La profesora Florencia Duran era una mujer de 28 años de edad, era la profesora mas sexy que hubiese tenido, su belleza, porte y sensualidad no hallaban igual, debido a eso era blanco de la envidia de las demás profesoras, al igual que objeto de deseo de los profesores y algunos alumnos. A pesar de su juventud, pero gracias a su gran inteligencia y grados académicos era profesora de la facultad a donde yo asistía. Ella impartía varias clases en varios grupos, en el caso mío, ella impartía la clase de Geografía económica, en la carrera de ciencias políticas. Recuerdo el primer día de clases, ese semestre fue el primero de ella en la facultad, jamás la había visto, para mi era el 5 semestre ya, al entrar yo al salón, ella estaba sentada en el escritorio, una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo cuando observé a la profesora, no daba crédito a su belleza, sus ojos eran preciosos, de un verde aceitunado, su mirada era muy penetrante pero franca y directa, sus facciones eran armoniosas, su boca era de tamaño medio, sus labios estaban bien dibujados su contorno era bien delineado, su nariz era recta y en punta, su cara era ovalada, sin ser muy larga, sus cejas eran muy sexys, su cabello era corto, era liso algo ondulado, su peinado era dejando caer su cabello, con una raya casi en medio, pero al ser corto se veía elegante y a mi parecer muy sexy.
Al quedar tan sorprendido por su belleza me senté lo mas cerca, de hecho frente a su escritorio, quería mirar de cerca esos ojos tan impactantes, todos los compañeros hombres al igual que yo también quedaron sorprendidos con su belleza, no esperaban tener una profesora tan joven y hermosa. Lo mejor fue cuando al iniciar la clase, ella se levantó dejando ver su portentosa anatomía, su vestimenta era sexy, pero no corriente y vulgar, tenía ese toque de elegancia, vestía un traje de 2 piezas color gris, su falda era a la rodilla entubada, por lo que era ajustada, de hecho era muy ajustada, completaba su conjunto una blusa blanca y su saco, su escote era generoso, dejando ver un canal largo.
Al iniciar la clase y levantarse del escritorio fue un momento inolvidable, al ver su cuerpo enfundado en esas sexys prendas tuve una erección inmediata, al menos físicamente era la mujer perfecta a mi entender, pude apreciar sus grandes pechos en ese generoso escote, al caminar frente al grupo miré ese gran trasero que tenía, vi que no solo era una cara bonita sino también un cuerpo de infarto y al iniciar la clase me di cuenta que no solo era una belleza física sino también una prominencia intelectual. Ella al iniciar la clase y presentarse ante el grupo escuché una voz tremendamente sexy, hablaba con propiedad, firmeza e inteligencia, la clase se me hizo de lo mas amena y excitante debido a su hermosa anatomía, aquella mujer me había impactado tanto que en esos momentos pensé en como podría hacerla mía, solo mía. Sabía que esa mujer era algo extraordinario, ese cuerpo, esa cara, esa inteligencia, esa elegancia, su sensualidad, esa mujer era una bomba, una hembra como pocas, de esas que encuentras una máximo 2 veces en toda tu vida, desde ese momento empecé a pensar en como podía conquistarla.
Al termino de la clase muchos compañeros hombres se acercaron a saludarla, yo no lo hice, sabía que de hacerlo me pondría al nivel de ellos y así ella me vería como uno mas, debía diferenciarme, no debería mostrar interés en ella de esa forma, esa era la clave para llamar su atención. Como aun seguía excitado por la tremenda visión de su belleza, la esperé a verla pasar, quería mirar ese culo una vez mas, así que me senté en una de las jardineras que dan a la salida, como su clase era la ultima del turno matutino sabía que tenía que pasar ahí frente para retirarse, al cabo de 5 minutos así fue, salió caminando con ese porte y distinción, moviendo sensualmente sus caderas y ese hermoso culo, no eran pocos los que se quedaban mirando, instintivamente me levanté y a una distancia prudente la seguí, con mucha cautela, iba mirando con mucho deseo, esas grandes nalgas, la seguí hasta el estacionamiento, ahí vi que abrió un BMW gris plata reciente, no se si era ultimo modelo, pero era un gran auto, se notaba que era una mujer de mucho éxito ya que dicho carro denotaba cierto status económico.
Así pasaron los días, mientras yo ideaba un plan para primero acercarme a ella, luego para conquistarla, eso no seria nada fácil para eso yo debía mostrar que estaba a su nivel y mostrar también cualidades por las que ella se fijase en mi como hombre. Sus clases eran el mejor momento para mi, una de mis tácticas era en ciertos momentos mirarla directa y profundamente a los ojos, esos hermosos ojos verdes que también me fascinaban, aunque trataba de poner atención a la clase, el ver sus encantos me hacia distraerme y pensar en sexo, en como follarmela, pero también ella hacia de sus clases muy amenas, sin duda sabia como dar clases. Ella siempre vestía sexy, fuera con falda o pantalón, sus caderas y tremendas nalgas hacían resaltar todo, sus faldas eran todas ajustadas, sus pantalones igual, de las 2 tipos de prendas me hacia embobarme en sus nalgotas, cuando vestía pantalón, al ser ajustado marcaba su tanga, eso era para mi el delirio, al final de la clase siempre la seguía, quería ver sus movimientos y deleitarme con el sensual movimiento de su culo.
Cierto día, se abrieron las posibilidades de acercarme a ella, fue un día que no tocaba clase con ella, subía por las escaleras del edificio de aulas, cuando una mujer que las bajaba resbaló en un escalón y cayó, como pasó junto a mi alcancé a tomarla del brazo y evitar que cayera por todos los escalones, cual seria mi sorpresa al ver a quien había tomado del brazo era a la profesora Florencia, todas las cosas que traía cargando rodaron por los escalones, ella perdió incluso sus zapatos del resbalón, rápidamente la ayude a incorporarse, -esta usted bien profesora?-, -ahh, si , gracias, por tomarme del brazo, fuiste muy oportuno de no ser así hubiese rodado por todas las escaleras- bajé los escalones para recoger sus zapatos, sus libros y bolsa que cayeron, -gracias, eres muy gentil-, se calzó mientras yo sostenía sus libros, -se siente bien, no quiere que la lleve a la enfermería?-, -me duele mucho el tobillo si no es mucha molestia solo permíteme apoyarme en ti mientras llegamos-, mientras llegábamos a la enfermería, me miró y me reconoció como su alumno del otro grupo, -eres Angel, del grupo 544 verdad?-, -si profesora, usted me da la clase de geografía económica-, al llegar a la enfermería la atendió la doctora de guardia, yo me quedé afuera, se abrió la puerta del consultorio y ella salió cojeando un poco -Angel, aun estas aquí porque no te has ido a tus demás clases?-, -si profesora, quería ver si usted se siente bien, no se le ofrece nada?-, sonriendo dijo - muchas gracias por preocuparte, estoy un poco adolorida, la doctora me dio un analgésico y estaré bien-, empezamos a caminar, hablando del incidente, ya era de tarde la encaminé al estacionamiento antes de subir a su coche le pregunté si podría manejar bien, -si, creo que si puedo, me duele un poco aun, pero si puedo, bueno, espero que tengas buenas tardes, nos vemos mañana en clase, hasta luego-, nos dimos la mano, sabia que esta era una oportunidad para acercarme después, no podía desaprovechar.
Al día siguiente la clase con ella sucedió normal, ella cojeaba aun y traía un vendaje en su pie, al termino de la clase, me acerqué, -buenas tardes, como siguió de su pie profesora-, -buenas tardes Angel, ya me duele menos, me sirvió mucho el analgésico, te quiero agradecer tu ayuda de ayer, muchas gracias, fuiste muy amable y gentil-, -de nada profesora, usted se merece esos detalles por ser una excelente profesora, sus clases son muy interesantes y amenas-, -de verdad crees que mis clases son así?-, empezamos a platicar, al final la acompañe de nuevo hasta su auto, puesto que era la ultima clase del día, -me tengo que ir, pero podemos seguir hablando mañana, nos podemos ver en las jardineras, te parece?-, -claro profesora, sus platicas son muy amenas hasta mañana-, empezaba a tener contacto con ella, así al día siguiente al horario acordado volvimos a vernos, platicamos cerca de 1 hora de varios temas, ese día me dio su numero celular y de casa -márcame cuando tengas dudas de la clase y hablamos o por lo que desees-, estaba fascinado empezaba a obtener lo que deseaba: su cercanía.
Así, al día siguiente al finalizar la clase la saludé y salimos del salón platicando, -voy a ir a la biblioteca a sacar unos libros-, dije, - ah, pues te acompaño, yo necesito ir a dejar estos que traigo y renovar estos otros-, eso me gustó mucho pues empezábamos a tener un contacto más de amigos y no ya tanto de profesora-alumno, así en la biblioteca al terminar de realizar las devoluciones, le pregunté si podía ayudarme en unas tareas de otras materias, -Claro Angel, todo lo que quieras pregúntame, te ayudare en lo que sepa-, -gracias profesora-, -bueno ahora que tenemos mas comunicación mejor llámame Florencia, te parece?-, -por su puesto Florencia-, le sonreí, ese día ella vestía una minifalda, con una blusa escotada, sus pechos se veían muy sexis, mientras me explicaba disimuladamente miraba esos exquisitos senos y de reojo también sus sensuales piernas, al terminar mi tarea salimos juntos de la biblioteca, ya era hora de irnos, al despedirnos ella además de su mano me acercó su mejilla, fue la primera vez que nos despedimos de beso, -hasta mañana buenas tardes-, ese beso fue algo increíble, sentir sus labios en mis mejillas fue delicioso.
A las semanas siguientes nuestro trato fue haciéndose mas ameno y prácticamente nos hicimos amigos, diario nos veíamos en la facultad para platicar, fuera en las jardineras, en los pasillos, en la biblioteca, cualquier lugar era bueno para platicar de los mas diversos temas, ella me dio su correo electrónico, aunque me pareció extraño me dijo que no usaba redes sociales, pues me dijo que le aburrían y eran enajenantes, realmente ella era una mujer de gustos y practicas muy alejados del común denominador, lo cual hizo interesarme aun mas por ella, no era la típica mujer superficial, sino una mujer de gustos refinados, sofisticados y muy inteligente. Al hacernos amigos me contaba de su vida personal e incluso de su vida amorosa que en la actualidad era nula -No Angel yo no tengo novio, realmente no creo mucho en el amor, mis relaciones amorosas fueron algo grises, sin magia sin sabor, no salgo con nadie, solo saldría con alguien que me interese de verdad-, el panorama era muy bueno: ella no tenía novio, no salía con nadie, era mi amiga y nos veíamos a diario.
Con el paso del tiempo fui conociéndola más a ella y a su entorno, vivía sola en una zona residencial, provenía de una familia acomodada, tenía 2 carreras terminadas: actuaría y relaciones internacionales, hablaba 4 idiomas, era profesora en la facultad para tomar experiencia, era independiente desde los 22 años, su familia vivía en Guanajuato y tenía una hermana gemela llamada Jacqueline, al enterarme de esto me sorprendí mucho no podía creer que hubiese otra mujer idéntica a ella, igual de nalgona, tetona y preciosa que ella, pensé en que espectáculo seria ver a las 2 en persona. Nuestro trato era más y más amistoso un día me invitó a su casa para mostrarme unos libros de economía -Si quieres ven a mi casa y te muestro unos libros bastante completos sobre el tema, tengo muchos libros y te los quiero mostrar a ti que eres tan curioso, ven el sábado en la mañana, esta es mi dirección ¿te parece?-, esto fue algo sensacional para mi me estaba invitando a su casa a su recinto personal.
Así al llegar ese día me encontraba muy emocionado, pues entraría a su casa, poco a poco entraba en su circulo personal que para era muy cerrado ya que no tenía muchas amistades sólo 2 amigas mas y ya, al amanecer me levanté y me bañé, me vestí algo formal, me perfumé y salí con rumbo a esa dirección, al entrar a esa zona me di cuenta que era una zona distinguida y cara, al llegar a su casa vi que era grande, toqué y al cabo de unos instantes ella abrió, -hola Angel, pasa esta es tu casa bienvenido-, -gracias Florencia, buenos Días, que bonita casa tienes-, la verdad su casa era enorme con un jardín espléndido con varios arboles y flores, -pasa, estaba desayunando, fruta y unos huevos ¿no gustas?-, -muchas gracias eres muy amable, pues si me encantaría desayunar-, -anda pasa por acá ahorita te sirvo-, el interior de la casa era muy amplio e iluminado, tenía ventanas grandes y estaba pintado de colores claros, al llegar al comedor me senté y ella me sirvió de desayunar, mientras lo hacía yo admiraba su cuerpazo ya que aunque vestía casual se veía muy sexy, vestía unos jeans a la cadera ajustados que remarcaban su precioso culo, una blusa blanca no muy escotada pero si ajustada que resaltaba sus senos, vestía un suéter delgado color crema, no traía maquillaje pero su belleza natural no necesitaba maquillaje para resaltar.
Al probar el desayuno comprobé que aparte de ser una mujer bella, inteligente y culta era además una estupenda cocinera, su desayuno estaba sabrosísimo, al terminar de desayunar pasamos a su biblioteca personal, era grande, muy iluminada y tenía cientos de libros, quizá miles, comprobaba que era una mujer amante de la lectura y el conocimiento, -cuando necesites algún libro puedes venir aquí y te lo presto, esta es tu casa y puedes venir cuando lo desees-, -muchas gracias Florencia, mi casa también es tu casa y si puedes algún día te invito a visitarla-, -claro, me encantaría, cuenta con ello-, a lo largo del día me enseñó varios libros, platicamos por horas y mas tarde la ayudé a cocinar, me quedé a comer con ella, que delicioso cocinaba, mientras lo hacia yo fantaseaba con follarla mientras cocinaba, miraba su estupendo culo mientras cocinaba de espaldas, para mi era una visión muy erótica ver ese culo tan precioso que fui a su baño y me hice una paja pues no podía aguantar más viendo esas nalgotas sin inquietarme, al salir del baño tenía unas ganas enormes de decirle lo que sentía por ella pero decidí mejor esperar, ese día fue muy emotivo pues me despedí de noche, había pasado todo el día en su casa y la había notado contenta con mi visita.
Así, varias veces visité su casa, me prestaba libros, cds, películas, revistas, nuestra amistad se fortalecía mucho, cada vez que la visitaba pasábamos horas platicando, enseñándome a cocinar, arreglando su jardín donde habíamos puesto los 2 un columpio bajo un árbol y en donde pasábamos mucho tiempo, la veía contenta mientras convivía conmigo, reíamos, platicábamos, compartíamos, incluso jugábamos, ella me empezaba a interesar mucho más que como un cuerpo me interesaba como una mujer completa. No solo iba los fines de semana a su casa también entre semana ahí ella me ayudaba con mis tareas y yo con lo que me pidiera, ahí comía y convivía con ella, nadie en la escuela se imaginaba nuestra amistad y era mejor así, pues ella podría tener problemas con las autoridades escolares ya que en la escuela estaba prohibido relaciones entre profesores-alumnos, aunque la verdad tenia ganas de que todos se dieran cuenta de nuestra amistad para presumirla ya que en realidad yo era su único amigo en la Facultad, pues no tenia amistad con nadie mas, pues me dijo que no con cualquiera entablaba una amistad, ya que ella valoraba mucho a sus amistades.
Cierto día la invité a salir a comer y al cine, pues debía empezar ya a cortejarla mas en serio ya que la amistad estaba sólida, ella accedió, estaba muy orgulloso de ello ya que ese día se miraba espectacular vistiendo unos pantalones blancos sin bolsas muy apretados, una blusa de tirantes escotada, su maquillaje era discreto pero se veía tremenda, toda la cita no perdí detalle de sus impresionantes tetas, me enorgullecía presumir a esa tremenda mujer como mi acompañante en el cine ese día. Ese día caminábamos de la mano fue algo instintivo y no reparé en ello hasta pasado un rato, al notarlo me sentí muy bien, me dio mucho gusto y animo, me sentía un hombre importante al salir acompañar a una mujer como Florencia, pensé que no cualquiera podría darse ese lujo, aunque por otro lado sentía que no debería yo tardar en decirle mis sentimientos pues alargar las cosas no era lo mejor.
Después de la cita a los pocos días estaba muy cachondo, no paraba de pajearme pensando en ella, deseaba decirle lo que sentía por ella ya, fui a su casa, estaba vestida casual pero sexy con unos jeans muy ajustados a la cadera y una blusa de tirantes color crema con un escote discreto pero si remarcaba sus grandes pechos, no traía maquillaje, pero aun así se veía muy guapa, -hola Angel, ¿como estas?-, -hola Florencia, estoy bien, quería verte-, -pasa, iba a almorzar, ¿gustas acompañarme?-, -claro, me encanta la idea-, entré a la casa y mientras caminábamos a la cocina no dejaba de ver esas nalgotas tan hermosas que se le marcaban en esos jeans tan ajustados, remarcaban sus caderas estupendamente, -estaba cocinando huevos revueltos, hot cakes, voy a picar fruta y ya hice jugo de naranja, ¿gustas?-, -Claro Flore, huele delicioso y se mira muy apetitoso-, en verdad Florencia tenía un sazón muy sabroso, sin duda una gran cocinera, mientras ella servía se cruzaron las miradas, ella sonrió yo también, siguió sirviendo, la miré a los ojos, -tus ojos son tan especiales y bellos, tu mirada es enigmática-, -que lindas palabras Angel, me halaga mucho que tu me las digas-, sirvió el almuerzo, el cual fue delicioso, que estupenda cocinera era, al terminar halague su sazón -tienes un sazón como nadie, sabes poner exactamente los ingredientes, sin duda que eres una mujer excepcional, tienes todo para hacer feliz a cualquier hombre-, -gracias Angel, tu sin duda eres un gran chico, aunque nunca he hecho feliz a nadie creo yo-, -te equivocas Florencia, tu me haces feliz a mi, te lo digo a los ojos, me haces muy feliz, tienes todo lo que busco en una mujer, me encanta estar contigo, me encantas tu-, al decir esto mirándola a los ojos, la tomé de la cintura y la acerqué a mi, como éramos de la misma estatura su boca quedaba a la misma altura, ella rodeo mi nuca con sus manos -me encantas tu también Angel, eres un chico diferente a todos, tu inteligencia me encanta, quiero estar contigo-, -esto que acabas de decir me encanta, vamos a estar juntos, ahora lo estaremos-, acercándome más la besé suavemente, su boca era fresca, deliciosa, su aliento era suave y cálido, lentamente chupaba sus labios, los mordí suavemente, viéndola a los ojos, le sonreí, ella lo hizo igual, pero ahora ella me besó, su boca era algo extraordinario, bebí su saliva, fresca y abundante.
Nos empezamos a besar mas apasionadamente, estaba excitadísimo, la abracé muy fuerte diciéndole lo que sentía por ella al oído, -eres preciosa Flor, eres una hermosa flor, me vuelves loco, tu cuerpo, tu cara, tus ojos, tu personalidad-, -llevémoslo con calma Angel, no hay que precipitarnos, eres un chico muy lindo e inteligente, quiero estar contigo-, -esta bien Florencia, todo despacio pero quiero que sepas que eres una mujer increíblemente sexy, tengo unas ganas enormes de sentir tu cuerpo, tocar tus pechos-, -tócamelos, tócamelos un poco-, empecé a acariciarlos poco a poco encima de la blusa, quería sentirlos, disfrutar su tamaño, calidez y suavidad, los besé encima de la blusa, sonriendo me dijo -¿quieres verlos?-, acto seguido lenta y sensualmente se quitó su blusa, me quedé perplejo al verlos en sostén, traía un bra hermoso y sexy color rosa y blanco con encaje, que apenas los cubría pues esos pechos parecían desbordarse de las copas, se veían enormes, blancos y firmes, -que grandes son ¿cual es tu medida hermosa?- -son 104 de mis pechos, ¿te excita saber lo grandes que son? anda quítame el Brassier- lo desabroché, ella lo quitó lentamente, -Florencia eres muy sexy, que preciosidad, que grandes son, que hermosos son increibles- los empecé a tocar, sentir su suavidad, eran enormes y preciosos, no cabían en mis manos, sus aureolas eran grandes y redondas de unos 5 cm de diámetro, ella me tomó de la nuca y llevó mi cara a sus pechos, sentía su suavidad en mi cara, empecé a besarlos, a chuparlos, me aferré a sus pezones, disfruté esas tetas como pocas cosas, los lamí, succione, ensalivé fueron unos 15 minutos de disfrutar esos hermosos senos, ella jadeaba un poco, se empezaba a excitar.
Estaba muy excitado, era la vez primera que tenía a una mujer así y que mujer, mientras disfrutaba sus tetas bajé mis manos s su cintura y de ahí a su culo, toqué por vez primera ese monumento, sentí su redondez, sentí la textura de esas nalgas, su tamaño, su firmeza -espera, espera un poco Angel no vayamos tan deprisa, aun es pronto para tener contacto físico-, dicho esto se subió su sostén y volvió a ponerse su blusa, -por favor entiéndeme es pronto que tengamos intimidad, dejemos pasar unos días-, -esta bien Florencia, tienes razón, apenas iniciamos esto y tendremos calma, aunque no miento al decirte que tengo unas ganas enormes de follarte-, ella me sonrió y me besó, el resto de la tarde nos abrazamos, besamos y estuvimos leyendo y columpiándonos en su jardín. Al llegar a casa ese día no pude aguantar mis ganas y eufórico me hice una paja recordando sus tetas mientras las chupaba, apenas podía creer que la profesora Florencia me aceptara y el tener a una mujer tan sexy y buenota como novia. Esa noche imaginaba el día en que por fin podría follarla, apenas tenía sueño, me sientia desbordado, muy contento y con una euforia tremenda, tenia la moral muy alta, al fin esa sensualísima profesora era mi novia, ideaba en como podría follarla lo mas pronto posible.
Al Lunes siguiente esperaba con ansias la clase, ella entró y me sentí extasiado y orgulloso de su porte y belleza ya que ahora era mía, vestía un conjunto azul cielo y blusa blanca, su falda era muy ajustada, sus nalgas lucían portentosas, toda la clase mientras pude no aparté la vista de sus nalgas, nuestras miradas se cruzaron varias veces, al final y cuando todos mis compañeros se retiraron del salón, quedándonos solos, me abalancé sobre ella y le di un beso muy profundo mientras tocaba sus nalgotas sintiéndolas, metí mi mano debajo de su falda sintiendo sus piernas, lamí su cuello, mordí sus orejas -ahhh, ahhh aquí no, para para un poco-, pero yo desabotoné su blusa y empecé a lamer sus senos, bajé mis manos a sus piernas de nueva cuenta las acaricie enérgicamente, -me vuelves loco mi reina-, -Angel para que me estoy excitando para por favor aquí nos pueden ver, puedo tener problemas si se llegan a enterar que ando con un alumno-, me calmé un poco pues no quería causarle ningún problema y no seguí más, como era mi ultima clase y la de ella también me invitó a su casa, pero aclarando que no pasaría nada más.
Así pasaron unos días, al acabar las clases en el salón la besaba y ella dejaba que disfrutara de su cuerpo tocándola encima de su ropa, le preguntaba cuando podríamos estar juntos y ella me respondía que no faltaba mucho, -quiero que ese día sea especial, muy placentero, eres un chico muy apasionado y creo que me podrás satisfacer-, quería follarmela ya, una ocasión en su casa mientras cocinaba yo me senté en la cocina, aprovechando lo sexy que vestía ese día con una minifalda y una blusa escotada yo saqué mi pene, empecé a pajearme mientras veía su culo, ella al voltear se sorprendió y sonrió, se acercó y miró mi pene -se ve delicioso, tiene un buen tamaño y se ve firme-, -tu lo provocas mi reina, me mide 15 de largo por 4 de ancho-, -tiene un buen tamaño ni muy grande ni chico, no desesperes que pronto podrás tenerme-, mientras cocinaba me acerqué y puse mi erección en su culo mientras lamia y besaba su cuello, en eso le pedí que me masturbara -no, lo haré cuando estemos juntos y me besó-, -está bien preciosa, pero necesito terminar estoy muy excitado, ¿te podrías quitar tu tanga y dármela para masturbarme con tu olor?-, así sonriéndome cachondamente se dio la vuelta, dándome un gran primer plano de su hermoso culo, deslizó su tanga color blanco, la tomó y la puso mi nariz, después yo la tomé y me masturbe oliéndola mientras veía a Florencia, me vine ella volteo y me sonrió, le devolví su tanga, se la volvió a poner y nos besamos, cada vez me costaba trabajo aguantar el esperar para follármela.
Más tarde, un día, después de clase noté su comportamiento más cachondo y provocativo conmigo, sonriéndome y mirándome sensualmente, se sentó encima del escritorio y cruzando sus hermosas piernas aprovechando que traía una minifalda, mientras dibujaba círculos con su lengua sobre sus labios, con el dedo me pidió que me acercara, -Angel quiero que me folles, follame como si tu vida dependiera de ello, eres un apasionado y he notado tus ganas de hacerlo, quiero que lo hagas con todo tu deseo e ímpetu, seré tuya, mi cuerpo necesita sexo y calor, dale calor, follame con todas tus fuerzas-, ella me agarró y acarició el pene sobre mi pantalón, me besó y abrazó con fuerza, -claro que te voy a follar preciosa, es lo que he deseado, tu cuerpo me fascina y solo recibirá sexo y mas sexo de mi parte-, -este sábado ven a mi casa te estaré esperando, me vestiré muy sexy para ti, seré tuya, follame como un loco-, nos besamos locamente y solo esperaría hasta el sábado para follarla.
El resto de la semana no pude más que pensar en dicha situación, imaginaba penetrando ese culo, saboreando esas enormes tetas, viendo su hermoso rostro chupando mi verga, imaginaba sus gemidos mientras la follaba, pero decidí no masturbarme para llegar aun más deseoso. Ese sábado me desperté temprano, me bañé escrupulosamente y me vestí elegantemente pues era una ocasión importante, llegué a las 12 a su casa, ella me abrió me recibió con un beso muy largo, que se prolongó a mis orejas y cuello, sentí la calidez de su aliento la humedad de su boca,, mi pene reaccionó de inmediato, -soy tuya nene fóllame como quieras-, -Así lo haré Flore, te haré mía voy a saborear cada parte tuya-, ella vestía con una minifalda negra ajustadísima, ese trasero se veía impresionante, una blusa muy escotada que dejaba ver un canal muy grande de sus pechos, un saco negro y sus zapatillas de tacón alto muy sensuales, su maquillaje era de tonalidades negras y contrastaba con sus hermosos ojos verdes, su boca estaba pintada de rojo carmín.
De la mano caminamos adentro, nos sentamos en la sala, ella cruzó sus piernas, las empecé a tocar mientras la besaba, acaricié sus piernas varios minutos alternándolo con besos de lengua y besos en su cuello, me senté en el piso y empecé a besar sus sensuales piernas, besos suaves y delicados, las sentía y recorría con mis labios, poco a poco las empecé a chupar, las empecé a recorrer con mi lengua, les daba unas suaves mordidas, ella empezaba a excitarse, besaba y lamia sus pantorrillas, hasta que llegué a los pies, le quité los zapatos y besé sus pies, lamí sus dedos y entre ellos, chupé lenta y luego rápidamente sus plantas, Florencia cerraba sus ojos, sentía varias sensaciones, seguí lamiendo sus delicados pies unos minutos más, hasta que me levanté y la besé en la boca, mis manos bajaron a sus senos tocándolos, desabroché su saco y su blusa, tocaba intensamente sus tetas, ella se quitó el saco, desabotoné su blusa se la quitó dejando ver sus enormes pechos contenidos en un sexy brassier color blanco de encaje, al estar sin blusa empecé a lamer su espalda le di varios besos en distintas zonas, desabroché su brassier y se lo quité ella volteó, me quedé mirando esos hermosos senos, ella tomó uno y con su otro brazo dirigió mi cabeza a su seno, lo empecé a besar lentamente, mientras tomaba el otro, alcé mi cabeza y los observé detalladamente mientras los acariciaba para después lamer los 2 por completo disfrutando cada parte recorrida, sintiendo su suavidad y excitándome de lo grandes que eran, por varios minutos sus pezones desaparecían en mi boca, a veces con fuerza y a veces suavemente los chupaba y mordía un poco.
Mientras disfrutaba de sus pechos me saqué el pene que ya lo tenía erecto y lubricando, le pedí que me masturbara mientras yo besaba sus tetas y al fin sentí sus manos en mi pene, con sus yemas masajeaba mi glande y con los otros dedos lo hacía en mis testículos, me causaba mucho placer eso, ella se levantó y me pidió que me acomodara en el sillón, así lo hice y me bajó el pantalón desabrochando mi camisa, me la quité, ella sensual se acercó empezó a lamer mi abdomen bajando lentamente a mis muslos, sentía exquisito el contacto de su lengua y labios en mi piel, su boca empezó a dirigirse a mi miembro erecto, lo tomó por el tronco y empezó a darle de besos a mi glande, después al tronco, cuando cubrió todo mi pene con sus besos me miró y se lo metió a la boca, sus succiones fueron lentas pero con fuerza apretaba mi pene con su boca lo cual me causaba mucho placer, bajó a mis testículos mientras con su yema frotaba mi frenillo, uno por uno los metió en su boca, en eso sentía que casi podría eyacular y le pedí que bajara un poco la intensidad, se dedicó a darle lamidas a mi tronco recorriéndolo lentamente, me lo ensalivó completamente, para después volverlo a mamar, lo hacia exquisitamente, lento pero apretándome, al hacerlo me veía a los ojos y dejaba escapar unos sensuales gemidos de su boca.
Después de unos minutos de tenerla mamando mi miembro decidí cambiar los papeles, le pedí que se levantara y fuéramos a su recamara, en ella yo le quité la falda y su tanga, esta la empecé a oler, ella sonrió y le pedí que se recostara y abriera las piernas, así lo hizo y me acerqué empezando a lamer sus muslos, acercándome poco a poco a su vagina, al llegar empecé a olerla para disfrutar su aroma de hembra, olía a fluidos, no la tenía rasurada, pero no tenía muchos vellos, empecé con suaves besos a sus labios para después sacar mi lengua y recorrer todo su orificio y su clítoris, ella gemía pues yo no soltaba su clítoris dándole placer con círculos con mi lengua, siguió gimiendo y yo lo hice con mayor intensidad, dándole lengüetadas completas a su vagina, metí su clítoris en mi boca succionándolo suavemente usando solo mis labios, en eso sentí que tuvo fuertes contracciones en su vagina y empezó a gritar y gemir más fuerte en mi boca sentí un liquido de sabor fuerte el cual eran sus fluidos producto del orgasmo que sentía, en ese momento dejé de besar su clítoris y la abracé dándole un beso en los pezones para darle mayor placer. Cuando su orgasmo pasó me preparé para penetrarla, ella siguió en esa posición y yo apunté mi erección a su vagina, la penetré lentamente ella emitió algunos gemidos pues seguía sensible yo también, sentía riquísimo entrar en su humedad, estaba un poco estrecha, ella trataba de apretar por lo que mi pene recibía mucha presión y sentía mucho placer, me movía lentamente encajando mi pene hasta el fondo lo sacaba completamente y lo introducía completo, en un delicioso mete saca, mientras yo besaba sus enormes tetas, decidí cambiar de posición y quise ver sus nalgotas en su esplendor y le pedí ponerse en cuatro, así lo hizo sonriendo pícaramente la volví a besar.
Verla en esa posición me excitó aun más y antes de penetrarla me masturbe frenéticamente viendo su hermoso trasero, me acerque y lo empecé a lamer y a tocar acerque mi pene y lo froté a sus carnes, en eso la agarre de las caderas y empuje mi erección hasta el fondo ella gimió fuerte, la posición me encantaba y ver sus nalgas me estimulaba aun más, empujaba y empujaba sintiendo la jugosidad y presión de su húmeda cueva, por momentos me agachaba y lamia su espalda dándole más sensaciones a Florencia, le dije que cambiaría de posición, me salí de su vagina y me recosté ella se subió sobre mi y empezó a moverse fuertemente, estaba muy excitada gemía y gritaba y esos gritos me excitaban más, veía como se movían sus tetas yo las tomé mientras ella marcaba el ritmo de la penetración, me dijo que quería bajarse, se volvió a recostar yo me subí y la volví a penetrar mientras la veía ella me sonreía me hacia caras muy eróticas y me pidió descargar mi semen dentro, quería sentirse inundada, la besé intensamente y apresuré mis movimientos hasta que exploté dentro de ella, la sensación fue increíble, fue un orgasmo muy intenso, grité un poco pues el placer me desbordaba, al final ella me besó y acaricio mi nuca, me recosté y abrace a Florencia, me abrazó y me besó por varios minutos.
Después de un rato abrazados en la cama después del orgasmo le empecé a besar las tetas de nuevo, se empezó a excitar, me subí sobre ella y ya erecto la penetré con fuerza y rápidamente, ella gemía y gemía, alternaba penetraciones y sexo oral, la penetraba enérgicamente y bajaba a lamer su clítoris, así por varios minutos, hasta que me dijo que casi se iba a venir, con mi pene erecto con el glande acaricie su clítoris con ritmos suaves e intensos, ella sintió mucho placer y volvió a llegar a un orgasmo, en ese momento la penetre y besé sus tetas, ella gemía y gemía, le lamí también el cuello hasta que pasó su efecto del orgasmo me miró con pasión, seguía penetrándola, le pedí una paja cubana para venirme yo también, así que salí de su vagina y me dio una mamada rápida, después coloqué mi pene entre sus tetas y ella las apretó los 2 nos movíamos, ella me veía a los ojos con intensidad, sentir la suavidad y tamaño de esas tetas hizo no aguantar mucho y a los pocos minutos eyacule, sentí ese orgasmo un poco más intenso que el otro, limpie sus senos y los volví a chupar, me recosté y ella me abrazó por detrás y mordiendo y lamiendo mi oreja me dijo: -me encantó como me cogiste, fue rico y apasionado, quiero sexo y más sexo mi rey, tu y yo vamos a disfrutar de estos placeres- después de decir esto me besó con mucha pasión, me esperaban placeres intensos a su lado, me sentí eufórico que empecé a acariciarla otra vez.
Continuara…
Al quedar tan sorprendido por su belleza me senté lo mas cerca, de hecho frente a su escritorio, quería mirar de cerca esos ojos tan impactantes, todos los compañeros hombres al igual que yo también quedaron sorprendidos con su belleza, no esperaban tener una profesora tan joven y hermosa. Lo mejor fue cuando al iniciar la clase, ella se levantó dejando ver su portentosa anatomía, su vestimenta era sexy, pero no corriente y vulgar, tenía ese toque de elegancia, vestía un traje de 2 piezas color gris, su falda era a la rodilla entubada, por lo que era ajustada, de hecho era muy ajustada, completaba su conjunto una blusa blanca y su saco, su escote era generoso, dejando ver un canal largo.
Al iniciar la clase y levantarse del escritorio fue un momento inolvidable, al ver su cuerpo enfundado en esas sexys prendas tuve una erección inmediata, al menos físicamente era la mujer perfecta a mi entender, pude apreciar sus grandes pechos en ese generoso escote, al caminar frente al grupo miré ese gran trasero que tenía, vi que no solo era una cara bonita sino también un cuerpo de infarto y al iniciar la clase me di cuenta que no solo era una belleza física sino también una prominencia intelectual. Ella al iniciar la clase y presentarse ante el grupo escuché una voz tremendamente sexy, hablaba con propiedad, firmeza e inteligencia, la clase se me hizo de lo mas amena y excitante debido a su hermosa anatomía, aquella mujer me había impactado tanto que en esos momentos pensé en como podría hacerla mía, solo mía. Sabía que esa mujer era algo extraordinario, ese cuerpo, esa cara, esa inteligencia, esa elegancia, su sensualidad, esa mujer era una bomba, una hembra como pocas, de esas que encuentras una máximo 2 veces en toda tu vida, desde ese momento empecé a pensar en como podía conquistarla.
Al termino de la clase muchos compañeros hombres se acercaron a saludarla, yo no lo hice, sabía que de hacerlo me pondría al nivel de ellos y así ella me vería como uno mas, debía diferenciarme, no debería mostrar interés en ella de esa forma, esa era la clave para llamar su atención. Como aun seguía excitado por la tremenda visión de su belleza, la esperé a verla pasar, quería mirar ese culo una vez mas, así que me senté en una de las jardineras que dan a la salida, como su clase era la ultima del turno matutino sabía que tenía que pasar ahí frente para retirarse, al cabo de 5 minutos así fue, salió caminando con ese porte y distinción, moviendo sensualmente sus caderas y ese hermoso culo, no eran pocos los que se quedaban mirando, instintivamente me levanté y a una distancia prudente la seguí, con mucha cautela, iba mirando con mucho deseo, esas grandes nalgas, la seguí hasta el estacionamiento, ahí vi que abrió un BMW gris plata reciente, no se si era ultimo modelo, pero era un gran auto, se notaba que era una mujer de mucho éxito ya que dicho carro denotaba cierto status económico.
Así pasaron los días, mientras yo ideaba un plan para primero acercarme a ella, luego para conquistarla, eso no seria nada fácil para eso yo debía mostrar que estaba a su nivel y mostrar también cualidades por las que ella se fijase en mi como hombre. Sus clases eran el mejor momento para mi, una de mis tácticas era en ciertos momentos mirarla directa y profundamente a los ojos, esos hermosos ojos verdes que también me fascinaban, aunque trataba de poner atención a la clase, el ver sus encantos me hacia distraerme y pensar en sexo, en como follarmela, pero también ella hacia de sus clases muy amenas, sin duda sabia como dar clases. Ella siempre vestía sexy, fuera con falda o pantalón, sus caderas y tremendas nalgas hacían resaltar todo, sus faldas eran todas ajustadas, sus pantalones igual, de las 2 tipos de prendas me hacia embobarme en sus nalgotas, cuando vestía pantalón, al ser ajustado marcaba su tanga, eso era para mi el delirio, al final de la clase siempre la seguía, quería ver sus movimientos y deleitarme con el sensual movimiento de su culo.
Cierto día, se abrieron las posibilidades de acercarme a ella, fue un día que no tocaba clase con ella, subía por las escaleras del edificio de aulas, cuando una mujer que las bajaba resbaló en un escalón y cayó, como pasó junto a mi alcancé a tomarla del brazo y evitar que cayera por todos los escalones, cual seria mi sorpresa al ver a quien había tomado del brazo era a la profesora Florencia, todas las cosas que traía cargando rodaron por los escalones, ella perdió incluso sus zapatos del resbalón, rápidamente la ayude a incorporarse, -esta usted bien profesora?-, -ahh, si , gracias, por tomarme del brazo, fuiste muy oportuno de no ser así hubiese rodado por todas las escaleras- bajé los escalones para recoger sus zapatos, sus libros y bolsa que cayeron, -gracias, eres muy gentil-, se calzó mientras yo sostenía sus libros, -se siente bien, no quiere que la lleve a la enfermería?-, -me duele mucho el tobillo si no es mucha molestia solo permíteme apoyarme en ti mientras llegamos-, mientras llegábamos a la enfermería, me miró y me reconoció como su alumno del otro grupo, -eres Angel, del grupo 544 verdad?-, -si profesora, usted me da la clase de geografía económica-, al llegar a la enfermería la atendió la doctora de guardia, yo me quedé afuera, se abrió la puerta del consultorio y ella salió cojeando un poco -Angel, aun estas aquí porque no te has ido a tus demás clases?-, -si profesora, quería ver si usted se siente bien, no se le ofrece nada?-, sonriendo dijo - muchas gracias por preocuparte, estoy un poco adolorida, la doctora me dio un analgésico y estaré bien-, empezamos a caminar, hablando del incidente, ya era de tarde la encaminé al estacionamiento antes de subir a su coche le pregunté si podría manejar bien, -si, creo que si puedo, me duele un poco aun, pero si puedo, bueno, espero que tengas buenas tardes, nos vemos mañana en clase, hasta luego-, nos dimos la mano, sabia que esta era una oportunidad para acercarme después, no podía desaprovechar.
Al día siguiente la clase con ella sucedió normal, ella cojeaba aun y traía un vendaje en su pie, al termino de la clase, me acerqué, -buenas tardes, como siguió de su pie profesora-, -buenas tardes Angel, ya me duele menos, me sirvió mucho el analgésico, te quiero agradecer tu ayuda de ayer, muchas gracias, fuiste muy amable y gentil-, -de nada profesora, usted se merece esos detalles por ser una excelente profesora, sus clases son muy interesantes y amenas-, -de verdad crees que mis clases son así?-, empezamos a platicar, al final la acompañe de nuevo hasta su auto, puesto que era la ultima clase del día, -me tengo que ir, pero podemos seguir hablando mañana, nos podemos ver en las jardineras, te parece?-, -claro profesora, sus platicas son muy amenas hasta mañana-, empezaba a tener contacto con ella, así al día siguiente al horario acordado volvimos a vernos, platicamos cerca de 1 hora de varios temas, ese día me dio su numero celular y de casa -márcame cuando tengas dudas de la clase y hablamos o por lo que desees-, estaba fascinado empezaba a obtener lo que deseaba: su cercanía.
Así, al día siguiente al finalizar la clase la saludé y salimos del salón platicando, -voy a ir a la biblioteca a sacar unos libros-, dije, - ah, pues te acompaño, yo necesito ir a dejar estos que traigo y renovar estos otros-, eso me gustó mucho pues empezábamos a tener un contacto más de amigos y no ya tanto de profesora-alumno, así en la biblioteca al terminar de realizar las devoluciones, le pregunté si podía ayudarme en unas tareas de otras materias, -Claro Angel, todo lo que quieras pregúntame, te ayudare en lo que sepa-, -gracias profesora-, -bueno ahora que tenemos mas comunicación mejor llámame Florencia, te parece?-, -por su puesto Florencia-, le sonreí, ese día ella vestía una minifalda, con una blusa escotada, sus pechos se veían muy sexis, mientras me explicaba disimuladamente miraba esos exquisitos senos y de reojo también sus sensuales piernas, al terminar mi tarea salimos juntos de la biblioteca, ya era hora de irnos, al despedirnos ella además de su mano me acercó su mejilla, fue la primera vez que nos despedimos de beso, -hasta mañana buenas tardes-, ese beso fue algo increíble, sentir sus labios en mis mejillas fue delicioso.
A las semanas siguientes nuestro trato fue haciéndose mas ameno y prácticamente nos hicimos amigos, diario nos veíamos en la facultad para platicar, fuera en las jardineras, en los pasillos, en la biblioteca, cualquier lugar era bueno para platicar de los mas diversos temas, ella me dio su correo electrónico, aunque me pareció extraño me dijo que no usaba redes sociales, pues me dijo que le aburrían y eran enajenantes, realmente ella era una mujer de gustos y practicas muy alejados del común denominador, lo cual hizo interesarme aun mas por ella, no era la típica mujer superficial, sino una mujer de gustos refinados, sofisticados y muy inteligente. Al hacernos amigos me contaba de su vida personal e incluso de su vida amorosa que en la actualidad era nula -No Angel yo no tengo novio, realmente no creo mucho en el amor, mis relaciones amorosas fueron algo grises, sin magia sin sabor, no salgo con nadie, solo saldría con alguien que me interese de verdad-, el panorama era muy bueno: ella no tenía novio, no salía con nadie, era mi amiga y nos veíamos a diario.
Con el paso del tiempo fui conociéndola más a ella y a su entorno, vivía sola en una zona residencial, provenía de una familia acomodada, tenía 2 carreras terminadas: actuaría y relaciones internacionales, hablaba 4 idiomas, era profesora en la facultad para tomar experiencia, era independiente desde los 22 años, su familia vivía en Guanajuato y tenía una hermana gemela llamada Jacqueline, al enterarme de esto me sorprendí mucho no podía creer que hubiese otra mujer idéntica a ella, igual de nalgona, tetona y preciosa que ella, pensé en que espectáculo seria ver a las 2 en persona. Nuestro trato era más y más amistoso un día me invitó a su casa para mostrarme unos libros de economía -Si quieres ven a mi casa y te muestro unos libros bastante completos sobre el tema, tengo muchos libros y te los quiero mostrar a ti que eres tan curioso, ven el sábado en la mañana, esta es mi dirección ¿te parece?-, esto fue algo sensacional para mi me estaba invitando a su casa a su recinto personal.
Así al llegar ese día me encontraba muy emocionado, pues entraría a su casa, poco a poco entraba en su circulo personal que para era muy cerrado ya que no tenía muchas amistades sólo 2 amigas mas y ya, al amanecer me levanté y me bañé, me vestí algo formal, me perfumé y salí con rumbo a esa dirección, al entrar a esa zona me di cuenta que era una zona distinguida y cara, al llegar a su casa vi que era grande, toqué y al cabo de unos instantes ella abrió, -hola Angel, pasa esta es tu casa bienvenido-, -gracias Florencia, buenos Días, que bonita casa tienes-, la verdad su casa era enorme con un jardín espléndido con varios arboles y flores, -pasa, estaba desayunando, fruta y unos huevos ¿no gustas?-, -muchas gracias eres muy amable, pues si me encantaría desayunar-, -anda pasa por acá ahorita te sirvo-, el interior de la casa era muy amplio e iluminado, tenía ventanas grandes y estaba pintado de colores claros, al llegar al comedor me senté y ella me sirvió de desayunar, mientras lo hacía yo admiraba su cuerpazo ya que aunque vestía casual se veía muy sexy, vestía unos jeans a la cadera ajustados que remarcaban su precioso culo, una blusa blanca no muy escotada pero si ajustada que resaltaba sus senos, vestía un suéter delgado color crema, no traía maquillaje pero su belleza natural no necesitaba maquillaje para resaltar.
Al probar el desayuno comprobé que aparte de ser una mujer bella, inteligente y culta era además una estupenda cocinera, su desayuno estaba sabrosísimo, al terminar de desayunar pasamos a su biblioteca personal, era grande, muy iluminada y tenía cientos de libros, quizá miles, comprobaba que era una mujer amante de la lectura y el conocimiento, -cuando necesites algún libro puedes venir aquí y te lo presto, esta es tu casa y puedes venir cuando lo desees-, -muchas gracias Florencia, mi casa también es tu casa y si puedes algún día te invito a visitarla-, -claro, me encantaría, cuenta con ello-, a lo largo del día me enseñó varios libros, platicamos por horas y mas tarde la ayudé a cocinar, me quedé a comer con ella, que delicioso cocinaba, mientras lo hacia yo fantaseaba con follarla mientras cocinaba, miraba su estupendo culo mientras cocinaba de espaldas, para mi era una visión muy erótica ver ese culo tan precioso que fui a su baño y me hice una paja pues no podía aguantar más viendo esas nalgotas sin inquietarme, al salir del baño tenía unas ganas enormes de decirle lo que sentía por ella pero decidí mejor esperar, ese día fue muy emotivo pues me despedí de noche, había pasado todo el día en su casa y la había notado contenta con mi visita.
Así, varias veces visité su casa, me prestaba libros, cds, películas, revistas, nuestra amistad se fortalecía mucho, cada vez que la visitaba pasábamos horas platicando, enseñándome a cocinar, arreglando su jardín donde habíamos puesto los 2 un columpio bajo un árbol y en donde pasábamos mucho tiempo, la veía contenta mientras convivía conmigo, reíamos, platicábamos, compartíamos, incluso jugábamos, ella me empezaba a interesar mucho más que como un cuerpo me interesaba como una mujer completa. No solo iba los fines de semana a su casa también entre semana ahí ella me ayudaba con mis tareas y yo con lo que me pidiera, ahí comía y convivía con ella, nadie en la escuela se imaginaba nuestra amistad y era mejor así, pues ella podría tener problemas con las autoridades escolares ya que en la escuela estaba prohibido relaciones entre profesores-alumnos, aunque la verdad tenia ganas de que todos se dieran cuenta de nuestra amistad para presumirla ya que en realidad yo era su único amigo en la Facultad, pues no tenia amistad con nadie mas, pues me dijo que no con cualquiera entablaba una amistad, ya que ella valoraba mucho a sus amistades.
Cierto día la invité a salir a comer y al cine, pues debía empezar ya a cortejarla mas en serio ya que la amistad estaba sólida, ella accedió, estaba muy orgulloso de ello ya que ese día se miraba espectacular vistiendo unos pantalones blancos sin bolsas muy apretados, una blusa de tirantes escotada, su maquillaje era discreto pero se veía tremenda, toda la cita no perdí detalle de sus impresionantes tetas, me enorgullecía presumir a esa tremenda mujer como mi acompañante en el cine ese día. Ese día caminábamos de la mano fue algo instintivo y no reparé en ello hasta pasado un rato, al notarlo me sentí muy bien, me dio mucho gusto y animo, me sentía un hombre importante al salir acompañar a una mujer como Florencia, pensé que no cualquiera podría darse ese lujo, aunque por otro lado sentía que no debería yo tardar en decirle mis sentimientos pues alargar las cosas no era lo mejor.
Después de la cita a los pocos días estaba muy cachondo, no paraba de pajearme pensando en ella, deseaba decirle lo que sentía por ella ya, fui a su casa, estaba vestida casual pero sexy con unos jeans muy ajustados a la cadera y una blusa de tirantes color crema con un escote discreto pero si remarcaba sus grandes pechos, no traía maquillaje, pero aun así se veía muy guapa, -hola Angel, ¿como estas?-, -hola Florencia, estoy bien, quería verte-, -pasa, iba a almorzar, ¿gustas acompañarme?-, -claro, me encanta la idea-, entré a la casa y mientras caminábamos a la cocina no dejaba de ver esas nalgotas tan hermosas que se le marcaban en esos jeans tan ajustados, remarcaban sus caderas estupendamente, -estaba cocinando huevos revueltos, hot cakes, voy a picar fruta y ya hice jugo de naranja, ¿gustas?-, -Claro Flore, huele delicioso y se mira muy apetitoso-, en verdad Florencia tenía un sazón muy sabroso, sin duda una gran cocinera, mientras ella servía se cruzaron las miradas, ella sonrió yo también, siguió sirviendo, la miré a los ojos, -tus ojos son tan especiales y bellos, tu mirada es enigmática-, -que lindas palabras Angel, me halaga mucho que tu me las digas-, sirvió el almuerzo, el cual fue delicioso, que estupenda cocinera era, al terminar halague su sazón -tienes un sazón como nadie, sabes poner exactamente los ingredientes, sin duda que eres una mujer excepcional, tienes todo para hacer feliz a cualquier hombre-, -gracias Angel, tu sin duda eres un gran chico, aunque nunca he hecho feliz a nadie creo yo-, -te equivocas Florencia, tu me haces feliz a mi, te lo digo a los ojos, me haces muy feliz, tienes todo lo que busco en una mujer, me encanta estar contigo, me encantas tu-, al decir esto mirándola a los ojos, la tomé de la cintura y la acerqué a mi, como éramos de la misma estatura su boca quedaba a la misma altura, ella rodeo mi nuca con sus manos -me encantas tu también Angel, eres un chico diferente a todos, tu inteligencia me encanta, quiero estar contigo-, -esto que acabas de decir me encanta, vamos a estar juntos, ahora lo estaremos-, acercándome más la besé suavemente, su boca era fresca, deliciosa, su aliento era suave y cálido, lentamente chupaba sus labios, los mordí suavemente, viéndola a los ojos, le sonreí, ella lo hizo igual, pero ahora ella me besó, su boca era algo extraordinario, bebí su saliva, fresca y abundante.
Nos empezamos a besar mas apasionadamente, estaba excitadísimo, la abracé muy fuerte diciéndole lo que sentía por ella al oído, -eres preciosa Flor, eres una hermosa flor, me vuelves loco, tu cuerpo, tu cara, tus ojos, tu personalidad-, -llevémoslo con calma Angel, no hay que precipitarnos, eres un chico muy lindo e inteligente, quiero estar contigo-, -esta bien Florencia, todo despacio pero quiero que sepas que eres una mujer increíblemente sexy, tengo unas ganas enormes de sentir tu cuerpo, tocar tus pechos-, -tócamelos, tócamelos un poco-, empecé a acariciarlos poco a poco encima de la blusa, quería sentirlos, disfrutar su tamaño, calidez y suavidad, los besé encima de la blusa, sonriendo me dijo -¿quieres verlos?-, acto seguido lenta y sensualmente se quitó su blusa, me quedé perplejo al verlos en sostén, traía un bra hermoso y sexy color rosa y blanco con encaje, que apenas los cubría pues esos pechos parecían desbordarse de las copas, se veían enormes, blancos y firmes, -que grandes son ¿cual es tu medida hermosa?- -son 104 de mis pechos, ¿te excita saber lo grandes que son? anda quítame el Brassier- lo desabroché, ella lo quitó lentamente, -Florencia eres muy sexy, que preciosidad, que grandes son, que hermosos son increibles- los empecé a tocar, sentir su suavidad, eran enormes y preciosos, no cabían en mis manos, sus aureolas eran grandes y redondas de unos 5 cm de diámetro, ella me tomó de la nuca y llevó mi cara a sus pechos, sentía su suavidad en mi cara, empecé a besarlos, a chuparlos, me aferré a sus pezones, disfruté esas tetas como pocas cosas, los lamí, succione, ensalivé fueron unos 15 minutos de disfrutar esos hermosos senos, ella jadeaba un poco, se empezaba a excitar.
Estaba muy excitado, era la vez primera que tenía a una mujer así y que mujer, mientras disfrutaba sus tetas bajé mis manos s su cintura y de ahí a su culo, toqué por vez primera ese monumento, sentí su redondez, sentí la textura de esas nalgas, su tamaño, su firmeza -espera, espera un poco Angel no vayamos tan deprisa, aun es pronto para tener contacto físico-, dicho esto se subió su sostén y volvió a ponerse su blusa, -por favor entiéndeme es pronto que tengamos intimidad, dejemos pasar unos días-, -esta bien Florencia, tienes razón, apenas iniciamos esto y tendremos calma, aunque no miento al decirte que tengo unas ganas enormes de follarte-, ella me sonrió y me besó, el resto de la tarde nos abrazamos, besamos y estuvimos leyendo y columpiándonos en su jardín. Al llegar a casa ese día no pude aguantar mis ganas y eufórico me hice una paja recordando sus tetas mientras las chupaba, apenas podía creer que la profesora Florencia me aceptara y el tener a una mujer tan sexy y buenota como novia. Esa noche imaginaba el día en que por fin podría follarla, apenas tenía sueño, me sientia desbordado, muy contento y con una euforia tremenda, tenia la moral muy alta, al fin esa sensualísima profesora era mi novia, ideaba en como podría follarla lo mas pronto posible.
Al Lunes siguiente esperaba con ansias la clase, ella entró y me sentí extasiado y orgulloso de su porte y belleza ya que ahora era mía, vestía un conjunto azul cielo y blusa blanca, su falda era muy ajustada, sus nalgas lucían portentosas, toda la clase mientras pude no aparté la vista de sus nalgas, nuestras miradas se cruzaron varias veces, al final y cuando todos mis compañeros se retiraron del salón, quedándonos solos, me abalancé sobre ella y le di un beso muy profundo mientras tocaba sus nalgotas sintiéndolas, metí mi mano debajo de su falda sintiendo sus piernas, lamí su cuello, mordí sus orejas -ahhh, ahhh aquí no, para para un poco-, pero yo desabotoné su blusa y empecé a lamer sus senos, bajé mis manos a sus piernas de nueva cuenta las acaricie enérgicamente, -me vuelves loco mi reina-, -Angel para que me estoy excitando para por favor aquí nos pueden ver, puedo tener problemas si se llegan a enterar que ando con un alumno-, me calmé un poco pues no quería causarle ningún problema y no seguí más, como era mi ultima clase y la de ella también me invitó a su casa, pero aclarando que no pasaría nada más.
Así pasaron unos días, al acabar las clases en el salón la besaba y ella dejaba que disfrutara de su cuerpo tocándola encima de su ropa, le preguntaba cuando podríamos estar juntos y ella me respondía que no faltaba mucho, -quiero que ese día sea especial, muy placentero, eres un chico muy apasionado y creo que me podrás satisfacer-, quería follarmela ya, una ocasión en su casa mientras cocinaba yo me senté en la cocina, aprovechando lo sexy que vestía ese día con una minifalda y una blusa escotada yo saqué mi pene, empecé a pajearme mientras veía su culo, ella al voltear se sorprendió y sonrió, se acercó y miró mi pene -se ve delicioso, tiene un buen tamaño y se ve firme-, -tu lo provocas mi reina, me mide 15 de largo por 4 de ancho-, -tiene un buen tamaño ni muy grande ni chico, no desesperes que pronto podrás tenerme-, mientras cocinaba me acerqué y puse mi erección en su culo mientras lamia y besaba su cuello, en eso le pedí que me masturbara -no, lo haré cuando estemos juntos y me besó-, -está bien preciosa, pero necesito terminar estoy muy excitado, ¿te podrías quitar tu tanga y dármela para masturbarme con tu olor?-, así sonriéndome cachondamente se dio la vuelta, dándome un gran primer plano de su hermoso culo, deslizó su tanga color blanco, la tomó y la puso mi nariz, después yo la tomé y me masturbe oliéndola mientras veía a Florencia, me vine ella volteo y me sonrió, le devolví su tanga, se la volvió a poner y nos besamos, cada vez me costaba trabajo aguantar el esperar para follármela.
Más tarde, un día, después de clase noté su comportamiento más cachondo y provocativo conmigo, sonriéndome y mirándome sensualmente, se sentó encima del escritorio y cruzando sus hermosas piernas aprovechando que traía una minifalda, mientras dibujaba círculos con su lengua sobre sus labios, con el dedo me pidió que me acercara, -Angel quiero que me folles, follame como si tu vida dependiera de ello, eres un apasionado y he notado tus ganas de hacerlo, quiero que lo hagas con todo tu deseo e ímpetu, seré tuya, mi cuerpo necesita sexo y calor, dale calor, follame con todas tus fuerzas-, ella me agarró y acarició el pene sobre mi pantalón, me besó y abrazó con fuerza, -claro que te voy a follar preciosa, es lo que he deseado, tu cuerpo me fascina y solo recibirá sexo y mas sexo de mi parte-, -este sábado ven a mi casa te estaré esperando, me vestiré muy sexy para ti, seré tuya, follame como un loco-, nos besamos locamente y solo esperaría hasta el sábado para follarla.
El resto de la semana no pude más que pensar en dicha situación, imaginaba penetrando ese culo, saboreando esas enormes tetas, viendo su hermoso rostro chupando mi verga, imaginaba sus gemidos mientras la follaba, pero decidí no masturbarme para llegar aun más deseoso. Ese sábado me desperté temprano, me bañé escrupulosamente y me vestí elegantemente pues era una ocasión importante, llegué a las 12 a su casa, ella me abrió me recibió con un beso muy largo, que se prolongó a mis orejas y cuello, sentí la calidez de su aliento la humedad de su boca,, mi pene reaccionó de inmediato, -soy tuya nene fóllame como quieras-, -Así lo haré Flore, te haré mía voy a saborear cada parte tuya-, ella vestía con una minifalda negra ajustadísima, ese trasero se veía impresionante, una blusa muy escotada que dejaba ver un canal muy grande de sus pechos, un saco negro y sus zapatillas de tacón alto muy sensuales, su maquillaje era de tonalidades negras y contrastaba con sus hermosos ojos verdes, su boca estaba pintada de rojo carmín.
De la mano caminamos adentro, nos sentamos en la sala, ella cruzó sus piernas, las empecé a tocar mientras la besaba, acaricié sus piernas varios minutos alternándolo con besos de lengua y besos en su cuello, me senté en el piso y empecé a besar sus sensuales piernas, besos suaves y delicados, las sentía y recorría con mis labios, poco a poco las empecé a chupar, las empecé a recorrer con mi lengua, les daba unas suaves mordidas, ella empezaba a excitarse, besaba y lamia sus pantorrillas, hasta que llegué a los pies, le quité los zapatos y besé sus pies, lamí sus dedos y entre ellos, chupé lenta y luego rápidamente sus plantas, Florencia cerraba sus ojos, sentía varias sensaciones, seguí lamiendo sus delicados pies unos minutos más, hasta que me levanté y la besé en la boca, mis manos bajaron a sus senos tocándolos, desabroché su saco y su blusa, tocaba intensamente sus tetas, ella se quitó el saco, desabotoné su blusa se la quitó dejando ver sus enormes pechos contenidos en un sexy brassier color blanco de encaje, al estar sin blusa empecé a lamer su espalda le di varios besos en distintas zonas, desabroché su brassier y se lo quité ella volteó, me quedé mirando esos hermosos senos, ella tomó uno y con su otro brazo dirigió mi cabeza a su seno, lo empecé a besar lentamente, mientras tomaba el otro, alcé mi cabeza y los observé detalladamente mientras los acariciaba para después lamer los 2 por completo disfrutando cada parte recorrida, sintiendo su suavidad y excitándome de lo grandes que eran, por varios minutos sus pezones desaparecían en mi boca, a veces con fuerza y a veces suavemente los chupaba y mordía un poco.
Mientras disfrutaba de sus pechos me saqué el pene que ya lo tenía erecto y lubricando, le pedí que me masturbara mientras yo besaba sus tetas y al fin sentí sus manos en mi pene, con sus yemas masajeaba mi glande y con los otros dedos lo hacía en mis testículos, me causaba mucho placer eso, ella se levantó y me pidió que me acomodara en el sillón, así lo hice y me bajó el pantalón desabrochando mi camisa, me la quité, ella sensual se acercó empezó a lamer mi abdomen bajando lentamente a mis muslos, sentía exquisito el contacto de su lengua y labios en mi piel, su boca empezó a dirigirse a mi miembro erecto, lo tomó por el tronco y empezó a darle de besos a mi glande, después al tronco, cuando cubrió todo mi pene con sus besos me miró y se lo metió a la boca, sus succiones fueron lentas pero con fuerza apretaba mi pene con su boca lo cual me causaba mucho placer, bajó a mis testículos mientras con su yema frotaba mi frenillo, uno por uno los metió en su boca, en eso sentía que casi podría eyacular y le pedí que bajara un poco la intensidad, se dedicó a darle lamidas a mi tronco recorriéndolo lentamente, me lo ensalivó completamente, para después volverlo a mamar, lo hacia exquisitamente, lento pero apretándome, al hacerlo me veía a los ojos y dejaba escapar unos sensuales gemidos de su boca.
Después de unos minutos de tenerla mamando mi miembro decidí cambiar los papeles, le pedí que se levantara y fuéramos a su recamara, en ella yo le quité la falda y su tanga, esta la empecé a oler, ella sonrió y le pedí que se recostara y abriera las piernas, así lo hizo y me acerqué empezando a lamer sus muslos, acercándome poco a poco a su vagina, al llegar empecé a olerla para disfrutar su aroma de hembra, olía a fluidos, no la tenía rasurada, pero no tenía muchos vellos, empecé con suaves besos a sus labios para después sacar mi lengua y recorrer todo su orificio y su clítoris, ella gemía pues yo no soltaba su clítoris dándole placer con círculos con mi lengua, siguió gimiendo y yo lo hice con mayor intensidad, dándole lengüetadas completas a su vagina, metí su clítoris en mi boca succionándolo suavemente usando solo mis labios, en eso sentí que tuvo fuertes contracciones en su vagina y empezó a gritar y gemir más fuerte en mi boca sentí un liquido de sabor fuerte el cual eran sus fluidos producto del orgasmo que sentía, en ese momento dejé de besar su clítoris y la abracé dándole un beso en los pezones para darle mayor placer. Cuando su orgasmo pasó me preparé para penetrarla, ella siguió en esa posición y yo apunté mi erección a su vagina, la penetré lentamente ella emitió algunos gemidos pues seguía sensible yo también, sentía riquísimo entrar en su humedad, estaba un poco estrecha, ella trataba de apretar por lo que mi pene recibía mucha presión y sentía mucho placer, me movía lentamente encajando mi pene hasta el fondo lo sacaba completamente y lo introducía completo, en un delicioso mete saca, mientras yo besaba sus enormes tetas, decidí cambiar de posición y quise ver sus nalgotas en su esplendor y le pedí ponerse en cuatro, así lo hizo sonriendo pícaramente la volví a besar.
Verla en esa posición me excitó aun más y antes de penetrarla me masturbe frenéticamente viendo su hermoso trasero, me acerque y lo empecé a lamer y a tocar acerque mi pene y lo froté a sus carnes, en eso la agarre de las caderas y empuje mi erección hasta el fondo ella gimió fuerte, la posición me encantaba y ver sus nalgas me estimulaba aun más, empujaba y empujaba sintiendo la jugosidad y presión de su húmeda cueva, por momentos me agachaba y lamia su espalda dándole más sensaciones a Florencia, le dije que cambiaría de posición, me salí de su vagina y me recosté ella se subió sobre mi y empezó a moverse fuertemente, estaba muy excitada gemía y gritaba y esos gritos me excitaban más, veía como se movían sus tetas yo las tomé mientras ella marcaba el ritmo de la penetración, me dijo que quería bajarse, se volvió a recostar yo me subí y la volví a penetrar mientras la veía ella me sonreía me hacia caras muy eróticas y me pidió descargar mi semen dentro, quería sentirse inundada, la besé intensamente y apresuré mis movimientos hasta que exploté dentro de ella, la sensación fue increíble, fue un orgasmo muy intenso, grité un poco pues el placer me desbordaba, al final ella me besó y acaricio mi nuca, me recosté y abrace a Florencia, me abrazó y me besó por varios minutos.
Después de un rato abrazados en la cama después del orgasmo le empecé a besar las tetas de nuevo, se empezó a excitar, me subí sobre ella y ya erecto la penetré con fuerza y rápidamente, ella gemía y gemía, alternaba penetraciones y sexo oral, la penetraba enérgicamente y bajaba a lamer su clítoris, así por varios minutos, hasta que me dijo que casi se iba a venir, con mi pene erecto con el glande acaricie su clítoris con ritmos suaves e intensos, ella sintió mucho placer y volvió a llegar a un orgasmo, en ese momento la penetre y besé sus tetas, ella gemía y gemía, le lamí también el cuello hasta que pasó su efecto del orgasmo me miró con pasión, seguía penetrándola, le pedí una paja cubana para venirme yo también, así que salí de su vagina y me dio una mamada rápida, después coloqué mi pene entre sus tetas y ella las apretó los 2 nos movíamos, ella me veía a los ojos con intensidad, sentir la suavidad y tamaño de esas tetas hizo no aguantar mucho y a los pocos minutos eyacule, sentí ese orgasmo un poco más intenso que el otro, limpie sus senos y los volví a chupar, me recosté y ella me abrazó por detrás y mordiendo y lamiendo mi oreja me dijo: -me encantó como me cogiste, fue rico y apasionado, quiero sexo y más sexo mi rey, tu y yo vamos a disfrutar de estos placeres- después de decir esto me besó con mucha pasión, me esperaban placeres intensos a su lado, me sentí eufórico que empecé a acariciarla otra vez.
Continuara…
2 comentarios - Florencia Duran, una profesora exepcional.