¿Chori o Morcilla?

Hoy, como vengo haciendo, les traigo una de mis experiencias vividas. Esta sucedió en febrero de 2013. Gracias por leerme y por sus comentarios.

Con mi amigo Eze, tuvimos varias salidas, que no necesariamente terminaban en coger, por lo menos entre nosotros.
Pero ese domingo por la tarde no se bien, como pasó, pero pasó.
Habíamos ido a un asado, cerca de Martínez, y estábamos sentados en la gran mesa uno al lado del otro. El dueño de casa, amigo y compañero de trabajo de Eze, nos había invitado. Y estaba sirviendo, las achuras, y los embutidos, cuando con una sonrisa picara me dice, mirando a mi escote:-"Pechocha, ¿te gustan los chorizos? O ¿Preferís la morcilla?" -sonreí a la insinuación y le dije "chorizo a punto. Gracias" y empecé a comer y miraba como el tipo ese, llamado German, me observaba lujurioso. {Un tipo común, que roza los 30, no muy alto (1,75 más o menos) delgado, lampiño.}
En tanto Eze hablaba de la nueva temporada de una serie.
Sabía, que el tipo, me quería coger hasta por los ojos, pero la verdad es que yo había ido en plan de comer y pasarla bien. Eze, me sonreía, y recordaba las aventuras de la costanera y el choripan bajón, que nos comimos una noche.
Avanzaba la tarde, y yo sentía que el solcito me estaba sedando. Entonces Germán, propuso. :-"¿querés recostarte un rato? Nosotros vamos a jugar a la play, no te preocupes."-accedí, y me metí en un cuarto con una gran cama matrimonial. Me saque las zapatillas y vestida y todo me tapé.
Escuchaba que Eze le hablaba sobre una minita, que a mi no me había contado, y que estaba buena, y que se la iba a coger, cuando volviera la piba de vacaciones, y que se yo, que se cuanto.
Mi anfitrión, le dijo, :-"es bueno eso, así me dejas terreno libre, con Sol, y le puedo dar verga toda la noche."-me estremecí un poco, pero me calenté mucho, y me empecé a pajear con los dedos.
Quise disimular el orgasmo que estaba teniendo. Pero se me. Escapó un grito, que los hizo soltar la partida de FIFA 2013, que estaban jugando. Ambos muchachos, me encontraron apenas tapada y con los pantalones a la rodilla y con una teta en la mano.
Ezequiel, sonrió, y con una palmada en el hombro de Germán, y le dice:-"si te la bancas mira, que la gordis, es insaciable..." Esas palabras lo encendieron al dueño de casa. Sacandose la remera y el cinturón, se acercó a mi. Lo miré con lujuria, y le saqué la pija por el cierre del jean. Le mamé un buen rato hasta que se puso dura, pero no debía acabar, primero tenía que coger, como le había dicho a mi amigo, ahí mismo empujó y quedé boca arriba en la cama. Se lanzó a mis tetas y las empezó a besar suave, con ligeros mordiscones que me estremecían, mientras yo acariciaba su espalda tatuada.
Subía y bajaba la lengua por mis pezones, mientras rozaba su pija, por la entrada de mi conchita que estaba muy húmeda ya. Se sentó, enfrente mío, y me abrió las piernas. Sumergió su cara sobre mi sexo, y se lo comió. Como si fuera un mejillón, le bebió los jugos, jugaba con mi clítoris. Jadeando, suplicándole le pedí:-"dame duro, por favor cógeme duro."-haciéndome desear me pasaba la punta de su pija, pero no la metía me miraba y se reía, entre dientes decía, :-"espera putita, ya te la voy a enterrar hasta el fondo, no te preocupes."
Gemía, gritaba y me mordía los labios del placer que sentía, hasta que me descuidé, y la metió. Uyyyyy cuando me atravesó en el primer impacto, gocé mucho, y su energía, sacando y poniendo una velocidad que me volvía loca. Llegué al primer orgasmo, empapando su pija, y salpicando un poco a los costados. Maravillado por eso siguió bombeando y acariciando mi clítoris. Así estuvo media hora, los líquidos de mi cuerpo se acababan y empezaba a sentir sed, entonces con un gesto cómplice Germán me dijo, :-"ahora me toca a mi llenarte de líquidos." Bombeó unos segundos, y la sacó de mi resbalosa vulva, apuntando a mi cara y a mis tetas, lanzó un buen chorro de leche.
Me lo bebí delante de él. Lo volví loco con mi cara de puta golosa. Y otra vez, después de limpiarse, me dió vuelta y me pidió que le entregase mi culo. Lo alcé, como buena putona, y me lo abrí, para él. Germán lo escupió. Se escupió el glande, y un poco el tronco también, y me cogió el culo.
Mordiendo la almohada, sólo para decirle:-"más, más, así, rómpelo, rompeme bien el orto, llenamelo de leche." Eso le gustó, y haciendo más rápido su movimiento pélvico. Me abría los cantos de una manera deliciosa, volvió a acabar, llenándome el culo de su leche caliente y espesa.
Cansado se recostó sobre mi espalda, aún con la verga metida en el hoyo de mi culo. Al oído me decía:-"realmente nunca cogí, con una perra, tan completa. Me encantó."-a lo que yo le respondí:-"gracias, lo mío quizás no es cantidad sino, calidad." Sacó su verga ya fláccida y se sentó en el borde de la revuelta cama. Y corrigiendo mi frase dijo. "Vos tenes y podes ofrecer calidad y cantidad. Jamás tuve unas tetas y un culo tan grande y hermoso como el tuyo."
Me gustó como lo dijo y empecé a vestirme sonriendo. Pero había algo, no encontraba mi tanguita. Por lo cual me calcé el pantalón sin ella, le di un beso, en la frente, y picara le comento:-"si encontrás la tanguita, quedatela, pero no la uses para brujería, ni para otras chicas."
Salimos con Eze que sería las 8 o 9 de la noche, todavía estaba cálida la calle, y fuimos caminando hasta la estación del tren para ir a Retiro. En una esquina, me frena para que no cruce y me dice, :-"creí que no te gustaba Germán."-le sonrié y le dije, "es que estaba celosa de la chica que le contaste, creí que no ibas a querer coger más conmigo."-me agarró fuerte de la cintura y me llevó hacia a él, pasó sus dedos largos, de su zurda, por mis labios y argumentó:-"esa boquita petera, no la voy a sacar de mi menú tan fácilmente... Aparte, si hoy querías guerra, me lo hubieras dicho, e íbamos al telo."
Lo miré con asombro. Sin mediar palabra le hice una promesa:-"la próxima te digo, pero no me vengas, con excusas y cumplí."- se reía divertido, y en el tren de regreso, que iba bastante cargado a pesar de ser domingo, me ofreció de sentarme. Me senté y lo tenía parado de costado a mi. Sentí que su chota se había puesto dura y quería salir de su prisión. No dije nada y seguí mirando para adelante.
En Retiro, nos despedimos.
No por no querer coger con el, sólo que en ese momento no se dió. Pero como siempre, que salimos, ambos terminamos con ganitas... Unas inmensas ganas de coger.