Buenas a todos, soy nuevo en este foro por lo que he leido algunas historias un tanto fantasiosas y otras que te dejan con la imaginacion volando pero muy siertas en muchos puntos, este relato ya lo publique en otro lugar por lo que espero les guste y me puedan compartir su opinion que eso siempre es bueno y he visto muchos puntos de vista que es lo que yo espero.
Les platico, ya he escrito otras historias con una de mis cuñadas pero en esta ocasión les platicarle lo que me sucedió con mi otra cuñada.
Ella es una muchacha de 23 años llenita pero de buen ver, bonita cara, con buena pierna, buen culo y sobre todo y lo que me más llama la atención sus enormes y suculentos pechos de los cuales tengo gratos recuerdos. A pesar de que no tiene un cuerpo de modelo ni mucho menos delgado, siempre me ha llamado la atención, me excita, me hace tener sueños calientes y sobre todo cuando hace cosas como mirarme a escondidas sin que mi esposa se dé cuenta y sea tan obvio, pero casi siempre la sorprendo cuando lo hace y se pone nerviosa, pero yo si soy algo más descarado cuando lleva sobre todo blusas que hacen resaltar sus voluminosos pechos no perdiendo oportunidad de grabarlos con una cámara escondida que llevo en una pluma. Muchas noches cuando tuve la oportunidad de dormir en casa de mis suegros aprovechaba y entraba a su recamara y muy fácil ya que la puerta no tiene chapa y la manoseaba a placer al grado de en varios ocasiones casi sacarles los pechos y eso si logre besarlos claro siempre teniendo cuidado de no ser descubierto que no siempre paso pues en 3 ocasiones me cacho con mis manos sacándole las tetas pero no ha dicho nada ni me ha reclamado a pesar de eso somos muy cercanos.
Bueno pues hace algunas semanas ella nos visitó por algunos días, y como les comentaba en mis anteriores historias como mi cuñada también duerme con nosotros en la misma cama, mis sueños locos con ella son demasiado calientes como lo es poder sacar y ver tan generosos pechos y hacerla mía quitándole su virginidad, pues es lo más recurrente que pasa por mi mente cochambrosa. Siempre buscando la oportunidad de abrirle la blusa por las noches o mínimo manosearle tanto su culo como sus pechos como les platique anteriormente cuando duermo en su casa. Pero esas noches la verdad fueron increíbles, pues aprovechando su profundo sueño y la obscuridad acostados casi pegados mi ansiedad por hacer lo que con mi otra cuñada hago hacían que mi cuerpo no soportara más la tentación de tener a mi lado semejante manjar, mi esposa le ofreció una capsula natural para poder dormir tranquilamente por lo que no tardamos nada en acostarnos pues también mi esposa estaba muy cansada, lo que me ayudo para mis negras intensiones, sin muchos aspavientos mi esposa me pidió dormir en medio lo que provoco en mí una ligera sonrisa por lo que no tarde en acomodarme en medio de las dos, a mi cuñada parecía que empezaba a hacerle efecto la capsula pero yo le hacía platica para que el sueño fuera más insoportable para ella pues mi esposa sí que cayo rendida. No pasó ni una hora cuando mi cuñada quedo completamente dormida y deje que pasara un rato para poder iniciar mi faena.
Mis nervios eran más que intensos, mi ansiedad incontrolable y mi verga más que parada parecía estaca a espaldas de mi cuñada al verla más se me antojaba por que dejaba ver su espalda delicada y resaltar su enorme culo. No se me complico nada poder abrazarla y sentir esa sensación de estar haciendo lo prohibido, lo negado lo más cercano a una violación pero sin llegar a tanto. Cuando la abrace en forma de cucharita sentí que mi verga rosaba entre su rico y suculento culo, ella no se movía para nada, entre algunos movimientos la abrazaba al nivel de la cintura con movimientos suaves pero con fuerza sin perder la noción de que podía despertarla, no perdía la oportunidad de subir mi brazo abajo de sus pechos los que acompañaba con fuertes apretones de mi verga en su culo, era increíble lo que estaba sintiendo el miedo a ser descubierto por mi esposa o despertar a mi cuñada hacían de este momento locamente excitante esto duro como media hora, parecía que no reaccionaba a nada pero de golpe giro su cuerpo boca arriba y en la posición de cucharita que yo estaba ella subió su pierna derecha sobre las mías no sin antes dar unos ligeros golpecitos con el pie y no sé si fue para que me acomodara mejor o para quitarme pero no me moví solo deje que se acomodara y lo hizo, dejo su pierna izquierda en la misma posición que las mías y su pierna derecha arriba de mi cadera, en pocas palabras con las piernas abiertas, ya se han de imaginar la posición era más que ideal para mis intenciones.
Deje que pasaran unos minutos y continúe con mi faena, poco a poco empecé a acariciarle la pierna, desde las rodilla hasta la ingle era tan rico pues su pijama era muy delgada y aprovechaba para darle unos pequeños apretones en la ingle, pero tenía miedo de llegar hasta su vagina pues si lo hacía y despertaba seria mi sentencia de muerte pero me controle y empecé a abrazarla nuevamente pero ahora si hasta llegar a sus pechos los que acariciaba de inicio muy lentamente, pero conforme me di cuenta que no despertaba se los apretaba sintiendo como esas enormes bolas de carne que por la posición y el tamaño le llegaban hasta la altura de su cara casi se le salían del brasier, ella por momentos dejaba escapar algunos gemidos, se movía pero no despertaba hasta ese momento, cuando decidí ahora si después de eso y con mi calentura ya más en mi verga que en mi mente ir directamente a su vagina, pero:o mi mano no pudo llegar a su objetivo, estaba en su periodo y la toalla no me dejo más que imaginarme como seria tocar ese lugar tan rico y virgen.
Esto no me desanimo, por lo que dirigí mi trabajo a su cintura y sobre todo a sus pechos, no me percate que con sus movimientos su blusa se subió, no lo hice yo cabe aclarar, hasta por debajo de sus montañas, su piel a pesar de ser llenita la tiene muy suave, aterciopelada y muy excitante, me quise arriesgar a terminar de subírsela pero en ese momento teniendo mi brazo por debajo de sus pechos y con su blusa en el mismo lugar note que ella despertó y con el ojo izquierdo entre abierto pude ver que miro hacia sus piernas en esa posición tan rica en que la tenía y noto que su blusa estaba arriba y mi brazo casi tocándole las tetas giro su cabeza hacia a mí, me quede quieto esperando su reacción pero mayor fue mi sorpresa que no hizo nada tal cual sintió y vio como la tenía y no hizo nada solo miro y se volvió a acomodar para dormir mi excitación subió a tal grado que casi me vengo en ese momento, mi cuñada solo atino a girar un poco su cuerpo de lado lo que aproveche para pegarme completamente a su cuerpo sin dejar de abrazarla, mi cara quedo a la altura de su cuello, se sentía tan rico que por completo olvide que estaba mi esposa a mi espalda.
Esa mañana recordé lo que era despertar con el bóxer completamente chorreado de venirme por sueños húmedos, pero este no fue un sueño, es creo después de lo que se siente hacerlo lo más excitante y loco, mi sueño tenía que hacerse presente y entre que dormitaba y despertaba la manoseada que le puse esa noche a mi cuñada nadie se la quita. Al despertar estaba yo en otra posición que no me delataba de mi noche lujuriosa.
Que pensara ella de esto pues no lo sé, confundida, asustada o aprovechando que estoy “dormido” pues no lo sé porque esa misma noche volvimos a dormir igual, esta vez no tomo ninguna pastilla, no quise levantar sospechas aparte de que como yo no había dormido la noche anterior no soportaría quedarme dormido en plena faena. Lo bueno fue que como a las 6 am desperté y sin ningún problema aproveche abrazándola en posición de cucharita otra vez para darles sus buenos llegues a sus ricas nalgas. Volví a recorrerla desde su cintura hasta debajo de sus pechos y me prendí como puberto de 15 años, eso duro casi la hora y ya empezaba a amanecer y se podía ver perfectamente su cuerpo y su espalda. Cuando estaba en eso, vigilando cualquier movimiento de ella note como se movió un poco, giro su cabeza para tratar de mirarme y al mismo tiempo con su mano derecha quito mi brazo de su cuerpo yo solo deje que la situación la tomara como eso, la posición de la cama, pero no tarde nada en volverla a abrazar, mi brazo arriba del suyo pero con la combinación de los nervios y la excitación quise saber que haría ella, no se movió, deje que pasara un rato para ver su reacción no sin antes volver a mover mi brazo un poco más arriba, ella saco su brazo debajo del mío y se rasco la cara volviéndolo a poner ahora sobre el mío y su cuerpo, entre que me “movia” la abrazaba con fuerza pero ella no hacia nada solo se quedaba quieta, me volvia a mover y recorria mi brazo a su cintura y que rico se siente en serio pegarsele en esa posición, en otro movimiento subi mi brazo a la altura de sus pechos pero temiendo que fuera a reaccionar violentamente, no lo hizo, dejo que mi brazo y mi mano le tocaran los pechos pero no lo hice por agarrarle ninguno, de eso me arrepiento de no haberlo hecho, en esa posición y con mi brazo casi agarrándole las tetas y ella despierta dándose cuenta que la estaba tocando, no hizo absolutamente nada, simplemente dejo que lo hiciera que si estaba dormido o no pues no se si lo pensó pero las siguientes noches, mi esposa me decia que me durmiera en la orilla y mi cuñada al verme ya en ese lugar me decia que si estaba comodo en esa posición hasta que mi esposa me pedia que me durmiera en medio de las dos, hasta ese momento note que mi cuñada le agradaba esa situacion, quiero creer que se dio cuenta de cómo la tuve en la primer noche y la mañana siguiente por lo visto no le molesta y al contrario le agrada sentir que la abrazo por las noches, no ha vuelto pues por cuestiones de familia no ha podido salir a visitarnos pero en cuanto regrese y tenga otra oportunidad de agasajarme a mi cuñada se los vuelvo a platicar.
Les platico, ya he escrito otras historias con una de mis cuñadas pero en esta ocasión les platicarle lo que me sucedió con mi otra cuñada.
Ella es una muchacha de 23 años llenita pero de buen ver, bonita cara, con buena pierna, buen culo y sobre todo y lo que me más llama la atención sus enormes y suculentos pechos de los cuales tengo gratos recuerdos. A pesar de que no tiene un cuerpo de modelo ni mucho menos delgado, siempre me ha llamado la atención, me excita, me hace tener sueños calientes y sobre todo cuando hace cosas como mirarme a escondidas sin que mi esposa se dé cuenta y sea tan obvio, pero casi siempre la sorprendo cuando lo hace y se pone nerviosa, pero yo si soy algo más descarado cuando lleva sobre todo blusas que hacen resaltar sus voluminosos pechos no perdiendo oportunidad de grabarlos con una cámara escondida que llevo en una pluma. Muchas noches cuando tuve la oportunidad de dormir en casa de mis suegros aprovechaba y entraba a su recamara y muy fácil ya que la puerta no tiene chapa y la manoseaba a placer al grado de en varios ocasiones casi sacarles los pechos y eso si logre besarlos claro siempre teniendo cuidado de no ser descubierto que no siempre paso pues en 3 ocasiones me cacho con mis manos sacándole las tetas pero no ha dicho nada ni me ha reclamado a pesar de eso somos muy cercanos.
Bueno pues hace algunas semanas ella nos visitó por algunos días, y como les comentaba en mis anteriores historias como mi cuñada también duerme con nosotros en la misma cama, mis sueños locos con ella son demasiado calientes como lo es poder sacar y ver tan generosos pechos y hacerla mía quitándole su virginidad, pues es lo más recurrente que pasa por mi mente cochambrosa. Siempre buscando la oportunidad de abrirle la blusa por las noches o mínimo manosearle tanto su culo como sus pechos como les platique anteriormente cuando duermo en su casa. Pero esas noches la verdad fueron increíbles, pues aprovechando su profundo sueño y la obscuridad acostados casi pegados mi ansiedad por hacer lo que con mi otra cuñada hago hacían que mi cuerpo no soportara más la tentación de tener a mi lado semejante manjar, mi esposa le ofreció una capsula natural para poder dormir tranquilamente por lo que no tardamos nada en acostarnos pues también mi esposa estaba muy cansada, lo que me ayudo para mis negras intensiones, sin muchos aspavientos mi esposa me pidió dormir en medio lo que provoco en mí una ligera sonrisa por lo que no tarde en acomodarme en medio de las dos, a mi cuñada parecía que empezaba a hacerle efecto la capsula pero yo le hacía platica para que el sueño fuera más insoportable para ella pues mi esposa sí que cayo rendida. No pasó ni una hora cuando mi cuñada quedo completamente dormida y deje que pasara un rato para poder iniciar mi faena.
Mis nervios eran más que intensos, mi ansiedad incontrolable y mi verga más que parada parecía estaca a espaldas de mi cuñada al verla más se me antojaba por que dejaba ver su espalda delicada y resaltar su enorme culo. No se me complico nada poder abrazarla y sentir esa sensación de estar haciendo lo prohibido, lo negado lo más cercano a una violación pero sin llegar a tanto. Cuando la abrace en forma de cucharita sentí que mi verga rosaba entre su rico y suculento culo, ella no se movía para nada, entre algunos movimientos la abrazaba al nivel de la cintura con movimientos suaves pero con fuerza sin perder la noción de que podía despertarla, no perdía la oportunidad de subir mi brazo abajo de sus pechos los que acompañaba con fuertes apretones de mi verga en su culo, era increíble lo que estaba sintiendo el miedo a ser descubierto por mi esposa o despertar a mi cuñada hacían de este momento locamente excitante esto duro como media hora, parecía que no reaccionaba a nada pero de golpe giro su cuerpo boca arriba y en la posición de cucharita que yo estaba ella subió su pierna derecha sobre las mías no sin antes dar unos ligeros golpecitos con el pie y no sé si fue para que me acomodara mejor o para quitarme pero no me moví solo deje que se acomodara y lo hizo, dejo su pierna izquierda en la misma posición que las mías y su pierna derecha arriba de mi cadera, en pocas palabras con las piernas abiertas, ya se han de imaginar la posición era más que ideal para mis intenciones.
Deje que pasaran unos minutos y continúe con mi faena, poco a poco empecé a acariciarle la pierna, desde las rodilla hasta la ingle era tan rico pues su pijama era muy delgada y aprovechaba para darle unos pequeños apretones en la ingle, pero tenía miedo de llegar hasta su vagina pues si lo hacía y despertaba seria mi sentencia de muerte pero me controle y empecé a abrazarla nuevamente pero ahora si hasta llegar a sus pechos los que acariciaba de inicio muy lentamente, pero conforme me di cuenta que no despertaba se los apretaba sintiendo como esas enormes bolas de carne que por la posición y el tamaño le llegaban hasta la altura de su cara casi se le salían del brasier, ella por momentos dejaba escapar algunos gemidos, se movía pero no despertaba hasta ese momento, cuando decidí ahora si después de eso y con mi calentura ya más en mi verga que en mi mente ir directamente a su vagina, pero:o mi mano no pudo llegar a su objetivo, estaba en su periodo y la toalla no me dejo más que imaginarme como seria tocar ese lugar tan rico y virgen.
Esto no me desanimo, por lo que dirigí mi trabajo a su cintura y sobre todo a sus pechos, no me percate que con sus movimientos su blusa se subió, no lo hice yo cabe aclarar, hasta por debajo de sus montañas, su piel a pesar de ser llenita la tiene muy suave, aterciopelada y muy excitante, me quise arriesgar a terminar de subírsela pero en ese momento teniendo mi brazo por debajo de sus pechos y con su blusa en el mismo lugar note que ella despertó y con el ojo izquierdo entre abierto pude ver que miro hacia sus piernas en esa posición tan rica en que la tenía y noto que su blusa estaba arriba y mi brazo casi tocándole las tetas giro su cabeza hacia a mí, me quede quieto esperando su reacción pero mayor fue mi sorpresa que no hizo nada tal cual sintió y vio como la tenía y no hizo nada solo miro y se volvió a acomodar para dormir mi excitación subió a tal grado que casi me vengo en ese momento, mi cuñada solo atino a girar un poco su cuerpo de lado lo que aproveche para pegarme completamente a su cuerpo sin dejar de abrazarla, mi cara quedo a la altura de su cuello, se sentía tan rico que por completo olvide que estaba mi esposa a mi espalda.
Esa mañana recordé lo que era despertar con el bóxer completamente chorreado de venirme por sueños húmedos, pero este no fue un sueño, es creo después de lo que se siente hacerlo lo más excitante y loco, mi sueño tenía que hacerse presente y entre que dormitaba y despertaba la manoseada que le puse esa noche a mi cuñada nadie se la quita. Al despertar estaba yo en otra posición que no me delataba de mi noche lujuriosa.
Que pensara ella de esto pues no lo sé, confundida, asustada o aprovechando que estoy “dormido” pues no lo sé porque esa misma noche volvimos a dormir igual, esta vez no tomo ninguna pastilla, no quise levantar sospechas aparte de que como yo no había dormido la noche anterior no soportaría quedarme dormido en plena faena. Lo bueno fue que como a las 6 am desperté y sin ningún problema aproveche abrazándola en posición de cucharita otra vez para darles sus buenos llegues a sus ricas nalgas. Volví a recorrerla desde su cintura hasta debajo de sus pechos y me prendí como puberto de 15 años, eso duro casi la hora y ya empezaba a amanecer y se podía ver perfectamente su cuerpo y su espalda. Cuando estaba en eso, vigilando cualquier movimiento de ella note como se movió un poco, giro su cabeza para tratar de mirarme y al mismo tiempo con su mano derecha quito mi brazo de su cuerpo yo solo deje que la situación la tomara como eso, la posición de la cama, pero no tarde nada en volverla a abrazar, mi brazo arriba del suyo pero con la combinación de los nervios y la excitación quise saber que haría ella, no se movió, deje que pasara un rato para ver su reacción no sin antes volver a mover mi brazo un poco más arriba, ella saco su brazo debajo del mío y se rasco la cara volviéndolo a poner ahora sobre el mío y su cuerpo, entre que me “movia” la abrazaba con fuerza pero ella no hacia nada solo se quedaba quieta, me volvia a mover y recorria mi brazo a su cintura y que rico se siente en serio pegarsele en esa posición, en otro movimiento subi mi brazo a la altura de sus pechos pero temiendo que fuera a reaccionar violentamente, no lo hizo, dejo que mi brazo y mi mano le tocaran los pechos pero no lo hice por agarrarle ninguno, de eso me arrepiento de no haberlo hecho, en esa posición y con mi brazo casi agarrándole las tetas y ella despierta dándose cuenta que la estaba tocando, no hizo absolutamente nada, simplemente dejo que lo hiciera que si estaba dormido o no pues no se si lo pensó pero las siguientes noches, mi esposa me decia que me durmiera en la orilla y mi cuñada al verme ya en ese lugar me decia que si estaba comodo en esa posición hasta que mi esposa me pedia que me durmiera en medio de las dos, hasta ese momento note que mi cuñada le agradaba esa situacion, quiero creer que se dio cuenta de cómo la tuve en la primer noche y la mañana siguiente por lo visto no le molesta y al contrario le agrada sentir que la abrazo por las noches, no ha vuelto pues por cuestiones de familia no ha podido salir a visitarnos pero en cuanto regrese y tenga otra oportunidad de agasajarme a mi cuñada se los vuelvo a platicar.
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