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Hermana Marina Parte 2



Segunda entrega de esta historia basada en una anécdota... la relato lentamente, paciencia.

PARTE 2


Casi siempre se armaba algún revuelo por el tremendo olor a cigarrillo que había en el baño. Todos sabían quiénes eramos pero nadie decía nada, se vé que el objetivo era hacer el discurso moralista de "fumar es malo" en vez de evitar que los jóvenes fumemos.
Debido a esto, era común que en los recreos nos cruzáramos al patio del convento por una tapia baja y fumaramos ahí, al aire libre y sin paranoia.

Hacía un frio tremendo asi que nadie vino conmigo (fumadores quedábamos pocos).
Estaba sentado entre la tapia y unos árboles, fumando, cuando veo a la hermana Marina caminar con otra monja, también jóven y bonita pero no tan linda como Marina. Las seguí con la mirada agudizando los sentidos y traté de escuchar la conversación. Se sentaron en un banco, de espaldas a mi, y conversaban sobre los desastres de los alumnos, cuereaban, un "chisme santo".
De repente, como si fuera una película, la hermana Marina empezó a hablar de mi.
Con un tono de voz nervioso inició la conversación hablando de que era buen chico y que causaba problemas para llamar la atención... seguidamente empezó a contar que ella, desinteresada e inocentemente me quiso confortar palmeando mi espalda y que yo me exité!... dijo también que había colocado mi mano en su cintura cerca de sus nalgas y se apoyó la mano señalando a dónde era... una vez señalada la zona, deslizó su mano hacia abajo, como si se hubiera acariciado sola la rayita de la cola, imaginando que lo hacía yo...

En ese momento ya tenía una calentura tremenda. Ella siguió con la anécdota.

-Después me dió un beso en la mejilla, muy sugestivo!... como hundiendo los labios en mi cara... suave, humedo.

Su descripción seguía calentándome y peor aún cuando le mostró el beso a su amiga dándole uno...

-Y después, Lucía... eh... me abrazó y se movió despacio hacia el costado, frotando mi sexo con el suyo...

La hermana Lucía se estremeció y se notaba que se había exitado... salí corriendo.
Pegué la vuelta a todo el patio interno, salí a la calle, entré al convento y me dirijí al patio. Las ví y me acerqué a ellas. Les dí el beso descrito a cada una (se miraron cómplices)

-Buenos días hermanas, pedí un analgésico en la dirección porque me duele la cabeza y tengo el cuello duro (dije para ver si percibían un doble sentido pero no dieron señales) y me mandaron acá a pedirle a ustedes, tendrán uno?

-Si joven! -dijo Lucía- acompañame a la cocina.
-La sigo en un segundo, quiero preguntarle algo a la Hermana Marina....

Lucía fue a la cocina mientras yo me quedaba hablando con Ella...

-Hermana, es pecado tener sueños raros?
-A que te referis con raros?
-Impuros, que se yo... eróticos...
-ehm.... ee... no, depende...
-porque anoche soñé con usted, que usted se enojaba con migo por una travesura y me bajaba los pantalones y...
-No hace falta que me cuentes! para eso está el sacerdote en el confesionario!...
-Hermana usted sabe que no tengo relacion con el padre y que me apena hablar de esto, aparte, como que me siento culpable, siento que le tengo que contar para expiar lo que hice
-Bueno, prosiga pero no puedo absolverlo!
-No importa. Y disculpe mi lenguaje... me bajaba los pantalones y me sentaba sobre su regazo para nalguearme por haber sido travieso. pero sus nalgadas eran caricias a lo largo de mis nalgas y mi pene se endurecía sobre sus piernas... (ví como cerraba las piernas con un poco de fuerza... como si hubiera sentido un latido en la conchita virgen y sacra que escondía en el habito) ...en un momento, mi pene estaba duro mientras usted recorría con un dedo la raya de mi trasero, tan duro que le molestaba y se enfadó más, por lo que quiso "nalguear" mi pene también...
-BUENO, BASTA!, BASTA!... es muy inapropiado y desubicado su relato...
-Pero hermana!
-Nada! Ahí viene sor Lucía con el analgésico... tómelo y quedese después de clases para hablar conmigo.

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No me imagino cómo le habrá contado a la otra monja lo que le inventé en el momento como sueño pero me intrigaba saber qué diría después de clases.


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Después de clases fuí con ella. Estábamos sentados en una mesa, enfrentados...

-Dígame jóven, qué pasó?
-Con qué, hermana?
-Con el sueño, termine de contarme...
-Ah! pense que no quería oir mas!
-Pense que usted necesitaba "expiar su pecado" sincerándose!
-Si! Si!...
-Bueno, siga...

se reclinó en la silla, apoyandose en el respaldar, yo también.

-Usted tomó mi pene, lo apretó...

En ese momento, me agarré la pija de modo que me viera por sobre el pantalon de gimnasia pero que pareciera que lo hacía a escondidas... se sonrojó y ví que se apoyaba la mano en la conchita. No lo hacía sensual ni eróticamente, lo hacía como tratando de controlarse, como impidiendo que algo entre...
Y ahí estábamos, yo con la pija en la mano y ella tapándo su concha como impidiendo que se desate...

-Y mientras lo apretaba, me retaba diciendome que estaba mal tener la pija dura en la escuela...

Me sorprendió que no me detuviera de un reto cuando dije "pija" pero mas aún me sorprendió que empezara a mover la mano despacio, de izquierda a derecha... Ella habrá calculado que no la veía mientras ella a mi sí!!

-Me dijo que cada vez que le pidiera perdón por cada cosa mala que hice, me daría un beso en la pija...

Saqué la pija afuera del pantalo, solo un poco para que la viera. Largó un gemido y apretó mas la mano, manteniendo el movimiento.

-Yo empecé a decirle perdon por verle el culo cuando camina... y me besaba la pija... perdon por querer lamerle las tetas... y me pasaba a penas la lengua por la cabeza... perdón por querer acariciarle la conchita...

Dió un movimiento brusco en la silla... abrió los ojos grandes, contuvo su rostro de blanquear los ojos enormes, tembló un poco y apretó fuerte la conchita mientras acababa con un orgasmo disimulado que terminó con ella, exhalando entrecortadamente.

Me dijo:

-Ya es suficiente Gabriel... yo te perdono por todo, por favor, no me cuentes mas porque me incomodas y no estoy capacitada para confesar...

Me disculpé, le di un sugestivo beso en el cachete, uno en la mano con la que se había pajeado en frente mio (creyendo que no me habia dado cuenta) y la abracé apoyandole mucho mas evidentemente y mucho mas fuerte la pija en la conchita... se estrem,eció y me partó de inmediato

3 comentarios - Hermana Marina Parte 2

gerchu0
Bueno el el relato...hay 3 parte?
WaltWhite
No, van a ser muchas las partes! Saludoo
ThemasterLool
Genial genail sigue por favor que buen relato +5,

Pd: El relato es real?
WaltWhite
Esta basado en una anecdota vivida. Todo se va a ir revelando, jaja...
WaltWhite
Ya saliò una nueva entrega!

http://www.poringa.net/posts/relatos/2693242/Hermana-Marina-Parte-5.html