemente, tragarme la pija del nuevo amigo. "Te la querés coger?" dijo SuperMario, sin dejar de clavarme hasta el fondo su pija. "No, un pete y me voy! Sabrina me está esperando afuera!". Lo pajeaba mientras con mi lengua jugaba en su cabeza.
El chabón agarró su pija y corriendo mi boca empezó a pajearse para acabar. "En la cara no!!" grité y alcancé a mover mi cabeza para el otro lado, haciendo que el pibe largara un chorro espeso en mi pelo, lo que desató la risa de los pibes. Se levantó los pantalones y se fue.
Yo ya estaba cansada de la posición y del chabón este. Lo senté en una de las sillas. Me subí arriba y empecé a mover mis caderas para arriba y abajo, haciendo que su pija rozara lo más posible adentro mío.
No tardó en acabar. Me levanté y me tiré al sillón a tomar aire. Me acomodé la ropa un poco, que estaba toda tirada y desalineada. Tarzán se acercó para que se la chupe de nuevo. "No chicos.. ya está. volvamos a la fiesta". La calentura inicial se me había pasado y empezaba a razonar lo que había hecho. Además que literalmente no daba más.
Volví con mis amigas, y no pude mentir mucho (tenía las rodillas marcadas), aunque no les dije que estuve con 3 (casi 4), sino solo con Tarzán que lejos fue el que más me gustó.
De hecho, me llevé el teléfono del chabón y nos seguimos viendo varios meses. Sin dudas, me había puesto al día.
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En esa época Anto estaba saliendo con un chico que jugaba waterpolo. Él y sus amigos tenían un lomazo terrible, bien como me gusta a mi, ya cansada de ver rugbiers inflados. Por supuesto (y por expreso pedido de nosotras) invitó a los amigos del novio.
Para la fiesta elegí vestirme de Batgirl. Pollerita de cuero bien cortita y ajustada (si me agachaba quedaba la mitad de la cola afuera), topcito negro bien escotado y cortito (arriba del ombligo), la máscara de Batman y para terminar, había conseguido que mi prima mi prestara unas botas negras que me llegaban hasta la rodilla. Bien puta. Como no hacía calor, fui a la fiesta con un sobretodo negro que me llegaba hasta los tobillos.
Cuando llegué y me saqué el abrigo, pude sentir como era violada por varias miradas. "Que puta estás", me dijo una de mis amigas (caradura, estaba vestida de colegiala con la camisa abierta y la pollera en la mitad de la cola).
No tardamos en hacernos amigas de los waterpolistas. Estaba con mi grupo de amigas, con unos chicos conversando boludeces. Siempre con un vaso lleno en la mano, el acercamiento físico se volvía menos disimulado. De pronto, me encuentro sola con 3 de ellos. Ni idea para donde había ido el resto.
Yo estaba contra la pared. A mi derecha, tenía a Tarzán (tenía solo un shorcito minúsculo que marcaba un lindo bulto, y por supuesto, un físico tallado a mano con unos abdominales para pasarle la lengua); a mi izquierda un cowboy (con sombrero y todo) y de frente, impidiendo mi escape (aunque ni intenciones tenía), a Mario Bros (pero más flaquito).
Tarzán ya me tenía agarrada de la cintura y me hablaba prácticamente susurrándome al oído. El cowboy me pasaba el brazo por el hombro y tocaba mi pelo. SuperMario ponía sus brazos a los costados de mi cabeza. Estaba rodeada. La situación empezaba a provocarme un aumento de temperatura.
Yo tenía mis hombros apoyados en la pared, con la cola tirada para adelante. Seguimos hablando y ya nos reíamos de cualquier cosa. SuperMario acerca su cara hasta ponerla bien cerca de la mía. Amagué a darle un pico pero le pegué en el costado de su boca. Me agarró la cara y me enterró la lengua hasta la garganta. Me solté de la pared para abrazarlo fuerte contra mi cuerpo.
Tarzán y el Cowboy no se quedaron atrás, y mientras me tranzaba a Mario, el Cowboy me agarró del brazo y apartándome de los brazos de su amigo me come la boca. Tampoco me negué. Como tampoco puse resistencia cuando Tarzán apoyó su pedazo en mi cola. Devolví la acción tirando la cola para atrás y moviéndosela en la pija que empezaba a crecer.
Me solté del Cowboy y dije lo más sensato de la noche: "acá no!!!". Dicho esto (y no se porque siempre que lo digo, nunca lo interpretan como un NO) Tarzán me agarró de la mano y nos fuimos, escoltada por los otros dos. Caminaba despacio porque con las botas y la borrachera se complicaba bastante.
Entramos a la casa. La fiesta seguía afuera, en el quincho. Encontramos una puerta abierta. Era como una pequeña sala de reuniones, con una mesa larga, varias sillas, y en un rincón unos sillones.
Tarzán me llevó hasta ahí y me sentó en uno de los sillones. Se tiró encima mío y me besó con pasión mientras con sus manos empezaba a tocar entre mis piernas. Se agachó y corriendo mi tanguita empezó a chuparme la concha. Mientras, el cowboy me puso su pija en la boca.
Tarzán se levantó y se sacó la poca ropa que tenía. No era una ilusión óptica, tenía terrible pija el chabón. Yo seguí con la del Cowboy, y abriendo bien mis piernas esperé recibir el pedazo de Tarzán.
Me acordé que en realidad eran 3... cuando busqué a SuperMario, lo vi en la puerta cuidando. "Va a ser una noche larga", pensé. Tarzán empezó a garcharme haciendo que toda la extensión de su poronga entrara y saliera de mi concha. El placer que se experimenta al sentir como una pija entra y sale suavemente en toda su extensión es indescriptible. Y más cuando es una de tamaño importante, que sentís que no termina nunca de entrar. Hermoso.
Ese movimiento suave me hacía poner loca, y cuando me pongo loca quiero que me hagan mierda. Solté la pija del Cowboy, me saqué de encima a Tarzán; me levanté y le robé el sombrero al Cowboy. Senté a Tarzán en el sillón y me senté violentamente en su pija. Lo empecé a cabalgar con ganas. "Ey mirá esto boludo, que puta es esta mina!" le gritó el Cowboy a SuperMario para que viera como lo cabalgaba con fuerza a su amigo, mientras me agarraba el sombrero para que no se saliera.
Agarré del brazo al Cowboy y lo acerqué para seguir chupándole la pija. Usaba su verga de soporte para agarrarme e impulsarme con fuerza para arriba. El cowboy no aguantó mucho, y lo hice acabar en mis tetas. Bajé un poco el ritmo, para desparramarme la leche por mi pecho.
Cuando terminé, me agarré fuerte del sillón y volví a cabalgar con fuerza. Ahora al lado tenía a SuperMario (el Cowboy lo reemplazó en la puerta). Sacó un pijón bien grueso que no podía ni rodear con mis manos. Como pude empecé a chuparlo mientras Tarzán estaba inmovilizado sin poder hacer nada.
Tarzán empezó a gritar y acabó mientras yo me lo seguía cogiendo. Seguí cabalgando su pija hasta que sentí que había perdido dureza. Me levanté, le saqué el forro y se la limpié. Cuando me paré, SuperMario me tiró al sillón y le hizo honor a su personaje "Super". Me agarró las piernas, las puso en sus hombros y me empezó a coger con una velocidad y violencia que sentía me iba a partir en dos.
Por supuesto ese ritmo no lo aguantó mucho tiempo. Sacó su pija y me acabó en la panza. Otra vez, con mis manos me desparramé toda la leche, ante la mirada incrédula de los chicos. "Mirá eso boludoo!" se decían entre ellos mientras yo me contorsionaba jugando con el semen sobre mi panza.
Otra vez a empezar. Ahora tenía que trabajar yo, para levantar los muertos que había dejado. Me arrodillé al lado de Tarzán y agarrando su pija semimuerta me la metí en la boca. Como no estaba muy grande, me entraba toda. El cowboy se puso al lado mío, con su pija casi parada.
Cuando se la dejé bien durita, el Cowboy me agarró así como estaba, arrodillada en el piso, y me puso en 4. Mientras se acomodaba atrás mío, yo levantaba la colita para facilitarle el ingreso. Me agarró de los pelos y ahora era él quien cabalgaba. Tarzán no perdió el tiempo, y me puso su verga en la boca, que ahora estaba como una piedra.
"Dejame un rato", dijo Tarzán. El cowboy se corrió y lo dejó cogerme un rato a Tarzán. Yo seguía en 4, entregada a mis 3 machos para que me cogieran como quisieran. "Vení a aprovechar esto", le dijeron a Supermario. El cowboy fue a la puerta, y cuando Tarzán me sacó la pija enseguida sentí el grosor de la de SuperMario.
El chabón era una bestia. Me cogía con tal fuerza que sentía como me iba corriendo de lugar. Encima tenía alfombra (me quedaron las rodillas lastimadas). No aguanté su potencia con mis brazos y me caí. Cuando me caí, se me volvió a tirar encima y me la puso abriéndome los cachetes del culo. Paraba mi cola con cada movimiento de él. No tardó en hacerme explotar y acabar por primera vez. Creo que todos se dieron cuenta por como me tembló el cuerpo y porque casi arranco un pedazo de alfombra con mis manos.
SuperMario salió de adentro mío. Me dio vuelta y quedé boca arriba. Mario se paró encima de mi cara y pajeándose me acabó encima. Alcancé a taparme con las manos la cara. "En la cara no", le dije mientras limpiaba la leche en sus piernas.
Tarzán se tiró al piso y me empezó a chupar la concha de nuevo. El Cowboy volvió a aparecer, arrodillado al lado de mi cara. Moví mi cabeza y me tragué su pija. Tarzán me agarró de mis muslos y me empezó a coger, moviendo mi cuerpo contra el suyo. De la fuerza que hacía podía ver sus brazos y hombros todo marcaditos... mi vida, un potrazo. Me raspaba toda la espalda pero en ese momento era en lo último que pensaba.
Le pedí que me cogiera con más fuerza. Mi segundo orgasmo estaba por llegar. Y llegó. Se me estremeció todo el cuerpo. Fue increíble. Levanté mi cola arqueando la espalda en una acabada fenomenal. Saqué su pija y la chupé hasta que me acabó de nuevo en los hombros.
Lo agarré al Cowboy y lo tiré al piso. Me subí arriba y lo cabalgué con fuerza. "Limpiala bien putita" me dijo Tarzán poniéndome su pija en la boca. Obedecí con gusto.
El cowboy me tenía agarrada fuerte de mi cola, cosa que me ponía a mil. Me moví con fuerza hasta acabar de nuevo. Me detuve un momento para tomar aire, y seguí. Agarré la mano del Cowboy y me la metí en la boca. Le chupé los dedos y los llené bien de saliva. "Metelo en mi cola", le dije. Vi como sus ojos desorbitados no podían creer lo que escuchaba. Llevó su dedo a mi cola y de a poco empezó a meterlos.
Tarzán se acercó con su pija totalmente parada y me la ofreció para comer. Sin manos me la metí en la boca mientras seguía cogiéndome al Cowboy y su dedo dilataba mi ano. "Querés que probemos?" me dijo Tarzán, en alusión a meterla en la cola. Asentí, y se fue para atrás.
Me tumbé contra el cuerpo del Cowboy y paré mi cola, sin sacarme la otra pija de adentro. Sentí el pijón de Tarzán en la entrada de mi ano dilatado y como empezaba a empujar. Le pedí que lo lubricara más. Sentí como escupió fuerte en mi cola y su pija.
Ahora si, su pija empezaba a resbalar con más facilidad. Yo le clavé las uñas en los hombros al pobre Cowboy (espero que no haya tenido novia, sino iba a ser difícil de explicar). Poco a poco empezaron a coordinar los movimientos. Yo no podía ni gritar de la locura que tenía.
El cowboy no aguantó mucho más y acabó. Pero estaba pasándola demasiado bien como para sacar su pija. Tarzán siguió haciéndome la cola. La pija del Cowboy casi estaba muerta y se salía sola de adentro mío. Tarzán me penetraba firme, pero despacio. Sabía bien que tenía un pijón y que si lo hacía mal, dolía. Por suerte, lo disfruté y mucho.
Tarzán sacó su pija de mi cola y descargó en mi espalda. Se sentó exhausto en el sillón. Yo me corrí de encima del Cowboy y me tiré al piso, al lado de él.
Pero el relax fue corto. SuperMario volvió y me levantó del piso. Me besó y me llevó a la mesa. Corrió las sillas y me acostó boca abajo arriba de la mesa (con las piernas en el piso). Me pegó un par de chirlos y me clavó la pija. Sin piedad, otra vez era prácticamente violada por SuperMario.
Tenía mi cabeza apoyada contra la mesa, mirando hacia la puerta. Tarzán y el Cowboy estaban cuidando que no viniera nadie. Y alguien vino, al parecer un amigo de ellos. "Ey boludo, mirá" le decían invitándolo a espiar como SuperMario me seguí cogiendo duro contra la mesa.
- Noo!! jaja quien es??
- No se, una de las amigas putitas de la novia del Eze... Nos cogió a los 3. Querés pasar? aprovechá!
- Jaja, paráaa boluu que está mi novia por acá!!
- Dale boludo, no se va a dar cuenta, aprovechá no sabés como la chupa
No fue difícil de convencer, ya que lo vi entrar desabrochándose los pantalones y acercándose a la mesa. Levanté un poco mi cabeza para obedientemente, tragarme la pija del nuevo amigo. "Te la querés coger?" dijo SuperMario, sin dejar de clavarme hasta el fondo su pija. "No, un pete y me voy! Sabrina me está esperando afuera!". Lo pajeaba mientras con mi lengua jugaba en su cabeza.
El chabón agarró su pija y corriendo mi boca empezó a pajearse para acabar. "En la cara no!!" grité y alcancé a mover mi cabeza para el otro lado, haciendo que el pibe largara un chorro espeso en mi pelo, lo que desató la risa de los pibes. Se levantó los pantalones y se fue.
Yo ya estaba cansada de la posición y del chabón este. Lo senté en una de las sillas. Me subí arriba y empecé a mover mis caderas para arriba y abajo, haciendo que su pija rozara lo más posible adentro mío.
No tardó en acabar. Me levanté y me tiré al sillón a tomar aire. Me acomodé la ropa un poco, que estaba toda tirada y desalineada. Tarzán se acercó para que se la chupe de nuevo. "No chicos.. ya está. volvamos a la fiesta". La calentura inicial se me había pasado y empezaba a razonar lo que había hecho. Además que literalmente no daba más.
Volví con mis amigas, y no pude mentir mucho (tenía las rodillas marcadas), aunque no les dije que estuve con 3 (casi 4), sino solo con Tarzán que lejos fue el que más me gustó.
De hecho, me llevé el teléfono del chabón y nos seguimos viendo varios meses. Sin dudas, me había puesto al día.
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61 comentarios - Fiesta de disfraces
gracias por comentar!
Excelente 😉
Van mis 3 😉
te falta que te cojan unos negros africanos nomas
Cada vez mas calientes tus historias!!
Excelente!!!!
gracias por pasar!
gracias! 😉
gracias por pasar!! es la idea que quedes bien calentito!! 😉 jeje
Besos
Besos.
Vamo Newells Carajooo!!!!!
...como toda la vida jaja 😉
gracias a vos por comentar!
gracias por comentar! 🙂
gracias por pasar
gracias por pasar!
Yo cuando jugaba al waterpolo, estas cosas no me pasaban 😞 jajajajaja...
y buee
Besotee julii
gracias por comentar!
Un beso y buen finde
ya le propuse a barrionorte casarme con las 2...
decime una cosa... de 0 a 100 cuanto hay de verdad en los relatos...?
Besos hermosa!
gracias por pasar!
Te mando un beso!
VAN PUNTOS
saludos!
+10!
Besos
solo me tenes q decir cual es
gracias!
soy petisa, 1.58; pelo y ojos negros, hice hockey muchos años asi que tengo buenas piernas y cola (ahora un poco caida por la falta de entrenamiento... pero hace unos meeses volvi al gim asi que esperemos recuperarnos jeje)