Era sábado por la mañana, el día era perfecto, un calor de locos, Vale me llamó tipo 10 de la mañana para que fuera a la pile, me levante, me lave los dientes, agarre mi bicicleta y me dispuse a ir. Cuando llegue, vi un auto en la puerta, era el de la hermana, efectivamente, entre, y ahí estaba con su marido, su hija de 3 años y el que estaba por venir. Estaba embarazada más o menos de 5 meses, tenía su buena panza. Vale me recibió, estaba con un shorcito negro y la bikini blanca, que mojada, hacía notar tímidamente sus pezones, no había problema estábamos en familia. Su hermana tenia puesto un bikini turquesa, nunca la había visto así desde que estaba embarazada, pero confieso que al verla, me había gustado, estaba recostada sobre una toalla, su cuerpito mojado, su pancita brillaba al sol, y sus pechos se habían hinchado muchísimo, estaba para comérsela, ella es unos 10 años más grande que Vale, no son muy parecidas, su pelo es castaño, sus ojos claros, muy bonita de cara, medirá 1,70 aproximadamente, linda cola, con el embarazo su cuerpo se había hinchado un poco, pero ese día, al sol, estaba preciosísima. Me acerque la salude, también a su marido que estaba a su lado, es un tipo de 1,80 más o menos, medio regordete, con pelo corto y con cara de pocos amigos, había muy poco dialogo entre nosotros, él estaba en la pileta con su hija jugando un poco. Vale me invito a meterme, no lo dude hacía mucho calor, así que me saque la remera, también las ojotas y me zambullí al agua. Nos dimos unos besos con Vale, ya que casi no nos habíamos saludo, pude ver como el marido de su hermana nos miraba, ni ella ni mi novia se habían percatado. Me lleve a Vale contra una esquina de la pileta y mientras charlábamos la apoyaba por detrás jugando un poco, viendo como reaccionaba su cuñado. Él no tardó mucho en despachar a su hijita con la abuela (la mama de Vale) y llamar a Carolina a la pileta. Ella ya había estado en la pile, su cuerpo empapado lo demostraba pero aun así, se levantó, me dejo apreciar ese hermoso cuerpo, con la pancita y los pechos que explotaban y se metió suavemente a la pile. En cuento entro a la pile, el le apretó fuertemente los pechos, ella lo separo riéndose
:- están los chicos, que van a pensar, soy una mujer embarazada compórtate.
De inmediato él la cubrió con un abrazo. Y sus manos fueron bajo el agua, supongo que agarrarle la cola, eso no podíamos verlo, enseguida se dieron un gran beso de lengua, Vale no los miraba, yo disimulaba mirar hacia otro lado, pero no podía quitarle los ojos de encima, mientras me apoyaba más fuerte a mi novia. En eso, sale mi suegra preguntando quien la acompañaba a comprar las cosas para hacer la comida del mediodía, mi suegro no estaba, así que Guillermo, el cuñado de Vale se ofreció, al verla a ella también dispuesta a ir. Así que salieron los cuatro: mi suegra, mi novia, su cuñado y la hijita. Yo me quede a cuidar a mi cuñada, no teníamos mucho trato pero había buena onda. En cuento se fueron, salió de la pileta y se puso a tomar sol en una reposera, estaba frente a mí, sus piernas entre abiertas me dejaban ver su conchita, que perecía comerse de a poquito la parte inferior de la bikini, incluso podían verse unos pelitos, al parecer no la tenía totalmente depilada. Quería devorármela, chupársela toda, pero no podía hacer ni intentar nada, era la hermana de mi novia y estaba embarazada!!! Salí de la pileta y le ofrecí un vaso de jugo de naranja, fui hasta la cocina y traje dos vasos con mucho hielo, me acerque a ella y se lo di, se había puesto lentes de sol, no podía ver su mirada, pero aun así, no disimulaba mucho y le miraba los pechos, estaban bien hinchados y por la transparencia de la bikini podía ver unos pezones bien grandes.
:- si me seguís mirando así, me vas a ojear.
Yo me quedé atónito, no sabía que decirle. Se rio, y me comento que desde que estaba embarazada notaba que los hombres la miraban más. Me pregunto por qué era. Yo no sabía que decirle, tartamudeaba, se rio aún más…
:- bueno no importa, lo importante es que sigo siendo atractiva aunque sea con esta panza.
Yo seguía mirándole los pechos, como se unían, mojaditos al sol, su comentario lo había tomado como una aprobación a que yo la mirara. Dejo el vaso en un costado, se levantó y me invito a que la acompañara a la pileta, no entendía que pasaba pero me metí con ella, se me acerco, pude sentir como su panza rozaba mi pantalón, mi bulto, no tarde mucho en calentarme y ponerme al palo, vi que inclino su cuerpo un poco hacia abajo, con una mano abrió mi boca y me puso su bikini entre los labios, pude saborear su conchita en esa prenda
:- saborea lindo, desde que me estas mirando las tetas mis juguitos empezaron a salir, ahí los tenes probalos.
Con sus manos, comenzó a desabrocharme la maya y besarme el cuello, yo atine a seguir probando sus fluidos mientras le acariciaba la panza. Me corrió hacia atrás y me sento en el borde de la pileta, ya sin el pantalón, ella empezó a comerse mi pija, fue de 0 a 100 en un segundo, se la metía toda en la boca, nunca me la había comido de esa manera, su nariz chocaba con mi panza, cuando se alejaba mi pija quedaba bañada en saliva, realmente lo hacía bien, mientras con una mano me pajeaba bien fuerte, apretándome mucho el tronco, era un experta…(continuara)
:- están los chicos, que van a pensar, soy una mujer embarazada compórtate.
De inmediato él la cubrió con un abrazo. Y sus manos fueron bajo el agua, supongo que agarrarle la cola, eso no podíamos verlo, enseguida se dieron un gran beso de lengua, Vale no los miraba, yo disimulaba mirar hacia otro lado, pero no podía quitarle los ojos de encima, mientras me apoyaba más fuerte a mi novia. En eso, sale mi suegra preguntando quien la acompañaba a comprar las cosas para hacer la comida del mediodía, mi suegro no estaba, así que Guillermo, el cuñado de Vale se ofreció, al verla a ella también dispuesta a ir. Así que salieron los cuatro: mi suegra, mi novia, su cuñado y la hijita. Yo me quede a cuidar a mi cuñada, no teníamos mucho trato pero había buena onda. En cuento se fueron, salió de la pileta y se puso a tomar sol en una reposera, estaba frente a mí, sus piernas entre abiertas me dejaban ver su conchita, que perecía comerse de a poquito la parte inferior de la bikini, incluso podían verse unos pelitos, al parecer no la tenía totalmente depilada. Quería devorármela, chupársela toda, pero no podía hacer ni intentar nada, era la hermana de mi novia y estaba embarazada!!! Salí de la pileta y le ofrecí un vaso de jugo de naranja, fui hasta la cocina y traje dos vasos con mucho hielo, me acerque a ella y se lo di, se había puesto lentes de sol, no podía ver su mirada, pero aun así, no disimulaba mucho y le miraba los pechos, estaban bien hinchados y por la transparencia de la bikini podía ver unos pezones bien grandes.
:- si me seguís mirando así, me vas a ojear.
Yo me quedé atónito, no sabía que decirle. Se rio, y me comento que desde que estaba embarazada notaba que los hombres la miraban más. Me pregunto por qué era. Yo no sabía que decirle, tartamudeaba, se rio aún más…
:- bueno no importa, lo importante es que sigo siendo atractiva aunque sea con esta panza.
Yo seguía mirándole los pechos, como se unían, mojaditos al sol, su comentario lo había tomado como una aprobación a que yo la mirara. Dejo el vaso en un costado, se levantó y me invito a que la acompañara a la pileta, no entendía que pasaba pero me metí con ella, se me acerco, pude sentir como su panza rozaba mi pantalón, mi bulto, no tarde mucho en calentarme y ponerme al palo, vi que inclino su cuerpo un poco hacia abajo, con una mano abrió mi boca y me puso su bikini entre los labios, pude saborear su conchita en esa prenda
:- saborea lindo, desde que me estas mirando las tetas mis juguitos empezaron a salir, ahí los tenes probalos.
Con sus manos, comenzó a desabrocharme la maya y besarme el cuello, yo atine a seguir probando sus fluidos mientras le acariciaba la panza. Me corrió hacia atrás y me sento en el borde de la pileta, ya sin el pantalón, ella empezó a comerse mi pija, fue de 0 a 100 en un segundo, se la metía toda en la boca, nunca me la había comido de esa manera, su nariz chocaba con mi panza, cuando se alejaba mi pija quedaba bañada en saliva, realmente lo hacía bien, mientras con una mano me pajeaba bien fuerte, apretándome mucho el tronco, era un experta…(continuara)
4 comentarios - Mi cuñada embarazada (parte 1)