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Mi madre se enamora de un cubano.

Vivo con mi madre, Anna, una mujer espectacular, tiene 36 años, es rubia natural, su hermosa cabellera es larga hasta la espalda y lacia, sus ojos son color turquesa, mide 1.74, sus facciones del rostro son bellas y muy sensuales, tiene ascendencia sueca hace 2 generaciones, su cuerpo vuelve loco a cualquier hombre, sus senos son grandes, redondos y firmes miden 108cm, su copa de brassier es una increíble DDD, su abdomen es plano pues hace ejercicio todas las mañanas antes de ir al trabajo, sus caderas son amplias, sus piernas son preciosas, largas y muy sexis, su culo es casi perfecto en redondez, tamaño y firmeza. Mi madre es una mujer sexy al vestir sin ser muy provocativa, viste decente pero sexy a la vez con ajustadas faldas a la cadera y trajes de tipo sastre muy formales, pero que hacen lucir sus sensuales formas. Ella es una mujer exitosa de mucha cultura es gerente de una empresa de mercadotecnia, con un buen sueldo que nos hace vivir bien.

Nosotros vivíamos solos pero hace unos días mi madre invitó a un hombre a quedarse con nosotros ese tipo se llama Gustavo y es nuestro vecino, es un hombre soltero de raza negra, cubano pero con varios años en el país,que se dedica a reparar autos tiene 42 años, de cierta potencia física, el motivo por el cual mi madre le dio asilo en nuestra casa es porque su casa resultó afectada gravemente por el temblor que ocurrió hace unos días, de hecho quedó inhabitable y mi madre al ver el hecho amablemente lo invitó a quedarse en la casa ya que es grande y tiene varios cuartos, mientras el recomponía la suya, pues aunque no eran amigos ese tipo había arreglado varias veces el auto de mi madre y mi madre es solidaria con mucha gente, ademas que el tipo ese no tenia historial de crimen alguno, era conocido en la colonia pero a mi no me agradaba la idea, pues muchas veces vi a ese tipo mirándole las nalgas a mi madre o el escote, siempre que pasaba frente a el o cerca el la miraba hasta perderla de vista, aunque el trataba de disimular yo lo había visto varias veces. Así al día siguiente del suceso el tipo se estaba instalando en nuestra casa, mi madre le había dado el cuarto del fondo. La primera noche que estuvo en la casa mi madre preparó una cena, Gustavo le agradeció su gentileza con el, durante la cena vi como el disimuladamente le veía su escote, el cual era amplio ella vestía una blusa blanca de mangas cortas con ese escote tan amplio y al levantarse mi madre de la mesa observé como sus ojos se clavaron en su trasero el cual vestía mi madre con una falda azul a la rodilla muy ajustada que remarcaba sus curvas, en ese momento pensé que el tipo ahora tendría muchas oportunidades de mirar el estupendo cuerpo de mi madre, me dio algo de rabia e impotencia pero decidí pensar en otra cosa.

Aunque la verdad empezaba a sentir cierto morbo por esa situación en cierta manera mi madre me ponía cachondo por sus tremendas curvas y espectacular belleza lo cual hacia que me masturbara pensando en ella aunque a veces me sentía algo mal, el verla enfundada en esas faldas tan ajustadas o esos tremendos escotes hacían que se disiparan y fantaseara con ella. Sabía que a Gustavo le atraía mi madre y no era para menos con lo buenota que estaba y lo sexy que se arreglaba, pero no dejaba de ser mi madre pero si me daba ese morbo de que deseen a tu madre como mujer, por lo que debía estar atento a lo que hacia ese hombre en la casa pues con esa cercanía el podía acercarse a ella fácilmente sumado a que mi madre era una mujer joven y sola desee hace tiempo, con necesidades sexuales, pensaba que podría ser una presa fácil para el si se proponía conquistarla, aunque yo pensaba en que mi madre no lo aceptaría como pareja. Pasaron los días y la situación se empezó a ir por un camino que no deseaba pues veía que mi madre y Gustavo empezaban a tratarse con mayor confianza como amigos, veía que pasaban varias horas platicando, a veces fumando, el ayudaba a mi madre en algunos quehaceres, pero yo veía a mi madre a gusto, el tipo hábilmente se empezaba a ganar su confianza lo cual me empezaba a alarmar, además que no veía que el empezase a tratar de reconstruir su casa rápidamente el argumentaba que no tenía muchos recursos para hacerlo, lo cual me parecía algo absurdo pues a diario tenía varios carros que arreglar en su improvisado taller junto a su casa.

En una ocasión que salí temprano de clases regresé a casa, entré y me dirigí a mi cuarto a dejar mi mochila en eso vi que el cuarto de mi madre que esta junto al mío de frente estaba medio abierto lo cual me extrañó pues mi madre siempre lo deja cerrado aunque sin llave pero cerrado, se escuchaban ruidos me asustó un poco incluso pensé en que había gente en la casa, me acerqué cautelosamente y no podía creer lo que miraba: Gustavo estaba dentro y tenía un brassier de mi madre en su pene y una de sus tangas oliéndola frenéticamente escuché que exclamaba: -este hembron va a probar mi verga y se va a volver loca, esas tetotas van ser mías-, decidí irme de ahí y regresar a casa más tarde, me dio rabia ver esa escena no cabía duda de que ese tipo planeaba follaras a mi madre. Cuando salí de la casa aun con mi mochila pensé en llamarle a mi madre al celular y decir lo que había visto, pero no sabia si me creería, en ese momento pensé que hubiese sido muy útil haber tomado una foto para dársela a mi madre como prueba. Pensé que era menor hablar más tarde con ella en persona, al cabo de unas horas regresé a casa. No había nadie Gustavo de seguro estaba en el taller, entré al cuarto de mi madre pensando en encontrar pruebas como el brassier manchado de semen, era uno color rojo de encaje lo encontré en el cesto de la ropa sucia pero no tenía manchas, supuse que no había eyaculado en el. Sin pruebas no podía culpar a Gustavo, pero decidí hablar con mi madre de todas formas, quería que lo echara de la casa, era lo justo.

Salí del cuarto de mi madre y bajé a ver la televisión un rato, mi madre llegó del trabajo al poco rato, empezó a preparar la cena, vestía muy sexy como siempre con su cabello recogido, maquillada, con una falda azul marino a la rodilla muy ceñida que marcaba sus curvas increíblemente, una blusa color crema escotada hasta la saciedad, era un escote tremendo, de los más sexis que le había visto, al rato llegó Gustavo nos saludó, me mostré frío y mi madre respondió alegre, planeaba decirle después de la cena lo que había visto, mi madre sirvió la cena, ella y Gustavo se la pasaron hablando yo estuve callado, vi que Gustavo no paraba de mirar su impresionante escote, parecía que a mi madre no le importaba si es que se daba cuenta. Al terminar de cenar subí a mi recamara a hacer mi tarea y a dejar pasar tiempo a que Gustavo se retirara a su recamara y hablar con mi madre a solas, aun titubeaba en decirle o no pues no tenía pruebas, pensaba en volverlo a sorprender preparado con una cámara y así tener pruebas con mi madre. Eran las 9:35 pm cuando subí a mi recamara, ellos se quedaron recogiendo los platos y mi madre los lavaría, al poco rato bajé y estaban en la sala mirando la tele, enojado volví a subir a mi recamara, me recosté y sin querer me quedé dormido, cuando desperté vi mi reloj y eran las 12:05am era muy tarde ya, bajé a ver si mi madre aun seguía despierta bajé sin hacer mucho ruido y escuché risas eran de los 2 solo la luz de la sala estaba prendida y estaban ellos conversando muy confianzudamente, vi que mi madre fumaba, lo cual no hacía muy seguido, tenía las piernas cruzadas muy sensualmente, vi que había unas botellas de cerveza, aunque no estaban ebrios.

Lo que me sorprendió al acercarme era que hablaban de sexo y algunos chistes relacionados, los 2 reían, en eso Gustavo hablando del miembro masculino y sus características escuché que dijo: -aunque no es por presumirle pero creo que soy de esa minoría que pasa de los 20cm-, mi madre lo miró un poco sorprendida y dijo: -ahhhh si, pues que bien por usted, supongo se siente muy bien por tener esa medida-, -bueno pues si acá entre nos ninguna se ha quejado-, en eso vi que el tipo se empezó a sobar encima del pantalón, había ya mucha confianza entre ellos. En eso vi que Gustavo dirigió la mano de mi madre a su paquete, mi madre se sorprendió y soltó una risa un tanto nerviosa -vamos ¿te gustaría verla?-, sorprendentemente mi madre dijo muy cachonda: -bueno esta bien, enséñame tu orgullo varonil que tanto me presumes-, me quedé impactado por la respuesta de mi madre, acto seguido Gustavo sentado se desabrochó el pantalón y sacó su miembro, estaba erecto y era muy grande calculo que mediría unos 21 o 22 cms por unos 5 o 6 de diámetro, mi madre asombrada dijo: -wwwwooooooowwwwwww de verdad es enorme-, -pues claro no te miento preciosa, anda tómalo siente su dureza-, mi madre excitada y sorprendida con las manos lo tomó suavemente y empezó a acariciarlo vi que con una mano acariciaba su glande y con la otra el tronco, Gustavo empezó a excitarse -anda nena haz lo que se te antoje con el-, -estoy sorprendida No imaginé ver un pene tan grande-, -dime preciosa ¿nunca has tenido uno tan grande en tus manos?-, -no, esto es lo más grande que he visto, mi exesposo tenia 10 cm en erección, esto es el doble-, -ahora si siente una verga grande y es para ti mi reina-, me quedé estupefacto ante los comentarios de mi madre y su actitud.

Ella completamente asombrada acercó su rostro a la verga y empezó a besar suavemente el glande dándole varios besos con una sensualidad tremenda yo estaba paralizado con lo que veía mi madre parecía otra, mi madre en eso sacó su lengua y la pasó por todo el pene ensalivando todo, para después introducirlo en su boca, -mmmmmmmmmmmhhhhhhhhh mmmmmhhhhh mmmmmmmmmmhh mmmmhhh- fue lo escuché de mi madre al empezar a meterlo en su boca, se lo sacó y le volvió a pasar la lengua en el glande, mi madre se veía que lo disfrutaba y Gustavo mucho más, para mi esto se me salía de control. Me quedé en la penumbra del comedor donde tenía buena vista del sofá donde estaban, mi madre trato de meter la verga completa en su boca y no pudo solo entraron como 3/4 de ella, Gustavo no dejaba de jadear, incluso le acariciaba el cabello a mi madre, no podía creer que ese tipo tuviera a mi hermosa madre dándole una mamada. En eso Gustavo se levantó y le pidió a mi madre ponerse abajo, el se bajó el pantalón y su bóxer completamente, mi madre seguía mamando esa enorme verga, parecía que estaba como hipnotizada no la soltaba. Incluso vi que miraba a Gustavo y le sonreía, vi que el agarró su verga y la empezó a frotar con el rostro de mi madre, le deshizo el maquillaje, la llenó de su lubricación, en eso mi madre se levantó y de un jalón desabrochó su blusa y tomó la cabeza de Gustavo dirigiéndola a sus enormes tetas, el metió su cabeza entre ellas mientras desabrochaba su brassier.

Al liberar sus tetas del brassier el tipo se abalanzó contra ellas, empezó a lamerlas y chuparlas mientras ella lo masturbaba, las tomó con las manos y las estrujó, -no sabes cuanto desee tener tus tetotas en mi cara-, -oh oh oh ohhhh chúpamelas mis tetotas son para un macho como tu-, mi madre hablaba como una verdadera puta, me molestó mucho. En eso mi madre le indicó que se sentara sensualmente desabrochó su falda y la bajó poniendo su culo en la cara de Gustavo, el empezó a lamer sus nalgotas, ella jadeaba de placer, ella misma se bajó su pequeña tanga -ahora si follame como el hombre que eres, empújame ese animal en mis entrañas-, -te voy a hacer gozar preciosa- pero antes bajó a su vagina y empezó a chuparla, no duró mucho ahí y le pidió a mi madre que se empinara sobre el sofá, ahí mi madre lo incitó con un manotazo en su culo, -anda follame, quiero sentirte-, el se acercó y se la hundió de golpe, -aaaaahhhhhhhhhh-, fue el grito de mi madre, el la tomó de sus caderas y empezó con el metesaca, mi madre se masturbaba el clítoris, el mientras la follaba también le agarraba el culo, sus movimientos eran rápidos por lo que mi madre sentía mucho, en eso mi madre grito muy fuerte y gimió, se estaba viniendo, cuando termino de hacerlo Gustavo cambio la posición mientras mi madre dijo: -no debí de gritar tan fuerte mi hijo puede despertar-, ella no sabía que lo estaba viendo todo, Gustavo se sentó y mi madre se colocó encima de el, ahora era ella la que se movía, el aprovechó y chupó sus senos con mucha desesperación, mientras los tocaba con intensidad.

Después que se cansaron de esa posición mi madre se sentó en el sofá y abrió la piernas, el la penetró así, tomándola por su cintura para apoyarse, mientras el la besaba casi babeando el bello rostro de ella, mientras lo abrazaba, mi madre gemía y gemía, duraron unos minutos así cuando escuché que le dijo que se iba a venir: -estoy casi a punto mi reina, pero quiero llenar esas chichotas de mi leche-, -ah si, pues aquí las tienes llénamelas de semen-, entonces el dejó de penetrarla, se sentó y mi madre se agachó le dio una mamada para entonces acomodar esa verga entre sus tetotas, la apretó entre ellas y se empezó a mover rápidamente, mientras lo hacia mi madre sonreía cachondamente e inclusa pasaba su lengua entre sus labios, el no resistió a la suavidad de sus senos y acabó en ellos, jadeaba mucho, su venida fue muy abundante pues los senos escurrían de semen, mi madre, al terminar lo besó, se limpió el semen de sus senos, dijo: -carajo ya es la 1:30 es tardísimo y mañana tengo que trabajar-, -es cierto ya es muy tarde, pero dime como la pasaste preciosa-, -mmmmmmm fue maravilloso, ahora adoro tu verga, de hoy en adelante nos divertiremos mucho tu yo-, -pero dime ¿que le dirás a tu hijo?-, -bueno por lo pronto nada, esto es un secreto de los 2 ya pensaré, ahora cógeme cuando te lo pida-, esto me dejó asombrado mi madre seria pareja de aquel tipo, vi que empezaron a vestirse y a recoger el tiradero, decidí subir a mi cuarto ya pues podrían descubrirme y que explicación le daría a mi madre, nada sonaría convincente.

Al entrar a mi cuarto muchas cosas pasaron por mi mente, era una mezcla de celos, coraje, excitación, impresión e incluso decepción para con mi madre y la situación, no sé que podía hacer para alejar a mi madre de ese hombre pues no me agradaba la idea de tener un padrastro sea quien fuere, pero reflexionaba en lo necesitada que estaba mi madre de placer y por lo que había visto el podía hacerlo además que noté que impresionó a mi madre con el tamaño de su verga, me di cuenta que poco podía hacer, incluso lo de en la tarde no haría mella alguna en mi madre. Me quedé dormido, en la mañana al sonar el despertador me levanté y recordé los momentos en que vi a mi madre ser follada por Gustavo, me vestí para ir a la escuela, era Jueves, al bajar mi madre terminaba de hacer el desayuno, vestía solo una bata muy delgada color blanco y sus sandalias, la saludé pues debía aparentar que no sabia nada, desayunó rápido y corrió a vestirse para irse a trabajar yo me tomé mi tiempo, Gustavo al parecer aun seguía durmiendo, al terminar mi desayuno, subí a mi cuarto por mis cosas, cuando veo salir a mi madre ya arreglada, se veía tremenda, me dio un beso y me despedí, sabia que se quedarían solos en la casa y no sé si intentarían hacer algo aunque fuera rápidamente.

Continuara...

3 comentarios - Mi madre se enamora de un cubano.

Fernando0908
Exelente relato, me trae recuerdos de mi madre 🔥