Mi esposa es violada, me lo cuenta y me excita

Somos una pareja de 42 años, ella Estela es bajita, cuerpo bien formado por tantos años de gimnasio, tetas grandes naturales, aunque me a dicho que quiere operarse ya que el tiempo y amamantara dos hijos se las a tirado un poco abajo, sus glúteos bien durita y unas piernas de espectáculo, yo soy delgado mas bien fibroso por el gym, de un metro setenta y ocho, nos consideramos una pareja no sobresaliente pero si una linda pareja. En el sexo somos divertidos y fantaseamos mucho a la hora de hacer el amor, probamos el sexo convencional, sexo anal, cambio de roles, juguetes sexuales, esposas, algunos azotitos suaves, nunca lastimando al otro ni pasando al punto de la violencia, lo que se diría una pareja open mint, o mente abierta. En nuestras fantasías siempre es lo mismo, por ejemplo en ocasiones haciéndole el amor a ella, tomo un dildo y se lo meto en el culo, emulando una doble penetración, fantaseamos que ella está con dos tipos, luego ella toma otro consolador y se lo mete a la boca diciéndome que dos no son suficientes, que se le hace agua la boca por tener una pija adentro, algunas veces logramos una doble penetración vaginal con un dildo y mi pene, esto la puso a mil, en esa ocasión tuvo unos 12 o 13 orgasmos casi seguidos. Otras fantasías es hacerlo en la calle, eso si lo hicimos realidad, en lugares peligrosos, de noche en plena plaza, con el riesgo de ser descubiertos, también , cuando vamos a algún boliche, después de tomarse unas copas, se va al baño y luego por debajo me da su tanga, la cual queda al aire libra, solemos hacer que ella baile con otro y lo cachondee, mientras yo la miro, incluso hasta legó a dar un pico a algún tipo en el boliche, lo que en lugar de enojarme, me calentó y me puso la pija a mil. Bueno cosas así, que nos llevaron a mantener un matrimonio de mas de 20 años sin separarnos y si aburrirnos.
Estela es una mujer que le gusta vestir bien, incluso hasta en algunos momentos provocativa, esto nos trajo algunos problemas en algunos momentos, pero nada fuera de una discusión con alguna vieja metida que larga sus comentarios en el vecindario. Ella trabaja en una empresa de Bienes Raíces, y por su trabajo no tiene un horario fijo, ya que muchas veces tiene que mostrar alguna casa o departamento en lugares alejados y en horarios diferentes, por lo tanto llega tarde, los dos tenemos autos, pero no tenemos garaje en nuestro departamento, por lo que contratamos una cochera a unas dos cuadras de casa.
Un día llegué como a las 10 de la noche a casa como de costumbre, la casa siempre está sola ya que nuestros dos hijos están estudiando en otra provincia, al llegar ella no estaba, me fui a la cocina, comencé a calentar la comida, suponiendo que ella llegaría pronto y querría comer, después de una media hora, el timbre del departamento sonó y al abrir la puerta, la vi con toda la ropa destrozada, su pelo totalmente un desastre, el maquillaje todo corrido y lagrimas en los ojos, se me acercó y me dió un fuerte abrazo, diciéndome:
- amor me violaron, en la construcción de la esquina, y aunque estaba oscuro y no vi sus rostros, creo que son los nigerianos del edificio que esta a media cuadra.
- Amor, estás segura?
- Si amor, ellos siempre están en la construcción, yo los vine histeriqueando de vez en cuando, ellos me gritan cosas, es fácil darse cuenta de la forma de hablar, su acento es raro y no tienen buen castellano.
- por favor, después pensemos en eso, te voy a preparar un baño y si queres vamos a la policía o las hospital.
- No, no quiero ni policías ni médicos que me toquen, solo me voy a bañar.
Después de más o menos una hora de estar en la bañera, ella salió, le llevé la comida al cuarto, estaba en bata de baño, con una toalla en la cabeza, sentada en la cama, me miró a los ojos, me abrazó nuevamente con fuerza, y me dijo.
-Perdón amor.
-No tenes que pedir perdón, vos no tenes la culpa de nada. ¿queres hablar de lo que pasó?
- Sí, quiero, y por eso te pido perdón, porque no pude evitar lo que te voy a contar, y lo hago porque te amo y siempre fui sincera con vos.
- No hay nada que perdonar, te amo y sos todo para mí. Solo si queres contarme hacelo y si no, te voy a entender.
-Mi amor, te voy a pedir que me escuches, y que no digas nada hasta terminar mi relato, voy a ser explicativa y contar cada detalle de lo que pasó, pero te pido algo, sea lo que sea que escuches, quiero que me dejes terminar y sepas que te amo por sobre todo en este mundo.
Yo asentí con la cabeza, solo quería que ella se exprese, entonces ella comenzó su relato.

Yo venía de dejar el auto en la cochera, caminando, la calle estaba silenciosa, no había nadie, solo se escuchaban mis tacos, sentí un chistido y me di vuelta, no vi a nadie pero sentí una presencia, luego aceleré mis pasos, al llegar a la construcción de la esquina, salió de la sombre un hombre gigante, me tapo la boca con sus fuertes manos me tomó por la cintura y me metió adentro, yo trataba de gritar pero era imposible, otro me tomó por los pies, y me llevaron muy adentro de la construcción, bajaron unas escaleras, que eran interminables, al llegar a un lugar, prendieron una luz tenue, uno se me acercó al oído y en un castellano forzado me dijo ya puedes gritar todo lo que quieras, aquí nadie te va a escuchar, me soltó sobre el piso y ahí estaban, eran como 6 o 7 hombre con sus caras tapadas con gorras tipo de montaña. Yo los miré en silencio, comprendí que no podría luchar contra estos gigantes, así que solo atiné a convencerlos que no me hicieran daño, les dije que tenía plata, que si te llamaban vos les traerías dinero, pero que no me dañaran, ellos solo se burlaban de mi, y el que parecía el jefe o algo así, me dijo, no queremos plata, solo queremos probar a la mujer que siempre nos cachondea y que pasa moviendo el culo provocando nuestra calentura con esos shorts diminutos, esas minifaldas, esas musculosas sin corpiño, incluso esos trajes de dama de sociedad.
Entonces me dijo, hoy vas a probar las pijas más grandes y caliente que hayas probado en tu vida, y solo depende de vos si lo queres hacer simple o complicado, si queres gozar o sufrir.
Yo en ese momento comprendí que no tenía salida, solo quería salir viva de ese infierno, entonces me tomó de la mano, me jaló hacia arriba, me rompió la camisa, dejando a la vista de todos mi corpiño de encaje blanco, luego lo arrancó liberando mis pechos, con sus manos, desabrochó mi falda y la tiró hacia mis pies, quedando yo en medio del ese cuarto solo con la tanguita blanca, me la arrancó de un tirón, me abrazó y quiso besarme, con solo trataba de cerrar mis labios, pero apretó mi cuello por la nuca diciéndome que cooperara sino me lo rompería y me tirarían en los cimientos del edificio, donde nunca encontrarían mi cuerpo, entonces abrí la boca y su repugnante lengua llegó a mi garganta dándome arcadas, otro tipo se ubicó atrás mío y ordenado con sus manos tomó mis tetas, apretándolas y besándome el cuello, se sacó el pantalón y apoyaba su miembro e la raya de mi culo, el del frente me besaba y sacó su miembro, era enorme de unos 20 centímetros, y como de 6 o 7 centímetros de diámetro, una cosa descomunal, luego me ordenó ponerme de rodillas, así lo hice, todos me rodearon y me pusieron sus grandes penes cerca de mi cara, yo sabía lo que querían, comencé agarrando dos de ellos y llevarme de a uno a la boca, los chupaba apenas, pero eran muy grandes, los pajeaba con mis manitos pequeñas, pero no podía agarrarlos completos, todos eran mas o menos de tamaños similares, negros, brillosos grandes, duros.
Uno de ellos puso uno de sus dedos en mi concha y se dió cuenta que estaba totalmente mojada, si amor, mojada, mi mente decía que no, pero mi cuerpo estaba excitado por la situación, mis pezones erectos, concha mojada y sentía cosquillas en mi culo, soltó una carcajada burlona, me dijo:
-¿ Así que te gusta perra lo que estas por recibir?
Yo no respondía, solo pajeaba y chupaba, entonces uno se agachó metió su cabeza entre mis piernas empezó a chuparme la concha y el culo, yo estaba extasiada, sentía que te traicionaba porque las sensaciones de placer se iban haciéndose mas fuertes, luego el que me la chupaba salió de su lugar y acomodándose atrás mío, puso su pija en la puerta de mi vagina y me la metió de un solo golpe, exploté en una mezcla de dolor y excitación, me arrancó un grito que traté de ahogarlo, pero uno de ellos me dijo:
- No te cortes amor, aquí podes gritar todo lo que quieras, sabemos que vas a terminar gritando por mas pija, no te va a escuchar nadie.
Las manos y boca me tocaban y manoseaban todo mi cuerpo, tenía una pija metida en el culo y estaba chupando otras tantas, luego uno me dijo, ponte en perrito, así sin sacarme la poronga que tenia clavada en la concha, se ensalivó los dedos y me metió uno, luego otro y luego otro mas, yo me quejaba porque era muy bruto, me hacia doler, pero mi ano de a poco empezó a ceder y a dilatar, el me ensalivaba el ano mas y mas y metía y sacaba sus dedos muy rápido con mucha fuerza, al comprobar que ya estaba lista, se puso como a caballito sobre mi y sin que me sacaran la pija que tenia clavada en la concha, me puso su glande en la puerta del culo, diciéndome, prepárate que esto te va a doler, entonces de un empujón con mucha bestialidad me la metió hasta el fondo, sin miramiento, me arrancó un grito de dolor, luego quedó quieto por unos segundos, dirigiéndose a su compañero situado atrás, le dijo que empezaran a moverse, así lo hicieron, mientras los otros se turnaban para literalmente garcharme por la boca, ya que yo tenía apoyadas las dos manos en el suelo, ellos metían sus porongas en mi boca, tomando de los lados de mi cabeza y me la metían y me la sacaban como si estarían cogiendo un culo o una concha.
Yo amor, te juro que aunque me resistía en mi interior no pude aguantar, se me vino un orgasmo largo y muy fuerte, mis gritos eran incontrolables, los gozaba como nunca, sentía dentro mío esas dos gigantes morcillas romper las paredes de mi vagina y de mi recto y solo me salían sensaciones de placer, sentía como me cogían mi boca y sentía lo mismo. luego en la misma posición se fueron turnando entre ellos, todos pasaron por mi culo y mi cuquita, todos me hicieron sentir como una puta en celo, mis orgasmos se repetían, después del decimo perdí la cuenta, pero fueron muchos mas. Luego de estar una hora asi, Uno de ellos se acostó dirigiéndome hacia él, mandándome a que lo montara, luego les preguntó a los otros:
- ¿¿ veamos cuantas porongas se banca adentro esta putita???
Entonces yo lo monte cobijando toda la humanidad de esa morcilla gigante dentro de mi vagina, luego vino uno por detrás, yo pensé que me la metería por el culo, pero no fue así, pegó su chota a la del otro negro y forzó la entrada dentro de mi conchita, que a esta altura estaba dilatada y totalmente llena de jugos míos y de los atacantes, yo sentí que me sacaban la vida cuando empezó a forzar la entrada, el dolor era inaguantable, mis gritos no dejaban de salir, y aunque rogaba y suplicaba que ya no lo hicieran, ese tipo me empujaba mas y mas con mas fuerza, entonces sentí sus palabras,
- Mírala a esta putita, se banca dos pijas completas.
Yo no lo podía creer, el dolor me había sacado de contexto, perdiendo la noción de la cantidad de centímetros que me entraban, entonces vi hacia abajo y me di cuenta que estaba totalmente llena con dos grandes pijas, y me di cuenta de lo que venía, uno se puso atrás, tomó de una mesa sucia una botella de aceite común de cocina y me lo tiró en el culo, intentó penetrarme, pero con las dos pijas en la vagina era mas difícil, pero con el aceite fue resbalando y de a poco entrando, el dolor estaba más fuerte pero la excitación de saber que podía bancarme todo eso dentro mío me ponía a mil, este tipo empezó a empujar hasta que la metió toda, estaba prácticamente estaqueada, empalada, no sé qué otra forma explicar lo que sentía, no podía moverme, entonces otros dos hicieron lo mismo con mi boca, trataron de meter dos bergas pero esta vez les fue imposible, ya que la mandíbula no se estira como la vagina.
Entonces comenzaron a moverse, pero con dificultad, cuando vieron que no era muy fácil sacaron sus tremendas porongas de mi, entonces sentí un vacio impresionante, alivio pero también necesidad de ser llenada nuevamente, entonces tomé la chota del que tenía abajo y me la metí bien profundo, y comencé a cabalgarlo, luego otro vino de atrás y me clavó por el culo entro los dos me empezaron a sacudir como colcha, se movían con violencia, yo gritaba y pedía mas y mas, con total libertad pedía que me dieran berga, que me dieran lo que yo merecía por puta, que era una zorra calienta pija y que merecía lo que estaba recibiendo, les gritaba hijos de puta, llénenme el culo de leche, denme todas las porongas que necesito, busque a otros amigos, porque no podían bancarse a una puta como yo, que eran unos poco hombre para semejante puta. Al parecer eso les hizo enojar , entonces todos se acercaron y comenzaron darme con fiereza, me metían sus pijas hasta el estomago, yo sentía solo un orgasmo tras de otro, comenzaron sus acabadas, uno me llenó el culo de leche, otro la vagina, yo no sabía si quedaría embarazada pues por la situación había perdido la noción de todo, después otro también me volvió a llenar el culo, los otros que quedaban , cuando les tocaba su turno se acercaban a mi boca y se pajeaban ordenándome que no osara tirar ni una sola gota de semen, que me lo tragara todo, y asi lo hice, me tragué todo lo que me tiraron hasta que el ultimo me apunto hacia las tetas, yo me pasaba con las manos como si fuera crema humectante y chupaba y limpiaba sus chotas tratando de saborear los restos de ese caliente néctar lechoso.
Cuando todos terminaron, me dijeron, que si decía algo, me matarían y a vos también, me dijeron que tomara la escalera hasta el final luego saliera a la derecha, así que tomé mis ropas mientras trataba de correr, sin fuerzas por semejante culeada que había recibido me tropezaba una y otra vez, pero pude ponerme como pude mis destrozadas vestimentas, llegué hasta el edificio, subí y aquí estoy.
Aquí estoy, pidiéndote perdón, si, perdón porque me violaron pero me gustó, gocé cada momento, sentí esas bergas entrar y romper las paredes de mis partes, perdón por la incontable cantidad de orgasmos que tuve a ser violada, porque esas porongas gigantes me llenaron de placer, perdón por traicionarte, porque aun te amo y te voy a amar siempre, por eso no podía mentirte, y sea lo que sea que pienses de mi lo voy a aceptar.
Ella terminó su relato, y los dos regresamos a la realidad, una realidad que nos mostró lo que estaba pasando, yo sin darme cuenta durante el relato me encontraba con la chota afuera y toda la mano llena de esperma, me había pajeado mientras ella contaba ese relato, ella con las piernas abiertas se estaba masturbando mientras contaba su relato, nos dimos cuenta que no solo le gustó a ella comerse esas atroces porongas sino que a mi también me gustó saber que ella lo había gozado.
Nos miramos y al darnos cuenta de cómo habíamos reaccionad ante esta situación, soltamos una carcajada y nos abrazamos con un apasionado beso, ella me preguntó si esto significaba que la perdonaría, yo le contesté que no hay nada que perdonar.
Ella me hizo una fellatio, intentamos hacer el amor, pero tenía mucho dolor, en sus partes, entonces la respeté, se tragó toda mi leche, y luego nos abrazamos y nos dormimos, al día siguiente ninguno de los dos fuimos a trabajar, desayunamos juntos y le propuse lo siguiente:
- Amor, sabiendo que lo que te pasó ayer, te gustó y a mi también me gustó, te parece que intentemos de experimentar y descubrir el mundo swinger, de partuzas de orgias y demás?
- Siempre que vos estemos los dos acuerdo con todo, lo que vos quieras amor.
Entonces nos dimos cuenta que una violación nos cambió la vida, empezamos a hacer cosas que nunca antes habíamos intentado hacer, pero eso es cosa de otro relato, y cuando digo violación, me pregunto ¿quién violó a quien?