Hola a todos/as!!! Perdón por la demora, pero estuve con algunos problemas ya que me eliminaron algunos posts… Evidentemente hay algun usuario denunciándolos, pero bueno, ya lo resolveré. Como siempre, estoy infinitamente agradecida por la cantidad de mensajitos, comentarios y puntos que me dejan cada vez que comparto con ustedes otro de mis relatos!!!
Hoy vengo a contarles una historia no tan reciente, que data ya de hace algunos meses.
Mili es una de mis más amigas del grupo de las del secundario y es sin dudas, la mas puta de mis amigas. Si, así de corta. Historicamente, fue la primera que cogió del grupo, la primera que hizo un trío, la que siempre llegaba a bailar con nosotras, pero nunca sabíamos dónde terminaba.
La cuestión es que Mili, hace unos 6 meses, increíblemente se engancho con un pibe y se puso de novia. Pero como no podía ser de otra manera, es la pareja más liberal y sexual que conozco. Cogen literalmente en cualquier lado.
Poco después de engancharse con Andrés, un día que salíamos con las chicas del colegio me dice “Tengo un amigo de Andy para presentarte. Te va a encantar, el pibe es rugbier, está barbaro”. Como no hay tren al que no me suba últimamente, le dije que pensara algo copado para hacer y salíamos los 4. A los pocos días me escribe y me dice que ya tenía todo pensado, que la íbamos a pasar bárbaro, y quedamos para ese mismo sábado.
Finalmente llegó el sábado, habíamos quedado en encontrarnos en la casa de Mili para cenar y después salir a tomar algo. Cuando llegué ya estaban los 3 ahí, Mili, Andy y Sebi. Cuando entré y lo vi a Sebi supe de inmediato que la íbamos a pasar bien. Sebi era el típico pibe rugbier, con muy buen cuerpo. Me vio entrar y me fichó de pies a cabeza inmediatamente. Yo estaba vestida con una remera suelta y corta, y un jean bien apretadito que resaltaba mi cola.
La cena fue tranquila, comimos rico, tomamos un par de botellas de vino entre los 4 y levantamos la mesa. Mili se fue a terminar de maquillar, mientras Andy lavaba los platos y yo me quedé con Sebi charlando en el sillón. Hablabamos de cualquier cosa, pero ambos nos mirábamos con unas ganas casi incontenibles. Sentía que no podía esperar a que ese pedazo de hombre me cogiera de todas las formas posibles. Quería sentir mi conchita humedecerse al friccionar con su pija.
Unos minutos después estábamos en el auto de Andy. Pregunté varias veces a dónde estábamos yendo, pero Andy y Mili no nos querían decir y no paraban de reírse con complicidad al respecto. El viaje en auto duró aproximadamente 20 minutos en los cuales empezamos a intercambiar roces y caricias con Sebi. Yo estaba absolutamente mojadita y no paraba de pensar en las ganas de cogerme a ese flaco que tenía.
La cuestión es que finalmente Andy estaciona, estábamos en algun lugar del centro, caminamos una cuadra y llegamos a un lugar sin ningún tipo de cartel, era una puerta de metal negra, con una persona de seguridad en la puerta. Ni bien llegamos, el tipo pareció reconocer a Andy y a Mili que caminaban adelante nuestro e inmediatamente nos dejo pasar. Entramos a una especie de living enorme donde había un guardarropas, y una caja para comprar entradas. Yo seguía sin entender nada, hasta que en la pared veo un cartel enorme: “Reglas Claras, Swingers Felices”. No daba crédito a lo que estaba viendo. La muy hija de puta me había metido en un swinger y yo no sabia para donde mirar. Tenia una mezcla de vergüenza, ansiedad, excitación y curiosidad.
Me acerqué a Mili y le dije: “Boluda, vos estas completamente loca? Como me vas a traer a un lugar así”. “Relajate, te vas a cagar de risa, y creeme que te va a gustar”. La cuestión es que empezamos a recorrer el lugar que tenía varios pisos con varias “habitaciones” o “salas”. Al principio la onda era muy boliche, la gente bailaba, había alguno con más ropa, otro con menos, pero hasta ahí bastante normal. Subimos al segundo piso y ahí la cuestión cambió de rumbo completamente. Era una especie de living enorme, lleno de sillones, mesas bajas, puffs, y decenas de personas cogiendo. La calentura que me subio en ese momento es bastante difícil de explicar. La imagen era muy bizarra, pero encendía cada centímetro de mi cuerpo. No se cuanto tiempo me habré quedado mirando atónita la situación, pero para cuando me di vuelta, estaba sola con Sebi.
Nos miramos, nos reimos, no dijimos nada. Inmediatamente se abalanzó sobre mi, me dio un beso, me agarro del culo, yo enrosque las piernas alrededor de el y me alzó. Me llevo contra una pared. Mis piernas se enroscaban a su cintura como dos anacondas que no dejan ir a su presa. Quería sentirlo, quería sentir su cuerpo, su pija dura contra mi. Empezó a bajar con la boca y a chuparme las tetas mientras yo apretaba y soltaba su cintura con mis piernas, haciendo que su pija que ya estaba bien dura, se frotara contra mi humeda conchita. Nos arrancamos la ropa, creo que tardamos menos de 15 segundos en quedar completamente desnudos.
Retomamos la posición anterior, solo que ahora mis piernas estaban sobre sus hombros mientras el me comía la conchita. Sentía como me pasaba la lengua de arriba abajo, jugaba con mi clítoris y luego me penetraba, para volver a sacarla y seguir chupándome. Yo le agarraba la cabeza haciendo presión contra mi conchita. No pasaron mas de 5 minutos. Agarrada de su cabeza sentí como mis brazos empezaban a temblar, perdía fuerza, perdía el control de mi cuerpo y me entregaba a flotar en ese mar de deseo y placer que comenzaba a envolverme. Mi cuerpo se sacudió violentamente por varios segundos mientras todos mis jugos inundaban su boca. Relajé mi cuerpo, pero Sebi no estaba dispuesto a darme ni un respiro. Me ayudó a pararme nuevamente y me dio vuelta contra la pared. Llegué a ver de reojo su hermosa pija que brillaba, lista para penetrarme.
Primero la cabeza. Suavecito, estirando de a poco mi conchita, hasta que el tronco entero se deslizó dentro mio. La firmeza con la que empezó a cogerme era increíble. Me tenía agarrada fuerte de la cintura, mientras con movimientos firmes y decididos embestía contra mi cuerpito. Mi cola temblaba y se sacudía con cada embestida de Sebi. Mis tetas colgaban y se hamacaban de atrás para adelante. Cada tanto Sebi las frenaba mientras me pellizcaba suavemente los pezones y jugaba con ellas un rato. Me agarraba del pelo y me tiraba para atrás, haciéndome sentir que yo era su putita. Yo era su putita. Estaba totalmente entregada a lo que él y su pija quisieran hacerme.
Entonces me volvió a alzar, y volvi a enroscarme en su cintura. El puso sus manos en mi cola, me agarro bien fuerte y mientras me sostenía suspendida en el aire, comenzó a meter y sacar su hermosa pija con fuerza y velocidad de mi. Nos mirábamos fijo a los ojos, casi como desafiándonos. Veía en sus ojos la furia con la que me estaba cogiendo y me calentaba todavía más. “Cogeme, soy tu putita. Haceme tu putita. Haceme mierda!” le decía una y otra vez.
Cada tanto lograba abstraerme unos segundos y mirar alrededor. Un tipo ponía a una pendeja en cuatro y le clavaba su larga pija en la perfecta cola de colegiala de la pendex, mientras una rubia acostada arriba de una mesa le chupaba la pija a un flaco mientras otro se la cogía. Me cruzaba con alguna mirada de una pareja desnuda que nos miraba fijo, con una mezcla de felicidad y deseo. Normalmente hubiese pensado en que dicha situación sería vergonzosa, pero me calentaba cada vez mas pensar en como otros se calentaban viendo como a mi me cogían al derecho y al revés.
Lentamente, dos o tres parejas se fueron acercando a donde estábamos. Unos se pusieron a coger en el sillón de al lado. La mina gritaba de placer y yo me volvía loca. Sebi me metía la pija hasta el fondo haciéndome gemir, y mi gemido se fundía con el de la mina del sillón. Sebi me bajó al piso y me hizo acostarme boca arriba. Me levantó las piernas, puso mis tobillos en sus hombros y volvió a penetrarme hasta el fondo. Mi concha absorbía hasta el ultimo centímetro de pija y se llenaba de placer. Me cogía fuerte, firme y profundo. Cada vez mas rápido. Mis piernas empezaron a temblar de nuevo y fue inevitable. Empecé a gritar, los ojos se me llenaron de lagrimas. Mi cuerpo se arqueó por completo y luego comenzó a temblar. Sentí un océano de placer que surcaba mi cuerpo. Entonces sebi me dijo “Te voy a dar toda la lechita mami. Donde queres la lechita?”. No me pregunten por qué, pero en la vorágine de la situación yo estaba completamente poseída por un demonio sexual que me hacía hacer y sentir cosas que no había sentido antes. Mire a un costado, vi una pareja que nos observaba. Les hice un gesto para que se acerquen y cuando estuvieron al lado, le pregunté a ella “Dónde queres que me de la lechita?”. “Quiero que nos llene de leche a las dos”. Entonces tanto Sebi como yo miramos a la pareja de la mina, que con felicidad nos hizo un gesto de “es toda suya”. Mientras Sebi seguía cogiéndome la conchita con fiereza, la mina me empezó a besar profunda y apasionadamente mientras me acariciaba las tetas. Yo estaba absolutamente enajenada de placer. Sebi se inclinó hacia nosotras y casi con un susurro nos dijo “Estan listas para tomarla toda?”. Entonces me incorporé de inmediato, él se paró. Ella se puso al lado mio, pegamos las mejillas y abrimos la boquita mientras yo le pajeaba la pija a Sebastián. A los pocos segundos sentí como esa pija hermosa empezaba a latir, sentí como la respiración se le agitaba. Entonces el agarro su pija, y la acercó a nuestras caras. La leche brillante y tibia empezó a cubrir nuestras caras, nuestras lenguas, derramaba un poco por mis tetas. Empezamos ambas a chupar esa pija hermosa y a chuparnos entre nosotras, cubiertas de leche hasta, que limpiamos cada gota de nuestros cuerpos.
Nos tiramos con Sebi en un sillón, después de darle las gracias a nuestra fugaz compañera.
Ninguno hablaba, no había palabras para describir lo que acababa de pasar. Diez o quince minutos después, aparecieron Andy y Mili, también desnudos con su ropa en la mano.
“Bueno, veo que ya se divirtieron un rato, estábamos dejándolos que calienten un poco…” dijo mili, riendose. Me quedé mirándola con desconcierto. “Ahora les toca swingear de verdad, con nosotros. Se animan?”.
Ni sebi ni yo contestamos. Solo atinamos a pararnos, y seguirlos. No había lógica, nadie pensaba demasiado. Era la energía sexual, el deseo, el placer en potencia, lo que movía nuestros cuerpos y tomaba las decisiones.
Llegamos a una habitación absolutamente roja, con todo el piso cubierto con un tatami. Andy y Mili se recostaron en el piso y se quedaron mirándonos. Sebi y yo nos miramos, nos besamos y nos abalanzamos arriba de ellos. El arriba de Mili. Yo arriba de Andy.
Continuará…
Segunda Parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/2598931/Swinger-por-una-noche-II.html
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Para los curiosos que no me conozcan, les dejo mis otros relatos 🙂.
Mi primera vez con 2 pijas! --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2480704/Mi-primera-vez-con-2-pijas-y-mi-primer-post.html
Consolando a Lara (Mi primera experiencia lésbica) --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2480910/Consolando-a-Lara-Mi-primera-experiencia-lesbica.html
Cogida por una bestia en las sierras cordobesas...--> http://www.poringa.net/posts/relatos/2481239/Cogida-por-una-bestia-en-las-sierras-cordobesas.html
Nada como un buen polvo en los medanos...--> http://www.poringa.net/posts/relatos/2481533/Nada-como-un-buen-polvo-en-los-medanos.html
H.S.A. (Hermoso Sexo Atipico). Capitulo I.--> http://www.poringa.net/posts/relatos/2483522/H-S-A-Hermoso-Sexo-Atipico-Capitulo-I.html
H.S.A. (Hermoso Sexo Atipico). Capitulo II. --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2484193/H-S-A-Hermoso-Sexo-Atipico-Capitulo-II.html
La vorágine de una aventura pasajera. --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2491852/La-voragine-de-una-aventura-pasajera.html
Descubriendo mi adicción... --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2493825/Descubriendo-mi-adiccion.html
Profesora sexual por una noche... --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2494512/Profesora-sexual-por-una-noche.html
Y un día, a mi cola la invitaron a jugar... --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2495019/Y-un-dia-a-mi-cola-la-invitaron-a-jugar.html
Elongación Profunda... --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2585472/Elongacion-Profunda.html
Elongación Profunda (II) --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2585472/Elongacion-Profunda-II.html
Hoy vengo a contarles una historia no tan reciente, que data ya de hace algunos meses.
Mili es una de mis más amigas del grupo de las del secundario y es sin dudas, la mas puta de mis amigas. Si, así de corta. Historicamente, fue la primera que cogió del grupo, la primera que hizo un trío, la que siempre llegaba a bailar con nosotras, pero nunca sabíamos dónde terminaba.
La cuestión es que Mili, hace unos 6 meses, increíblemente se engancho con un pibe y se puso de novia. Pero como no podía ser de otra manera, es la pareja más liberal y sexual que conozco. Cogen literalmente en cualquier lado.
Poco después de engancharse con Andrés, un día que salíamos con las chicas del colegio me dice “Tengo un amigo de Andy para presentarte. Te va a encantar, el pibe es rugbier, está barbaro”. Como no hay tren al que no me suba últimamente, le dije que pensara algo copado para hacer y salíamos los 4. A los pocos días me escribe y me dice que ya tenía todo pensado, que la íbamos a pasar bárbaro, y quedamos para ese mismo sábado.
Finalmente llegó el sábado, habíamos quedado en encontrarnos en la casa de Mili para cenar y después salir a tomar algo. Cuando llegué ya estaban los 3 ahí, Mili, Andy y Sebi. Cuando entré y lo vi a Sebi supe de inmediato que la íbamos a pasar bien. Sebi era el típico pibe rugbier, con muy buen cuerpo. Me vio entrar y me fichó de pies a cabeza inmediatamente. Yo estaba vestida con una remera suelta y corta, y un jean bien apretadito que resaltaba mi cola.
La cena fue tranquila, comimos rico, tomamos un par de botellas de vino entre los 4 y levantamos la mesa. Mili se fue a terminar de maquillar, mientras Andy lavaba los platos y yo me quedé con Sebi charlando en el sillón. Hablabamos de cualquier cosa, pero ambos nos mirábamos con unas ganas casi incontenibles. Sentía que no podía esperar a que ese pedazo de hombre me cogiera de todas las formas posibles. Quería sentir mi conchita humedecerse al friccionar con su pija.
Unos minutos después estábamos en el auto de Andy. Pregunté varias veces a dónde estábamos yendo, pero Andy y Mili no nos querían decir y no paraban de reírse con complicidad al respecto. El viaje en auto duró aproximadamente 20 minutos en los cuales empezamos a intercambiar roces y caricias con Sebi. Yo estaba absolutamente mojadita y no paraba de pensar en las ganas de cogerme a ese flaco que tenía.
La cuestión es que finalmente Andy estaciona, estábamos en algun lugar del centro, caminamos una cuadra y llegamos a un lugar sin ningún tipo de cartel, era una puerta de metal negra, con una persona de seguridad en la puerta. Ni bien llegamos, el tipo pareció reconocer a Andy y a Mili que caminaban adelante nuestro e inmediatamente nos dejo pasar. Entramos a una especie de living enorme donde había un guardarropas, y una caja para comprar entradas. Yo seguía sin entender nada, hasta que en la pared veo un cartel enorme: “Reglas Claras, Swingers Felices”. No daba crédito a lo que estaba viendo. La muy hija de puta me había metido en un swinger y yo no sabia para donde mirar. Tenia una mezcla de vergüenza, ansiedad, excitación y curiosidad.
Me acerqué a Mili y le dije: “Boluda, vos estas completamente loca? Como me vas a traer a un lugar así”. “Relajate, te vas a cagar de risa, y creeme que te va a gustar”. La cuestión es que empezamos a recorrer el lugar que tenía varios pisos con varias “habitaciones” o “salas”. Al principio la onda era muy boliche, la gente bailaba, había alguno con más ropa, otro con menos, pero hasta ahí bastante normal. Subimos al segundo piso y ahí la cuestión cambió de rumbo completamente. Era una especie de living enorme, lleno de sillones, mesas bajas, puffs, y decenas de personas cogiendo. La calentura que me subio en ese momento es bastante difícil de explicar. La imagen era muy bizarra, pero encendía cada centímetro de mi cuerpo. No se cuanto tiempo me habré quedado mirando atónita la situación, pero para cuando me di vuelta, estaba sola con Sebi.
Nos miramos, nos reimos, no dijimos nada. Inmediatamente se abalanzó sobre mi, me dio un beso, me agarro del culo, yo enrosque las piernas alrededor de el y me alzó. Me llevo contra una pared. Mis piernas se enroscaban a su cintura como dos anacondas que no dejan ir a su presa. Quería sentirlo, quería sentir su cuerpo, su pija dura contra mi. Empezó a bajar con la boca y a chuparme las tetas mientras yo apretaba y soltaba su cintura con mis piernas, haciendo que su pija que ya estaba bien dura, se frotara contra mi humeda conchita. Nos arrancamos la ropa, creo que tardamos menos de 15 segundos en quedar completamente desnudos.
Retomamos la posición anterior, solo que ahora mis piernas estaban sobre sus hombros mientras el me comía la conchita. Sentía como me pasaba la lengua de arriba abajo, jugaba con mi clítoris y luego me penetraba, para volver a sacarla y seguir chupándome. Yo le agarraba la cabeza haciendo presión contra mi conchita. No pasaron mas de 5 minutos. Agarrada de su cabeza sentí como mis brazos empezaban a temblar, perdía fuerza, perdía el control de mi cuerpo y me entregaba a flotar en ese mar de deseo y placer que comenzaba a envolverme. Mi cuerpo se sacudió violentamente por varios segundos mientras todos mis jugos inundaban su boca. Relajé mi cuerpo, pero Sebi no estaba dispuesto a darme ni un respiro. Me ayudó a pararme nuevamente y me dio vuelta contra la pared. Llegué a ver de reojo su hermosa pija que brillaba, lista para penetrarme.
Primero la cabeza. Suavecito, estirando de a poco mi conchita, hasta que el tronco entero se deslizó dentro mio. La firmeza con la que empezó a cogerme era increíble. Me tenía agarrada fuerte de la cintura, mientras con movimientos firmes y decididos embestía contra mi cuerpito. Mi cola temblaba y se sacudía con cada embestida de Sebi. Mis tetas colgaban y se hamacaban de atrás para adelante. Cada tanto Sebi las frenaba mientras me pellizcaba suavemente los pezones y jugaba con ellas un rato. Me agarraba del pelo y me tiraba para atrás, haciéndome sentir que yo era su putita. Yo era su putita. Estaba totalmente entregada a lo que él y su pija quisieran hacerme.
Entonces me volvió a alzar, y volvi a enroscarme en su cintura. El puso sus manos en mi cola, me agarro bien fuerte y mientras me sostenía suspendida en el aire, comenzó a meter y sacar su hermosa pija con fuerza y velocidad de mi. Nos mirábamos fijo a los ojos, casi como desafiándonos. Veía en sus ojos la furia con la que me estaba cogiendo y me calentaba todavía más. “Cogeme, soy tu putita. Haceme tu putita. Haceme mierda!” le decía una y otra vez.
Cada tanto lograba abstraerme unos segundos y mirar alrededor. Un tipo ponía a una pendeja en cuatro y le clavaba su larga pija en la perfecta cola de colegiala de la pendex, mientras una rubia acostada arriba de una mesa le chupaba la pija a un flaco mientras otro se la cogía. Me cruzaba con alguna mirada de una pareja desnuda que nos miraba fijo, con una mezcla de felicidad y deseo. Normalmente hubiese pensado en que dicha situación sería vergonzosa, pero me calentaba cada vez mas pensar en como otros se calentaban viendo como a mi me cogían al derecho y al revés.
Lentamente, dos o tres parejas se fueron acercando a donde estábamos. Unos se pusieron a coger en el sillón de al lado. La mina gritaba de placer y yo me volvía loca. Sebi me metía la pija hasta el fondo haciéndome gemir, y mi gemido se fundía con el de la mina del sillón. Sebi me bajó al piso y me hizo acostarme boca arriba. Me levantó las piernas, puso mis tobillos en sus hombros y volvió a penetrarme hasta el fondo. Mi concha absorbía hasta el ultimo centímetro de pija y se llenaba de placer. Me cogía fuerte, firme y profundo. Cada vez mas rápido. Mis piernas empezaron a temblar de nuevo y fue inevitable. Empecé a gritar, los ojos se me llenaron de lagrimas. Mi cuerpo se arqueó por completo y luego comenzó a temblar. Sentí un océano de placer que surcaba mi cuerpo. Entonces sebi me dijo “Te voy a dar toda la lechita mami. Donde queres la lechita?”. No me pregunten por qué, pero en la vorágine de la situación yo estaba completamente poseída por un demonio sexual que me hacía hacer y sentir cosas que no había sentido antes. Mire a un costado, vi una pareja que nos observaba. Les hice un gesto para que se acerquen y cuando estuvieron al lado, le pregunté a ella “Dónde queres que me de la lechita?”. “Quiero que nos llene de leche a las dos”. Entonces tanto Sebi como yo miramos a la pareja de la mina, que con felicidad nos hizo un gesto de “es toda suya”. Mientras Sebi seguía cogiéndome la conchita con fiereza, la mina me empezó a besar profunda y apasionadamente mientras me acariciaba las tetas. Yo estaba absolutamente enajenada de placer. Sebi se inclinó hacia nosotras y casi con un susurro nos dijo “Estan listas para tomarla toda?”. Entonces me incorporé de inmediato, él se paró. Ella se puso al lado mio, pegamos las mejillas y abrimos la boquita mientras yo le pajeaba la pija a Sebastián. A los pocos segundos sentí como esa pija hermosa empezaba a latir, sentí como la respiración se le agitaba. Entonces el agarro su pija, y la acercó a nuestras caras. La leche brillante y tibia empezó a cubrir nuestras caras, nuestras lenguas, derramaba un poco por mis tetas. Empezamos ambas a chupar esa pija hermosa y a chuparnos entre nosotras, cubiertas de leche hasta, que limpiamos cada gota de nuestros cuerpos.
Nos tiramos con Sebi en un sillón, después de darle las gracias a nuestra fugaz compañera.
Ninguno hablaba, no había palabras para describir lo que acababa de pasar. Diez o quince minutos después, aparecieron Andy y Mili, también desnudos con su ropa en la mano.
“Bueno, veo que ya se divirtieron un rato, estábamos dejándolos que calienten un poco…” dijo mili, riendose. Me quedé mirándola con desconcierto. “Ahora les toca swingear de verdad, con nosotros. Se animan?”.
Ni sebi ni yo contestamos. Solo atinamos a pararnos, y seguirlos. No había lógica, nadie pensaba demasiado. Era la energía sexual, el deseo, el placer en potencia, lo que movía nuestros cuerpos y tomaba las decisiones.
Llegamos a una habitación absolutamente roja, con todo el piso cubierto con un tatami. Andy y Mili se recostaron en el piso y se quedaron mirándonos. Sebi y yo nos miramos, nos besamos y nos abalanzamos arriba de ellos. El arriba de Mili. Yo arriba de Andy.
Continuará…
Segunda Parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/2598931/Swinger-por-una-noche-II.html
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Para los curiosos que no me conozcan, les dejo mis otros relatos 🙂.
Mi primera vez con 2 pijas! --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2480704/Mi-primera-vez-con-2-pijas-y-mi-primer-post.html
Consolando a Lara (Mi primera experiencia lésbica) --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2480910/Consolando-a-Lara-Mi-primera-experiencia-lesbica.html
Cogida por una bestia en las sierras cordobesas...--> http://www.poringa.net/posts/relatos/2481239/Cogida-por-una-bestia-en-las-sierras-cordobesas.html
Nada como un buen polvo en los medanos...--> http://www.poringa.net/posts/relatos/2481533/Nada-como-un-buen-polvo-en-los-medanos.html
H.S.A. (Hermoso Sexo Atipico). Capitulo I.--> http://www.poringa.net/posts/relatos/2483522/H-S-A-Hermoso-Sexo-Atipico-Capitulo-I.html
H.S.A. (Hermoso Sexo Atipico). Capitulo II. --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2484193/H-S-A-Hermoso-Sexo-Atipico-Capitulo-II.html
La vorágine de una aventura pasajera. --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2491852/La-voragine-de-una-aventura-pasajera.html
Descubriendo mi adicción... --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2493825/Descubriendo-mi-adiccion.html
Profesora sexual por una noche... --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2494512/Profesora-sexual-por-una-noche.html
Y un día, a mi cola la invitaron a jugar... --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2495019/Y-un-dia-a-mi-cola-la-invitaron-a-jugar.html
Elongación Profunda... --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2585472/Elongacion-Profunda.html
Elongación Profunda (II) --> http://www.poringa.net/posts/relatos/2585472/Elongacion-Profunda-II.html
12 comentarios - Swinger por una noche (I).
Muuuy caliente!!
Me encanto!!
Ya leo como sigueee!
Gracias por compartir