You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

El permitido

Hace casi cinco años, Romina conoce a Ezequiel, son novios, hace tres, y hace como quince son mis amigos.
Con Eze, tuvimos una experiencia, que contaré otro día, ahora es el turno de ellos.
Romina estaba, ya desesperada por conseguir irse de la casa de sus viejos, cuando a Eze le dieron el aumento, y cambio de oficina.
Al final consiguieron un depto en la calle Misiones cerca de Once.
Estaban re felices, e hicieron una pequeña cena, con un amigo y compañero de Eze, una chica más y yo.
La chica se fue temprano, con la excusa de la facultad, pero, Romina, estaba algo ebria, por lo que me quede un rato, a su lado. Mientras la asistía, Eze hablaba con su amigo.
-"Che tu Jermu, esta muy buena, hasta, en pedo, es una potra, que gambas."-dijo el flaco mirando a mi amiga, que de a poco volvía en si.
-"si querés, hoy te la 'presto', pero sólo hoy, eh"-Eze sonrió. Creyendo que su compañero, no haría nada, pero vio que el iba en serio, tragó saliva y me llamó-"Sol, veni, vamos a comprar puchos y un antiácido para Romi."-bajamos por el ascensor, y en el entrepiso, le dije:-"a vos te pasa algo"-dije preocupada.
Sonrió a medio labio, y desembuchó:-"a Juani, le gusta Romi, se la quiere garchar, y yo accedí"-volvió a tragar saliva y lo abracé, estaba tembloroso, aunque algo excitado. Lo noté porque su verga latía con fuerza en su jean. Fuimos a comprar al kiosco, y lo observaba, mientras pedía lo que habíamos ido a comprar.
Volvimos al depto, y antes de entrar le dije, :-"no te preocupes, pase lo que pase soy tu amiga, y estaré con vos, aparte después de todo, no es algo fuera de lo común y técnicamente no te hace cornudo. Sólo complaciente."
Entramos, después de abrazarnos, un buen rato, su perfume, y su verga, ya me habían excitado, pero disimulé.
La escena que vimos nos impactó. Romina, estaba desnuda, sobre el sillón con la verga del tal Juani en la boca, se la estaba comiendo, mientras él agarraba y tomaba más y más fuerte su cabello, para ganar profundidad. En tanto ella, se masturbaba salvajemente.
Eze me miró, ocultó su tristeza viéndome a los ojos. Tosí, para cortar la escena que hacia daño a mi amigo.
Para sorpresa nuestra, Romina, se levantó violentamente, y me dijo:-"Unite que este guacho tiene una pija increíble, es súper gorda. Nada que ver con la de Eze."-luego de esas palabras, mi amigo salió de entre las sombras y le dijo:-"yegua, como me podes decir esto, mal nacida, hija de un container de putas... Te vas a ir a la mierda, yo ni a palos vivo, con una puta, como vos"-le toqué el hombro en señal, de consuelo.
El socio, no entendía nada, agarró se subió la ropa y se fue. No dio explicaciones.
Yo, estuve un rato más, y luego me fui.
Pasaron cerca de cuatro semanas. Y me encontré yendo al depto nuevamente. Eze, estaba espléndido, nuevo perfume, ropa de marca. Y sobretodo una hermosa sonrisa en su rostro.
Le pregunté y él me contó:-"Apenas te fuiste, la agarré a Romina, y mientras la insultaba de arriba abajo, me fui sacando el pantalón, le mostré como tenía de dura la pija, y se la hice comérmela, cuando estaba por acabar, se la saqué, y le dije'¿dónde la queres puta?' No respondió, sólo lloraba, entonces, le llené las tetas de espesa leche. Se la volví a meter en la boca, para que se ponga dura de vuelta, y me la cogí, por el culo, por la concha. Estaba enloquecido. Y acabé dos o tres veces esa noche. Y ahora, jugamos a eso. Nos 'peleamos' y luego, la recontra cojo, y la verdad, esta genial."

2 comentarios - El permitido

herjo123
hermoso y breve relato.
bbizcocho
Coincido, hermoso. Buena vuelta de tuerca. Dejo puntos.