Pasando la noche en lo de mi cuñada embarazada - Parte I

Esto paso hace un par de meses, era viernes por la noche, y estábamos yendo al cine, en eso Vale recibe un mensaje de su hermana Carolina que decía: con guille preparamos unos mariscos, quieren venirse con Leo?
Vale me lo comento pensando que yo le diría que no, pero habían pasado un par de semanas desde el cumple y toda la historia con su hermana, que el solo pensar en volverla a ver me ponía a mil. De inmediato le dije que si! Que lo del cine lo dejábamos para otro día.
Así fue que llegamos a su casa, nos recibió Guillermo, entramos al enorme living que tenía la casa, o mejor dicho, palacio en el que vivían.
Guillermo:- vengan, pasen que Caro está en la cocina preparando todo
Vale:- y mi sobrina favorita dónde anda?
Guillermo:- hoy se quedó a dormir en lo de sus abuelos, así que estamos tranquis
Vale fue entrando a la cocina..
Vale:- hola hermanita como estas??
Caro:- hola Vale! Tanto tiempo nena jajaja
Yo fui el último en entrar, la vi, hermosa como siempre, estaba más hinchadita que la última vez que la había visto, pero aun así me encantaba, tenía puesto un pantalón babucha muy holgado y una remera larga, blanca, muy de entre casa, sus pecho se notaban enormes, explotaban, me costaba no mirarlos pero aun así, lo intentaba.
Durante la cena la tenía a Caro de frente, cruzamos un par de miradas, pero mis ojos estaban hipnotizados por esos pechos, el corpiño era negro, podía notarlo, era una noche súper calurosa, en cualquier momento se largaría a llover, la cena termino sin mayores inconvenientes, nos quedamos charlando un rato, mientras Guillermo al lado de la ventana se fumaba un cigarrillo, en eso, escuchamos el primer estruendo, un trueno que casi nos deja sordos, acto seguido, comenzó a llover fortísimo, eran casi las 12 de la noche, la lluvia era tremenda, parecía que nunca pararía, Vale intento llamar a una remiseria cuanto antes, para poder conseguir auto, pero Guillermo la interrumpió, invitándonos a dormir, no nos quedaba otra que aceptar la oferta, además en la casa había habitaciones de sobre y al otro día era sábado.
Caro al ver que nos quedábamos fue rápido hacia la cocina para preparar unos cafecitos, nos terminamos yendo a acostar como a las dos de la mañana. Cuando nos disponíamos a ir al cuarto que estaba en la planta baja, Caro nos dijo que podíamos ir al otro, que estaba en el primer piso, ya que ese estaba todo desordenado. La casa cuenta con 4 habitaciones, 3 arriba y 1 abajo, en la planta superior también hay un baño, la casa era súper lujosa y amplia.
Como Vale no tenía ropa para dormir su hermana le busco algo que le quedara bien, le presto un camisoncito beige y unas pantuflas, ellos nos saludaron, y se fueron para su habitación, que estaba al final de un largo pasillo. Mientras tanto afuera no dejaba de llover y los truenos parecían cada vez más fuertes.
Con Vale nos metimos en la habitación y cerramos la puerta, parecía un cuarto de hotel, era muy grande con dos camas de 1 plaza y media que unimos para poder dormir juntos. Ella estaba muy cansada, pero yo, había quedado muy caliente de mirarle toda la noche los pechos a su hermana, intente persuadirla con unas caricias pero no hubo caso, quería dormir, y además decía que Caro nos podía escuchar…. Así fue que nos dormimos, o al menos ella, yo no podía pegar un ojo, hacía mucho calor, y la imagen de esos pechos no salía de mi cabeza, se había hecho como las 3 y media, tenía mucha sed, pero como no tenía la confianza suficiente, le pedí a Vale si me podía traer algo de la heladera, me saco cagando, me dijo que fuera yo y ella siguió durmiendo…
Como era tan tarde, supuse que nadie andaría a esas horas deambulando por la casa, así que me levante en bóxer, me puse las pantuflas que le habían prestado a Vale y salí de la habitación, cerré la puerta. Cuando me disponía a bajar las escaleras, vi hacia el fondo del pasillo una pequeña luz que se filtraba de la puerta media entornada de la habitación de Caro y Guille. La curiosidad se apodero de mí, fui con pasos lentos, el cuerpo me temblaba, si alguien salía en ese momento, estaba frito… a medida que me acercaba podía sentir el ruido de una cama, y una respiración que se hacía cada vez más grande en ese pasillo….
Sabía lo que estaba pasando pero necesitaba verlo, llegue a al lado de la puerta, me asome muy lentamente y los vi, Caro se encontraba totalmente desnuda, sentada arriba de él, cogiendo a un ritmo lento, pero profundo, su cuerpo chorreaba agua, hacía mucho calor y la humedad era insoportable… él le apretaba fuertemente las tetas, mientras ella iba y venía arriba de él, los dos estaban totalmente transpirados, mi pija de a poco se empezó a parar, comencé a tocarme por arriba del bóxer. La luz de la habitación era tenue, había solo un velador prendido, el ruido de la lluvia hacia todo mas excitante, Caro seguía moviéndose, mientras guille, acostado totalmente sin moverse disfrutaba de su hembra…
El calor que emanaban me prendía fuego, me moría de ganas de cogerme a esa mujer, pero en ese momento era de su marido y no mía. Estuvieron un buen rato así, hasta que el no aguanto más y le acabo en la conchita, no tardo ni dos minutos en sacársela de encima para ponerse a dormir, la cara de decepción de Caro era evidente, yo aproveche el momento para retirarme e ir por un vaso de agua, de a poco mi verga fue dejando su estado, pero en mi cabeza solo había una imagen. Cuando llegue a la cocina, abrí la heladera, saque una botella de agua, y me llene un vaso, en eso escucho a lo lejos, proveniente del primer piso, una puerta que se cierra. ¿Sería ella?