Con casi 25 años, comenze a aceptar que me gustaba mucho la idea de tener relaciones con hombres. A partir de ahí, con mucha vergüenza e inseguridad, comencé a experimentar relaciones homosexuales mas seguido.
Yo había debutado como hetero a los 16, a los 21 como pasivo con un travesti y a los 24 como pasivo con un hombre. A partir de ahí conoci algunos pibes mas, con los que siempre fui pasivo. Pero hasta los 27/28 siempre fue via internet o algo similar. Nunca había encarado un flaco o un flaco me había encarado a mi.
Casi pisando los 29, conoci a Franco, un compañero de oficina que me encaro y con quien me acoste muchas veces. Pero como el pajero que soy, quería mas. Tenia muchas fantasias por cumplir. Entre ellas ir a algún crushing bar, o una tetera (baños públicos donde los hombres tienen relaciones), coger con un tipo casado cuarenton, coger con un policía, coger con un hombre de traje, orgias gay, orgias bisexuales, coger al aire libre, etc etc. Nunca pensé que me iba a animar a ir a una tetera, ni a hacer muchas cosas de la lista, porque implicaban que yo tome la iniciativa y era algo que me costaba mucho. Me gusta pensar que las cosas tienen que darse solas o no darse….pero la realidad es que ciertas cosas hay que buscarlas. Otras, quizás por un deseo fuerte, el destino se encarga de cruzarlas en el camino.
Por cuestiones laborales tuve que viajar al microcentro. Para no entrar al caos vehicular que significar ir al centro, preferí dejar el auto en Belgrano y tomarme el subte. Hice la recorrida que tenia que hacer y me fui a comer al McDonalds de Av.Corrientes y 9 de Julio. Almorze tranquilo, boludeando un poco. Logre sacarme de encima todo el trabajo muy rápido y tenia tiempo para volver. Recorde que dicen que el baño de ese Mc es una tetera bastante activa. Tenia ganas de ir, pero también estaba un poco asustado. De cualquier modo tenia que ir al baño, asique por H o por B tenia que entrar.
Entre un poco aterrado, dudando. Cuando miro a mi alrededor, estaba casi solo, justo al final de la fila de urinales había un señor de 40 y algo de años, alto (aunque no tanto como yo) con algunas canas, un poco de barba, que tenia facha. Mi nerviosismo aumento y mis ratones también, aunque no sabia si el tipo solo meaba o buscaba algo. Yo me puse en un urinal, saque la pija y empece a intentar mear, pero mis nervios hicieron todo un poco mas jodido. Mi vista estaba clavada en la pared, ni quería mirar a mi lado. Pero mi curiosidad pudo mas. Cuando mire a mi izquierda, el cuarenton seguía ahí, meando aparentemente. Me vio mirarlo, yo me hice el boludo, y volvi a clavar mi vista en la pared. Senti que el cuarenton se movio, y cuando gire mi cabeza estaba casi al lado mio, nos separaba un urinal. Me vio mirarlo, y giro hacia mi, mostrándome una poronga muy grande, medio dormida, medio gomosa, sin pelos. Mi cabeza estallo, no podía sacarle la vista de encima. El la sacudió. Me dieron ganas de chupársela al instante. Pero mi cagazo fue mayor y rápidamente, guarde mi pija y sali del baño. Estaba frustrado, me sentía un boludo. Me venció el miedo. Mi cabeza estaba en mil lugares. Estaba caliente, en todos los sentidos. Por el lado sexual, y porque me sentía un boludo.
No podía pensar, no podía sacar la imagen de esa poronga enorme de mi cabeza, y de que el tipo era fachero. Iba caminando como sacado. En un momento siento que me tocan el hombro. Me frene, me di vuelta y me quede pasmado. Era el cuarenton.
Cuarenton: “Disculpame. Queria pedirte perdón, si te incomode o algo, no era la intención.”
Yo no le respondi. No podía decir nada. No podía pensar ni sacarme la imagen de su poronga de la cabeza.
Cuarenton: “Te gusto?”
Yo: “Si” – dije asintiendo con la cabeza, pero aterrado.
Cuarenton: “Jejeje, tranquilo. Tomamos un café?”
Yo: “Estoy laburando, no tengo mucho tiempo” – le dije, sintiéndome un boludo por no decirle que si.
Cuarenton: “Bueno, dejame redimirme. Me sentí mal. Te acerco hasta donde quieras”
Yo: “Bueno, dale…” dije con miedo y dudando.
Cuarenton: “Me llamo Alberto. Veni, tengo el auto en la cochera” me dijo estirándome la mano para saludarme. “De que laburas?”
Empezamos a charlar, yo me fui soltando, aunque me costo. Pero Alberto la remo.
Alberto: “Esperame aca, saco el auto y subi, si? No te vayas!!”
Yo: “Dale, dale. Te espero” le dije nervioso.
Alberto apareció en un BMW negro. Hermoso. Me hizo señas, y me subi.
Alberto: “A donde te alcanzo?”
Yo: “Tengo el auto en Belgrano, cerca del subte. Pero dejame donde puedas”
Alberto: “Donde vos quieras… no tengo drama. Me sentí mal por incomodarte. Pero me alegra que te gustara jajajaj”
Yo: “A quien no le gustaría? Imagino las minas que deben hacer cola para coger con vos. Tenes facha, tenes onda y …..”
Alberto: “Y que?”
Yo: “Y terrible poronga je”
Alberto: “Jajajaja. Gracias. Me canse de coger minas. Estuve casado, me aburri de coger con mi ex, y estuve con muchas mujeres. Me encantan. Pero me cogi un flaco y me volvi loco. Ahora le entro a todo jejeje…. Y vos? Que onda? Que hacias en ese baño? Sabes que es una tetera no?”
Yo: “Si…. Entre aterrado…estoy aterrado jajajaja.”
Alberto: “Tranquilo… no pasa nada. Nunca estuviste con flacos?”
Yo: “Si, algunas veces”
Alberto: “Entonces? Que te asusto?”
Yo: “Tu poronga enorme jajajaja… no no, nunca fui a una tetera, cogi siempre con pibes que conoci por internet, y muy poco encarados en vivo”
Alberto: “Bueno, yo te encaro. ¿Queres que cojamos?”
Yo: “No se si me animo a eso…” le dije mirándole la entrepierna.
Alberto no dudo, saco la chota, muerta. Era preciosa. De esas que dan ganas de tenerla en un plato y contenplarla. De esas que aun muerta son hermosas. Yo me quede mirándosela, como un boludo. Embobado, deseándola, me mordía los labios.
Alberto: “Podes tocarla eeee… sin compromiso”
Yo estire mi mano, se la agarre y la empece a amasar. No tardo mucho en empezar a ponerse dura y cada instante parecía crecer mas y mas. Era una poronga enorme. Cabezona, recta, blanca, sin pelos, venosa, sin prepucio, un poco inclinada hacia arriba. Daba miedo pensar que me coja esa bestialidad. Alberto gemia con mi paja suave. Su poronga estaba en el máximo esplendor. Nunca había visto algo asi, salvo en películas o un consolador que tuve en una época. Media fácilmente 21x6.
Alberto: “Me gustan los pendejos como vos, ultra varoniles, grandotes… no puedo creer que me diste bola”
Yo: “Casi me lo pierdo” le dije “No aguanto mas”, y me incline para chupársela.
Alberto iba relajado, su auto era automatico, no tenia que meter cambios, y eso era una facilidad para chupársela. Era sumamente difícil meterse todo eso en la boca. Tenia arcadas, y estaba babeando mucho. Se me caian las lagrimas. Paraba para respirar y seguía. Queria tragarla toda. Alberto gemia.
No tenia idea donde estábamos, yo estaba concentrado en chupársela.
Alberto: “Vamos a un telo?”
Yo: “Si”, casi sin sacarme la pija de la boca.
Alberto: “Bueno, pero tenes que largarla un segundo goloso”
Me incorpore, babeado, lloroso, y su pija brillaba. La guardo. Doblo, y ya estábamos en un telo.
Yo: “AAAA bueno, veo que tenias todo planeado”
Alberto: “Y… tenia que jugármela… OTRA VEZ”.
Entramos al telo, nos bajamos del auto, yo encare para la habitación y el atrás mio. Entre, y cuando el ya estaba en la habitación, cerro la puerta. Se saco los zapatos y dejo caer su pantalón. Su poronga, enorme, gorda y venosa, estaba esplendida, dura mirándome.
Alberto: “Veni putito…. Comete esta”
No lo dude. Me zambulli como un puto goloso. Me arrodille a chupar esa maravilla. Alberto se seguía desvistiendo mientras se la chupaba. Grandote, fornido, marcado pero no mucho, muy varonil, no muy peludo. Una vez en bolas, empezó a cogerme la boca, mis arcadas aumentaron, mis ojos lloraban sin parar, pero estaba extasiado con esa poronga.
Alberto: “Sacate la ropa putito”
Yo me levante, y me empece a desvestir. Alberto se sento en un sillón, y agarro su celular.
Alberto: “Quiero unas fotitos… si?”
Yo: “Dale!” – Ni lo pensé, la calentura le ganaba a todo.
Me saque la ropa frente a el, mientras sacaba fotos y se pajeaba el porongon divino. Me daba instrucciones de cómo quería verme. Me pidió de frente, de espaldas, separando las nalgas. El solo miraba, se tocaba y sacaba fotos.
Alberto: “Ponete en 4 en la cama, saca culo…”
Eso hice. Le cumpli lo que me pedia. Me puse en 4 y le deje el culo a su mercer. El sacaba fotos. Se acerco, y me acaricio las bolas, que me colgaban. Me acaricio el agujero, suave, casi con ternura. Por un rato, solo me tocaba, sutilmente el agujero y las bolas. Yo cada vez me entregaba mas. Senti que se acerco y me chupo el agujero. Despacio, empezó a chuparlo mas frenéticamente, cada vez mas y mas. Empezo a transarme el culo. Cada tanto me lamia las bolas.
Alberto: “Amo los culos gordos y depilados como el tuyo” dijo, y siguió transandomelo. “Queres sentir mi pija?”
Yo: “Si”
Alberto se incorporo, agarro el celular, y puso su poronga en la raya de mi ojete. Empezo a frotarla y a sacar fotos. Yo sentía cada tanto como esa cabezota intentaba entrar en mi culo. Desde de frotarla un rato, mi culo empezó a dilatarse, y parecía hacerse mas fácil la entrada de su poronga monumental. Alberto se alejo, tiro el celular a mi lado. Lo vi irse hasta su traje, paseando con la verga al palo. Yo en 4, esperando al pijazo. Saco forros y lubricante, y se volvió a acercar. Volvio a apoyar la chota en la entrada de mi culo y dejo caer lubricante en su cabeza y en el agujero. Lo desparramo con la pija y empezó a empujar. De golpe, mi culo se comio esa cabezota. Y yo, que tenia la pija muerta pero babeando de calentura, en casi un acto suicida, empuje para atrás con fuerza. Senti como la pija me entraba de golpe, y me revolvía las entrañas. Mi culo se abrió como una flor. Me dolio, pero me gusto mas de lo que me dolio. Me quede quieto, sintiendo la poronga esa latir en mi ojete. Se sentía caliente, porque no tenia forro (eso es aun mas suicida).Alberto la dejo un rato, y la saco de un golpe. Yo vi las estrellas. Se agarro un forro, se lo puso, agarro el celular, y me la volvió a meter. Entera, otra vez, de una. Empezo a cogerme como loco, me estaba rompiendo en culo. Sus bolas enormes revotaban con las mias, mi pija muerta se sacudia mientras babeaba todo. Comenzo a venir a mi las ganas de acabar.
Yo: “Para, que no quiero acabar…”
Alberto me la saco de inmediato. Se acosto a mi lado, yo quede con el culo adolorido, quieto, pero con ganas de mas. Me levante, me sente sobre su pija, la guie a mi culo, me la meti y puse mis manos al lado de sus rodillas. Queria que viera como su poronga se enterraba en mi culo. Empece a cogerlo, con fuerza, asegurándome que se enterraba por completo. Mis bolas y pijas se sacudían para todos lados. El sacaba fotos.
En un momento mi pija empezó a pararse, sabia que venia el lechazo y esta vez quería acabar. Sin dejar se moverme aumente el ritmo, mas rápido, mas profundo, hasta que la leche empezó a brotar y saltar por todos lados. Sobre mi, sobre Alberto, sobre la cama. Me levante, y esa pija seguía igual de dura. Mi culo latia, mi pija babeaba.
Como un desesperado, le saque el forro y empece la paja/pete mas violenta que he hecho. Queria ver a esa verga escupir leche por todos lados. Mientras lo pajeaba, le chupaba las bolas, después alternaba con un pete rabioso, garganta profunda, con baba y lagrimas. Alberto empezó a temblar, me agarro de la cabeza y sentí su vergota hincharse. Empezo a descargar leche a borbotones, me inundo la boca, me la saque y seguía tirando leche por mi cara, nuestros cuerpos y la cama.
Todo era un mar de leche.
Alberto: “A mi mujer le va a encantar ver estas fotos?”
Yo: “Como?”
Alberto: “Si, salgo con una mujer…. Le gusta ver como me garcho pendejos.”
Yo: “Decile que cuando quiera, te la chupamos a duo”
Alberto sonrio. Ni nos habíamos besado.
No metimos en la ducha juntos, nos transamos un rato. Me apoyo un poco, me chupo el culo y yo a el. Nos vestimos, intercambiamos celulares y nos fuimos del telo.
Me dejo en donde yo tenia el auto, me prometió mantenernos en contacto.
Me dolia el culo. Pero quería mas pija…..
TODO LO RELATADO ES FANTASIA (salvo lo de los debuts)
Yo había debutado como hetero a los 16, a los 21 como pasivo con un travesti y a los 24 como pasivo con un hombre. A partir de ahí conoci algunos pibes mas, con los que siempre fui pasivo. Pero hasta los 27/28 siempre fue via internet o algo similar. Nunca había encarado un flaco o un flaco me había encarado a mi.
Casi pisando los 29, conoci a Franco, un compañero de oficina que me encaro y con quien me acoste muchas veces. Pero como el pajero que soy, quería mas. Tenia muchas fantasias por cumplir. Entre ellas ir a algún crushing bar, o una tetera (baños públicos donde los hombres tienen relaciones), coger con un tipo casado cuarenton, coger con un policía, coger con un hombre de traje, orgias gay, orgias bisexuales, coger al aire libre, etc etc. Nunca pensé que me iba a animar a ir a una tetera, ni a hacer muchas cosas de la lista, porque implicaban que yo tome la iniciativa y era algo que me costaba mucho. Me gusta pensar que las cosas tienen que darse solas o no darse….pero la realidad es que ciertas cosas hay que buscarlas. Otras, quizás por un deseo fuerte, el destino se encarga de cruzarlas en el camino.
Por cuestiones laborales tuve que viajar al microcentro. Para no entrar al caos vehicular que significar ir al centro, preferí dejar el auto en Belgrano y tomarme el subte. Hice la recorrida que tenia que hacer y me fui a comer al McDonalds de Av.Corrientes y 9 de Julio. Almorze tranquilo, boludeando un poco. Logre sacarme de encima todo el trabajo muy rápido y tenia tiempo para volver. Recorde que dicen que el baño de ese Mc es una tetera bastante activa. Tenia ganas de ir, pero también estaba un poco asustado. De cualquier modo tenia que ir al baño, asique por H o por B tenia que entrar.
Entre un poco aterrado, dudando. Cuando miro a mi alrededor, estaba casi solo, justo al final de la fila de urinales había un señor de 40 y algo de años, alto (aunque no tanto como yo) con algunas canas, un poco de barba, que tenia facha. Mi nerviosismo aumento y mis ratones también, aunque no sabia si el tipo solo meaba o buscaba algo. Yo me puse en un urinal, saque la pija y empece a intentar mear, pero mis nervios hicieron todo un poco mas jodido. Mi vista estaba clavada en la pared, ni quería mirar a mi lado. Pero mi curiosidad pudo mas. Cuando mire a mi izquierda, el cuarenton seguía ahí, meando aparentemente. Me vio mirarlo, yo me hice el boludo, y volvi a clavar mi vista en la pared. Senti que el cuarenton se movio, y cuando gire mi cabeza estaba casi al lado mio, nos separaba un urinal. Me vio mirarlo, y giro hacia mi, mostrándome una poronga muy grande, medio dormida, medio gomosa, sin pelos. Mi cabeza estallo, no podía sacarle la vista de encima. El la sacudió. Me dieron ganas de chupársela al instante. Pero mi cagazo fue mayor y rápidamente, guarde mi pija y sali del baño. Estaba frustrado, me sentía un boludo. Me venció el miedo. Mi cabeza estaba en mil lugares. Estaba caliente, en todos los sentidos. Por el lado sexual, y porque me sentía un boludo.
No podía pensar, no podía sacar la imagen de esa poronga enorme de mi cabeza, y de que el tipo era fachero. Iba caminando como sacado. En un momento siento que me tocan el hombro. Me frene, me di vuelta y me quede pasmado. Era el cuarenton.
Cuarenton: “Disculpame. Queria pedirte perdón, si te incomode o algo, no era la intención.”
Yo no le respondi. No podía decir nada. No podía pensar ni sacarme la imagen de su poronga de la cabeza.
Cuarenton: “Te gusto?”
Yo: “Si” – dije asintiendo con la cabeza, pero aterrado.
Cuarenton: “Jejeje, tranquilo. Tomamos un café?”
Yo: “Estoy laburando, no tengo mucho tiempo” – le dije, sintiéndome un boludo por no decirle que si.
Cuarenton: “Bueno, dejame redimirme. Me sentí mal. Te acerco hasta donde quieras”
Yo: “Bueno, dale…” dije con miedo y dudando.
Cuarenton: “Me llamo Alberto. Veni, tengo el auto en la cochera” me dijo estirándome la mano para saludarme. “De que laburas?”
Empezamos a charlar, yo me fui soltando, aunque me costo. Pero Alberto la remo.
Alberto: “Esperame aca, saco el auto y subi, si? No te vayas!!”
Yo: “Dale, dale. Te espero” le dije nervioso.
Alberto apareció en un BMW negro. Hermoso. Me hizo señas, y me subi.
Alberto: “A donde te alcanzo?”
Yo: “Tengo el auto en Belgrano, cerca del subte. Pero dejame donde puedas”
Alberto: “Donde vos quieras… no tengo drama. Me sentí mal por incomodarte. Pero me alegra que te gustara jajajaj”
Yo: “A quien no le gustaría? Imagino las minas que deben hacer cola para coger con vos. Tenes facha, tenes onda y …..”
Alberto: “Y que?”
Yo: “Y terrible poronga je”
Alberto: “Jajajaja. Gracias. Me canse de coger minas. Estuve casado, me aburri de coger con mi ex, y estuve con muchas mujeres. Me encantan. Pero me cogi un flaco y me volvi loco. Ahora le entro a todo jejeje…. Y vos? Que onda? Que hacias en ese baño? Sabes que es una tetera no?”
Yo: “Si…. Entre aterrado…estoy aterrado jajajaja.”
Alberto: “Tranquilo… no pasa nada. Nunca estuviste con flacos?”
Yo: “Si, algunas veces”
Alberto: “Entonces? Que te asusto?”
Yo: “Tu poronga enorme jajajaja… no no, nunca fui a una tetera, cogi siempre con pibes que conoci por internet, y muy poco encarados en vivo”
Alberto: “Bueno, yo te encaro. ¿Queres que cojamos?”
Yo: “No se si me animo a eso…” le dije mirándole la entrepierna.
Alberto no dudo, saco la chota, muerta. Era preciosa. De esas que dan ganas de tenerla en un plato y contenplarla. De esas que aun muerta son hermosas. Yo me quede mirándosela, como un boludo. Embobado, deseándola, me mordía los labios.
Alberto: “Podes tocarla eeee… sin compromiso”
Yo estire mi mano, se la agarre y la empece a amasar. No tardo mucho en empezar a ponerse dura y cada instante parecía crecer mas y mas. Era una poronga enorme. Cabezona, recta, blanca, sin pelos, venosa, sin prepucio, un poco inclinada hacia arriba. Daba miedo pensar que me coja esa bestialidad. Alberto gemia con mi paja suave. Su poronga estaba en el máximo esplendor. Nunca había visto algo asi, salvo en películas o un consolador que tuve en una época. Media fácilmente 21x6.
Alberto: “Me gustan los pendejos como vos, ultra varoniles, grandotes… no puedo creer que me diste bola”
Yo: “Casi me lo pierdo” le dije “No aguanto mas”, y me incline para chupársela.
Alberto iba relajado, su auto era automatico, no tenia que meter cambios, y eso era una facilidad para chupársela. Era sumamente difícil meterse todo eso en la boca. Tenia arcadas, y estaba babeando mucho. Se me caian las lagrimas. Paraba para respirar y seguía. Queria tragarla toda. Alberto gemia.
No tenia idea donde estábamos, yo estaba concentrado en chupársela.
Alberto: “Vamos a un telo?”
Yo: “Si”, casi sin sacarme la pija de la boca.
Alberto: “Bueno, pero tenes que largarla un segundo goloso”
Me incorpore, babeado, lloroso, y su pija brillaba. La guardo. Doblo, y ya estábamos en un telo.
Yo: “AAAA bueno, veo que tenias todo planeado”
Alberto: “Y… tenia que jugármela… OTRA VEZ”.
Entramos al telo, nos bajamos del auto, yo encare para la habitación y el atrás mio. Entre, y cuando el ya estaba en la habitación, cerro la puerta. Se saco los zapatos y dejo caer su pantalón. Su poronga, enorme, gorda y venosa, estaba esplendida, dura mirándome.
Alberto: “Veni putito…. Comete esta”
No lo dude. Me zambulli como un puto goloso. Me arrodille a chupar esa maravilla. Alberto se seguía desvistiendo mientras se la chupaba. Grandote, fornido, marcado pero no mucho, muy varonil, no muy peludo. Una vez en bolas, empezó a cogerme la boca, mis arcadas aumentaron, mis ojos lloraban sin parar, pero estaba extasiado con esa poronga.
Alberto: “Sacate la ropa putito”
Yo me levante, y me empece a desvestir. Alberto se sento en un sillón, y agarro su celular.
Alberto: “Quiero unas fotitos… si?”
Yo: “Dale!” – Ni lo pensé, la calentura le ganaba a todo.
Me saque la ropa frente a el, mientras sacaba fotos y se pajeaba el porongon divino. Me daba instrucciones de cómo quería verme. Me pidió de frente, de espaldas, separando las nalgas. El solo miraba, se tocaba y sacaba fotos.
Alberto: “Ponete en 4 en la cama, saca culo…”
Eso hice. Le cumpli lo que me pedia. Me puse en 4 y le deje el culo a su mercer. El sacaba fotos. Se acerco, y me acaricio las bolas, que me colgaban. Me acaricio el agujero, suave, casi con ternura. Por un rato, solo me tocaba, sutilmente el agujero y las bolas. Yo cada vez me entregaba mas. Senti que se acerco y me chupo el agujero. Despacio, empezó a chuparlo mas frenéticamente, cada vez mas y mas. Empezo a transarme el culo. Cada tanto me lamia las bolas.
Alberto: “Amo los culos gordos y depilados como el tuyo” dijo, y siguió transandomelo. “Queres sentir mi pija?”
Yo: “Si”
Alberto se incorporo, agarro el celular, y puso su poronga en la raya de mi ojete. Empezo a frotarla y a sacar fotos. Yo sentía cada tanto como esa cabezota intentaba entrar en mi culo. Desde de frotarla un rato, mi culo empezó a dilatarse, y parecía hacerse mas fácil la entrada de su poronga monumental. Alberto se alejo, tiro el celular a mi lado. Lo vi irse hasta su traje, paseando con la verga al palo. Yo en 4, esperando al pijazo. Saco forros y lubricante, y se volvió a acercar. Volvio a apoyar la chota en la entrada de mi culo y dejo caer lubricante en su cabeza y en el agujero. Lo desparramo con la pija y empezó a empujar. De golpe, mi culo se comio esa cabezota. Y yo, que tenia la pija muerta pero babeando de calentura, en casi un acto suicida, empuje para atrás con fuerza. Senti como la pija me entraba de golpe, y me revolvía las entrañas. Mi culo se abrió como una flor. Me dolio, pero me gusto mas de lo que me dolio. Me quede quieto, sintiendo la poronga esa latir en mi ojete. Se sentía caliente, porque no tenia forro (eso es aun mas suicida).Alberto la dejo un rato, y la saco de un golpe. Yo vi las estrellas. Se agarro un forro, se lo puso, agarro el celular, y me la volvió a meter. Entera, otra vez, de una. Empezo a cogerme como loco, me estaba rompiendo en culo. Sus bolas enormes revotaban con las mias, mi pija muerta se sacudia mientras babeaba todo. Comenzo a venir a mi las ganas de acabar.
Yo: “Para, que no quiero acabar…”
Alberto me la saco de inmediato. Se acosto a mi lado, yo quede con el culo adolorido, quieto, pero con ganas de mas. Me levante, me sente sobre su pija, la guie a mi culo, me la meti y puse mis manos al lado de sus rodillas. Queria que viera como su poronga se enterraba en mi culo. Empece a cogerlo, con fuerza, asegurándome que se enterraba por completo. Mis bolas y pijas se sacudían para todos lados. El sacaba fotos.
En un momento mi pija empezó a pararse, sabia que venia el lechazo y esta vez quería acabar. Sin dejar se moverme aumente el ritmo, mas rápido, mas profundo, hasta que la leche empezó a brotar y saltar por todos lados. Sobre mi, sobre Alberto, sobre la cama. Me levante, y esa pija seguía igual de dura. Mi culo latia, mi pija babeaba.
Como un desesperado, le saque el forro y empece la paja/pete mas violenta que he hecho. Queria ver a esa verga escupir leche por todos lados. Mientras lo pajeaba, le chupaba las bolas, después alternaba con un pete rabioso, garganta profunda, con baba y lagrimas. Alberto empezó a temblar, me agarro de la cabeza y sentí su vergota hincharse. Empezo a descargar leche a borbotones, me inundo la boca, me la saque y seguía tirando leche por mi cara, nuestros cuerpos y la cama.
Todo era un mar de leche.
Alberto: “A mi mujer le va a encantar ver estas fotos?”
Yo: “Como?”
Alberto: “Si, salgo con una mujer…. Le gusta ver como me garcho pendejos.”
Yo: “Decile que cuando quiera, te la chupamos a duo”
Alberto sonrio. Ni nos habíamos besado.
No metimos en la ducha juntos, nos transamos un rato. Me apoyo un poco, me chupo el culo y yo a el. Nos vestimos, intercambiamos celulares y nos fuimos del telo.
Me dejo en donde yo tenia el auto, me prometió mantenernos en contacto.
Me dolia el culo. Pero quería mas pija…..
TODO LO RELATADO ES FANTASIA (salvo lo de los debuts)
2 comentarios - Fantasia: Mi primer contacto con las teteras