La noche anterior fue de nada...
Trabaje hasta muy tarde y aún con todas las ganas del mundo al llegar a la almohada termine dormido en 5 min.
La mañana siguiente Me senté en la cama listo para pararme y por un segundo me detuve a mirarte... Preciosa como siempre metida en tus diminutos shorts, protegida por esas blancas sábanas...
Los labios entre abiertos, las piernas algo separadas, tu figura se dibujaba como una escultura del mismo Moisés a las primeras luces del día...
Me levanté, sin ganas quizás un poco más cansado que noche. Y de verdad que el agua no surgió ningún efecto en mi, ya en el espejo me detuve a observarme como si fuera un bicho raro... Y los extraños pensamientos comenzaron a surcar mi cabeza, me imagine que me tocaste, que me acariciabas la noche antes, que sólo llevabas puesto una franelita con ese short, que de verdad estabas indefensa, y como animal de casa comencé a orquestar un plan para regresar a la cama y tomar ventaja de tu vulnerabilidad...
Mi sexo se pronunciaba despierto y en total acuerdo.
Salí del baño y al entrar en la habitación de nuevo te vi ahí, tumbada... Tan tranquila y calmada que me sentí hasta mal por todo lo que estaba pensando hacerte... Te mire unos segundos, seguías tan dormía como antes, Pero debo reconocer que me excitaba la idea de ir explorándote y disfrutarte en un estado algo inconsciente!
Pero esto iba más allá, debía ser sigiloso, quería algo en específico, aún que no sabía como iba a lograrlo, mis caricias deberían ser casi imperceptibles, algo que lo sintieras del subconsciente, deseaba que entendieras la situación en la que estabas cuando me sintieras todo dentro de ti.
Ya claro y sin intenciones de echar atrás, me las ingenie para sacarte las sábanas y meterme en la cama, estaba a tus pies, no te bese, rozaba mi barba contra tus muslos de la manera más suave y sutil que pude, tus piernas hacían un 4 dándome no mucho espacio pero si una bella vista de ese bello sexo aún dormido... Me sentí extasiado, orgulloso, esto es mío y duerme en mi cama!
-me dije por mis adentros, me acerque sigilosamente, y fue imposible no recordar esos tantos episodios de ("NATGO" en donde el leopardo asecha con cautela a la gacela desprevenida).
Aspire tu olor, lo disfrute, el tibió calor de tu sexo aún sin rozar mi piel me confortaba, me excitaba y me hacían morir de ganas, con la punta de los dedos hice a un lado el "short" teniendo en perfecto y claro ángulo ese sexo tuyo... Cuidando de no tocar tus piernas con mis brazos, abdomen o piernas, logre llegar y hacer que el primer real contacto de tu piel y la mía fuera mi lengua sobre tu clítoris, quizás suene egoísta, pero la idea original no era darte placer, era complacerme yo, Disfrutarte.
Y comencé a dibujar pequeños circulitos con suaves movimientos sobre tu clítoris, aún no debías despertarte...
Sabía q iba bien!, comenzaste a moverte muy suavemente, y tus pezones me miraban como "Uricatos por sobre sus agujeros" maldito NATGO!...
Trabaje hasta muy tarde y aún con todas las ganas del mundo al llegar a la almohada termine dormido en 5 min.
La mañana siguiente Me senté en la cama listo para pararme y por un segundo me detuve a mirarte... Preciosa como siempre metida en tus diminutos shorts, protegida por esas blancas sábanas...
Los labios entre abiertos, las piernas algo separadas, tu figura se dibujaba como una escultura del mismo Moisés a las primeras luces del día...
Me levanté, sin ganas quizás un poco más cansado que noche. Y de verdad que el agua no surgió ningún efecto en mi, ya en el espejo me detuve a observarme como si fuera un bicho raro... Y los extraños pensamientos comenzaron a surcar mi cabeza, me imagine que me tocaste, que me acariciabas la noche antes, que sólo llevabas puesto una franelita con ese short, que de verdad estabas indefensa, y como animal de casa comencé a orquestar un plan para regresar a la cama y tomar ventaja de tu vulnerabilidad...
Mi sexo se pronunciaba despierto y en total acuerdo.
Salí del baño y al entrar en la habitación de nuevo te vi ahí, tumbada... Tan tranquila y calmada que me sentí hasta mal por todo lo que estaba pensando hacerte... Te mire unos segundos, seguías tan dormía como antes, Pero debo reconocer que me excitaba la idea de ir explorándote y disfrutarte en un estado algo inconsciente!
Pero esto iba más allá, debía ser sigiloso, quería algo en específico, aún que no sabía como iba a lograrlo, mis caricias deberían ser casi imperceptibles, algo que lo sintieras del subconsciente, deseaba que entendieras la situación en la que estabas cuando me sintieras todo dentro de ti.
Ya claro y sin intenciones de echar atrás, me las ingenie para sacarte las sábanas y meterme en la cama, estaba a tus pies, no te bese, rozaba mi barba contra tus muslos de la manera más suave y sutil que pude, tus piernas hacían un 4 dándome no mucho espacio pero si una bella vista de ese bello sexo aún dormido... Me sentí extasiado, orgulloso, esto es mío y duerme en mi cama!
-me dije por mis adentros, me acerque sigilosamente, y fue imposible no recordar esos tantos episodios de ("NATGO" en donde el leopardo asecha con cautela a la gacela desprevenida).
Aspire tu olor, lo disfrute, el tibió calor de tu sexo aún sin rozar mi piel me confortaba, me excitaba y me hacían morir de ganas, con la punta de los dedos hice a un lado el "short" teniendo en perfecto y claro ángulo ese sexo tuyo... Cuidando de no tocar tus piernas con mis brazos, abdomen o piernas, logre llegar y hacer que el primer real contacto de tu piel y la mía fuera mi lengua sobre tu clítoris, quizás suene egoísta, pero la idea original no era darte placer, era complacerme yo, Disfrutarte.
Y comencé a dibujar pequeños circulitos con suaves movimientos sobre tu clítoris, aún no debías despertarte...
Sabía q iba bien!, comenzaste a moverte muy suavemente, y tus pezones me miraban como "Uricatos por sobre sus agujeros" maldito NATGO!...
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