Hola de nuevo amigos. Aquí les traigo otro relato real de una amiga de un foro, ellase llama Sandra y se animó a contar su historia.
Hola gente. Hoy quiero contarles una historia q me paso con mi sobrino, el hijode mi hermana. Esto me paso por calentona y por jugar ciertos jueguitos con elpajero de mi sobrino en la q me termine calentando yo.
Mi nombre es Sandra y mi sobrino Lucas tenia aquella vez 19 años, el era unchico alto, morocho, con un cuerpo trabajado por el gimnasio, ya se estaba convirtiendo en todo un hombre, pero yo lo veía como un nene todavía, y un nene bastante pajero, jaja. El y su familia Vivian a unas pocas cuadras de mi casa,era un familia de 6 el, 2 hermanas y un hermano mas chico, mi hermana y sumarido. Yo hace poco q vivía ahí ya q antes estuve casada y vivía en otralocalidad, estuve un buen par de años casada y distanciada de mi familia, así qhacia mucho que no compartía con ellos, pero desde que me separe y me mudecerca comencé a relacionarme mas con ellos, el motivo de mi separación fue portrola, porque no podía estar con una sola pija, me encanta la joda y cogermucho, básicamente las quiero todas, por eso volví a la vida de trola q teniaantes de casarme. Además todavía no estoy tan vieja como para sentar cabeza,les cuento q tengo unos 39 años y me mantengo bien, voy al gimnasio tambiénpara estar bien eso hace q tenga un cuerpo hermoso y provocador para la edad qtengo, soy una mujer morocha de pelo castaño, con unos pechos un poco grandes yredondos, tengo unas piernas carnudas y gruesas, con una cola grande biendefinida y caderas anchas debido a la edad y a la genética claro, pero bienformada y tonificada.
Esa casa al ser grande era donde mas frecuentemente se realizaban las reunionesfamiliares entre primos y hermanos, yo hace poco comencé a darme más con mifamilia porque antes estaba más distanciada por mi matrimonio. Todos en lafamilia habían crecido y estaban cambiados de la últimas veces que lo vi,principalmente Lucas, era todo un hombre, la última vez que lo todavía estabaen la secu saliendo a sus primeras fiestas. Al pasar tanto tiempo alejado deellos todavía no había tanta confianza con ellos, y especialmente con elpendejo, era muy distante y bastante tímido conmigo, no hablábamos mucho, porlo menos en las primeras ocasiones, poco a poco nos íbamos ganando confianza y hablando más.
Pero la cosa cambio a partir deuna de las primeras fiestas familiares que asistí, una de las muchas fiestas yreuniones familiares que organizaba mi hermana y mi cuñado. Esa noche elegípara vestirme una vestido rosa bastante ajustado, lo elegí porque este no eratan escotado como los otros, toda la ropa q tengo es bastante provocativa y eseera bastante provocador, pero no era tan escotado aunque si un poquito corto,pero era el mejor q tenia para la ocasión. No quería provocar mucho ya q erauna fiesta familiar, quería estar dentro de todo acorde. Llegue temprano esanoche porque yo me encargue de las bebidas, al llegar me abrió el pendejo Lucas,me saludo con un beso y me hizo pasar, ya en ese momento comencé a notar comoel pendejo me miraba, y me di cuenta qel vestido era bastante provocador de lo que yo pensaba o él era bastantepajero y degenerado para mirar a su tía. Durante el transcurrir de las horasllego mas gente y la fiesta comenzó, cada vez q me crucé con el pendejo este mepegaba cada mirada, era primera vez q lo notaba viéndome así, bueno era laprimer fiesta q asistía y el me veía así tan provocativa. Pero esa noche no erael único q me miraba de tal manera, robe varias miradas esa noche, y note qalgunas de las mujeres q había no los gustaba lo q me había puesto, no me importaríamucho en otra ocasión pero aquí y en casa de mi hermana me incomodaba un poco, asíq evite pasearme por toda la casa y me quede en el living con algunas de misprimas.
En el living había mucha gente y entre ellos estaba el pendejo de mi sobrino,él estaba sentado casi frente mío hablando con su hermana y su prima, yo estabasentada en el sofá hablando con las chicas, en esos momentos note como misobrino me miraba trataba de disimular por mí y por las chicas, algunas veceslo miraba y el se hacia el distraído y cambiaba de dirección su mirada, peroalgunas de esas miradas me incomodaban un poco, trate de dejarlo pasar,pero este pajero me seguí mirando, obvio sin mirarme a los ojos, el pajero memiraba el cuerpo, pero más q el cuerpo lo q me miraba eran las piernas, o mejordicho la entrepierna, el vestido era bastante corto y dejaba ver mi tangablanca, podía notar q era eso lo q miraba el pendejo, crucé las piernas para terminar con elespectáculo, pero el vestido no permitía eso dejaba ver en todo su esplendormis piernas.
De cualquier manera el pendejo se deleitaba, no había manera en la que yo mesentara que lo provocaría, lo mire fijo esta vez y el me miro, se pusoincomodo, tratando de disimular, pero no tuvo más remedio que pararse yretirarse a otro sector de la casa. Así empezó, después de esa fiesta cadaocasión que lo veía el ya me miraba de otra manera, algunas veces cuandoconversábamos notaba como me miraba las tetas con algunas remeras o musculosasque usaba. Eso me molestaba e incomodaba bastante, en otras circunstancias nome molestarían las miradas de los hombres, pero esta vez sí por el hecho detratarse de mi sobrino. Pensé en hablar con su madre, pero decidí no hacerloquería evitar problemas o que me culpen a mi por vestirme y por la vida quellevo.
Trate de no darle importancia,hasta que una vez después de un almuerzo en mi casa con mi hermana decidimossalir a tomar unos helados y dar unas vueltas en el auto, nos acompañaron 2 demis sobrinos, excepto Lucas y Ayeen la más grande que se fue con su novio, élse quedó en mi casa con la compu. Después de horas de estar fuera, volvimos yal llegar note la incomodidad del pendejo, y también note su bulto, el pajeroseguramente estuvo viendo porno fue lo que pensé, por la erección que tenía yque intentaba disimular. Cuando se fueron me puse a acomodar la casa y alacomodar la habitación note que mi ropa estaba un poco desordenada, el cajón dela ropa interior también estaba diferente a como lo había dejado, lo primeroque se me vino a la cabeza fue el pendejo, en ese momento me entro una furia,encima que me miraba ahora se metía y revisaba mis cosas, eso me hizo enojarbastante y no tan solo eso, a la noche conectada en la compu, me puse a ver elhistorial y lo que tenía era todo paginas porno, mías no eran, yo veo porno yme encanta, pero para eso siempre uso una netbook que tengo escondida, eso mepuso peor, esa compu la usaba para trabajar y el la usaba para ver porno ypajearse seguro con mi ropa interior.
Estaba furiosa quería hablar conel pendejo y con la madre, me molestaron todas esas actitudes de pajero ypervertido, como podía hacer eso con su propia tía, me enfurecí por loocurrido, pero como soy muy trola y vengativa en lugar de hablar con su madre ocon el decidí algo mejor, decidí calentarlo al pajero, jugaría a provocarlo yseducirlo, y a dejarlo al palo y con la leche hasta la cabeza. Así que puse manos a la obra y comencé por ver loque le gustaba mirando la pornografía que veía, pero al ver las páginas quevisito el pendejo me termine calentando yo, y termine desnuda en la camagimiendo como una puta metiéndome un consolador, uno de los tantos que tenía,este era grande y venoso entrando por mi concha sacándome todos mis flujos ymojando la cama.
Así que después de eso comencé aprovocar al pendejo aprovecharía cualquier oportunidad para calentarlo, con lasreuniones y las fiestas que organizaba mi hermana sería una buena oportunidad,pero no podía esperar así que un finde que salía a bailar o a buscar pija comolo quieran llamas fui a lo de mi hermana con la excusa de tomar algo antes desalir, pero con las intenciones de subirle la temperatura a ese pajero. Esanoche elegí un vestido negro ajustado, corto y con un gran y seductor escote,en las piernas me puse portaligas de color negro también, pero con una tangablanca de encaje así el pendejo pudiera ver mejor.
Al llegar fuimos a la cocina y mihermana me reprochaba como salía así vestida, le dije que me gusta ser sexy (lapalabra en realidad es trola, pero con mi hermana soy más sutil jaja). Al veral pendejo este se quedó mirándome y me saludo tímidamente, yo me acerque parasaludarlo con un beso y un abrazo. Paraque sienta bien mi cuerpo y mi perfume, olor a mujer. El pendejo se quedó ypidió que le convidemos lo que estábamos tomando, aproveche el momento paradecirle que su madre no le gustaba como estaba vestida.
-Lucas, a tu mama no le gusta como estoy vestida. ¿Vos que decís? ¿Estábien esto para ir a bailar? ¿Así salen las chichas ahora?
-Nada que ver Ma! Tía estas muy linda, y muy bien vestida, así sevisten hoy las chicas.
Cuando le dije eso di una vueltacompleta para que el pendejo me observe todo, seguimos charlando los 3, ycuando mi hermana se fue aproveche el momento, me acerque a el y le pregunte de nuevo.
-¿Vos decís que estoy bien?
-Estas re bien tía, estas hermosa.
-Gracias corazón. Me veo sexy o decís que es muy provocador. ¿No es muyajustado?
- Si es muy provocador, pero estas muy sexy así tía. Está bien, marcatodo tu cuerpo. A mí me gusta cómo te queda.
El pendejo me fulminaba con lamirada, quería seguir preguntando cosas e insinuando como si me marcaba muchola cosa, los pechos, pero no quería caer tampoco en lo ordinario, queríaprovocarlo y ponerlo duro nada más, tampoco quería que el pendejo piense q yome le estaba tirando.
Fuimos al living y se nos unióuna de mis sobrinas, al sentarme me encargue que el pendejo notara mis piernasy el portaligas que llevaba sentándome de costado, y no tan solo fue el pendejoque lo noto si no también mi hermana lo note, me acomode bien y me tape unpoco, cada vez que miraba lo veía al pendejo mirando de reojo y moviéndose conla excusa de mirarme, al parecer mi plan iba funcionando. Toda la noche fuimoviéndome y cambiando mi posición para que el pajero se deleitara. Ya al finalantes de irme, me senté de frente a el sin cruzar las piernas y moviéndome unpoco, el pendejo no perdía oportunidad, trataba de disimular ante su madre y su hermana, pero conmigo no podíadisimular, yo me daba cuenta y lo atrapaba mirándome. Cuando se acercó la hora de irme decidí darleuna linda vista, sin mirarlo me levante abriendo las piernas más de lo normal,cuando lo hice note que tenía clavada la mirada en mi tanga blanca q ya habíadescubierto antes. Estaba satisfecha con lo que hice, pero ese sería elcomienzo, me fui despidiendo a todos muycariñosamente más que nada para que el pendejo sintiera otra vez mi cuerpo.Seguro que esa noche el pendejo le dedicaría varias a su tía. Y su tía la muytrola se iba a buscar una buena pija que le diera una buena noche de sexo.
Así comencé mi jueguito deprovocación, aprovechaba cada vez que lo veía para provocarlo y hacerme desear,siempre que salía llegaba por su casa para tomar algo con alguna excusa,siempre con vestidos provocativos, escotados, cortos y muy ajustados, elpendejo se había la fiesta, y mas cuando yo le habría las piernas paramostrarles mis tangas, ya conocía muchas de las que había revisado en casa,unas negras y rojas de encaje, alguna que otra rosita, siempre una diferentepara deleitarlo y que se caliente mal. Mi hermana siempre me recriminaba elcomo iba vestida, pero yo no le hacia caso, seguía con mi jueguito deprovocación.
Después de esas visitas querealizaba a su casa y ya tomando mas confianza con el pendejo comencé ainvitarlo a casa, la primera excusa para ello fue la de ayudarme a instalarunas cosas, ya en casa no lo recibía vestida para salir, pero si con ropitasuelta o de entrecasa pero siempre sexy, hasta mi ropa de entrecasa era sexy.Esa primera vez, hacía calor así que lo recibí con un short ajustado de jean, yuna musculosa blanca sin corpiño, el pendejo no pudo disimular, apenas abrí lapuerta dirigió sus ojos a mis tetas, y ya adentro iba y venía por la casa paraque pudiera darse el lujo de verme el culo también, y me acercaba así podía vercon más detalles mis tetas y como los pezones se me ponían durito bajo la ropa.Mientras él estaba en la compu yo me acercaba por detrás para ver lo que hacíay que me explique unas cosas, solo eran excusas para apoyarle las tetas en laespalda, el pajero se ponía nervioso y se notaba su erección bajo el pantalón.Luego de eso comencé con la excusa que me hiciera unos cuantos trabajos en lacompu por los cuales le pagaba, era buen negocio para él, tenía dinero, comiday las tetas y el culo para mirar de la puta de su tía. A veces lo dejaba soloen la casa, para luego mirar el historial y ver las paginas porno que veía,siempre aprovechaba para ver porno el pajero y siempre encontraba mi ropainterior desacomodada, una vez encontré una sucia que había dejado en el bañoen mi cuarto al parecer el pendejo se la olvido ahí, seguro que las olía ytocaba con mis tangas.
Desde aquella primera provocaciónno pare, al contrario seguía avanzando, me puse más viva y cada vez que loatrapaba mirándome las tetas o el culo, le decía cosas a modo de reproches como“Mirame a los ojos cuando te hablo” “Los ojos los tengo aquí arriba” y ese tipode cosas. A medida que pasaba el tiempo al pendejo lo volvía más loco, eltambién ponía cualquier excusa para llegarse por casa, y yo siempre estabadispuesta a mostrarle el culo y las tetas y pasearme por casa solo paracalentarlo.
Además de el, yo también me lasingeniaba y tenía excusas para traerlo a casa o yo acercarme a la suya. Una deesas fue cuando vinieron a colocarme una piscina en casa, y a remodelar eljardín, la quería tener lista para primavera cuando lleguen los días de calor,como excusa lo llame a el, para que viniera a cuidar la casa mientras yotrabajaba. Cuando llegaba siempre lo saludaba con un abrazo y un beso, y elsiempre en la compu, yo llegaba y comenzaba a desvestirme frente de el, sin llegara desnudarme o mostrar algo, simplemente insinuando el pajero se concentraba másen mi que en la compu, compu que me llenaba de páginas porno. Durante esas estadíasen mi casa seguí subiendo el nivel a la situación, una vez al llegar el estabaen la pc como siempre comencé a desvestirme, sacarme los zapatos, desprendermela camisa, pero esta vez, me saque por completo a la camisa, y quede en corpiñoblanco, el solo se limitaba a mirar de reojo, pero yo llamando su atención preguntándolesi quería merendar me ganaba sus miradas, el no podía disimular y sus ojos seiban a mis tetas. Y así aprovechaba cada oportunidad para avanzar y mostrar einsinuar un poco más. Una de esas veces mientras me explicaba algo en la compu,note como titubeaba al hablar, no sabía porque, pensé que lo ponía nervioso,pero luego de un rato me di cuenta como me miraba las tetas, gran espectáculoque le daba al pendejo, me había puesto una remera suelta y bastan escotada,sin corpiño, y al agacharme le daba una buena vista de mis tetas colgando acentímetros de su cara, el pendejo se deleitaba, no era que estaba nerviososino que no podía concentrarse con ese escote que le permitía ver todas mistetas incluso mis pezones, mucho más de lo q le había permitido ver.
Pero la cosa comenzó a cambiar ydarse vuelta en mi contra, yo seguía apostando más en este jueguito y decidiral mismo gimnasio donde el iba en el centro, a veces lo llevaba yo, a vecesvolvíamos juntos en el auto. Yo siempre con mis calzas súper ajustadas y mistops bastante pequeños, todos los hombres se deleitaban conmigo, siempreestaban al acecho y siempre intentaban levantarme, y yo muy trola que aceptabasus invitaciones y sus teléfonos, siempre buscando una nueva pija que mereviente la concha. Pero no dejaba de darle bola a mi sobrino, me acercaba ytrataba de hacer cosas cerca el, y el lo mismo, siempre para poder mirar,innumerables veces le mostré el culo y los pechos, agachándome y haciendoejercicios, aprovechaba las diversas poses que me daban mis rutinas para darleun lindo paisaje que mirar. Pero allí en el gimnasio fue que la cosa empezó acambiar y yo comencé a mirarlo de otra manera, verlo así trabajando su cuerpo,todo transpirado y marcado, a veces sin remera, el comenzó a ganarse mismiradas, el pendejo estaba bueno, tenía una hermoso cuerpo, había mejoreshombres en el gim, con cuerpazos, pero este me atrajo más por el hecho de sermi sobrino, mi sobrino el pajero.
Desde ahí se dio vuelta todo, ya la situacióncomenzó a calentarme a mí, a tal punto de dedicarle una buena paja a misobrino. Fue el día que volvimos juntos a casa, el me pidió su baño para poderbañarse tranquilo porque en su casa siempre era un tema por la cantidad queeran y que no se pudo bañar en el gim, accedí con todo gusto, al llegar dejeque el lo hiciera primero. El tenía toalla así que uso la de el, se sacó laremera y entro al baño, yo entre con el de trola nada mas, con la excusa deenseñarle a abrir la ducha y le dije que luego podía cambiarse en mi cuarto.Ese día estaba encendida no tan solo por mi sobrino sino porque un tipo mecalentó mal en el gim, por suerte le saque el número y tenía una pija parasaciar mi sed. Pero seguí con mi jueguito, entre a mi cuarto, me saque el topazul que hacia juego con la calza azul, abajo no tenía nada, quede en tetas,prepare el toallón y lo puse al lado mío, esperando que el entrara, cuandosentí que la puerta del baño se abrió me pare y espere, apenas entro yo deespalda a el me saque la calza, mostrándole por primera vez mi culo desnudosolo vestido con una diminuta tanga turquesa.
-Uh perdón tía, no sabía que estabas- Me dijo y se dispuso a salir.
-Tranquilo sobrino, no hay ningún problema, pasa tranquilo yo me voy abañar.
-Lo decía porque te estabas desvistiendo.
-¿Vos no te hagas problema, nunca viste una chica en ropa interior?
-No, si, pero no quise molestar al estar sacándote la ropa.
-No, tranquilo, vos no te hagas drama. ¿O será que te molesta ver a unavieja tan fea, tan mal estoy?
-No, tía, no, estas hermosa, tenes un cuerpo hermoso.
El pendejo tenía solo un toallablanco solamente y tenía el torso descubierto y mojado, al decir eso y verlose me erizo la piel, me puse como loca. Asíque solo Sali de la pieza, mientras hablamos y al salir me cubrí con el toallón,le di un beso en la mejilla y le agradecí por el cumplido. En el baño tenía unacalentura mal por esa situación y por lo que venía pasando, la culpa y elremordimiento me estaban acosando, pero la calentura podía más, no me hice lapaja ahí en el baño porque sabía que a la noche tendría una buena pija paracalmarme, no la de mi sobrino sino del potro que me calentó en el gim, pero pormi cabeza giro la idea de querer la pija y el cuerpo de mi sobrino.
A ese punto la cosa cambio y la que comenzó acalentarse era yo. Comencé a replantearme si seguir o no jugando a estejueguito, evite el contacto con el pendejo por unos días, necesitaba pensar yanalizar la cosa con calma. Una parte de mi quería terminar con esto, pero susactitudes de pajero no me lo permitían, el pendejo comenzó a robarme la ropainterior, cada vez que se llegaba por casa o que se bañaba ahí después del gimmi ropa interior desaparecía, y volvía aparecer de la nada, era el pajero quese las llevabas las olía y luego me las traía, tan boludo era para hacer eso, ¿pensabaque no me daría cuenta?
Eso me hizo redoblar la apuesta, asíque en una semana todas las tangas que use no las lave y junto con otra ropa lapuse en una bolsa con la excusa de lavarla en lo de mi hermana, lo llame alpendejo para que la buscara y la llevara a su casa, por la noche iría yo alavarla, el pendejo muy amablemente se las llevo. Se iba a deleitar con el olora concha, ya que le deje tangas bien sucias y bastante sexy, le deje una negray una blanca de encaje, una colaless roja, 2 muy diminutas tangas animal print,y una micro tanga bien hilo dental color rosa, sabía que el pendejo se haríauna fiesta con mis bombachas toda sucia y llena de mis jugos, se las dejeprácticamente todo el día. A la nochefui para lavarlas ahí y cuando le pregunte a mi hermana no sabía que habíadejado ropa, y le pregunte al pendejo, el muy boludo no puso la bolsa en ellavadero, al contrario la tenía en su cuarto, el salió corriendo a buscarla, yofui por atrás a buscar la bolsa, al llegar a su habitación se escuchaba elruido de la bolsa de consorcio negra, entre a su cuarto y el me la dio, peroesta no estaba atada como la até yo, cuando me la dio le dije que hacía con suropa en el cuarto, medio nervioso me dijo que se había olvidado de dejarlaabajo. Yo estaba segurísima que hasta que llegue se habría estado deleitandocon mi olor a concha de trola. Le dijeque no había problema, lo salude con un beso en la mejilla y le agradecí por elfavor. Siempre aprovechando para provocarlo.
Al lavarlas me di cuenta quefaltaba una todavía, faltaba la micro tanga rosa, muy trola subí a preguntarlesi había abierto la bolsa o había sacado algo y mintiéndome obvio me dijo queno. me hice la boluda y me quede hablando un rato con el, al sentir que ellavarropa paro, Sali para meter la segunda tanda de ropa pero antes le dije sipodía salir un rato, cuando le permití entrar de nuevo me pregunto qué habíapasado, y yo estaba con una tanga azul en mi mano, me la había sacado solo paraprovocarlo y quede sin nada debajo de una calza gris que tenía, le dije alpendejo que se me había olvidado que también tenía que lavar esta, el pendejoautomáticamente me miro la concha, que se marcaba mucho más ahora sin la tanga,Sali del cuarto y le dije que no le dijera a nadie lo que hice, me dijo que nodiría nada y me fui. Estoy segura que esa noche lo deje muy caliente, quesobrino tendría una tía tan trola que se saca la bombacha en su propio cuarto.
Así sin ánimos de terminar laprovocación seguí con mi jueguito y siempre redoblando la apuesta y subiendo elnivel de calentura. Y no tan solo lo calentaba a el, sino que también mecalentaba yo. La situación en el gimnasio y las veces que le permitía bañarseen casa era las que mas me ponían caliente, en una de esas ocasiones despuésdel gim lo invite a merendar en casa, con las intenciones de siempre, era masfácil provocarlo en casa, hablando sacamos el tema de los ejercicios y laszonas mas difíciles de fortalecer del cuerpo, tema que saque por un solomotivo, hablamos del tema de la cola, le mostraba la cola para que el me dierasu opinión, el encantado, me puse en diversas poses hasta que la puta que hayen mi le dijo.
-toca y decime como esta- Le dije que me tocara el culo, el pendejome miro sorprendido.
-No seas tímido, soy tu tía, no tiene nada de sexual que me toques lacola, es solo para ver como esta.
El pendejo medio titubeando ynervioso acerco su mano y toco una de mis nalgas tímidamente, me reí y tome sumano, la lleve nuevamente a mi cola y lo ayude a tocarla dándome un fuerteapretón, esa situación me puso caliente, el pendejo solo se limitó a decir queestaba muy bien trabajada, pero en mi cabeza de trola sonó a “Que culo divino que tenes tía”. Luego deeso me reincorpore y me dije que me mostrara la suya, al pararse el pendejo nopudo ocultar su erección, estaba muy abultado ese pantalón cortito, se diovuelta tímidamente y le di un fuerte apretón en la cola, y le dije “Así se toca una cola “
Luego de esa situación, me pusemuy caliente que a la noche me clave flor de paja. Sentimientos de culpa mellegaban, pero lejos de terminar seguí apostando y subiendo el nivel deprovocación. Al haber más confianza comencé a ser mas toquetona y a rosarlomás, a abrazarlo, pegarle palmadas en la cola. Cada vez que lo llamaba a casapara que me realice trabajos en la compu aprovechaba para abrazarlo y apoyarlelas tetas en la espalda, tal era la confianza que llegue al punto de sentarmesobre el, primero comencé a hacerlo sobre la pierna, ya después me sentabasobre sus 2 piernas y sobre su pedazo, cada vez que el me mostraba o meexplicaba algo, eso se hizo frecuente ya que siempre él tenía algo queexplicarme y yo algo que preguntarle, en esos momentos pude sentir como esapija dura palpitaba sobre mi culo y como algunas veces se iba poniendo dura,podía sentirlo todo con mi culo. Eso me encendió mucho más, quede muy calienteal sentir esa pija siempre erecta, al final la caliente y la provocada era yo,esa pija me podía y me provocaba a mí, mucho más de lo que yo quisiera, y cadavez encontraba nuevas maneras de provocarlo, hasta comencé a pasearme en ropainterior delante de el, la primera vez fue con un corpiño y una culote blancode encaje, luego fui dándole desfiles de toda mi ropa interior, siemprecompraba más porque me encantaban y otra porque las necesitaba para darle elmejor espectáculo al pendejo y mas en los días de mucho calor. El no podíaconcentrarse y me miraba de todas las maneras posibles.
Lejos la cuestión de terminarseahí yo seguía, pero ya más que un castigo o una venganza la cosa se fueconvirtiendo en seducción, y a mí eso me calentaba más, cada vez quería avanzary ver hasta donde llegaría. Una de las veces que me puso mal, fue cuando memostraba unos videos de reggaetón que tanto nos gustaba a los 2 y yo sentada sobreel con un corpiño negro y una tanga blanca con líneas azules, comencé a bailary moverme encima de el, me meneaba al ritmo de la canción, eso hacía que esaverga palpitante rosara toda mi cola y la concha, en un momento quede con todala concha encima de su pija, todo ese tronco me apoyaba toda la raya, eso mepuso loca, en un momento que perdí la cabeza me eche para atrás y ya mismovimientos eran más sexuales, y con mi mano acariciaba su cabeza y su pelo, enun momento lleve su mano hacia mi cintura, esperando que hiciera algo pero nose animó, cuando me sentí levementemojada es cuando me di cuenta lo que estaba haciendo, había dejado ya laprovocación y caí en los brazos del placer, la calentura me llevo a hacer eso.Pero con todo disimulo Salí de esa, muy bueno el video le dije y me fui alcuarto, me senté a reflexionar con lo que hice, pero la calentura solo me hacíarecordar esa dura verga debajo mío, rosándome la concha, me mire la tanga y teníaun manchón grande de humedad. Era la primera vez que me había encendido así conlos roses del pendejo. Lo único que pasaba por mi cabeza era sexo, ycuriosidad, ya en ese momento con la calentura que tenía y lo que me encantabaese jueguito seguí y seguí para ver hasta donde llegaba.
Los días siguientes la cosasiguió así, pero ahora cada vez que me mostraba un video o yo le mostraba unonos levantábamos y nos poníamos a bailar inventando e imitando algunos pasos,nuestros bailes eran bastante calientes, muy sensuales y con un grado de excitaciónenorme, él siempre la tenía dura y yo le rosaba mi culo, mi concha en el, aveces vestida a veces en ropa interior, lo dejaba que me tocara el culo en esasoportunidades, el no se atrevía a hacerlo solo, pero yo llevaba su mano haciaesos lugares al ritmo de la música. Esos bailes nos ponían calientes a los 2, mojabatodas mis bombachas cuando bailaba así con el pendejo cualquier otro pendejo yame habría violado en esa instancia, pero este aun me respetaba por ser la tía,y yo a él por ser mi sobrino, pero sé que ambos queríamos que nos faltáramos elrespeto y nos demos una buena cogida como 2 perros en celos. Pero nosconteníamos.
Para mi alegría la pileta y elpatio ya estaban terminados, y al primer finde de mucho calor decidí invitar atoda mi familia para inaugurar la pile. Pero unos días antes todo un día desemana de mucho calor, así que después del gimnasio fui con el pendejo a lapileta, yo me puse un bikini turquesa bien diminuto, mi culo se tragaba laparte de abajo del bikini, él estaba de maya, ese día jugamos un poco dentro dela pile, más que nada para rosar y calentarlo mucho mas, aprovechaba cadasituación para tocarlo, que me toque y para darle buenos planos de mi culo, yopodía sentirlo en algunos apoyadas que me pegaba lo duro que estaba, si no hubierasido mi sobrino ya me habría estado comiendo esa pija. Pero no quise ir más allá,solo era provocación, provocación que me calentaba mal.
Luego el finde festejamos contoda la familia, mi cuñado hizo asado y compramos bebidas, la casa estaba llenay todos disfrutamos de esa tarde. Esa tarde me modere con las provocacionesporque sería muy evidente, pero en algunos momentos le daba una buena imagen demi culo a mi sobrino.
Así pasaron los días y cada vezme encendía mas con la situación, ya prácticamente no nos despegábamos con elpendejo, íbamos al gimnasio juntos, el iba a mi casa a hacerme trabajos ytambién compartíamos tardes en la pile. Todas esas situaciones se me fueron delas manos, el aprovechaba ahora para tocar y apoyarme, tal era la confianza queen los juegos de la pile principalmente me pegaba cada apoyada, yo me poníacomo loca, me clavaba cada paja, buscaba pijas todas las noches para bajar micalentura, pero cada vez que estábamos juntos era un fuego yo y el, ya nuestrasmiradas decían otra cosa. Yo comencé a desearlo y más que nada a desear esapija, quería verla y tenerla, tan trola era que me quería comer hasta misobrino. Y eso era lo que más me calentaba, el morbo.
Necesitaba ver esa pija con másdetalle, así que muy viva y trola compre una sunga de esas que usan los quepractican natación. Todo para ver como se marcaba el paquete. Le compre 2, unanegra y una blanca. Después del trabajo llegue y el estaba en la compu haciendoalgunos encargos de los que siempre le pido. Lo salude con un beso y mientrasme sacaba la camisa y la falda, quedando en un conjunto rojo con una tangaenterrada en mi colita, le dije que lo dejara y que fuéramos a la pile.
- Pero no traje el short de baño tía. Lo voy a buscar.
- Vos no te hagas problema, justo te traje un regalito.-
Ese día decidí regalarle solo lablanca para ver mejor como se marcaba ese bulto. Se lo di y le dije que sefuera a cambiar.
-Es un regalo como agradecimiento amor. La podes usar cuando te metas ami pile.
-Me encanto, gracias tía. Me viene genial para usarlo en estos casos.
Me fui a poner el bikini y mepuse la más trola, una diminuta tanga bien metida en el culo celeste y uncorpiño triangulo también azul, mostrando por los costados la exquisitaredondez de mis tetas. No me metí, espere que el saliera para que me viera, mepuse en 4 dando mi culo hacia la puerta para que tenga en mejor panorama de elal salir. Salió estrenando la sunga blanca que le regale. Al verlo quedehipnotizada, verlo así con ese cuerpazo y con esas piernas y principalmente conel bulto que se guardaba en la sunga me volvía loca, será un pajero el pendejopero esta bueno, esta para comérselo y máspor ser mi sobrino más me calentaba.
Nos metimos y estuvimosdisfrutando, jugando y hablando, salíamos y nos tirábamos chapuzones, y ya conla sunga mojada podía ver como se marcaba esa pija, el agua dejaba notar suhermoso tronco, y yo lo deseaba como una puta en celo, quería poner esa pija enmi boca, quería comérmela, quería ponerla dura, y así lo hice, era fácil ponérseladura a este pajero, se la vivía poniéndosela dura de la manera en que localentaba y provocaba. No contento con eso salí de la pile, dejando que vierami hermoso culo bañado por el agua, y puse música. Especialmente reggaetón, alcomenzar a sonar, me acerque a la pile bailando sensualmente, meneando ybajándome como en los videos, regalándole una hermoso espectáculo a mi sobrino.Me puse muy puta y di bailes más subidos de tono digno de un club de strippers,poniéndome en 4 abriendome de piernas. El pendejo se movía ahí abajo pero selimitaba a mirar, no quería perder la concentración, me senté abrí las piernasy le dije que bailara conmigo se acercó y lo ayude a subir, cuando subióaproveche el momento para tirarme hacia atrás simulando una caída y tomándolodel brazo lo lleve conmigo, caí con las piernas abiertas y el sobre mi, esaimagen me calentó más de la cuenta, tenia al pajero de mi sobrino entre mispiernas, eso me encendió terriblemente. Nos quedamos así un rato, mirándonos,me pidió disculpas, yo lo lleve hacia a mi haciendo que el me abrazara como unjuego y le dije que había perdido el equilibrio.
Nos levantamos, el me ayudo contoda su fuerza, yo me incorpore yéndome hacia el como si su gravedad meatrajera hacia él. Inmediatamente comencé a bailarle y el hizo lo mismo,comenzamos a bailar de manera muy sensual como siempre lo hacíamos, mecontorneaba y meneaba bien pegado a el y el daba unos movimientos de cinturaque me hacían perder la cabeza. Le di la espalda y bajaba y subía, me agacheapoyando mi culo sobre su deliciosa pija que ya estaba dura, y movimientos rápidosy sensuales, y golpecitos en su paquete el se movía como si me estuvieracogiendo, yo me encendía mucho más. Tanto baile hacia que se me moviera labikini, mi cuerpo quería experimentar la desnudez pero quería que el fuera elque me desnudara. Al terminar el tematuve una pequeña luz de conciencia y me separe de el y lo tire jugando a lapileta. Yo ya podía sentir como mi concha largaba sus juguitos, estaba humedeciendo con ese baile tan caliente.
Yo me senté en el borde de lapile con los pies en el agua, no aguantaba la calentura, este jueguito deprovocación y baile me calentó a mí, la imagen del pendejo entre mis piernas odándome apoyadas en el culo me calentaba aún más, y este pendejo todavía no sezarpaba conmigo que era lo que quería, seguro que me entregaría del todo si eliba más allá, pero todavía había un poco de moral y culpa por esas situaciones.Pero lo trola podía mucho más. Así que no aguante y con lo puta que soy ledije.
-Te molesta si me saco el corpiño sobrino, es para tomar sol. – Selo pregunte pero jamás espere una aprobación, ya en ese momento de desate lastiritas de atrás.
-Para nada tía, además es tu casa. – El pendejo me dijo eso y se mequedo mirando fijo esperando a ver mis tetas.
-Pero no mires no? – Se lo dije bromeando y me lo saque dejando mistetas redondas al aire, el miro para otro lado haciendo caso a lo que dije,pero le dije que no había ningún problema que estaba bromeando.
Me quede así ahí sin meterme a lapile el pendejo no me sacaba los ojos de encima, me metí de nuevo a la pile ycomenzamos a jugar de nuevo, nos tirábamos agua, forcejeábamos a ver quiéntiraba a quien, todos juegos para acercarnos más, al sonar un tema que nos encantabaa los 2 comenzamos a bailar dentro de la pile, nos movíamos bien apretaditos yyo podía sentir su dureza en mi concha y en mi culo, le dije que mejor bailáramosafuera y Salí permitiendo como siempre que viera la mejor imagen de mi culo. Al salir comencéa moverme de espalda a el, subió y note el bulto hinchado en su entrepierna,verlo así no me hizo perder tiempo y me pegué a él como una puta, bailamos,bajamos, meneábamos, ya subiendo el nivel de sensualidad, yo lo rosaba y sentíaesa dureza en mi me ponía loca, ya estaba perdiendo la cabeza, quería tenerlodentro mío, la culpa me hacía dudar pero la calentura y el morbo me llevaban aentregarme, de frente al refregaba mistetas en su pecho, en un momento lleve sus manos a mi cola y el me dio unfuerte apretón, en ese momento me alzo de las nalgas y me subió sin dejar demoverse, yo también siguiendo el ritmo me movía y todo parecía una hermosaescena sexual con ropa. Me bajo, ya no aguantaba la calentura y no tuve mejoridea que meter mano, baje hasta tocar su pija dura, el pendejo tenía una carpatremenda, yo lo mire y abrí los ojos de lo duro y parado que estaba esa carne.
-Sobrino como estas- Le dije
-perdón tía- Me dijo y se metió de nuevo en la pile avergonzado.
En ese momento me sentí para lamierda, un doble sentimiento, rompí el clímax, lo hice avergonzar, y a la vezme perdí se seguir bailando así y ver hasta donde llegábamos. Esa curiosidad memataba y saber que lo había arruinado todo. Pero a la vez me sentía culpablepor haberlo avergonzado así, haber llegado a tal provocación, eran demasiadossentimientos encontrados que no me dejaban pensar con claridad. Pero le diprioridad a hacerlo sentir mejo y que no se avergüence de aquello.
-No tenes que pedir perdón Lucas, y no tenes nada de que avergonzarte.Es algo natural – le dije intentándolo calmar. El solo mantenía la miradabaja. Me metí de nuevo en la pile junto con él para tranquilizarlo, al hacerlo élse fue en dirección a la escalera para irse, lo tome de la mano y de nuevo ledije que no tenía por qué ponerse así, esa natural ponerse así con un bailecomo esa y con su tía en tetas.
- Si tenes razón. Pero sos mi tía, está mal. Con vos me pongo así.
- Si soy tu tía, pero el cuerpo y la calentura no distingue eso. Ademáspara dejarte tranquilo yo también me puse caliente… – Le dije y le tome sumano llevándola a mis tetas- … Mira tocamis pezones de duro que están. Sos mi sobrino, pero ya sos todo un hombre y conun cuerpazo, cualquier mujer se sentiría atraída por un chico como vos.
- Tía vos también? Bueno vos sos una mujer hermosa, mis amigos dicenque sos una diosa, y para mí también lo sos.
- De verdad? Bueno gracias lindo. Y si, tenerte aquí últimamente mellevo a ponerme así, por un momento casi pierdo la cabeza, pero somos familia,solo debemos tomarlo como un baile un juego, no ir más allá. –
Mi bocadecía eso, pero en mi cabeza quería ir más allá, y tan cerca de el mucho más, y mientras el seguía tocándomelos pezones yo me calentaba más.
Hablamos un poco más yaponiéndonos más en confianza otra vez, y al pasar el rato era como si nuestroscuerpos se sentían atraídos, y mucho más el mío. Al ritmo de la músicacomenzamos a bailar nuevamente. Nos pegábamos y nos movíamos otra vez pero bajoel agua.
-Tranquilo, solo es un baile. – Le decía mientras bailábamos, perode nuevo la situación nos iba llevando, su pija estaba hinchada de nuevo y yopodía sentirla en mí, le refregaba mi culo en ella, más caliente me ponía yocon sus roses, de a poco el también comenzaba a meter mano.
- Si solo es un baile tía, no hay de qué preocuparse.- Me dijo y en mi cabeza solo escuche unaaceptación eso me hizo no parar, mi mente me decía que parara ya, pero micuerpo no podía dejar de moverse y disfrutar de ese hermoso chiquito y suaparato.
Nos seguíamos moviendo ybailando, mucho más sensual y caliente, yo estaba de frente a él, y cara a caranos seguíamos diciendo es solo un baile, el me alzo nuevamente de la cola y mepuse sobre su pija eso me hizo largar un pequeño suspiro, me movía y el también,me pegaba golpecitos con su pija en mi culito ,y yo vibraba, ya mis suspiroseran muy evidentes, seguí moviéndome mucho más rápido, rosando mucho esa pijadurísima y palpitante, yo estaba como loca, perdía la cabeza, cuando medisponía a parar el rose de esa pija no me dejaba, el también intentaba parar,pero yo no lo dejaba, en eso me soltó y mientras no dejábamos de bailar medespoje de todos mis prejuicios y tabúes, y comencé a darle besos, en elcuello, en la cara y luego sin esperar nada más me comí esa boca, le estampe unflor de beso, y nos pusimos como 2 perros en celos, nos comíamos la boca, yometía mi lengua en su boca y el en la mía, esa lengua me ponía peor, yo estabaencendida bien pegada a él rosando mi concha con su pedazo subiendo y bajando.
Estábamos entregados en esemomento, pero mi cabeza a pesar de la calentura todavía en un punto me dabavueltas es que había llegado más lejos de lo que había pensado y lo peor es queno pensaba en detenerme, pero algo de moralidad me decía basta, me venía a lacabeza la imagen de mi hermana viéndome en ese momento y poniendo el grito enel cielo. En ese momento comencé a balbucear cosas como “No está bien… debemos parar… no sigamos con esto… será mejor quesalgamos” Pero ni yo ni él nos deteníamos, mucho menos yo, al contrario erala que más ponía empeño en tocarlo, me di la vuelta como intentando alejarme,pero sus manos no me dejaban ir, en realidad era yo que tomaba sus manos en micintura y me volvía sola a él, en eso el pendejo me tenía apoyando la pija enmi culo y me tocaba las tetas, yo le lleve sus manos ahí, el me besaba elcuello y yo suspiraba, y a la vez seguía balbuceando esas cosas y terminar conesto.
Yo me soltaba, pero me volvía a él,era una lucha terrible en mi cabeza, entre la tía trola y puta contra la tíamoral y consiente. La música se detuvo y eso me hizo detenerme a mí también, élme había soltado, quería ver hasta donde llegaba y me di cuenta que de lo trolay arrecha que era llegaría mas lejos de lo que debería, mucho más, sabía queestaba dispuesta y que era mucho más trola de lo que pensaba a llegar al puntode cogerme a mi propia familia, comenzó con la provocación y llego a esto, yeso era el objetivo solo provocarlo, no cogérmelo al pendejo. Así que nosmiramos, y lo primero que le dije que era mejor que se fuera que habíamosperdido la cabeza y llegamos muy lejos. El avergonzado me dijo está bien y sedisculpa, salió de la pile y se fue a cambiar agachando la cabeza.
Yo me puse la bata y entre pordetrás de él, sin pensar entre en la habitación, ya estaba medio perdida habíaolvidado que se estaba cambiando, entre y el pendejo estaba completamente en bolas,con la pija parada todavía, verla así al rojo vivo me encendió más, iba a salirpara dejarlo solo, pero ver esa pija me hizo entrar llamando a la situación,como toda una puta que soy no aguante , me senté a su lado y me puse ahablarle, pero mientras me hacia la tía moralista mi mano estaba dándole unbuen masaje a esa pija muy dura, sin decirnos nada, me abalance sobre él y leestampe un beso en la boca, mientras yo seguía tocando esa pija, nos paramos yseguíamos besándonos él me tomaba de la cola y me apoyaba su verga en laconcha, yo entre besos le decía que no podíamos, pero como una trola seguíacomiéndole la boca y tocándolo. Me puse de nuevo en papel de puta histérica ymientras nos manoseábamos le balbuceaba que debíamos parar. Yo seguí diciéndoleque no debíamos hacer lo que estábamos haciendo, pero ese rose de esa pija duraen mi concha me tenía mal, yo ya estaba muy húmeda más allá del agua de lapile, tome la verga con mi mano y laacariciaba, yo volvía a decir que no siga, esta vez más insistente yautoritaria, pero él se separó un poco y me dijo.
-Pero tía, yo no estoy haciendo nada.
Ese comentario me hizo abrir losojos, y el pendejo tenía razón, era yo que lo tenía mal, que estaba yendo mas allá,con mi mano en su pija, yo crucé el límite, el solo estaba entregado y yotermine cayendo en las manos de la calentura, en ese momento una sensación de culpa me invadió, le pedíque por favor se cambiara y se fuera, pero se lo dije de muy mala manera,retándolo y muy enojada, no tenía palabras en ese momento, la excitación mehizo decir cosas que no debía y humillarlo cuando yo siempre fui la que dio elprimer. Se cambió, me pidió perdón y me miraba esperando algo, solo le dije quenadie se enteraría de esto y que se fuera. Muy avergonzado y con la cabezagacha salió, y yo me quede muy mal por esa situación, muy caliente por lo vivido con mi propio sobrino,pero muy arrepentida de como actué en ese momento, dejando que me invadiera loputa que soy hasta con mi propia familia… Pero luego de eso la calentura y la exitaciónno me dieron tiempo, fui hasta el cuarto a buscar una verga de goma que teníapara darme placer y me fui a la pile, me saque la tanga y me metí de nuevo, ahíen esa pile donde sentí esa verga dura divina me hice flor de paja, y tancaliente estaba que me clave otra más afuera en el césped, estaba muy caliente,necesitaba una pija. Tuve unos terribles orgasmos en ese momento, grite comotoda una puta, en eso me momento me invadía solo la calentura, después vendríala culpa y el tiempo para reflexionar, en ese momento solo necesitaba descargarme…
Proximanente les traigo la continuacion de esta caliente historia
Hola gente. Hoy quiero contarles una historia q me paso con mi sobrino, el hijode mi hermana. Esto me paso por calentona y por jugar ciertos jueguitos con elpajero de mi sobrino en la q me termine calentando yo.
Mi nombre es Sandra y mi sobrino Lucas tenia aquella vez 19 años, el era unchico alto, morocho, con un cuerpo trabajado por el gimnasio, ya se estaba convirtiendo en todo un hombre, pero yo lo veía como un nene todavía, y un nene bastante pajero, jaja. El y su familia Vivian a unas pocas cuadras de mi casa,era un familia de 6 el, 2 hermanas y un hermano mas chico, mi hermana y sumarido. Yo hace poco q vivía ahí ya q antes estuve casada y vivía en otralocalidad, estuve un buen par de años casada y distanciada de mi familia, así qhacia mucho que no compartía con ellos, pero desde que me separe y me mudecerca comencé a relacionarme mas con ellos, el motivo de mi separación fue portrola, porque no podía estar con una sola pija, me encanta la joda y cogermucho, básicamente las quiero todas, por eso volví a la vida de trola q teniaantes de casarme. Además todavía no estoy tan vieja como para sentar cabeza,les cuento q tengo unos 39 años y me mantengo bien, voy al gimnasio tambiénpara estar bien eso hace q tenga un cuerpo hermoso y provocador para la edad qtengo, soy una mujer morocha de pelo castaño, con unos pechos un poco grandes yredondos, tengo unas piernas carnudas y gruesas, con una cola grande biendefinida y caderas anchas debido a la edad y a la genética claro, pero bienformada y tonificada.
Esa casa al ser grande era donde mas frecuentemente se realizaban las reunionesfamiliares entre primos y hermanos, yo hace poco comencé a darme más con mifamilia porque antes estaba más distanciada por mi matrimonio. Todos en lafamilia habían crecido y estaban cambiados de la últimas veces que lo vi,principalmente Lucas, era todo un hombre, la última vez que lo todavía estabaen la secu saliendo a sus primeras fiestas. Al pasar tanto tiempo alejado deellos todavía no había tanta confianza con ellos, y especialmente con elpendejo, era muy distante y bastante tímido conmigo, no hablábamos mucho, porlo menos en las primeras ocasiones, poco a poco nos íbamos ganando confianza y hablando más.
Pero la cosa cambio a partir deuna de las primeras fiestas familiares que asistí, una de las muchas fiestas yreuniones familiares que organizaba mi hermana y mi cuñado. Esa noche elegípara vestirme una vestido rosa bastante ajustado, lo elegí porque este no eratan escotado como los otros, toda la ropa q tengo es bastante provocativa y eseera bastante provocador, pero no era tan escotado aunque si un poquito corto,pero era el mejor q tenia para la ocasión. No quería provocar mucho ya q erauna fiesta familiar, quería estar dentro de todo acorde. Llegue temprano esanoche porque yo me encargue de las bebidas, al llegar me abrió el pendejo Lucas,me saludo con un beso y me hizo pasar, ya en ese momento comencé a notar comoel pendejo me miraba, y me di cuenta qel vestido era bastante provocador de lo que yo pensaba o él era bastantepajero y degenerado para mirar a su tía. Durante el transcurrir de las horasllego mas gente y la fiesta comenzó, cada vez q me crucé con el pendejo este mepegaba cada mirada, era primera vez q lo notaba viéndome así, bueno era laprimer fiesta q asistía y el me veía así tan provocativa. Pero esa noche no erael único q me miraba de tal manera, robe varias miradas esa noche, y note qalgunas de las mujeres q había no los gustaba lo q me había puesto, no me importaríamucho en otra ocasión pero aquí y en casa de mi hermana me incomodaba un poco, asíq evite pasearme por toda la casa y me quede en el living con algunas de misprimas.
En el living había mucha gente y entre ellos estaba el pendejo de mi sobrino,él estaba sentado casi frente mío hablando con su hermana y su prima, yo estabasentada en el sofá hablando con las chicas, en esos momentos note como misobrino me miraba trataba de disimular por mí y por las chicas, algunas veceslo miraba y el se hacia el distraído y cambiaba de dirección su mirada, peroalgunas de esas miradas me incomodaban un poco, trate de dejarlo pasar,pero este pajero me seguí mirando, obvio sin mirarme a los ojos, el pajero memiraba el cuerpo, pero más q el cuerpo lo q me miraba eran las piernas, o mejordicho la entrepierna, el vestido era bastante corto y dejaba ver mi tangablanca, podía notar q era eso lo q miraba el pendejo, crucé las piernas para terminar con elespectáculo, pero el vestido no permitía eso dejaba ver en todo su esplendormis piernas.
De cualquier manera el pendejo se deleitaba, no había manera en la que yo mesentara que lo provocaría, lo mire fijo esta vez y el me miro, se pusoincomodo, tratando de disimular, pero no tuvo más remedio que pararse yretirarse a otro sector de la casa. Así empezó, después de esa fiesta cadaocasión que lo veía el ya me miraba de otra manera, algunas veces cuandoconversábamos notaba como me miraba las tetas con algunas remeras o musculosasque usaba. Eso me molestaba e incomodaba bastante, en otras circunstancias nome molestarían las miradas de los hombres, pero esta vez sí por el hecho detratarse de mi sobrino. Pensé en hablar con su madre, pero decidí no hacerloquería evitar problemas o que me culpen a mi por vestirme y por la vida quellevo.
Trate de no darle importancia,hasta que una vez después de un almuerzo en mi casa con mi hermana decidimossalir a tomar unos helados y dar unas vueltas en el auto, nos acompañaron 2 demis sobrinos, excepto Lucas y Ayeen la más grande que se fue con su novio, élse quedó en mi casa con la compu. Después de horas de estar fuera, volvimos yal llegar note la incomodidad del pendejo, y también note su bulto, el pajeroseguramente estuvo viendo porno fue lo que pensé, por la erección que tenía yque intentaba disimular. Cuando se fueron me puse a acomodar la casa y alacomodar la habitación note que mi ropa estaba un poco desordenada, el cajón dela ropa interior también estaba diferente a como lo había dejado, lo primeroque se me vino a la cabeza fue el pendejo, en ese momento me entro una furia,encima que me miraba ahora se metía y revisaba mis cosas, eso me hizo enojarbastante y no tan solo eso, a la noche conectada en la compu, me puse a ver elhistorial y lo que tenía era todo paginas porno, mías no eran, yo veo porno yme encanta, pero para eso siempre uso una netbook que tengo escondida, eso mepuso peor, esa compu la usaba para trabajar y el la usaba para ver porno ypajearse seguro con mi ropa interior.
Estaba furiosa quería hablar conel pendejo y con la madre, me molestaron todas esas actitudes de pajero ypervertido, como podía hacer eso con su propia tía, me enfurecí por loocurrido, pero como soy muy trola y vengativa en lugar de hablar con su madre ocon el decidí algo mejor, decidí calentarlo al pajero, jugaría a provocarlo yseducirlo, y a dejarlo al palo y con la leche hasta la cabeza. Así que puse manos a la obra y comencé por ver loque le gustaba mirando la pornografía que veía, pero al ver las páginas quevisito el pendejo me termine calentando yo, y termine desnuda en la camagimiendo como una puta metiéndome un consolador, uno de los tantos que tenía,este era grande y venoso entrando por mi concha sacándome todos mis flujos ymojando la cama.
Así que después de eso comencé aprovocar al pendejo aprovecharía cualquier oportunidad para calentarlo, con lasreuniones y las fiestas que organizaba mi hermana sería una buena oportunidad,pero no podía esperar así que un finde que salía a bailar o a buscar pija comolo quieran llamas fui a lo de mi hermana con la excusa de tomar algo antes desalir, pero con las intenciones de subirle la temperatura a ese pajero. Esanoche elegí un vestido negro ajustado, corto y con un gran y seductor escote,en las piernas me puse portaligas de color negro también, pero con una tangablanca de encaje así el pendejo pudiera ver mejor.
Al llegar fuimos a la cocina y mihermana me reprochaba como salía así vestida, le dije que me gusta ser sexy (lapalabra en realidad es trola, pero con mi hermana soy más sutil jaja). Al veral pendejo este se quedó mirándome y me saludo tímidamente, yo me acerque parasaludarlo con un beso y un abrazo. Paraque sienta bien mi cuerpo y mi perfume, olor a mujer. El pendejo se quedó ypidió que le convidemos lo que estábamos tomando, aproveche el momento paradecirle que su madre no le gustaba como estaba vestida.
-Lucas, a tu mama no le gusta como estoy vestida. ¿Vos que decís? ¿Estábien esto para ir a bailar? ¿Así salen las chichas ahora?
-Nada que ver Ma! Tía estas muy linda, y muy bien vestida, así sevisten hoy las chicas.
Cuando le dije eso di una vueltacompleta para que el pendejo me observe todo, seguimos charlando los 3, ycuando mi hermana se fue aproveche el momento, me acerque a el y le pregunte de nuevo.
-¿Vos decís que estoy bien?
-Estas re bien tía, estas hermosa.
-Gracias corazón. Me veo sexy o decís que es muy provocador. ¿No es muyajustado?
- Si es muy provocador, pero estas muy sexy así tía. Está bien, marcatodo tu cuerpo. A mí me gusta cómo te queda.
El pendejo me fulminaba con lamirada, quería seguir preguntando cosas e insinuando como si me marcaba muchola cosa, los pechos, pero no quería caer tampoco en lo ordinario, queríaprovocarlo y ponerlo duro nada más, tampoco quería que el pendejo piense q yome le estaba tirando.
Fuimos al living y se nos unióuna de mis sobrinas, al sentarme me encargue que el pendejo notara mis piernasy el portaligas que llevaba sentándome de costado, y no tan solo fue el pendejoque lo noto si no también mi hermana lo note, me acomode bien y me tape unpoco, cada vez que miraba lo veía al pendejo mirando de reojo y moviéndose conla excusa de mirarme, al parecer mi plan iba funcionando. Toda la noche fuimoviéndome y cambiando mi posición para que el pajero se deleitara. Ya al finalantes de irme, me senté de frente a el sin cruzar las piernas y moviéndome unpoco, el pendejo no perdía oportunidad, trataba de disimular ante su madre y su hermana, pero conmigo no podíadisimular, yo me daba cuenta y lo atrapaba mirándome. Cuando se acercó la hora de irme decidí darleuna linda vista, sin mirarlo me levante abriendo las piernas más de lo normal,cuando lo hice note que tenía clavada la mirada en mi tanga blanca q ya habíadescubierto antes. Estaba satisfecha con lo que hice, pero ese sería elcomienzo, me fui despidiendo a todos muycariñosamente más que nada para que el pendejo sintiera otra vez mi cuerpo.Seguro que esa noche el pendejo le dedicaría varias a su tía. Y su tía la muytrola se iba a buscar una buena pija que le diera una buena noche de sexo.
Así comencé mi jueguito deprovocación, aprovechaba cada vez que lo veía para provocarlo y hacerme desear,siempre que salía llegaba por su casa para tomar algo con alguna excusa,siempre con vestidos provocativos, escotados, cortos y muy ajustados, elpendejo se había la fiesta, y mas cuando yo le habría las piernas paramostrarles mis tangas, ya conocía muchas de las que había revisado en casa,unas negras y rojas de encaje, alguna que otra rosita, siempre una diferentepara deleitarlo y que se caliente mal. Mi hermana siempre me recriminaba elcomo iba vestida, pero yo no le hacia caso, seguía con mi jueguito deprovocación.
Después de esas visitas querealizaba a su casa y ya tomando mas confianza con el pendejo comencé ainvitarlo a casa, la primera excusa para ello fue la de ayudarme a instalarunas cosas, ya en casa no lo recibía vestida para salir, pero si con ropitasuelta o de entrecasa pero siempre sexy, hasta mi ropa de entrecasa era sexy.Esa primera vez, hacía calor así que lo recibí con un short ajustado de jean, yuna musculosa blanca sin corpiño, el pendejo no pudo disimular, apenas abrí lapuerta dirigió sus ojos a mis tetas, y ya adentro iba y venía por la casa paraque pudiera darse el lujo de verme el culo también, y me acercaba así podía vercon más detalles mis tetas y como los pezones se me ponían durito bajo la ropa.Mientras él estaba en la compu yo me acercaba por detrás para ver lo que hacíay que me explique unas cosas, solo eran excusas para apoyarle las tetas en laespalda, el pajero se ponía nervioso y se notaba su erección bajo el pantalón.Luego de eso comencé con la excusa que me hiciera unos cuantos trabajos en lacompu por los cuales le pagaba, era buen negocio para él, tenía dinero, comiday las tetas y el culo para mirar de la puta de su tía. A veces lo dejaba soloen la casa, para luego mirar el historial y ver las paginas porno que veía,siempre aprovechaba para ver porno el pajero y siempre encontraba mi ropainterior desacomodada, una vez encontré una sucia que había dejado en el bañoen mi cuarto al parecer el pendejo se la olvido ahí, seguro que las olía ytocaba con mis tangas.
Desde aquella primera provocaciónno pare, al contrario seguía avanzando, me puse más viva y cada vez que loatrapaba mirándome las tetas o el culo, le decía cosas a modo de reproches como“Mirame a los ojos cuando te hablo” “Los ojos los tengo aquí arriba” y ese tipode cosas. A medida que pasaba el tiempo al pendejo lo volvía más loco, eltambién ponía cualquier excusa para llegarse por casa, y yo siempre estabadispuesta a mostrarle el culo y las tetas y pasearme por casa solo paracalentarlo.
Además de el, yo también me lasingeniaba y tenía excusas para traerlo a casa o yo acercarme a la suya. Una deesas fue cuando vinieron a colocarme una piscina en casa, y a remodelar eljardín, la quería tener lista para primavera cuando lleguen los días de calor,como excusa lo llame a el, para que viniera a cuidar la casa mientras yotrabajaba. Cuando llegaba siempre lo saludaba con un abrazo y un beso, y elsiempre en la compu, yo llegaba y comenzaba a desvestirme frente de el, sin llegara desnudarme o mostrar algo, simplemente insinuando el pajero se concentraba másen mi que en la compu, compu que me llenaba de páginas porno. Durante esas estadíasen mi casa seguí subiendo el nivel a la situación, una vez al llegar el estabaen la pc como siempre comencé a desvestirme, sacarme los zapatos, desprendermela camisa, pero esta vez, me saque por completo a la camisa, y quede en corpiñoblanco, el solo se limitaba a mirar de reojo, pero yo llamando su atención preguntándolesi quería merendar me ganaba sus miradas, el no podía disimular y sus ojos seiban a mis tetas. Y así aprovechaba cada oportunidad para avanzar y mostrar einsinuar un poco más. Una de esas veces mientras me explicaba algo en la compu,note como titubeaba al hablar, no sabía porque, pensé que lo ponía nervioso,pero luego de un rato me di cuenta como me miraba las tetas, gran espectáculoque le daba al pendejo, me había puesto una remera suelta y bastan escotada,sin corpiño, y al agacharme le daba una buena vista de mis tetas colgando acentímetros de su cara, el pendejo se deleitaba, no era que estaba nerviososino que no podía concentrarse con ese escote que le permitía ver todas mistetas incluso mis pezones, mucho más de lo q le había permitido ver.
Pero la cosa comenzó a cambiar ydarse vuelta en mi contra, yo seguía apostando más en este jueguito y decidiral mismo gimnasio donde el iba en el centro, a veces lo llevaba yo, a vecesvolvíamos juntos en el auto. Yo siempre con mis calzas súper ajustadas y mistops bastante pequeños, todos los hombres se deleitaban conmigo, siempreestaban al acecho y siempre intentaban levantarme, y yo muy trola que aceptabasus invitaciones y sus teléfonos, siempre buscando una nueva pija que mereviente la concha. Pero no dejaba de darle bola a mi sobrino, me acercaba ytrataba de hacer cosas cerca el, y el lo mismo, siempre para poder mirar,innumerables veces le mostré el culo y los pechos, agachándome y haciendoejercicios, aprovechaba las diversas poses que me daban mis rutinas para darleun lindo paisaje que mirar. Pero allí en el gimnasio fue que la cosa empezó acambiar y yo comencé a mirarlo de otra manera, verlo así trabajando su cuerpo,todo transpirado y marcado, a veces sin remera, el comenzó a ganarse mismiradas, el pendejo estaba bueno, tenía una hermoso cuerpo, había mejoreshombres en el gim, con cuerpazos, pero este me atrajo más por el hecho de sermi sobrino, mi sobrino el pajero.
Desde ahí se dio vuelta todo, ya la situacióncomenzó a calentarme a mí, a tal punto de dedicarle una buena paja a misobrino. Fue el día que volvimos juntos a casa, el me pidió su baño para poderbañarse tranquilo porque en su casa siempre era un tema por la cantidad queeran y que no se pudo bañar en el gim, accedí con todo gusto, al llegar dejeque el lo hiciera primero. El tenía toalla así que uso la de el, se sacó laremera y entro al baño, yo entre con el de trola nada mas, con la excusa deenseñarle a abrir la ducha y le dije que luego podía cambiarse en mi cuarto.Ese día estaba encendida no tan solo por mi sobrino sino porque un tipo mecalentó mal en el gim, por suerte le saque el número y tenía una pija parasaciar mi sed. Pero seguí con mi jueguito, entre a mi cuarto, me saque el topazul que hacia juego con la calza azul, abajo no tenía nada, quede en tetas,prepare el toallón y lo puse al lado mío, esperando que el entrara, cuandosentí que la puerta del baño se abrió me pare y espere, apenas entro yo deespalda a el me saque la calza, mostrándole por primera vez mi culo desnudosolo vestido con una diminuta tanga turquesa.
-Uh perdón tía, no sabía que estabas- Me dijo y se dispuso a salir.
-Tranquilo sobrino, no hay ningún problema, pasa tranquilo yo me voy abañar.
-Lo decía porque te estabas desvistiendo.
-¿Vos no te hagas problema, nunca viste una chica en ropa interior?
-No, si, pero no quise molestar al estar sacándote la ropa.
-No, tranquilo, vos no te hagas drama. ¿O será que te molesta ver a unavieja tan fea, tan mal estoy?
-No, tía, no, estas hermosa, tenes un cuerpo hermoso.
El pendejo tenía solo un toallablanco solamente y tenía el torso descubierto y mojado, al decir eso y verlose me erizo la piel, me puse como loca. Asíque solo Sali de la pieza, mientras hablamos y al salir me cubrí con el toallón,le di un beso en la mejilla y le agradecí por el cumplido. En el baño tenía unacalentura mal por esa situación y por lo que venía pasando, la culpa y elremordimiento me estaban acosando, pero la calentura podía más, no me hice lapaja ahí en el baño porque sabía que a la noche tendría una buena pija paracalmarme, no la de mi sobrino sino del potro que me calentó en el gim, pero pormi cabeza giro la idea de querer la pija y el cuerpo de mi sobrino.
A ese punto la cosa cambio y la que comenzó acalentarse era yo. Comencé a replantearme si seguir o no jugando a estejueguito, evite el contacto con el pendejo por unos días, necesitaba pensar yanalizar la cosa con calma. Una parte de mi quería terminar con esto, pero susactitudes de pajero no me lo permitían, el pendejo comenzó a robarme la ropainterior, cada vez que se llegaba por casa o que se bañaba ahí después del gimmi ropa interior desaparecía, y volvía aparecer de la nada, era el pajero quese las llevabas las olía y luego me las traía, tan boludo era para hacer eso, ¿pensabaque no me daría cuenta?
Eso me hizo redoblar la apuesta, asíque en una semana todas las tangas que use no las lave y junto con otra ropa lapuse en una bolsa con la excusa de lavarla en lo de mi hermana, lo llame alpendejo para que la buscara y la llevara a su casa, por la noche iría yo alavarla, el pendejo muy amablemente se las llevo. Se iba a deleitar con el olora concha, ya que le deje tangas bien sucias y bastante sexy, le deje una negray una blanca de encaje, una colaless roja, 2 muy diminutas tangas animal print,y una micro tanga bien hilo dental color rosa, sabía que el pendejo se haríauna fiesta con mis bombachas toda sucia y llena de mis jugos, se las dejeprácticamente todo el día. A la nochefui para lavarlas ahí y cuando le pregunte a mi hermana no sabía que habíadejado ropa, y le pregunte al pendejo, el muy boludo no puso la bolsa en ellavadero, al contrario la tenía en su cuarto, el salió corriendo a buscarla, yofui por atrás a buscar la bolsa, al llegar a su habitación se escuchaba elruido de la bolsa de consorcio negra, entre a su cuarto y el me la dio, peroesta no estaba atada como la até yo, cuando me la dio le dije que hacía con suropa en el cuarto, medio nervioso me dijo que se había olvidado de dejarlaabajo. Yo estaba segurísima que hasta que llegue se habría estado deleitandocon mi olor a concha de trola. Le dijeque no había problema, lo salude con un beso en la mejilla y le agradecí por elfavor. Siempre aprovechando para provocarlo.
Al lavarlas me di cuenta quefaltaba una todavía, faltaba la micro tanga rosa, muy trola subí a preguntarlesi había abierto la bolsa o había sacado algo y mintiéndome obvio me dijo queno. me hice la boluda y me quede hablando un rato con el, al sentir que ellavarropa paro, Sali para meter la segunda tanda de ropa pero antes le dije sipodía salir un rato, cuando le permití entrar de nuevo me pregunto qué habíapasado, y yo estaba con una tanga azul en mi mano, me la había sacado solo paraprovocarlo y quede sin nada debajo de una calza gris que tenía, le dije alpendejo que se me había olvidado que también tenía que lavar esta, el pendejoautomáticamente me miro la concha, que se marcaba mucho más ahora sin la tanga,Sali del cuarto y le dije que no le dijera a nadie lo que hice, me dijo que nodiría nada y me fui. Estoy segura que esa noche lo deje muy caliente, quesobrino tendría una tía tan trola que se saca la bombacha en su propio cuarto.
Así sin ánimos de terminar laprovocación seguí con mi jueguito y siempre redoblando la apuesta y subiendo elnivel de calentura. Y no tan solo lo calentaba a el, sino que también mecalentaba yo. La situación en el gimnasio y las veces que le permitía bañarseen casa era las que mas me ponían caliente, en una de esas ocasiones despuésdel gim lo invite a merendar en casa, con las intenciones de siempre, era masfácil provocarlo en casa, hablando sacamos el tema de los ejercicios y laszonas mas difíciles de fortalecer del cuerpo, tema que saque por un solomotivo, hablamos del tema de la cola, le mostraba la cola para que el me dierasu opinión, el encantado, me puse en diversas poses hasta que la puta que hayen mi le dijo.
-toca y decime como esta- Le dije que me tocara el culo, el pendejome miro sorprendido.
-No seas tímido, soy tu tía, no tiene nada de sexual que me toques lacola, es solo para ver como esta.
El pendejo medio titubeando ynervioso acerco su mano y toco una de mis nalgas tímidamente, me reí y tome sumano, la lleve nuevamente a mi cola y lo ayude a tocarla dándome un fuerteapretón, esa situación me puso caliente, el pendejo solo se limitó a decir queestaba muy bien trabajada, pero en mi cabeza de trola sonó a “Que culo divino que tenes tía”. Luego deeso me reincorpore y me dije que me mostrara la suya, al pararse el pendejo nopudo ocultar su erección, estaba muy abultado ese pantalón cortito, se diovuelta tímidamente y le di un fuerte apretón en la cola, y le dije “Así se toca una cola “
Luego de esa situación, me pusemuy caliente que a la noche me clave flor de paja. Sentimientos de culpa mellegaban, pero lejos de terminar seguí apostando y subiendo el nivel deprovocación. Al haber más confianza comencé a ser mas toquetona y a rosarlomás, a abrazarlo, pegarle palmadas en la cola. Cada vez que lo llamaba a casapara que me realice trabajos en la compu aprovechaba para abrazarlo y apoyarlelas tetas en la espalda, tal era la confianza que llegue al punto de sentarmesobre el, primero comencé a hacerlo sobre la pierna, ya después me sentabasobre sus 2 piernas y sobre su pedazo, cada vez que el me mostraba o meexplicaba algo, eso se hizo frecuente ya que siempre él tenía algo queexplicarme y yo algo que preguntarle, en esos momentos pude sentir como esapija dura palpitaba sobre mi culo y como algunas veces se iba poniendo dura,podía sentirlo todo con mi culo. Eso me encendió mucho más, quede muy calienteal sentir esa pija siempre erecta, al final la caliente y la provocada era yo,esa pija me podía y me provocaba a mí, mucho más de lo que yo quisiera, y cadavez encontraba nuevas maneras de provocarlo, hasta comencé a pasearme en ropainterior delante de el, la primera vez fue con un corpiño y una culote blancode encaje, luego fui dándole desfiles de toda mi ropa interior, siemprecompraba más porque me encantaban y otra porque las necesitaba para darle elmejor espectáculo al pendejo y mas en los días de mucho calor. El no podíaconcentrarse y me miraba de todas las maneras posibles.
Lejos la cuestión de terminarseahí yo seguía, pero ya más que un castigo o una venganza la cosa se fueconvirtiendo en seducción, y a mí eso me calentaba más, cada vez quería avanzary ver hasta donde llegaría. Una de las veces que me puso mal, fue cuando memostraba unos videos de reggaetón que tanto nos gustaba a los 2 y yo sentada sobreel con un corpiño negro y una tanga blanca con líneas azules, comencé a bailary moverme encima de el, me meneaba al ritmo de la canción, eso hacía que esaverga palpitante rosara toda mi cola y la concha, en un momento quede con todala concha encima de su pija, todo ese tronco me apoyaba toda la raya, eso mepuso loca, en un momento que perdí la cabeza me eche para atrás y ya mismovimientos eran más sexuales, y con mi mano acariciaba su cabeza y su pelo, enun momento lleve su mano hacia mi cintura, esperando que hiciera algo pero nose animó, cuando me sentí levementemojada es cuando me di cuenta lo que estaba haciendo, había dejado ya laprovocación y caí en los brazos del placer, la calentura me llevo a hacer eso.Pero con todo disimulo Salí de esa, muy bueno el video le dije y me fui alcuarto, me senté a reflexionar con lo que hice, pero la calentura solo me hacíarecordar esa dura verga debajo mío, rosándome la concha, me mire la tanga y teníaun manchón grande de humedad. Era la primera vez que me había encendido así conlos roses del pendejo. Lo único que pasaba por mi cabeza era sexo, ycuriosidad, ya en ese momento con la calentura que tenía y lo que me encantabaese jueguito seguí y seguí para ver hasta donde llegaba.
Los días siguientes la cosasiguió así, pero ahora cada vez que me mostraba un video o yo le mostraba unonos levantábamos y nos poníamos a bailar inventando e imitando algunos pasos,nuestros bailes eran bastante calientes, muy sensuales y con un grado de excitaciónenorme, él siempre la tenía dura y yo le rosaba mi culo, mi concha en el, aveces vestida a veces en ropa interior, lo dejaba que me tocara el culo en esasoportunidades, el no se atrevía a hacerlo solo, pero yo llevaba su mano haciaesos lugares al ritmo de la música. Esos bailes nos ponían calientes a los 2, mojabatodas mis bombachas cuando bailaba así con el pendejo cualquier otro pendejo yame habría violado en esa instancia, pero este aun me respetaba por ser la tía,y yo a él por ser mi sobrino, pero sé que ambos queríamos que nos faltáramos elrespeto y nos demos una buena cogida como 2 perros en celos. Pero nosconteníamos.
Para mi alegría la pileta y elpatio ya estaban terminados, y al primer finde de mucho calor decidí invitar atoda mi familia para inaugurar la pile. Pero unos días antes todo un día desemana de mucho calor, así que después del gimnasio fui con el pendejo a lapileta, yo me puse un bikini turquesa bien diminuto, mi culo se tragaba laparte de abajo del bikini, él estaba de maya, ese día jugamos un poco dentro dela pile, más que nada para rosar y calentarlo mucho mas, aprovechaba cadasituación para tocarlo, que me toque y para darle buenos planos de mi culo, yopodía sentirlo en algunos apoyadas que me pegaba lo duro que estaba, si no hubierasido mi sobrino ya me habría estado comiendo esa pija. Pero no quise ir más allá,solo era provocación, provocación que me calentaba mal.
Luego el finde festejamos contoda la familia, mi cuñado hizo asado y compramos bebidas, la casa estaba llenay todos disfrutamos de esa tarde. Esa tarde me modere con las provocacionesporque sería muy evidente, pero en algunos momentos le daba una buena imagen demi culo a mi sobrino.
Así pasaron los días y cada vezme encendía mas con la situación, ya prácticamente no nos despegábamos con elpendejo, íbamos al gimnasio juntos, el iba a mi casa a hacerme trabajos ytambién compartíamos tardes en la pile. Todas esas situaciones se me fueron delas manos, el aprovechaba ahora para tocar y apoyarme, tal era la confianza queen los juegos de la pile principalmente me pegaba cada apoyada, yo me poníacomo loca, me clavaba cada paja, buscaba pijas todas las noches para bajar micalentura, pero cada vez que estábamos juntos era un fuego yo y el, ya nuestrasmiradas decían otra cosa. Yo comencé a desearlo y más que nada a desear esapija, quería verla y tenerla, tan trola era que me quería comer hasta misobrino. Y eso era lo que más me calentaba, el morbo.
Necesitaba ver esa pija con másdetalle, así que muy viva y trola compre una sunga de esas que usan los quepractican natación. Todo para ver como se marcaba el paquete. Le compre 2, unanegra y una blanca. Después del trabajo llegue y el estaba en la compu haciendoalgunos encargos de los que siempre le pido. Lo salude con un beso y mientrasme sacaba la camisa y la falda, quedando en un conjunto rojo con una tangaenterrada en mi colita, le dije que lo dejara y que fuéramos a la pile.
- Pero no traje el short de baño tía. Lo voy a buscar.
- Vos no te hagas problema, justo te traje un regalito.-
Ese día decidí regalarle solo lablanca para ver mejor como se marcaba ese bulto. Se lo di y le dije que sefuera a cambiar.
-Es un regalo como agradecimiento amor. La podes usar cuando te metas ami pile.
-Me encanto, gracias tía. Me viene genial para usarlo en estos casos.
Me fui a poner el bikini y mepuse la más trola, una diminuta tanga bien metida en el culo celeste y uncorpiño triangulo también azul, mostrando por los costados la exquisitaredondez de mis tetas. No me metí, espere que el saliera para que me viera, mepuse en 4 dando mi culo hacia la puerta para que tenga en mejor panorama de elal salir. Salió estrenando la sunga blanca que le regale. Al verlo quedehipnotizada, verlo así con ese cuerpazo y con esas piernas y principalmente conel bulto que se guardaba en la sunga me volvía loca, será un pajero el pendejopero esta bueno, esta para comérselo y máspor ser mi sobrino más me calentaba.
Nos metimos y estuvimosdisfrutando, jugando y hablando, salíamos y nos tirábamos chapuzones, y ya conla sunga mojada podía ver como se marcaba esa pija, el agua dejaba notar suhermoso tronco, y yo lo deseaba como una puta en celo, quería poner esa pija enmi boca, quería comérmela, quería ponerla dura, y así lo hice, era fácil ponérseladura a este pajero, se la vivía poniéndosela dura de la manera en que localentaba y provocaba. No contento con eso salí de la pile, dejando que vierami hermoso culo bañado por el agua, y puse música. Especialmente reggaetón, alcomenzar a sonar, me acerque a la pile bailando sensualmente, meneando ybajándome como en los videos, regalándole una hermoso espectáculo a mi sobrino.Me puse muy puta y di bailes más subidos de tono digno de un club de strippers,poniéndome en 4 abriendome de piernas. El pendejo se movía ahí abajo pero selimitaba a mirar, no quería perder la concentración, me senté abrí las piernasy le dije que bailara conmigo se acercó y lo ayude a subir, cuando subióaproveche el momento para tirarme hacia atrás simulando una caída y tomándolodel brazo lo lleve conmigo, caí con las piernas abiertas y el sobre mi, esaimagen me calentó más de la cuenta, tenia al pajero de mi sobrino entre mispiernas, eso me encendió terriblemente. Nos quedamos así un rato, mirándonos,me pidió disculpas, yo lo lleve hacia a mi haciendo que el me abrazara como unjuego y le dije que había perdido el equilibrio.
Nos levantamos, el me ayudo contoda su fuerza, yo me incorpore yéndome hacia el como si su gravedad meatrajera hacia él. Inmediatamente comencé a bailarle y el hizo lo mismo,comenzamos a bailar de manera muy sensual como siempre lo hacíamos, mecontorneaba y meneaba bien pegado a el y el daba unos movimientos de cinturaque me hacían perder la cabeza. Le di la espalda y bajaba y subía, me agacheapoyando mi culo sobre su deliciosa pija que ya estaba dura, y movimientos rápidosy sensuales, y golpecitos en su paquete el se movía como si me estuvieracogiendo, yo me encendía mucho más. Tanto baile hacia que se me moviera labikini, mi cuerpo quería experimentar la desnudez pero quería que el fuera elque me desnudara. Al terminar el tematuve una pequeña luz de conciencia y me separe de el y lo tire jugando a lapileta. Yo ya podía sentir como mi concha largaba sus juguitos, estaba humedeciendo con ese baile tan caliente.
Yo me senté en el borde de lapile con los pies en el agua, no aguantaba la calentura, este jueguito deprovocación y baile me calentó a mí, la imagen del pendejo entre mis piernas odándome apoyadas en el culo me calentaba aún más, y este pendejo todavía no sezarpaba conmigo que era lo que quería, seguro que me entregaría del todo si eliba más allá, pero todavía había un poco de moral y culpa por esas situaciones.Pero lo trola podía mucho más. Así que no aguante y con lo puta que soy ledije.
-Te molesta si me saco el corpiño sobrino, es para tomar sol. – Selo pregunte pero jamás espere una aprobación, ya en ese momento de desate lastiritas de atrás.
-Para nada tía, además es tu casa. – El pendejo me dijo eso y se mequedo mirando fijo esperando a ver mis tetas.
-Pero no mires no? – Se lo dije bromeando y me lo saque dejando mistetas redondas al aire, el miro para otro lado haciendo caso a lo que dije,pero le dije que no había ningún problema que estaba bromeando.
Me quede así ahí sin meterme a lapile el pendejo no me sacaba los ojos de encima, me metí de nuevo a la pile ycomenzamos a jugar de nuevo, nos tirábamos agua, forcejeábamos a ver quiéntiraba a quien, todos juegos para acercarnos más, al sonar un tema que nos encantabaa los 2 comenzamos a bailar dentro de la pile, nos movíamos bien apretaditos yyo podía sentir su dureza en mi concha y en mi culo, le dije que mejor bailáramosafuera y Salí permitiendo como siempre que viera la mejor imagen de mi culo. Al salir comencéa moverme de espalda a el, subió y note el bulto hinchado en su entrepierna,verlo así no me hizo perder tiempo y me pegué a él como una puta, bailamos,bajamos, meneábamos, ya subiendo el nivel de sensualidad, yo lo rosaba y sentíaesa dureza en mi me ponía loca, ya estaba perdiendo la cabeza, quería tenerlodentro mío, la culpa me hacía dudar pero la calentura y el morbo me llevaban aentregarme, de frente al refregaba mistetas en su pecho, en un momento lleve sus manos a mi cola y el me dio unfuerte apretón, en ese momento me alzo de las nalgas y me subió sin dejar demoverse, yo también siguiendo el ritmo me movía y todo parecía una hermosaescena sexual con ropa. Me bajo, ya no aguantaba la calentura y no tuve mejoridea que meter mano, baje hasta tocar su pija dura, el pendejo tenía una carpatremenda, yo lo mire y abrí los ojos de lo duro y parado que estaba esa carne.
-Sobrino como estas- Le dije
-perdón tía- Me dijo y se metió de nuevo en la pile avergonzado.
En ese momento me sentí para lamierda, un doble sentimiento, rompí el clímax, lo hice avergonzar, y a la vezme perdí se seguir bailando así y ver hasta donde llegábamos. Esa curiosidad memataba y saber que lo había arruinado todo. Pero a la vez me sentía culpablepor haberlo avergonzado así, haber llegado a tal provocación, eran demasiadossentimientos encontrados que no me dejaban pensar con claridad. Pero le diprioridad a hacerlo sentir mejo y que no se avergüence de aquello.
-No tenes que pedir perdón Lucas, y no tenes nada de que avergonzarte.Es algo natural – le dije intentándolo calmar. El solo mantenía la miradabaja. Me metí de nuevo en la pile junto con él para tranquilizarlo, al hacerlo élse fue en dirección a la escalera para irse, lo tome de la mano y de nuevo ledije que no tenía por qué ponerse así, esa natural ponerse así con un bailecomo esa y con su tía en tetas.
- Si tenes razón. Pero sos mi tía, está mal. Con vos me pongo así.
- Si soy tu tía, pero el cuerpo y la calentura no distingue eso. Ademáspara dejarte tranquilo yo también me puse caliente… – Le dije y le tome sumano llevándola a mis tetas- … Mira tocamis pezones de duro que están. Sos mi sobrino, pero ya sos todo un hombre y conun cuerpazo, cualquier mujer se sentiría atraída por un chico como vos.
- Tía vos también? Bueno vos sos una mujer hermosa, mis amigos dicenque sos una diosa, y para mí también lo sos.
- De verdad? Bueno gracias lindo. Y si, tenerte aquí últimamente mellevo a ponerme así, por un momento casi pierdo la cabeza, pero somos familia,solo debemos tomarlo como un baile un juego, no ir más allá. –
Mi bocadecía eso, pero en mi cabeza quería ir más allá, y tan cerca de el mucho más, y mientras el seguía tocándomelos pezones yo me calentaba más.
Hablamos un poco más yaponiéndonos más en confianza otra vez, y al pasar el rato era como si nuestroscuerpos se sentían atraídos, y mucho más el mío. Al ritmo de la músicacomenzamos a bailar nuevamente. Nos pegábamos y nos movíamos otra vez pero bajoel agua.
-Tranquilo, solo es un baile. – Le decía mientras bailábamos, perode nuevo la situación nos iba llevando, su pija estaba hinchada de nuevo y yopodía sentirla en mí, le refregaba mi culo en ella, más caliente me ponía yocon sus roses, de a poco el también comenzaba a meter mano.
- Si solo es un baile tía, no hay de qué preocuparse.- Me dijo y en mi cabeza solo escuche unaaceptación eso me hizo no parar, mi mente me decía que parara ya, pero micuerpo no podía dejar de moverse y disfrutar de ese hermoso chiquito y suaparato.
Nos seguíamos moviendo ybailando, mucho más sensual y caliente, yo estaba de frente a él, y cara a caranos seguíamos diciendo es solo un baile, el me alzo nuevamente de la cola y mepuse sobre su pija eso me hizo largar un pequeño suspiro, me movía y el también,me pegaba golpecitos con su pija en mi culito ,y yo vibraba, ya mis suspiroseran muy evidentes, seguí moviéndome mucho más rápido, rosando mucho esa pijadurísima y palpitante, yo estaba como loca, perdía la cabeza, cuando medisponía a parar el rose de esa pija no me dejaba, el también intentaba parar,pero yo no lo dejaba, en eso me soltó y mientras no dejábamos de bailar medespoje de todos mis prejuicios y tabúes, y comencé a darle besos, en elcuello, en la cara y luego sin esperar nada más me comí esa boca, le estampe unflor de beso, y nos pusimos como 2 perros en celos, nos comíamos la boca, yometía mi lengua en su boca y el en la mía, esa lengua me ponía peor, yo estabaencendida bien pegada a él rosando mi concha con su pedazo subiendo y bajando.
Estábamos entregados en esemomento, pero mi cabeza a pesar de la calentura todavía en un punto me dabavueltas es que había llegado más lejos de lo que había pensado y lo peor es queno pensaba en detenerme, pero algo de moralidad me decía basta, me venía a lacabeza la imagen de mi hermana viéndome en ese momento y poniendo el grito enel cielo. En ese momento comencé a balbucear cosas como “No está bien… debemos parar… no sigamos con esto… será mejor quesalgamos” Pero ni yo ni él nos deteníamos, mucho menos yo, al contrario erala que más ponía empeño en tocarlo, me di la vuelta como intentando alejarme,pero sus manos no me dejaban ir, en realidad era yo que tomaba sus manos en micintura y me volvía sola a él, en eso el pendejo me tenía apoyando la pija enmi culo y me tocaba las tetas, yo le lleve sus manos ahí, el me besaba elcuello y yo suspiraba, y a la vez seguía balbuceando esas cosas y terminar conesto.
Yo me soltaba, pero me volvía a él,era una lucha terrible en mi cabeza, entre la tía trola y puta contra la tíamoral y consiente. La música se detuvo y eso me hizo detenerme a mí también, élme había soltado, quería ver hasta donde llegaba y me di cuenta que de lo trolay arrecha que era llegaría mas lejos de lo que debería, mucho más, sabía queestaba dispuesta y que era mucho más trola de lo que pensaba a llegar al puntode cogerme a mi propia familia, comenzó con la provocación y llego a esto, yeso era el objetivo solo provocarlo, no cogérmelo al pendejo. Así que nosmiramos, y lo primero que le dije que era mejor que se fuera que habíamosperdido la cabeza y llegamos muy lejos. El avergonzado me dijo está bien y sedisculpa, salió de la pile y se fue a cambiar agachando la cabeza.
Yo me puse la bata y entre pordetrás de él, sin pensar entre en la habitación, ya estaba medio perdida habíaolvidado que se estaba cambiando, entre y el pendejo estaba completamente en bolas,con la pija parada todavía, verla así al rojo vivo me encendió más, iba a salirpara dejarlo solo, pero ver esa pija me hizo entrar llamando a la situación,como toda una puta que soy no aguante , me senté a su lado y me puse ahablarle, pero mientras me hacia la tía moralista mi mano estaba dándole unbuen masaje a esa pija muy dura, sin decirnos nada, me abalance sobre él y leestampe un beso en la boca, mientras yo seguía tocando esa pija, nos paramos yseguíamos besándonos él me tomaba de la cola y me apoyaba su verga en laconcha, yo entre besos le decía que no podíamos, pero como una trola seguíacomiéndole la boca y tocándolo. Me puse de nuevo en papel de puta histérica ymientras nos manoseábamos le balbuceaba que debíamos parar. Yo seguí diciéndoleque no debíamos hacer lo que estábamos haciendo, pero ese rose de esa pija duraen mi concha me tenía mal, yo ya estaba muy húmeda más allá del agua de lapile, tome la verga con mi mano y laacariciaba, yo volvía a decir que no siga, esta vez más insistente yautoritaria, pero él se separó un poco y me dijo.
-Pero tía, yo no estoy haciendo nada.
Ese comentario me hizo abrir losojos, y el pendejo tenía razón, era yo que lo tenía mal, que estaba yendo mas allá,con mi mano en su pija, yo crucé el límite, el solo estaba entregado y yotermine cayendo en las manos de la calentura, en ese momento una sensación de culpa me invadió, le pedíque por favor se cambiara y se fuera, pero se lo dije de muy mala manera,retándolo y muy enojada, no tenía palabras en ese momento, la excitación mehizo decir cosas que no debía y humillarlo cuando yo siempre fui la que dio elprimer. Se cambió, me pidió perdón y me miraba esperando algo, solo le dije quenadie se enteraría de esto y que se fuera. Muy avergonzado y con la cabezagacha salió, y yo me quede muy mal por esa situación, muy caliente por lo vivido con mi propio sobrino,pero muy arrepentida de como actué en ese momento, dejando que me invadiera loputa que soy hasta con mi propia familia… Pero luego de eso la calentura y la exitaciónno me dieron tiempo, fui hasta el cuarto a buscar una verga de goma que teníapara darme placer y me fui a la pile, me saque la tanga y me metí de nuevo, ahíen esa pile donde sentí esa verga dura divina me hice flor de paja, y tancaliente estaba que me clave otra más afuera en el césped, estaba muy caliente,necesitaba una pija. Tuve unos terribles orgasmos en ese momento, grite comotoda una puta, en eso me momento me invadía solo la calentura, después vendríala culpa y el tiempo para reflexionar, en ese momento solo necesitaba descargarme…
Proximanente les traigo la continuacion de esta caliente historia
38 comentarios - Me calente con el pajero de mi sobrino
por lo menos a mi prima no la perdone