Bajo las sabanas, una figura delgada se retorcía incesantemente, una mano salia y se agarraba a la almohada, la apretujaba con fuerza, cada vez mas y mas, hasta que, como si la hubiesen sedado, se relajo y la soltó, poco a poco el cuerpo delgado de un adolescente salia de bajo las sabanas, tenia el cabello negro lacio y largo, su cara androgina le hacia parecer como una linda adolescente de piel oscura, y grandes ojos de rasgos occidentales, labios delgados pero apetecibles,y su dulce cuerpo algo alejado de lo masculino, hacia que la pezonera y la micro-tanga que apenas y cubría algo de su diminuto pene, (11.20 cm) del cual aun brotaba unas gotas de semen. Bajo la mano y abriendo las piernas, saco dos dildos, uno morado y el otro rosa, ambos vibraban a pulsaciones, su ano había quedado extremadamente dilatado, metió su puño entero en el y dijo, -un poco mas y podre superar mi récord-.
Sentado frente a la portátil y con ropa masculina, el joven entraba a Poringa, en donde buscaba amantes ocasionales, había pasado por todos sus seguidores, a quienes complacía con fotos de su culo dilatado experimentando con objetos aun mas grandes, (lo ultimo mas grande fue una botella de agua de un litro, quedando su ano tan abierto que estuvo a punto de cagarse sin poder contenerlo), un mensaje privado le llamo la atención, al pareces, un hombre de raza negra le ofrecía sexo, le había la dirección del lugar junto a una foto de un enorme y suculento pene totalmente negro, y sin mas, acepto.
La puta de P! como se hacia llamar en Poringa el joven, estaba parado frente a el edificio de apartamentos, y, sinceramente, el lugar le pareció repugnante, había graffitis en las paredes, mientras subía los pisos pudo oír como una mujer era golpeada por su marido, y estaba ella (el) vestida con un lindo traje estilo sirvienta francesa que había usado sin ninguna pena desde su casa, hasta aquellos lugares oscuros y peligrosos, en donde, si era visto, probablemente seria asaltado y golpeado.Llego hasta la puerta de la habitación indicada en el mensaje, el liguero que sostenía las medias se safo golpeando con la acción del resorte uno de sus testículos apenas cubiertos por una tanga roja con bordes y moño rojo, el dolor lo hizo doblarse, hasta ponerse en cuclillas, al alzar la mirada, un enorme pene negro lo golpeo de lleno en la cara, una enorme mano negra lo tomo del cabello y lo arrastro, el golpe con aquella pesada cosa lo había tomado tan por sorpresa que no reacciono mientras era arrastrado hacia dentro del departamento, el lugar estaba totalmente a oscuras, cuando su captor lo hubo atado de muñecas a una cuerda que colgaba del techo, quedando a no mas de un metro del suelo, este encendió la luz y lo primero que vio fue un cuarto con las ventanas tapizadas con cartón, un enorme hombre negro estaba apoyado en un esquina, era musculoso y un largo y gordo pene colgaba de entre sus piernas, alguien lo tomo del cabello desde atrás, esta vez, un tipo gordo pero igual de dotado que su compañero le tiraba hacia atrás mientras comenzaba a morder de manera brutal las delicadas nalgas marrones que contrastaban con su piel totalmente negra, otro de la misma raza que los otros dos salia de un cuarto contiguo, traía en la mano una serie de tiras de cuero.
Las tiras tapaban apenas los pezones, nalgas y estrangulaban el pene pequeño del joven, parecía una momia de cuero mal envuelta, una de las tiras mantenía dentro de su ano un enorme huevo vibrador del tamaño de una pelota de americano pequeña, una pelota ¨gag¨ le tapaba la boca, y sus ojos lagrimeaban muy abiertos con las pupilas que parecían querer mirar dentro de su cerebro, uno de los tipos le inserto un pequeño vibrador en la punta del pene, mientras que el gordo le sacaba el huevo y comenzaba a introducir su lengua junto a los cinco dedos de su mano.
Los hombres lo bajaron de techo, y uno a uno, se turnaron para penetrar su muy dilatado ano, uno tras otro acaba en una explosión de semen dentro del culo del joven, que parecía una muñeca sexual que ya no prestaba la resistencia de antes, e incluso, su pene estaba erecto, sufría queriendo sacar todo el semen que el creía, venia desde su culo, entonces uno dijo, -hey,he visto como a esta puta le gusta abrirse el culo, ¿que les parece si vemos cuantas vergas aguanta su culo?- haciendo algunas maniobras, las cuatro vergas penetraban un culo provocando le dolor y placer a su dueño, las tiras ya no podía, y el semen comenzó a colarse cayendo a gotas sobre el suelo, entonces, uno comenzó a liberar su carga, seguido de los demás, inundando el dilatado culo de semen, el joven quedo tirado con un traje de sirvienta manchado de semen y rasgado, volvió la mirada, y se arrastro hacia el sillón donde aquellas preciosas vergas esperaban ser limpiadas por su boca, parecía un gusano intentando moverse, dejando un rastro de semen que escurría desde su culo.
Sentado frente a la portátil y con ropa masculina, el joven entraba a Poringa, en donde buscaba amantes ocasionales, había pasado por todos sus seguidores, a quienes complacía con fotos de su culo dilatado experimentando con objetos aun mas grandes, (lo ultimo mas grande fue una botella de agua de un litro, quedando su ano tan abierto que estuvo a punto de cagarse sin poder contenerlo), un mensaje privado le llamo la atención, al pareces, un hombre de raza negra le ofrecía sexo, le había la dirección del lugar junto a una foto de un enorme y suculento pene totalmente negro, y sin mas, acepto.
La puta de P! como se hacia llamar en Poringa el joven, estaba parado frente a el edificio de apartamentos, y, sinceramente, el lugar le pareció repugnante, había graffitis en las paredes, mientras subía los pisos pudo oír como una mujer era golpeada por su marido, y estaba ella (el) vestida con un lindo traje estilo sirvienta francesa que había usado sin ninguna pena desde su casa, hasta aquellos lugares oscuros y peligrosos, en donde, si era visto, probablemente seria asaltado y golpeado.Llego hasta la puerta de la habitación indicada en el mensaje, el liguero que sostenía las medias se safo golpeando con la acción del resorte uno de sus testículos apenas cubiertos por una tanga roja con bordes y moño rojo, el dolor lo hizo doblarse, hasta ponerse en cuclillas, al alzar la mirada, un enorme pene negro lo golpeo de lleno en la cara, una enorme mano negra lo tomo del cabello y lo arrastro, el golpe con aquella pesada cosa lo había tomado tan por sorpresa que no reacciono mientras era arrastrado hacia dentro del departamento, el lugar estaba totalmente a oscuras, cuando su captor lo hubo atado de muñecas a una cuerda que colgaba del techo, quedando a no mas de un metro del suelo, este encendió la luz y lo primero que vio fue un cuarto con las ventanas tapizadas con cartón, un enorme hombre negro estaba apoyado en un esquina, era musculoso y un largo y gordo pene colgaba de entre sus piernas, alguien lo tomo del cabello desde atrás, esta vez, un tipo gordo pero igual de dotado que su compañero le tiraba hacia atrás mientras comenzaba a morder de manera brutal las delicadas nalgas marrones que contrastaban con su piel totalmente negra, otro de la misma raza que los otros dos salia de un cuarto contiguo, traía en la mano una serie de tiras de cuero.
Las tiras tapaban apenas los pezones, nalgas y estrangulaban el pene pequeño del joven, parecía una momia de cuero mal envuelta, una de las tiras mantenía dentro de su ano un enorme huevo vibrador del tamaño de una pelota de americano pequeña, una pelota ¨gag¨ le tapaba la boca, y sus ojos lagrimeaban muy abiertos con las pupilas que parecían querer mirar dentro de su cerebro, uno de los tipos le inserto un pequeño vibrador en la punta del pene, mientras que el gordo le sacaba el huevo y comenzaba a introducir su lengua junto a los cinco dedos de su mano.
Los hombres lo bajaron de techo, y uno a uno, se turnaron para penetrar su muy dilatado ano, uno tras otro acaba en una explosión de semen dentro del culo del joven, que parecía una muñeca sexual que ya no prestaba la resistencia de antes, e incluso, su pene estaba erecto, sufría queriendo sacar todo el semen que el creía, venia desde su culo, entonces uno dijo, -hey,he visto como a esta puta le gusta abrirse el culo, ¿que les parece si vemos cuantas vergas aguanta su culo?- haciendo algunas maniobras, las cuatro vergas penetraban un culo provocando le dolor y placer a su dueño, las tiras ya no podía, y el semen comenzó a colarse cayendo a gotas sobre el suelo, entonces, uno comenzó a liberar su carga, seguido de los demás, inundando el dilatado culo de semen, el joven quedo tirado con un traje de sirvienta manchado de semen y rasgado, volvió la mirada, y se arrastro hacia el sillón donde aquellas preciosas vergas esperaban ser limpiadas por su boca, parecía un gusano intentando moverse, dejando un rastro de semen que escurría desde su culo.
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