Ángel y demonio – Lazos perversos – INTRO –
Esta es la historia de Sebastián, un joven de 20 años, futbolista, que a raíz de una lesión regresa a su hogar para pasar tiempo con su familia y rehabilitarse.
Mediados de noviembre, mucho calor, en la casa de Sebas había una gran ilusión, volvían a verlo luego de 5 años. Él había partido hacia Inglaterra a los 15 años, desde muy chico se dedicó a pleno al futbol, el talento le era innato, en 2008 había conseguido ir probarse por 3 meses a un club de la segunda división inglesa, y fue ahí, donde pudo demostrar sus dotes futbolísticos y conseguir quedarse en el club. Aun si haber debutado en la primera, es un titular indiscutido en la reserva.
En su casa había gran expectativa con su llegada, era una familia de clase media-baja del conurbano bonaerense, Longchamps, para ser más exactos. Su familia estaba comprendida por su padre (Juan), su madre (Isabel), y sus 3 hermanas, Gisela (la más grande, no vivía con ellos), y sus dos hermanas menores, Yesica y Sofía (la menor de todas).
Eran alrededor de las 20:00 y Sebas en cualquier momento llegaría, los esperaban con unas de sus comidas favoritas, milanesas con puré. Por distintas razones su llegada se retrasó bastante, por lo que Gisela debió irse a su casa, a la espera quedaban sus 2 hermanas y sus padres. Recién a las 23:00hs se oyó en la puerta de la casa un bocinazo, era el remis que lo traía. En seguida salieron todos disparados a atenderlo, se fundieron los 4 en un gran abrazo mientras su madre lloraba viéndolos desde la puerta, lo ayudaron con las valijas y entraron. Una vez dentro, pudo calmarse (parar la pelota, en la jerga futbolera), y admirar como había cambiado todo y todos. Primero, su antigua casa no parecía tal, la habían ido refaccionado en estos años con el dinero que Sebas había estado pasándoles. Su antiguo hogar solo tenía 2 habitaciones, una para sus padres y otra para sus hermanas, él dormía en el living, en un silloncito que se hacía cama. Ahora cada una de sus hermanas tenía su propia habitación, el living y la cocina había sido modestamente modernizados, estaba muy contento. Luego de eso, tuvo tiempo de poder observar a su familia, sus padres habían sentido el peso de los años, ya las canas cubrían toda la cabellera de Juan, mientras que a su madre la veía desgastada, hacía dos años que por la situación económica que pasaban tuvo que dejar el hogar para salir a trabajar en la panadería del barrio, en cambio sus hermanitas (ya no lo eran tanto) habían crecido a pasos agigantados, eran dos mujeres, Yesica media más o menos 1,65, no era muy bonita de cara, aunque tenía sus rasgos particulares, los cuales la hacían una chica llamativa, morocha de pelo largo, ojos grandes, marrones, labios gruesos, tenía algunos piercings en su cara (boca, nariz y cejas), su cuerpo era el de una chica totalmente desarrollada, unos grandes pechos, parecían bien duros y una cola proporcionada, en cambia Sofía, la menor, tenía un rostro hermoso, con rasgos angelicales, una mirada tierna, labios angostos, mejillas rosadas,su pelo castaño llegaba hasta los hombros, de contextura era más pequeña que su hermana, sus pechos eran acordes a su cuerpo mientras que su cola, redondita, sobresalía y podía llegar a llamar la atención, sus 2 hermanas eran la antítesis una de otra, pero… para él, seguían siendo sus hermanitas menores.
La verdadera sorpresa en realidad se la habían llevado sus padres y hermanas, Sebas había cambiado mucho en Europa, se había refinado, hablaba perfecto inglés, y había comenzado a estudiar. Físicamente el cambio también era importante, cuando se fue era un chico lánguido con los pelos largos, ahora mucho más robusto y con el pelo bien cortito, sus 1,80 mts parecían más, realmente parecía de otra familia, eso a sus padres los lleno de orgullo pero en sus hermanas despertó como una sensación de celos, envidia talvez.
Esa noche comieron, charlaron un poco, pero Sebas se encontraba muy cansado por lo que, rápidamente pidió permiso para irse a dormir, de inmediato sus padres le armaron el sillón nuevo, lo había comprado especialmente para su estadía, y él se fue a dormir.
Ángel y demonio – Lazos perversos – CAP I –
Ya habían pasado algunos días desde su llegada, Sebas tuvo que acomodarse a la rutina de su familia, sus padres laburaban todo el día, sus hermanas estudiaban por la mañana y volvían alrededor de las 3 de la tarde. Él comenzaba a extrañar su “lujosa” vida inglesa, talvez era por eso que dormía hasta casi el mediodía, de igual manera su lesión en el tobillo le imposibilitaba hacer muchas cosas, tampoco sentía necesidad de verse con sus antiguas amistades, él había cambiado demasiado y ya no compartía muchas actividades con los amigos que había dejado a los 15 años. El calor era agobiante en buenos aires, era uno de los noviembres más pesados de los últimos años, en el patio trasero de su casa habían armado una pileta de lona (la famosa pelopincho), así que aprovecho para darse un chapuzón y refrescarse un poco, como no había nadie más en casa no se tomó el trabajo ni siquiera de ponerse una maya, se tiró desnudo, estuvo unos 15 minutos en el agua, luego viendo que se acercaban las 3 de la tarde, tomo su toalla, su IPhone y fue adentro a cambiarse.
Se hicieron las 3, y para su sorpresa, su hermana Yesica, llego con 2 amigas. Ninguna de las 2 era linda de cara, pero sus físicos y su forma de vestirse realmente llamaban la atención. La dos se vestían casi idénticas, musculosas coloridas bien al cuerpo, y shorcitos súper cortos, que casi dejaban ver el cachete de la cola, los piercings en la cara también era una cualidad que compartían. Las dos se acercaron a saludarlo, el respondió el saludo sin prestar mayor atención, su hermana paso al fondo sin siquiera mirarlo (ya no contaba con los privilegios de un recién llegado, y el trato era el típico de hermanos)
Sebas:- no saludas vos??? (a su hermana)
Yesica:- nos vemos todos los días nene, no jodas, vengan chicas vamos a la pile que no aguanto más…
En seguida los ojos de sebas se iluminaron, hacia muchísimo que no estaba con una chica, y ahora aunque sea, podía verlas desde adentro en bikini. Espero un ratito a que salieran y fue al cuarto de su hermana Sofía para poder verlas desde la ventana, esa habitacion da al fondo de la casa. Corrió apenas la cortina y pudo ver que las chicas salían del lavadero del fondo, no llevaban puesto bikini, sino que estaban en ropa interior, su hermana ya estaba en el agua, las dos chicas, de pechos muy potentes llevaban puesto un corpiño blanco y uno rosa, ambas tenían una bombachita blanca, tenían el cuerpo lleno de tatuajes, nombres, corazones y demás cosas. Estaban algo rellenitas, pero calentaban mucho de igual manera. Sebas rápidamente fue hasta la entrada de la casa y trabo la puerta para asegurarse de que Sofí no llegara y lo agarrara infraganti. Volvió a la habitación, se bajó el short y comenzó a pajearse suavemente, mientras la chicas charlaban el observaba como le brillaban los pechos mojaditos, como el agua les recorría la pancita y llegaba hasta sus bombachitas dejando en evidencia el tajito de la concha. Sebas de inmediato busco en el cuarto de su “hermanita” algo para lubricarse, encontró una loción para el cuerpo, su consistencia era como la de la vaselina, así que se la unto en la cabeza del pene y comenzó a pajearse suavemente, recorría con sus dedos la cabeza y luego bajaba hacia el tronco, lo estaba disfrutando mucho, hacía tiempo que no se pajeaba por lo que las ganas de acabar le llegaron muy rápido, ya con la verga untada con la loción, se recostó sobre la cama y comenzó a acelerar el ritmo, casi que gemia del placer que le daba pajearse de esa manera… hasta que…
¿¿¿¿¿¿Qué haces nene??????
Había dejado de mirar, y su hermana entró a la casa a buscar algo para tomar, pasó por el cuarto y lo sorprendió
Yesica:- ajaja tan caliente estas che! Me hubieses dicho y le decía a alguna de las chicas que venga a atenderte ajjaja
Sebas solo atino a taparse, el corazón le latía a mil, estaba totalmente avergonzado, tartamudeo algunas palabras pero no se le entendió nada. Su hermana salió riéndose de la habitación, él se incorporó rápidamente, se subió el pantalón e intento detenerla para intentar explicarle la situación, pero la verdad es que no había nada que explicar. Su hermana volvió con sus compañeras, de inmediato él fue hacia el cuarto de sofi para ver qué pasaba afuera, noto que una de las chicas no estaba, y en ese mismo momento el golpe de la puerta le genero un gran nerviosismo. Acto seguido, giro su cabeza hacia la entrada de la habitación y vio que entraba una de las amigas de Yesi, Julieta, era petisita, media gordita, con un pechos descomunales, morocha, estaba toda mojada, sus pelos enrulados le tapaban parte de la cara, se acercó y se sentó a su lado en la cama
Juli:- hola seba, me dijo yesi que nos estabas espiando (mientras le apoyaba su mano en la pierna)
Sebas paralizado no sabía que decirle, no era un talentoso con las chicas y le costaba socializar…
Juli:- no seas timido, no te voy a comer… por ahora jajaja
Ella empezó a frotarle la pija a través del pantalón, noto como empezaba a endurecerse, lo empujó hacia atrás, el quedo acostado sobre la almohada de la cama y ella le desabrocho el pantalón. Sebas no atino a decir nada, la chica había tomado la iniciativa, observo el pote de loción y se lo tiro todo en la pija, fue un enchastre, comenzó a pajearlo mientras lo miraba con una carita muy picara,se mordia los labios y jugaba con el piercing de su lengua, él lo estaba disfrutando mucho, tímidamente acerco su mano izquierda y comenzó a acariciarle las tetas
Juli:- te gustan mis tetas?? Apretamelas fuerte que son tuyas bebe
De inmediato se desabrocho el corpiño, quedando sus pezones negritos al descubierto, eran grandes, Sebas comenzó a rozarlos con sus dedos a medida que juli aceleraba el ritmo de la paja, en eso, agarro y derramo lo último que quedaba de la loción en sus pechos, con ellos le rodeo la pija y comenzó a mastúrbalo con las tetas. La chica era una profesional, batia y batia sus tetas a un ritmo acelerado, ya sebas había dejado de tocarla, para recostarse con sus manos en la cabeza y disfrutar de la paja que le estaba haciendo la amiga de su hermana. El empezó a gemir evidenciando que ya estaba por acabar, de inmediato Juli se llevó a la boca la verga para poder saborear toda la leche, que dé a montones Seba empezó a largar, la chica no pudo contenerlo todo por lo que comenzó a derramar semen por sus labios, se alejó de él, y fue hacia un tachito que había al lado de la computadora para escupir toda la lechita…
Juli:- cuanta lechita tenías bebe, hacía rato que no acababas me parece (mientras se acariciaba los pechos)
Sebas, extasiado asintió con la cabeza…
Juli:- ahora me dejaste calentita a mí, que vamos a hacer bombón?? (Se llevó las manos hacia la bombacha y comenzó a frotarse la conchita), me parece que es tu turno ahora…
Esta es la historia de Sebastián, un joven de 20 años, futbolista, que a raíz de una lesión regresa a su hogar para pasar tiempo con su familia y rehabilitarse.
Mediados de noviembre, mucho calor, en la casa de Sebas había una gran ilusión, volvían a verlo luego de 5 años. Él había partido hacia Inglaterra a los 15 años, desde muy chico se dedicó a pleno al futbol, el talento le era innato, en 2008 había conseguido ir probarse por 3 meses a un club de la segunda división inglesa, y fue ahí, donde pudo demostrar sus dotes futbolísticos y conseguir quedarse en el club. Aun si haber debutado en la primera, es un titular indiscutido en la reserva.
En su casa había gran expectativa con su llegada, era una familia de clase media-baja del conurbano bonaerense, Longchamps, para ser más exactos. Su familia estaba comprendida por su padre (Juan), su madre (Isabel), y sus 3 hermanas, Gisela (la más grande, no vivía con ellos), y sus dos hermanas menores, Yesica y Sofía (la menor de todas).
Eran alrededor de las 20:00 y Sebas en cualquier momento llegaría, los esperaban con unas de sus comidas favoritas, milanesas con puré. Por distintas razones su llegada se retrasó bastante, por lo que Gisela debió irse a su casa, a la espera quedaban sus 2 hermanas y sus padres. Recién a las 23:00hs se oyó en la puerta de la casa un bocinazo, era el remis que lo traía. En seguida salieron todos disparados a atenderlo, se fundieron los 4 en un gran abrazo mientras su madre lloraba viéndolos desde la puerta, lo ayudaron con las valijas y entraron. Una vez dentro, pudo calmarse (parar la pelota, en la jerga futbolera), y admirar como había cambiado todo y todos. Primero, su antigua casa no parecía tal, la habían ido refaccionado en estos años con el dinero que Sebas había estado pasándoles. Su antiguo hogar solo tenía 2 habitaciones, una para sus padres y otra para sus hermanas, él dormía en el living, en un silloncito que se hacía cama. Ahora cada una de sus hermanas tenía su propia habitación, el living y la cocina había sido modestamente modernizados, estaba muy contento. Luego de eso, tuvo tiempo de poder observar a su familia, sus padres habían sentido el peso de los años, ya las canas cubrían toda la cabellera de Juan, mientras que a su madre la veía desgastada, hacía dos años que por la situación económica que pasaban tuvo que dejar el hogar para salir a trabajar en la panadería del barrio, en cambio sus hermanitas (ya no lo eran tanto) habían crecido a pasos agigantados, eran dos mujeres, Yesica media más o menos 1,65, no era muy bonita de cara, aunque tenía sus rasgos particulares, los cuales la hacían una chica llamativa, morocha de pelo largo, ojos grandes, marrones, labios gruesos, tenía algunos piercings en su cara (boca, nariz y cejas), su cuerpo era el de una chica totalmente desarrollada, unos grandes pechos, parecían bien duros y una cola proporcionada, en cambia Sofía, la menor, tenía un rostro hermoso, con rasgos angelicales, una mirada tierna, labios angostos, mejillas rosadas,su pelo castaño llegaba hasta los hombros, de contextura era más pequeña que su hermana, sus pechos eran acordes a su cuerpo mientras que su cola, redondita, sobresalía y podía llegar a llamar la atención, sus 2 hermanas eran la antítesis una de otra, pero… para él, seguían siendo sus hermanitas menores.
La verdadera sorpresa en realidad se la habían llevado sus padres y hermanas, Sebas había cambiado mucho en Europa, se había refinado, hablaba perfecto inglés, y había comenzado a estudiar. Físicamente el cambio también era importante, cuando se fue era un chico lánguido con los pelos largos, ahora mucho más robusto y con el pelo bien cortito, sus 1,80 mts parecían más, realmente parecía de otra familia, eso a sus padres los lleno de orgullo pero en sus hermanas despertó como una sensación de celos, envidia talvez.
Esa noche comieron, charlaron un poco, pero Sebas se encontraba muy cansado por lo que, rápidamente pidió permiso para irse a dormir, de inmediato sus padres le armaron el sillón nuevo, lo había comprado especialmente para su estadía, y él se fue a dormir.
Ángel y demonio – Lazos perversos – CAP I –
Ya habían pasado algunos días desde su llegada, Sebas tuvo que acomodarse a la rutina de su familia, sus padres laburaban todo el día, sus hermanas estudiaban por la mañana y volvían alrededor de las 3 de la tarde. Él comenzaba a extrañar su “lujosa” vida inglesa, talvez era por eso que dormía hasta casi el mediodía, de igual manera su lesión en el tobillo le imposibilitaba hacer muchas cosas, tampoco sentía necesidad de verse con sus antiguas amistades, él había cambiado demasiado y ya no compartía muchas actividades con los amigos que había dejado a los 15 años. El calor era agobiante en buenos aires, era uno de los noviembres más pesados de los últimos años, en el patio trasero de su casa habían armado una pileta de lona (la famosa pelopincho), así que aprovecho para darse un chapuzón y refrescarse un poco, como no había nadie más en casa no se tomó el trabajo ni siquiera de ponerse una maya, se tiró desnudo, estuvo unos 15 minutos en el agua, luego viendo que se acercaban las 3 de la tarde, tomo su toalla, su IPhone y fue adentro a cambiarse.
Se hicieron las 3, y para su sorpresa, su hermana Yesica, llego con 2 amigas. Ninguna de las 2 era linda de cara, pero sus físicos y su forma de vestirse realmente llamaban la atención. La dos se vestían casi idénticas, musculosas coloridas bien al cuerpo, y shorcitos súper cortos, que casi dejaban ver el cachete de la cola, los piercings en la cara también era una cualidad que compartían. Las dos se acercaron a saludarlo, el respondió el saludo sin prestar mayor atención, su hermana paso al fondo sin siquiera mirarlo (ya no contaba con los privilegios de un recién llegado, y el trato era el típico de hermanos)
Sebas:- no saludas vos??? (a su hermana)
Yesica:- nos vemos todos los días nene, no jodas, vengan chicas vamos a la pile que no aguanto más…
En seguida los ojos de sebas se iluminaron, hacia muchísimo que no estaba con una chica, y ahora aunque sea, podía verlas desde adentro en bikini. Espero un ratito a que salieran y fue al cuarto de su hermana Sofía para poder verlas desde la ventana, esa habitacion da al fondo de la casa. Corrió apenas la cortina y pudo ver que las chicas salían del lavadero del fondo, no llevaban puesto bikini, sino que estaban en ropa interior, su hermana ya estaba en el agua, las dos chicas, de pechos muy potentes llevaban puesto un corpiño blanco y uno rosa, ambas tenían una bombachita blanca, tenían el cuerpo lleno de tatuajes, nombres, corazones y demás cosas. Estaban algo rellenitas, pero calentaban mucho de igual manera. Sebas rápidamente fue hasta la entrada de la casa y trabo la puerta para asegurarse de que Sofí no llegara y lo agarrara infraganti. Volvió a la habitación, se bajó el short y comenzó a pajearse suavemente, mientras la chicas charlaban el observaba como le brillaban los pechos mojaditos, como el agua les recorría la pancita y llegaba hasta sus bombachitas dejando en evidencia el tajito de la concha. Sebas de inmediato busco en el cuarto de su “hermanita” algo para lubricarse, encontró una loción para el cuerpo, su consistencia era como la de la vaselina, así que se la unto en la cabeza del pene y comenzó a pajearse suavemente, recorría con sus dedos la cabeza y luego bajaba hacia el tronco, lo estaba disfrutando mucho, hacía tiempo que no se pajeaba por lo que las ganas de acabar le llegaron muy rápido, ya con la verga untada con la loción, se recostó sobre la cama y comenzó a acelerar el ritmo, casi que gemia del placer que le daba pajearse de esa manera… hasta que…
¿¿¿¿¿¿Qué haces nene??????
Había dejado de mirar, y su hermana entró a la casa a buscar algo para tomar, pasó por el cuarto y lo sorprendió
Yesica:- ajaja tan caliente estas che! Me hubieses dicho y le decía a alguna de las chicas que venga a atenderte ajjaja
Sebas solo atino a taparse, el corazón le latía a mil, estaba totalmente avergonzado, tartamudeo algunas palabras pero no se le entendió nada. Su hermana salió riéndose de la habitación, él se incorporó rápidamente, se subió el pantalón e intento detenerla para intentar explicarle la situación, pero la verdad es que no había nada que explicar. Su hermana volvió con sus compañeras, de inmediato él fue hacia el cuarto de sofi para ver qué pasaba afuera, noto que una de las chicas no estaba, y en ese mismo momento el golpe de la puerta le genero un gran nerviosismo. Acto seguido, giro su cabeza hacia la entrada de la habitación y vio que entraba una de las amigas de Yesi, Julieta, era petisita, media gordita, con un pechos descomunales, morocha, estaba toda mojada, sus pelos enrulados le tapaban parte de la cara, se acercó y se sentó a su lado en la cama
Juli:- hola seba, me dijo yesi que nos estabas espiando (mientras le apoyaba su mano en la pierna)
Sebas paralizado no sabía que decirle, no era un talentoso con las chicas y le costaba socializar…
Juli:- no seas timido, no te voy a comer… por ahora jajaja
Ella empezó a frotarle la pija a través del pantalón, noto como empezaba a endurecerse, lo empujó hacia atrás, el quedo acostado sobre la almohada de la cama y ella le desabrocho el pantalón. Sebas no atino a decir nada, la chica había tomado la iniciativa, observo el pote de loción y se lo tiro todo en la pija, fue un enchastre, comenzó a pajearlo mientras lo miraba con una carita muy picara,se mordia los labios y jugaba con el piercing de su lengua, él lo estaba disfrutando mucho, tímidamente acerco su mano izquierda y comenzó a acariciarle las tetas
Juli:- te gustan mis tetas?? Apretamelas fuerte que son tuyas bebe
De inmediato se desabrocho el corpiño, quedando sus pezones negritos al descubierto, eran grandes, Sebas comenzó a rozarlos con sus dedos a medida que juli aceleraba el ritmo de la paja, en eso, agarro y derramo lo último que quedaba de la loción en sus pechos, con ellos le rodeo la pija y comenzó a mastúrbalo con las tetas. La chica era una profesional, batia y batia sus tetas a un ritmo acelerado, ya sebas había dejado de tocarla, para recostarse con sus manos en la cabeza y disfrutar de la paja que le estaba haciendo la amiga de su hermana. El empezó a gemir evidenciando que ya estaba por acabar, de inmediato Juli se llevó a la boca la verga para poder saborear toda la leche, que dé a montones Seba empezó a largar, la chica no pudo contenerlo todo por lo que comenzó a derramar semen por sus labios, se alejó de él, y fue hacia un tachito que había al lado de la computadora para escupir toda la lechita…
Juli:- cuanta lechita tenías bebe, hacía rato que no acababas me parece (mientras se acariciaba los pechos)
Sebas, extasiado asintió con la cabeza…
Juli:- ahora me dejaste calentita a mí, que vamos a hacer bombón?? (Se llevó las manos hacia la bombacha y comenzó a frotarse la conchita), me parece que es tu turno ahora…
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