Mi mamá es una mujer extraordinaria, creo que es la mejor, es divertida, culta, inteligente, amable, consentidora, cariñosa y muy juguetona conmigo, casi nunca me grita ni me ha levantado la mano, nuestra relación es muy cercana y sobretodo amistosa en todo sentido, ella es mi mejor amiga, convivimos mucho y muy agradablemente. Es divorciada de mi padre, tiene 36 años, se embarazó siendo una jovencita. Acabo de cumplir 19 y siento algo muy especial por ella, a veces me gustaría que no fuera mi madre para tener una relación diferente pues no puedo evitar ver lo hermosa y sensual que es, es un orgullo y a la vez una gran una enorme tentación tener una madre tan atractiva, su estatura es de 1.70, su cabello es mediano, lacio muy sedoso y negro, tiene unos ojos sumamente expresivos color verde muy claro que contrastan muy bellamente con el negro de su cabellera, su mirada es siempre intensa, cuando me mira fijamente me pongo nervioso, en cuanto a su rostro tiene facciones muy finas con su nariz recta y en punta, su frente es amplia, su boca es de tamaño medio con unos labios carnosos, su cara es de una belleza cautivadora, una belleza no muy común, creo que es el verde de sus ojos es lo que la hace verse así. Su cuerpo posee unas curvas infartantes, tiene unos pechos hermosos y espectaculares, de 104 cm con una copa de brassier DD, su abdomen es liso y estrecho lo cual sumado a la amplitud de sus caderas lo hace más sexy formándose unas curvas muy sensuales, su trasero es casi una obra de arte, no he visto uno más sexy y hermoso que ese, es redondo, grande, bien proporcionado y bien parado, cuando usa jeans ajustados es un deleite verlo pues se ve muy sexy junto a sus caderas anchas y cintura estrecha.
Ella es una mujer de mundo, a veces viste sexy pero también casual, pero se ponga lo que se ponga tiene una sensualidad natural que me fascina. Generalmente para ir a trabajar viste formal, pero su cuerpo al ser tan sexy hace que vista lo que vista se vea sensual, usa a menudo faldas a la rodilla ajustadas y también pantalones igual de ajustados lo cual hace lucir su increíble trasero, para mi es un deleite verla así. Siempre que puedo le digo lo hermosa que es y se ve, incluso a veces le regalo flores, de cualquier tipo ya que le encantan las flores, todos los días admiro su belleza, cada vez que me masturbo ella está en mi mente, la deseo cada día. Mi madre es licenciada en Administración y se desempeña como gerente de una empresa automotriz, por lo que tiene un sueldo bastante bueno, nuestra casa es algo grande pues tenemos un jardín enorme ya que a mi madre le encantan las flores, ahí hay muchos arboles y flores, las cuida y riega. Ella no solo es una mujer atractiva sino también es muy inteligente, en nuestras pláticas no me aburro con ella, además siempre la pasamos bien y juntos yendo al cine, al parque a tomar un helado, a cenar, al parque de diversiones, a hacer las compras, a comer a un buen restaurante, al fútbol, etc. Ella es una mamá muy consentidora, me compra todo lo que yo le pido y me da dinero diario para gastar, teniendo buenas notas en la escuela claro, aunque ella siempre me ayuda y orienta en las tareas de una forma más clara y agradable que mis profesores. Cuando estamos en casa hacemos varias cosas juntos como descansar en las hamacas que tenemos en una terraza que da al jardín, haciendo ejercicio en los aparatos que tiene para mantenerse en forma, arreglando el jardín, columpiándonos en un columpio que tenemos en el árbol más alto, bailando en nuestra sala pues lo hacemos con cualquier música, viendo películas, jugando videojuegos, cocinando juntos, haciendo ejercicio, haciendo algunas manualidades o solamente platicando, me encanta estar con ella.
Mi madre y yo tenemos mucha confianza hablamos de todo, incluso de sexo, a diario ella me demuestra mucho cariño y amor, despertándome con un beso en la mejilla al igual que al dormir, abrazándome varias veces, cocinando siempre lo que nos gusta con un buen sazón, también jugando a veces conmigo de cualquier forma, acariciándome el cabello cuando estamos abrazados. Ella es una mujer que cocina delicioso, sean guisados o postres incluso bebidas, me consiente con su exquisito sazón. Además ella sabe dar masajes y a veces me los ha dado los cuales son deliciosos, pues sus manos son suaves, delicadas y sabe muy bien como darlo y tratar cada parte del cuerpo. Cuando tenía ocasión me encantaba ver como se maquillaba, ver como se ponía aun más guapa, ella siempre varía su maquillaje con distintos colores y tonos, a veces su peinado, pero siempre con el mismo color y largo de cabello, cada look le queda de maravilla, aunque para mi el que más me gusta es el de cabello recogido con cola o con chongo, además que ella tenía una manera muy sensual de maquillarse y peinarse. Mi madre es una mujer libre no tiene pareja y no la tendrá pues quedó desilusionada con mi padre, ante esto yo estoy contento pues soy muy celoso de mi madre y no querría verla en una relación, de hecho cuando puedo voy a recogerla al trabajo y salimos juntos a cualquier lado, por lo que no siente que le haga falta una pareja a su lado.
Cada que puedo la espío cuando se esta bañando o cambiando, es un morbo tremendo hacerlo siempre me masturbo al hacerlo mirando ese tremendo cuerpo que tiene, la espío debido a que nuestro baño tiene una ventana frente a la regadera, y nuestro baño da a nuestro jardín, por lo que muchas veces mi madre al bañarse está de espaldas a la ventana permitiendo ver ese hermoso culo que tiene, me subo en un banco para alcanzar la ventana y desde ahí puedo admirar a mi madre mientras se enjabona sensualmente mientras lo hace yo me masturbo, si llega a voltear tiene los ojos con jabón y no puede verme, de todas formas soy muy cuidadoso cuando lo hago. Hace unos días mi madre me dijo que sentía cierta molestia en sus pechos, incluso que los notaba un poco más grandes, el tema quedó ahí no le dimos mayor importancia, pero días después me dijo un poco asustada y sorprendida que había notado que estaba produciendo leche en sus pechos, lo cual era muy raro pues mi madre no estaba embarazada ni mucho menos tenía un bebé. Me dijo que iría con su ginecóloga para ver una valoración. Después de escuchar la noticia quedé muy excitado, la idea de imaginar los enormes pechos de mi madre llenos de leche me pone a mil, miré sus pechos más detenidamente y efectivamente noté un tamaño mayor. Pasé toda la noche pensando en los senos de mi madre, incluso al desayunar no dejé de pensar en esas preciosidades llenas de leche, cuando de pronto bajó mi madre enfundada en un sexy y elegante conjunto de falda y saco color crema que remarcaba su curvilínea figura, -buenos días hijo ¿como dormiste?-, -bien mamá, ¿como te sientes?-, -pues estoy un poco preocupada por esto de la leche no sé que me sucede pero después del trabajo voy con la ginecóloga para que me revise-, me fui a la escuela y todo el día no dejé de pensar en ese asunto, en la noche al llegar mi madre me dijo que la doctora le había hecho varios exámenes que saldrían en unos días los resultados, pero todo parecía indicar que sufría de un padecimiento llamado “galactorrea" el cual era una producción anormal de leche producida por varios motivos, como mi madre era una mujer sin problemas del tipo hormonal todo indicaba que había ingerido algún medicamento con una sustancia que provocaba dicho padecimiento, eso me dio a entender.
No dejé de pensar e imaginar los enormes pechos de mi madre lactando, no dejaba de ver sus escotes para imaginar cuanta leche produciría cada seno. Cuando salieron los resultados de los análisis que mi madre se hizo, volvió con la ginecóloga y esta le confirmó que efectivamente padecía Galactorrea y era debido a que estaba consumiendo algunos medicamentos que contenían una sustancia que provocó un aumento de prolactina en su cuerpo, la ginecóloga le confirmó que no era grave y no se preocupara y que esto se aplacaría dejando de tomar dicha medicina, la cual al parecer eran unas pastillas para aumentar el rendimiento, debido a la gran carga de trabajo que había tenido, que empezó a tomar hace unas semanas. Con esta información mi madre se tranquilizó mucho, pero me dijo que notaba que su producción de leche era cada día mayor, sentía los senos muy abultados de hecho se veían más grandes, y a veces con la presión del brassier le escurrían gotas de leche. Así pasaron unos días y yo cada vez estaba más y más excitado con la situación de mi madre, sus senos habían crecido, no sé cuanto exactamente pero si se notaba la diferencia a simple vista, si mi madre tenía una medida de 104 cm de busto y usaba brassieres copa DD yo calculo que ahora rondaría los 108 o incluso 110 cm de busto con una copa mayor que la que tenía. Una tarde al ir a recoger a mi madre al trabajo me dijo que quería pasar a la tienda de lencería a comprarse unos brassieres más grandes ya que los que estaba usando le apretaban debido a el aumento de sus senos por la leche, pasamos a un centro comercial y ahí a una tienda de lencería y corsetería.
Entré con mi madre a la tienda, estaba muy excitado de ver a mi madre y a tanta ropa interior tan sexy mi madre se dirigió al área de brassieres y empezó a ver los modelos y tallas, incluso me preguntó dada nuestra confianza total cuales eran más bonitos, me ruboricé mucho había brassieres de todo tipo, todos me parecían muy sexis, a mi madre le quedarían bien cualquiera, ver a mi madre escogiendo brassieres y luego pedir probárselos provocó en mi una enorme excitación sumado a lo sensual de su vestimenta ese día con una falda gris a la rodilla, ajustada que hacia lucir impactante su trasero y una blusa blanca con un escote amplio que dejaba ver un enorme canal de sus senos. No aguanté más y fui al baño a masturbarme como loco, pensando en mi madre probándose los brassieres que escogía. Al salir del baño mi madre ya había pagado y me estaba esperando, -cariño te estaba esperando, vámonos ya pero antes vamos a comprar un helado ¿te parece?-, -si mamá se me antoja mucho estoy acalorado-, me encantaba estar con mi madre me producía muchas y variadas emociones. Al llegar a casa mi madre tomó un baño, aproveché para ver los brassieres que había comprado eran muy sexis y grandes, vi la etiqueta y eran copa DDD, los senos de mi madre estaban enormes y esa talla lo demostraba, al ver la medida me excité aun más, fui a espiarla al baño y quedé extasiado con sus senos, no los vi lo que hubiera querido pero si notaba la diferencia de tamaño y de pezón, me masturbé ahí mismo y regresé a la sala.
Después de salir de bañarse mi madre y yo cenamos, ella vestía una bata color rosa y tenia su cabello recogido, se veía hermosa, como era viernes no teníamos que levantarnos temprano al día siguiente, después de cenar pusimos una película, la vimos en nuestra sala abrazados, cuando terminó eran las 10:40 pm, empezamos a platicar, en eso mi madre me dijo que sentía molestias en sus senos -siento que tengo mucha leche, siento mis senos muy grandes, no sé cuanto tiempo seguirán mis senos así, espero que pronto pase esto-, en eso se me ocurrió preguntarle -mamá ¿cuando nací tu me diste pecho?-, -claro cariño, te di pecho hasta cerca de los 5 o 6 meses, eras muy glotón, pero ahorita es diferente pues creo y he notado aun más leche que cuando te crié-, me acarició la cabeza y me abrazó, en ese momento pasó por mi cabeza la idea de pedirle probar de su leche, aunque no esperaba lo que me dijo, fue una grata sorpresa -mamá te quiero pedir algo pero no sé si tu quieras, incluso me da pena pedírtelo, es algo que me da curiosidad-, -dime cariño de que se trata, sabes que conmigo hay confianza-, me dijo acariciando mi cara, -bueno pues se trata de tu leche, tengo curiosidad por probar su sabor, pienso que sabe diferente a la leche de vaca ¿me dejarías probar de tu leche?- mi madre sonrió y besó mi frente -claro que si por supuesto que te daré a probar, si eres mi hijo y entre una madre y un hijo hay total confianza en cosas como estas, solo dime ¿quieres tomar directamente de mi seno o prefieres que me ordeñe y te doy en un vaso?-, -bueno yo pensé que te sacarías un poco en un vaso pero no imaginé que me dejarías tomar de tu seno-, -Aunque ya estás grande eres mi hijo y yo te amamanté de pequeño no veo nada de malo si bebes de mi seno- esas palabras sonaron a gloria en mis oídos, podría chupar esos enormes y hermosos senos que tenía mi madre, -si mamá tienes razón pues entonces si no hay inconveniente lo haré de tus senos-, -No hay ningún inconveniente cariño, hay total confianza, soy tu madre y no hay nada de malo en que bebas de mis senos, anda ven vamos a recostarnos para estar cómodos-, mi madre subió a su cuarto y la seguí detrás.
En la recamara encendió la luz, se sentó en la cama, me senté a su lado y abrió su bata no traía brassier dejando al descubierto sus hermosos pechos, eran muy grandes, redondos, blancos, bellos sus aureolas eran grandes y redondas, ella apretó su pezón y salió un poco de leche, -estoy llena, anda acércate y bebe, no aprietes mucho ni uses tus dientes-, estaba en la excitación total, incluso no creía lo que pasaba, era mi sueño besar los enormes senos de mi madre y ahora estaba al alcance, mi madre tomó su seno derecho y me lo ofreció me acerqué poco a poco y al sentir el contacto con mi boca recorrió mi cuerpo una sensación indescriptible, su pezón quedo dentro de mi boca empecé a chupar, solo con los labios, sentí el paso de la leche a mi boca, tenía un sabor muy agradable, algo dulce, no mucho, el sabor me gustó me pareció delicioso, mi madre me acarició el cabello, en eso me dijo: -¿no te cansas de esa posición? recuéstate y yo me pongo de lado-, me recosté y me colocó una almohada en el cabeza, ella se colocó de lado y apoyó su codo en la cama, volví a tomar su pezón y seguí chupando, el sentir la suavidad de su seno en mis labios y verlo frente a mi, me provocó una erección tremenda, que afortunadamente mi madre no vio, me sentía como nunca, el tiempo transcurrió rápidamente chupaba y chupaba suavemente y en un momento sentí que se agoto la leche, en eso mi madre preguntó: -ya se acabó verdad ¿quieres más leche corazón?- le afirmé con la cabeza y sacó su seno de mi boca y colocó el seno izquierdo en ella -anda bebe toda la que quieras, hijo-, empecé a succionar ese seno y un torrente de leche inundó mi boca, bebía y bebía de los senos de mi madre, miré su rostro y tenía los ojos cerrados, pero escuchaba leves y casi inaudibles gemidos, empecé a chupar un poco más fuerte hasta que se volvió a agotar la leche.
Al notar que se había agotado la leche yo dejé de chupar para que ella no pensara mal y me levanté -creo que ya terminé con toda la leche mamá, me gustó su sabor y gracias por permitir beber tu leche estoy lleno-, mi madre se levantó y metió sus senos en la bata, me dio un beso en la mejilla y me dijo: -me acordé ahora de como te amamantaba de pequeño, aunque ya estas grande eres mi hijo y por eso no debe haber vergüenza ni nada en cosas como estas, soy tu madre y tienes toda la confianza de pedirlo-, -si mamá pienso como tu, eres una gran y hermosa madre, te quiero mucho- le di un beso en la mejilla, ella me abrazó y nos despedimos. Salí de su recamara muy excitado como nunca, cuando llegue a mi recamara me masturbé enseguida y sentí un orgasmo como pocos, recordando el sabor de su leche y la suavidad y tamaño de sus senos, me había fascinado que mi madre me amamantara y quería y creo que necesitaría volverlo a hacer fue una experiencia única y exquisita. Dormí plácidamente después de haber disfrutado de los senos y la leche de mi hermosa madre, al día siguiente mi madre me despertó cariñosamente con un beso en la mejilla, al abrir los ojos vi su hermoso rostro sonriéndome, -buenos días flojito, te traje el desayuno, también el mío hazme un lugarcito en la cama y desayunamos juntos-, -claro mamá ven me voy a recorrer- a veces mi madre solía llevarme el desayuno a la cama, principalmente los fines de semana, me había preparado un licuado de chocolate con huevos revueltos, jugo de naranja y fruta picada y gelatina, mi madre era una estupenda cocinera, desayunamos juntos en mi cama.
Mi madre vestía una bata de dormir azul claro y a pesar de no tener ni una pizca de maquillaje se veía muy sensual por lo que tapé mi erección con las cobijas, disfruté mucho ese momento, gozaba mucho de las atenciones de mi madre y su cercanía, al terminar el desayuno decidimos salir a pasear. Fuimos a un parque de diversiones donde nos divertimos mucho, a pesar de toda la diversión y distracciones no dejaba de pensar en los senos de mi madre y en su cuerpo en general, tenerla cerca y convivir tanto con ella era mucha tentación, mientras nos divertíamos mi madre me comentó que le dolían los senos y los sentía muy llenos de solo imaginarlos vino a mi mente la idea de pedirle de nuevo tomar de su leche pues ella me había recalcado que no había problema ni vergüenza alguna por lo que podía actuar con cierta libertad y confianza. Así al llegar a casa a las 8: 30 pm después de comer en un restaurante mi madre tomó un baño para descansar pero yo estaba muy nervioso pero deseoso de volver a chupar esas enormes tetas llenas de leche. Cerca de las 10 de la noche toqué a su cuarto con su voz cálida me dijo que pasara, al entrar vi a mi madre recostada leyendo, vestía una ligera bata de dormir rosa, me acomodé junto a ella y le dije -buenas noches mamá ¿ya no vas a comer o tomar algo?-, -No cariño, estoy satisfecha con lo que comimos y tu ¿quieres que te prepare algo corazón?-, -no mamá, aunque quiero pedirte algo-, -si hijo dime, te escucho-, -bueno pues es que me gustaría volver a tomar de tu leche me encantó su sabor, ¿me dejas mamá?-, sonriendo y asintiendo con la cabeza me dijo: -claro hijo, claro que te dejo, recuéstate amor y yo me pongo de lado-, me recosté y mi madre lo hizo a mi lado desató su bata y sacó su seno izquierdo, se veía espectacular al verlo tan grande y lleno de esa deliciosa leche -sé cuidadoso pues me duelen un poco- cerré mis ojos y empecé a chupar disfrutaba el momento de tener en mi boca esa preciosidad.
Estuve cerca de 15 minutos chupando lentamente para prolongar mi contacto con su seno su leche era deliciosa y su seno era muy suave, lo cual me volvió loco de placer, mientras, mi madre me acariciaba el cabello y las mejillas, al sentir que no salía más leche quité mi boca, mi madre con una seña me apunto a su otro seno, asentí con la cabeza y ella lo descubrió lo bebí con muchas ganas, mi excitación cada vez se elevaba, oía también a mi madre gimiendo muy despacito y calladamente, cuando chupaba miraba a mi madre ella me sonreía y seguía acariciando mi cabello. Sentía unas ganas enormes de sacar mi pene erecto y masturbarme, pero me aguantaba, al acabar con toda la leche me limpie la que había escurrido de mi boca, mi madre metió sus senos en la bata, me preguntó: -¿te gusta mucho mi leche? te tomaste toda y mis senos no son chicos, al contrario-, -mamá tu leche es exquisita, sabe mejor que la que tomamos, me encanta tomarla a diario-, -que te parece si aprovechando mi situación de estar lactando lo hacemos cuando esté llena y así me ayudas también a no sentirme tan abultada ¿quieres?-, -claro mamá me encanta la idea, quiero beber toda tu leche su sabor es espléndido-, -pues la beberás a diario es tuya cariño-, después mi madre me dio un beso en la frente y me abrazó quedándonos recostados juntos.
2 comentarios - Mi madre, hermosa mujer lactando.