La Tía Irene - parte V ( final )

Luego de la aventura en la seccional, volvimos a casa para descansar ya que al otro día con mi mujer volvíamos a casa.
Lo primero era bañarnos, así que encaramos la ducha pero para mi sorpresa, no fuimos de a tres sino por separado. Primero fui yo y luego mi mujer. Ella salió desnuda y yo de algun modo la esperaba...
Vino y nos empezamos a besar, pero luego me dio vuelta y me empezó a lamer el orto, sin tocarme la pija, que la tenía como un fierro...
En eso sale la tía, luego del baño. Se saca la toalla y se pone delante de mi, que estaba agachado ya que mi esposa me estaba chupando el ojete.
Mi tía empezó a pasarme los pelos de su concha mientras me decía:

-Tenes ganas de chupar algo rico?...

Pero sonó el timbre (eran la 1 de la mañana) y me dijo la tía.

-Andá a atender vos...

Me puse la bata pero la pija me habia quedado parada, sobre todo al ver mi esposa sentarse en la cama y abrir las piernas para que mi tía empezara a comerle la concha.
Antes de abrir, pregunto quien era.

-Kiara, masajista, para la señora Irene

no dudé y abrí: era una flaquita de anteojitos, divina. De pollera y camisa con corbata. Casi una fantasía...
La llevé al comedor mientras ella preguntaba

-Está la señora?
-Si, está ocupada...

Llegamos al comedor y ella escuchó los gemidos de las otras dos putas

-Ahh.. ya veo... esta ocupadísima... ¿Y usted señor?
-Soy sobrino de la señora - dije, con voz temblorosa
-Le importa si espío un poquito?

No dije nada, ella se agachó y me dejó ver su orto delicioso, apenas decorado por una bombacha roja...

-Al parecer estan ocupadas ¿Quiere ver?

Me asomo y veo a Irene en un furioso 69 con mi mujer, mientras le chupaba la cajeta, le metía los dedos en el orto... era mortal. La bata se me desprendió pero no hice caso ya que yo estaba de espaldas a la chica... al menos eso era lo que imaginaba yo. Sentí el inconfundible calor de una boca alrededor de mi poronga. Me incorporo y era ella, que sin haberse desnudado me estaba dando una mamada hermosa. Luego me besó y yo le empecé a sacar la ropa...

-Despacio.... - me dijo...- soy muy tierna

dijo eso y me reveló algo increíble (que tal vez yo sospechaba pero no quería arruinar...) se sacó la pollerita y tenía una hermosa pija, dura, que no dudé en agarrar y comenzar a pajear. Me saqué la bata, empecé a besarla y me dispuse a imitar las dos putonas del otro lado de la puerta. Un 69 donde la travesti y yo nos devoramos las pijas, y nos lubricamos nuestras colas...
Yo estaba por estallar, así que le pedí su boca y acabé allí. Luego me pasó la leche boca a boca mientras me metía el dedo en el ojete. Supe bien que hacer. Me puse en cuatro para que me cogiera salvajemente...
Mientras yo era penetrado, volvieron las chicas:

-Viste que te iba a deja una sorpresa? dijo la tía...

Ahi me puso la concha para que se la empezara a chupar. Mi mujer le chupaba las tetas a la travesti mientras se pajeaba. Era un asombroso fin de fiesta. Al acabar, la travesti lo hizo sobre nuestras bocas, que luego se mezclaban en besos llenos de leche... Yo no tenía ganas de irme, pero la mañana nos agarró a los cuatro dormidos, desnudos, en el comedor.
Luego de vestirnos, nos depedimos de la tía y del travesti, que al parecer iba a quedarse un ratito más.
Prometimos volver, pero la tía también prometió visitarnos.