SACANDO LA GRAN PUTA QUE LLEVO DENTRO
Hola amigos: En mi historia “Mi mujer se masturba sin imaginar que mis empleados la observan”, les platique como inicie por accidente a mí querida esposa en el mundo del exhibicionismo y como las cosas fueron evolucionando al grado de que actualmente ella participa activamente exhibiéndose y permitiendo mostrar toda su intimidad a hombres conocidos y desconocidos incluso dejarse acariciar y practicar mamar cuanta verga tenga a su alcance.
Bien, ahora ella es quien ha decidido platicar su experiencia.
Hola mi nombre es Nora, les diré que en la intimidad siempre he sido de temperamento muy caliente pero en público siempre fui muy recatada hasta que empecé a vivir las experiencias a las que mi esposo me fue induciendo, antes de eso yo me daba cuenta que llamaba la atención de los hombres pues modestia aparte tengo un cuerpo muy atractivo y soy muy bonita de cara, a pasar de darme cuenta de esa situación siempre fui respetuosa y prudente, aun que reconozco que el sentirme deseada me excitaba.
Continuando con mi historia, tengo que admitir que las locuras de mi marido me confundían y excitaban al mismo tiempo, pues yo pensaba que él estaba enfermo y era un degenerado ya que pienso ningún hombre normal permitiría que su mujer fuera objeto del morbo de muchos hombres, haciendo que esta muestre sus partes intimas ante la vista morbosa de desconocidos e incluso de amigos y conocidos, pero la verdad desde el principio yo me preste al juego de andar sin ropa interior y minifalda en el taller donde lo que mas abundan son hombres y mas al darme cuenta que varias veces los deleite con la visión de mis nalgas y vagina desnuda, incluso muchas veces bastante húmeda por la excitación.
Lo que vino a definitivamente a sacar a la gran puta que llevo dentro, fue la vez del aniversario del taller en que tuve la oportunidad de por primera vez en mi vida, probar otra verga diferente a la de mi esposo, que digo una, si leyeron la narración de mi marido, fueron cuatro hombres que se deleitaron acariciándome todo mi cuerpo, lamerme la vagina hasta llegar a varios orgasmos y yo masturbarlos a todos con mi boca, todavía conservo el bello recuerdo del delicioso sabor a semen y la sensación de acariciar varios penes erectos duros y lechosos para mi solita.
Después de esa experiencia y saber que actualmente muchos hombres son testigos de los encuentros sexuales que tengo en la oficina con mi esposo, me ponen súper cachonda, no me atrevo a repetir la experiencia de permitir que ninguno de ellos me toque, aun que reconozco que muchas veces he estado tentada a hacerlo, pero prefiero mantenerlos a distancia excitándome y excitándolos poderosamente al saberme deseada por todos. Me fascina andar sin bragas que vean de cerca mi vagina depilada y mis pezones atreves de ropa transparente y escotada.
Para satisfacer mi calentura y mi gusto por la verga prefiero salir con mi esposo a lugares mas propios para ello, como antros o playas, también nos gusta ir donde se dan variedades de hombres desnudos y bien dotados, donde puedo satisfacer mi morbo y placer de mamar una o varias vergas y hacerlos estallar con mi boca. Para esto mi marido tiene una gran colección de fotos y videos estando yo dando y recibiendo placer de muchos afortunados.
Mi esposo y yo hemos planeado dejarme penetrar por varios hombres, lo cual me causa mucha excitación, pero a la vez temor, pues dejarme coger lo consideramos mas intimo.
Lo que si tengo necesidad de expresar, es que no me arrepiento de lo que hago y me encanta excitar a los hombres que gocen con la visión de mi intimidad y sobre todo, cada que tengo oportunidad, saborear una rica y deliciosa verga en presencia de mi esposo, que sea testigo como su mujercita se convirtió en una putita caliente.
Mi historia es real y estoy segura que hay muchas mujeres que lo hacen, pero no se atreven a hacerlo público.
Yo por mi parte, confieso que mi esposo saco la gran puta que llevo dentro.
Hola amigos: En mi historia “Mi mujer se masturba sin imaginar que mis empleados la observan”, les platique como inicie por accidente a mí querida esposa en el mundo del exhibicionismo y como las cosas fueron evolucionando al grado de que actualmente ella participa activamente exhibiéndose y permitiendo mostrar toda su intimidad a hombres conocidos y desconocidos incluso dejarse acariciar y practicar mamar cuanta verga tenga a su alcance.
Bien, ahora ella es quien ha decidido platicar su experiencia.
Hola mi nombre es Nora, les diré que en la intimidad siempre he sido de temperamento muy caliente pero en público siempre fui muy recatada hasta que empecé a vivir las experiencias a las que mi esposo me fue induciendo, antes de eso yo me daba cuenta que llamaba la atención de los hombres pues modestia aparte tengo un cuerpo muy atractivo y soy muy bonita de cara, a pasar de darme cuenta de esa situación siempre fui respetuosa y prudente, aun que reconozco que el sentirme deseada me excitaba.
Continuando con mi historia, tengo que admitir que las locuras de mi marido me confundían y excitaban al mismo tiempo, pues yo pensaba que él estaba enfermo y era un degenerado ya que pienso ningún hombre normal permitiría que su mujer fuera objeto del morbo de muchos hombres, haciendo que esta muestre sus partes intimas ante la vista morbosa de desconocidos e incluso de amigos y conocidos, pero la verdad desde el principio yo me preste al juego de andar sin ropa interior y minifalda en el taller donde lo que mas abundan son hombres y mas al darme cuenta que varias veces los deleite con la visión de mis nalgas y vagina desnuda, incluso muchas veces bastante húmeda por la excitación.
Lo que vino a definitivamente a sacar a la gran puta que llevo dentro, fue la vez del aniversario del taller en que tuve la oportunidad de por primera vez en mi vida, probar otra verga diferente a la de mi esposo, que digo una, si leyeron la narración de mi marido, fueron cuatro hombres que se deleitaron acariciándome todo mi cuerpo, lamerme la vagina hasta llegar a varios orgasmos y yo masturbarlos a todos con mi boca, todavía conservo el bello recuerdo del delicioso sabor a semen y la sensación de acariciar varios penes erectos duros y lechosos para mi solita.
Después de esa experiencia y saber que actualmente muchos hombres son testigos de los encuentros sexuales que tengo en la oficina con mi esposo, me ponen súper cachonda, no me atrevo a repetir la experiencia de permitir que ninguno de ellos me toque, aun que reconozco que muchas veces he estado tentada a hacerlo, pero prefiero mantenerlos a distancia excitándome y excitándolos poderosamente al saberme deseada por todos. Me fascina andar sin bragas que vean de cerca mi vagina depilada y mis pezones atreves de ropa transparente y escotada.
Para satisfacer mi calentura y mi gusto por la verga prefiero salir con mi esposo a lugares mas propios para ello, como antros o playas, también nos gusta ir donde se dan variedades de hombres desnudos y bien dotados, donde puedo satisfacer mi morbo y placer de mamar una o varias vergas y hacerlos estallar con mi boca. Para esto mi marido tiene una gran colección de fotos y videos estando yo dando y recibiendo placer de muchos afortunados.
Mi esposo y yo hemos planeado dejarme penetrar por varios hombres, lo cual me causa mucha excitación, pero a la vez temor, pues dejarme coger lo consideramos mas intimo.
Lo que si tengo necesidad de expresar, es que no me arrepiento de lo que hago y me encanta excitar a los hombres que gocen con la visión de mi intimidad y sobre todo, cada que tengo oportunidad, saborear una rica y deliciosa verga en presencia de mi esposo, que sea testigo como su mujercita se convirtió en una putita caliente.
Mi historia es real y estoy segura que hay muchas mujeres que lo hacen, pero no se atreven a hacerlo público.
Yo por mi parte, confieso que mi esposo saco la gran puta que llevo dentro.
1 comentarios - Mi esposo saco la gran puta que llevo dentro