abogada y remisero

Soy un tipo grande, que las ha vivido todas, probe de todo, hice de todo pero nunca pensé que, a mi, pudiera pasarme algo como les voy a contar.
Como les dije, soy un tipo grande. 60 años bien llevados que, gracias a una vida sana, son pocos los que me dan mas de 50.
La cosa es que, en determinado momento de mi vida, me quede sin trabajo y como había que parar la olla de alguna manera, me largue a trabajar de remisero. No me hice rico, pero sobrevivimos hasta que nuevamente consegui trabajo en mi especialidad.
Para el que no lo haya hecho nunca, el trabajo de remisero es un laburo de mierda. Entre los choferes que manejan autos de propiedad de la agencia y se llevan los mejores viajes y los que tienen “clientela” fija y la cuidan como el oro, uno se lleva los viajes de morondanga, cortitos y de ida y vuelta.
La cuestión fue que un dia en que quedaba yo solo en la agencia, llama un cliente de otro chofer y que necesitaba urgente un auto. El operador quedo medio descolgado y como a los diez minutos, viendo que no podía solucionar la cosa, me manda a mi.
Casa normal, muy bien cuidada en un barrio clase media con aspiraciones. Sale de la casa el pasajero, una mujer, con una nena.
-A tal y tal colegio –me dice- y despues a tal y tal lado.
La llevo al colegio y cuando llego al segundo destino, me suelta:
-Espereme, que vamos a Tribunales…
Bueno, me dije, una para mi arco…Era un viajecito respetable
Cuando sale, enfilo para el centro y al llegar, me indica una playa y me dice:
-Meta el auto allí y me espera. –y aclara- no le van a cobrar…
Como a las tres horas, aparece y la llevo de vuelta a la casa. Ahí termino ese dia.
Volvi a la rutina de los viajes cortos hasta que, un dia, siendo el ultimo en llegar y por lo tanto el ultimo en salir, me llama el operador y me dice de ir nuevamente a la dirección de esa señora. Me llamo a la atención, porque el chofer que normalmente la llevaba, estaba en espera y podía haber hecho el viaje.
-Pidio, por vos – me aclara el operador
Al llegar a la casa, mas o menos el mismo viaje. Nada extraño ni fuera de lo común y como siempre, el chofer ciego, sordo y mudo a menos que el pasajero hable. Cuando vuelvo, casi hay un enfrentamiento con el que habitualmente la llevaba, porque decía que se la había “robado”.
A los dos días, me vuelve a llamar esta señora y mas o menos la misma rutina y se nota que, o se había hartado del otro chofer o yo le había caído bien, la cosa fue que se hizo una rutina diaria.
Un dia me pregunta si me puede confiar a la hija para llevarla y traerla del colegio algún dia cuando ella no pueda acompañarla.
-Por supuesto que si –le digo- solo que creo que me tiene que dar una autorización escrita…
-Eso ya esta arreglado con la escuela –me contesta.- No se preocupe.
Y asi se fue estableciendo una suerte de afinidad con esta persona, la cual incluso me llamaba fuera de horario para algún viaje especial.
Un buen dia me dice si tenia problemas en que viajara adelante…
-Noooo, por favor –le digo- siéntase comoda…
La dama en cuestión era abogada de unos 30 a 35 años, muy bonita, cosa que disimulaba con la vestimenta seria que llevaba siempre, en fin, una morocha vistosa y muy deseable, pero…era una pasajera y con eso no se jode.
Con el tiempo, el auto, durante el viaje al centro, fue una sucursal de su oficina y el asiento trasero, el escritorio. Un buen dia, en la mitad del viaje de vuelta me dice:
-¿No me acompañaría a tomar un café? Vengo muerta…
-Si, como no, -le contesto parando en una confitería bastante pipi-cucu
Nos acomodamos y nos pusimos a charlar de la familia, los hijos, la relación con la pareja y demás y ahí salió que su relación con el marido, si bien era buena, no era completa.
A buen entendedor, las palabras sobran…A la mina le faltaba pija. La cosa era como manejar la situación y que no resultara que me cruzara la cara de un cachetazo.
En el viaje siguiente, despues de dejar a la hija en el colegio, se sento adelante y tuteándome, me dice el recorrido. Cuando la escuche tutearme, me dije que del dia de mañana no iba a pasar…
Manejando, en varias ocasiones”accidentalmente” le acaricie la pierna y no dio señales de que le molestara. Al otro dia, ya cuando estábamos por volver dice:
-Mario, tengo que hacer tiempo para una reunión…¿Te molestaría si paramos en algún lugar y tomamos algo?
Mas claro, échenle agua. Y tras carton, tome un camino que no nos llevaba a lugares conocidos, y ella se dio cuenta y no dijo nada, y sin preguntar nada, me meto en un hotel…Hizo como que se sobresaltaba o se ofendía a lo que le suelto:
-Mira Sofi, si queres, te dormis una siesta, yo no me lo voy a tomar a mal.
-Mario, lo que menos queres- me dice subiendo la escalera- Es dormir una siesta
-¿Quién? ¿Vos o yo?
Cuando entramos en la habitación, se da vuelta, sacándose la chaqueta y me dice:
-Los dos
La verdad, la verdad, la mina no parecía ser una cosa de otro mundo. Con esa vestimenta seria y formal, era una mina del monton, bonita pero nada mas.
Cuando se saco la chaqueta y se estiro un poco, ¡El par de tetas que se le marcaron, fue impresionante!¡Y cuando se solto el pelo, resulto un hembron!
No perdi mucho tiempo en acercarme y darle un beso en el cuello…¡Para que!
Dio vuelta la cabeza y me encajo un chupon impresionante. Nos enroscamos en un intercambio de lenguas que parecía que no iba a terminar nunca, mientras yo la iba desnudando y ella hacia lo mismo conmigo.
Cuando estuvo solo con la bombacha, que mas que bombacha era un pedacito de tela con dos hilitos, me arrastro para la cama y tirándose de espaldas, recogió las piernas y se quedo esperando.
Mucho, mucho, no tuvo que esperar, Viendo ese espectáculo, me fui derechito a la concha y sacandole de un tiron la minitanga, me puse a chuparle la concha con violencia. Tenia los grandes labios totalmente hinchadosy el clítoris sobresalía, rosadito y brillante, como diciéndome “mordeme”. Y eso fue lo que hice.
¡Los gemidos y suspiros que empezó a proferir, no tienen nombre!
Cuando me dice
-Veni, veni….
Me acomode como para un 69, y asi como me acomode, me agarro la pija y se la metió hasta la garganta, haciendo un mete-saca que casi me hace acabar mientras ella si acababa.
Parecia una canilla de la cantidad de flujo, salado y viscoso que soltaba y que yo juntaba a lengüetazo limpio, poniéndola mas loca todavía.
Me levanto un poco y la acomodo y cuando intento buscar un preservativo, me dice
-¡Dame asi, dame sin forro! Toda metela….
Y se la meto de un saque, quedándome quieto con la pija toda metida…
Abrio los ojos y la boca, grande, grande y emitió un
-Aaaaahhhhhh!!!! Pedazo de hija de puta, me estas partiendo….
Cuando quise empezar a darle bomba, me para con un
-Despacito, que duele…
Yo tengo lo mio, pero no es nada extraordinario, 18×5 y bastante cabezona, asi que, o Sofia hacia rato que no la usaba o era extremadamente estrecha…
La calentura que yo tenia era monstruosa y encima verla, piernas abiertas, clavada hasta las bolas, con ese par de tetas majestuosas que masajeaba y pellizcaba, que no aguante mas y le empece a dar bomba a lo bestia…
-¡¡¡Aaaayyyyy, no, aaaayyyy despacio, aaahhhhh, oooohhhhhh, asi por dios assssisiiiiiiii!!! ¡¡¡Mas, mas, mas, assssiiii, maaaasssssss, maaaaaaaaaasssss!!!
Y con un :
¡¡¡¡Aaaaaaaahhhhhhhh!!!! –final se empezó a retorcer y abrazarme con las piernas comopara meterme adentro, cosa que hizo que yo acabara como un desaforado, dándole empujones fuertes y sacándola casi toda para ensartarla de nuevo y con cada metida, me pegaba unos chupones que me arrancaba la lengua.
Cuando nos relajamos un poco, noe tiramos, estirados uno junto al otro, piquito va besito viene y caricias varias cuando me dice
-Me dejaste la concha ardida…
-No, te la deje preparada justita para otra sesión…
-Ni loca me la volves a meter…
-Sofi, yo recién empece- le digo- no me vas a dejar con la calentura…
No dijo nada y se acomodo, medio bollito, de modo de acariciarme el ganso y lenguetarme las tetillas, poniéndome a mil, pero escondiendo la concha de modo que no se la pudiera toquetear, cuando se me ocurre pasarle en dedo por el inicio de la rayita del culo…
-Ni se te ocurra…-me dice, sacándose una tetilla de la boca
-Te acaricio, solamente-contesto, pero sigo con el dedo marcándole la rayita…
Evidentemente la cosa la excitaba, porque al ratito se acomoda para que, además del culo le acariciara la concha y cuando llegue ahí, empezó a pegar unos suspiros que parecía que se iba a morir.
Medio se da vuelta y dándome la espalda me hace entender que la quiere adentro. Y yo se la meti, despacito y sin parar hasta que le llego a fondo. Poco a poco se giro, quedando boca abajo y yo encima de ella.
Y como de esa manera, parece que no la sentía, encogió las piernas levantando el culo. Me hice el boludo y le segui dando masa mientras que con dos dedos, le seguía masajeando la raya del culo y el ojete y con cada pasada le hacia un poco mas de presión, hasta que en un viaje, deje los dedos quietos, apretando el ojete y como no dijo nada, empuje un poquito…
-¡¡Ahhh, suavecito, aaaahhhhhh!! – me dice, mientras ella se movia para sentir la pija adentro y afuera…
Cuando tuve metidos la puntita de dos dedos adentro del culo, empece a juguetear , girándolos, abriando y cerrándolos y los grititos que pegaba presagiaban una acabada de aquellas. Como no quería que acabase, se la saque y le pase la cabezota por la raya del culo y de vuelta adentro, ida y vuelta y con cada pasada por el ojete, se estremecía toda y cuando se la metia era un
-¡¡¡¡Aaaahhhhhh!!!!—profundo
Habremos estado asi unos diez minutos y con cada pasada, además de sus jugos, yo le metia saliva y cuando vi que estaba muy bien lubricada en lugar de pasarle la pija por la raya, se la deje en el ojete…Y empuje un poquito.
-Nonononono- dijo bajito, pero yo lo deje ahí
Mientras, con la mano le acariciaba toda la concha, los labios, el clítoris y Sofi se ponía cada vez mas caliente y cada vez levantaba mas el culo como para poner la concha a tiro, pero nos daba cuenta que de esa manera, también se le abria el culo y yo empuje otro poquito y otra vez
-Nonononono- bajito y a continuación un- me voy, dame que me voy
Y ahí le meti media pija en el orto
-¡¡¡¡¡Aaaaayyyyy, hijo de puta, que me partis, aaayyyyy!!!! ¡¡¡¡Sacamela guacho….!!!!
Y empezó ahí mismo con :
-¡¡¡aaahhhhh, siiiiii, assssiiiiiii, mas, mas, por dios mas, metela, metela!!!!
Y se la meti toda en el orto y empece con un mete saca suave mientras en la concha le metia cuatro dedos y los movia desaforadamente.
Sofi sola se empezo a mover como una posesa mientras gritaba
-¡¡¡¡Mass, assssssiiiiiiii, mas, mas, por dios dame mas!!! ¡¡¡Partime, dale dame todo mas, Aahhhhh, ayyyyyyy, ooooooohhhhhhh!!!!!
Ni ella sabia lo que decía mientras se retorcía toda y se mojaba como nunca, enchastrando las sabanas, cosa que me hizo acabar, dejándole adentro del orto todo lo que tenia.
Asi como se la saque, Sofia se da vuelta y me la agarra metiéndosela toda en la boca y pajeandme desesperada
-¡¡Chupame, chúpame, por favor chúpame toda!!
Me baje como pude y le empece a chupar la concha mordiéndole el clítoris…
¡Que excitación! Nunca le había chupado la concha tan caliente ni tan mojada y ella seguai chupándome la pija y acabando cuando yo le deje tres miserbles gotitas de leche en el fondo de la garganta.
Me suelta la pija y dándose vuelta me abraza, dándome un beso de lengua que casi nos hacemos un nudo…
-No pensé que me gustaría por la cola…
-¿Te gusto?
-No mucho, pero me gusto…-contesta- Acompañame a ducharme…
-¿Que te pasa?
- Me tiemblan las piernas…
-Debajo de la ducha y enjabonados, se agacho para que se la metiera otra vez en el culo y despues me dicec
-Asi enjabonada, entra mucho mas lindo…
-Es que ahora lo tenes abierto, por eso entra mejor…
Coger de parado,por el culo y bajo la ducha, viendo como ella apoya las mano en la pared para que le entre mejor, es impresionante. Habremos estado cinco minutos cuando me dice
-Sacala que me arde..
Pedimos algo de tomar y con una franelita suave, nos relajamos .
Cuando nos estamos vistiendo, cosa que yo le interrumpía agarrándole las tetas o el culo o la concha, me pregunta
-¿Cuántos años tenes?
-58 –le contesto
-Me estas jodiendo..
-¿Te muestro el documento?
-No hace falta
-¿Porque lo preguntas?
-No, por nada
-Dale, no me dejes la duda…
-Porque mi marido tiene 41 y ni en pedo llega a hacer lo que hicimos…
-Bueno, -le digo- Ahora enseñale…
Segui laburando en esa agencia tres años y todos los jueves tenia un “viaje especial” que me duraba toda la tarde…

fuente:gemidos

autor:deconocido