Esto pasó, exactamente una semana después de mi cumpleaños número 28, este año. Como no teníamos mucha guita, fuimos con mis mejores amigos, a tomar una cerveza a un pool de mala muerte, en donde la chica que estaba detrás de la barra, estaba muy buena, y los chicos babeaban por ella, aún estando yo en el grupo, siempre, hablaban de las gomas de la mina, de su pelo, y de su perfecto culo.
Tomábamos una cerveza, bien helada, esperando que se desocupe una de las mesas de pool, cuando Martín, le dijo a Sebas. "¿Y si apostamos?" Sebas, lo miró, con cara extraña, y le dijo algo así como "boludo, no tengo un mango." Entre los dos había buena onda, mientras lo hacían, Karen la chica de la barra los miraba. Me di cuenta, que la chica era quien iba a dar el siguiente paso, si ellos no "activaban".
Gonza, mientras tanto, me preguntaba, por mi familia, por la facultad, y yo la verdad estaba re-embolada, y quería jugar y seguir bebiendo.
"Entonces, te la curtís vos a ella, y yo a la otra." -se escuchó, en el instante que cambiaron de música, en el bar. Era la voz de Martín. Sebas, casi lo mata, pero estrechó su mano, y oficializaron la apuesta. Karen reía.
De los cuatro, yo incluida, el que mejor juega, es Sebas, nació para jugar al pool, y a mi me encanta verlo, por que es realmente un recreo visual, para mi, sumado a que él, sabe que gusto de él desde 2009.
Terminado el partido, ganó el equipo de Sebas y Gonza, con Martín nos quedamos en la mesa hablando, mientras Gonza iba a cambiar la música de la rocola, Sebas se acercó a la barra.
Karen le sonreía, parecía que no era yo, la única que había notado, que mi amigo, estaba bueno, y aparte que el pedazo, de poronga, que se le marcaba, empezaba a crecer en el jean.
Tipo las 5, Seba desapareció, y oh casualidad Karen también. Después de tres cervezas tuve ganas de ir al baño. Para mi sorpresa se la estaba cogiendo, lejos de horrorizarme, me escondí, para que no me vieran, y vi como le rebotaba la pija en la conchita a la morocha, que gemía, como si la rompiera en cada estocada, sus tetas brincaban y se le escapaban de las manos a Sebas. Yo, ya estaba muy caliente, y viendo eso me empecé a pajear, en el baño continuo. Mis dedos furiosos, se chocaban con mi duro, y mojado clítoris, me abría de gambas para sentir más placer, y cuando lo escuché que él estaba por acabar, acabé yo también. Impregnando la puertecita toda garabateada, con un suculento squirt.
La vi a ella, salir primero a ella, arreglandose un poco la camisola, y las calzas, pero no lo vi salir a él. Para mi sorpresa. Cuando salí de ese baño individual. Sebas, estaba detrás de la puerta, sentí su respiración a jadeante, y su verga lechosa, caliente, y latiendo cerca de la raya de mi culo. Me miró y susurrando dijo:"¿te quedas a dormir en casa?" -asentí nerviosa, salí del baño, y volví a la mesa.-"¿otra ronda? ¡Pago yo!" Dije entusiasmada.
Lo de Sebas es otra historia..
Tomábamos una cerveza, bien helada, esperando que se desocupe una de las mesas de pool, cuando Martín, le dijo a Sebas. "¿Y si apostamos?" Sebas, lo miró, con cara extraña, y le dijo algo así como "boludo, no tengo un mango." Entre los dos había buena onda, mientras lo hacían, Karen la chica de la barra los miraba. Me di cuenta, que la chica era quien iba a dar el siguiente paso, si ellos no "activaban".
Gonza, mientras tanto, me preguntaba, por mi familia, por la facultad, y yo la verdad estaba re-embolada, y quería jugar y seguir bebiendo.
"Entonces, te la curtís vos a ella, y yo a la otra." -se escuchó, en el instante que cambiaron de música, en el bar. Era la voz de Martín. Sebas, casi lo mata, pero estrechó su mano, y oficializaron la apuesta. Karen reía.
De los cuatro, yo incluida, el que mejor juega, es Sebas, nació para jugar al pool, y a mi me encanta verlo, por que es realmente un recreo visual, para mi, sumado a que él, sabe que gusto de él desde 2009.
Terminado el partido, ganó el equipo de Sebas y Gonza, con Martín nos quedamos en la mesa hablando, mientras Gonza iba a cambiar la música de la rocola, Sebas se acercó a la barra.
Karen le sonreía, parecía que no era yo, la única que había notado, que mi amigo, estaba bueno, y aparte que el pedazo, de poronga, que se le marcaba, empezaba a crecer en el jean.
Tipo las 5, Seba desapareció, y oh casualidad Karen también. Después de tres cervezas tuve ganas de ir al baño. Para mi sorpresa se la estaba cogiendo, lejos de horrorizarme, me escondí, para que no me vieran, y vi como le rebotaba la pija en la conchita a la morocha, que gemía, como si la rompiera en cada estocada, sus tetas brincaban y se le escapaban de las manos a Sebas. Yo, ya estaba muy caliente, y viendo eso me empecé a pajear, en el baño continuo. Mis dedos furiosos, se chocaban con mi duro, y mojado clítoris, me abría de gambas para sentir más placer, y cuando lo escuché que él estaba por acabar, acabé yo también. Impregnando la puertecita toda garabateada, con un suculento squirt.
La vi a ella, salir primero a ella, arreglandose un poco la camisola, y las calzas, pero no lo vi salir a él. Para mi sorpresa. Cuando salí de ese baño individual. Sebas, estaba detrás de la puerta, sentí su respiración a jadeante, y su verga lechosa, caliente, y latiendo cerca de la raya de mi culo. Me miró y susurrando dijo:"¿te quedas a dormir en casa?" -asentí nerviosa, salí del baño, y volví a la mesa.-"¿otra ronda? ¡Pago yo!" Dije entusiasmada.
Lo de Sebas es otra historia..
3 comentarios - Noche de Birras (cerveza)
una birra
besos
besos