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Renacer...

Renacer...


Si estuvieras a mi lado y tu cuello al desnudar,
te diría al oído mil veces más:
No dolerá es una dulce mordida para tu sangre probar, no temas, no hay que temerle a la muerte ni mucho menos a a la oscuridad.
juntos en un lugar para desear.
Pues viviremos en ella por toda la eternidad, difundiremos el miedo por la oscura ciudad para cazar y beber,
para cazar y beber por siempre,
la esencia de la vida.
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sexo


Era una noche fría y húmeda como todas esas noches de invierno que se va y de primavera que no tiene ganas de llegar. Las calles mojadas por el roció y el aire pesado que entraba en mis pulmones mezclados con el humo de mi cigarrillo. Sentía como se consumía mi vida con cada atado pero no moría, seguía vivo… Negro en la noche, solo era una sombra más y nadie se daba cuenta de mí. Caminé y caminé como cada noche buscando dónde dejar mi vida. Pero no terminaba nunca con ese rito. Los días eran noches y mis noches seguían siendo noche… oculto en la oscuridad ya era parte de ella. Mis ropas viejas y negras cubrían un alma gastada que quería dormir eterna en la paz de cielo o del infierno. Pero quería paz. Mi mente era una jauría de pensamientos desordenados imágenes, voces, recuerdos… todo que hacia una nada. Y caminaba… tenía un solo amigo… quizás no era un amigo solo era alguien con quien compartir; él era (…) no sé su nombre… pero iba ahí, a su encuentro como muchas noches. Llegaba a su puerta y solo aparecía me miraba serio y lo único que brillaba en la noche eran nuestros ojos. Pagaba mi entrada con un cigarrillo y con una llama que bailaba ondulante en el viento como una puta en un cabaret. Abría la puerta de mi “plaza”… era mi cementerio.
Me sentía bien, por así decirlo, en el cementerio; era un lugar donde podía sentirme en paz. Todo era paz, estaba todo quieto, no había luz y solo la luna me mostraba el contorno de las cosas. Los ruidos no asustaban. Siempre había algún intruso, que no pagaba la modesta entrada, y deseaba encontrar a la muerte en ese lugar. Pero la muerte no estaba ahí, a menos pensaba eso, la muerte está afuera… dónde están los vivos, dónde la vida flórese… ahí está la muerte sedienta de almas. Caminaba entre las lapidas saludando y dando la bienvenida a los nuevos. Me reía de las brujas baratas que intentaban dejar en los rincones su embrujos. Pobres sapos. Esas eran mis noches o mis días…

Una noche, luego de pagar mi peaje, me encamine por la calle central. Costeaba las primeras cruces de madera (eran los nuevos) rendí mis saludos a ellos y continué mi camino. Prendí otro cigarro, pero la llama se apago de golpe, parecía que el fuego en mis manos sintió miedo y se apago. No había viento, mire a mi alrededor y nadie, solo muertos. Sacudí el encendedor y la obligue a salir. Salió la llama baja, azul, temblorosa. Tendió su calor en la punta del cigarro y el humo y la luz roja del pucho y otra vez se fue. El encendedor estaba cargado me pareció raro. Continué. Al doblar en el frente a los nichos la vi. Blanca de cabellos rubios y sin color. Su manos en el rostro y temblaba, sollozaba. Escuche una risa vieja a lo lejos que se iba pero no había nadie.

relato


Me acerqué quedando a tres pasos de ella. No me llevo bien con los vivos. No dije nada… solo la miré… parecía un regalo una ofrenda. Le di una bocanada al cigarrillo y el fuego del pucho iluminó mi rostro. Dije “hola…” y el humo dibujó en aire la palabra. Ella me miró con sus ojos rojos que se volvieron noche. Tembló… me extendió sus manos. No me gusto la idea de ayudarla… no me gustan los vivos… pero ofuscado tome de sus manos y la levanté. Estaban frías, su rostro congelado se apoyo en mi pecho. Apenas podía caminar. La llevé a la puerta. Quizás mi portero podría ayudarla y así sacarme el castigo de sostenerla. Llegamos y no estaba. Un foco amarillo iluminaba la habitación. Pude ver su piel blanca que parecía trasparente, era como una telaraña densa que cubría su carne. Sus labios rojos pero no había maquillaje. Sus ojos negros y perdidos que por momentos parecían rojos sangre. No hay teléfono por el cual pedir ayuda. La miraba me miraba… y prendí un cigarrillo.

Tome una silla y senté frente a ella. Ella en un sillón viejo y gastado. Sus ropas húmedas. Una remera de mangas largas y un leve escote dejaba ver apenas sus pechos pequeños. Un pollera larga pasando las rodillas y descalza. Le pregunto. Qué te paso?. Ella me mira… mira a su alrededor y me dice “…no sé. Me siento bien. Como renovada. Mi nombre es… es… (dudaba)… es Yamila”.
“Ok…, respondo, me alegro que estés bien. Me voy, espera acá que vuelva el portero, él te va a ayudar”. Me levanto y voy despacio hasta la puerta. Ella me toma del brazo y me dice “esperá…” sus ojos rojos estaban mirando mi alma. Sonreía. Sentí miedo.
Me sienta en el sillón. Se sienta en la silla. Me mira. Me dice… “quien sos vos…” le digo “No importa…” su boca no se movía… pero me hablaba. Insiste. Me dice •…sos Ángel…” y ríe frenética mientras se levanta. No podía moverme o no quería hacerlo, quizás por miedo, no estaba acostumbrado a sentirlo. Se acerca levanta su pollera hasta los muslos y se sienta en mis piernas. Sus manos en mis hombros. Sus ojos rojos se clavaron en los míos. Hasta que sentí sus labios abrir mi boca. Un beso frio húmedo me dejó inmóvil. Su lengua lasciva recorría mi boca. Era su presa. Su manos heladas abrían mis ropas. Quería retorcerme por el frio pero mi cuerpo no respondía, era consciente de todo pero no podía hacer nada. Sus manos llegaron a mi sexo. Me masturbo suave, descubriéndome, mirándome. Sus venas se marcaban verdes y azules en su piel. Su boca era sangre… su lengua degustaba mi sexo. Me lamia intensamente. Pequeños pinchazos sentía en el glande. El dolor era placer. La sentía sedienta de placer. Su uñas se clavaban en mi vientre en mis piernas hasta que todo se volvió muy intensó. Saltó sobre mí. Su sexo se apoderó del mío. Su humedad era espesa. Sentía su sexo apretar el mío. Me mordía con su sexo. Sus movimientos eran cortos y rápidos. No gemía, jadeaba, sus uñas abrían mi piel. Sentí que me quemaba y ahí llego su orgasmo. Su piel era fuego. Mi piel ardía mientras gemía de placer. Y llego otro orgasmo. Veía sus dedos clavados hasta la primer falange en mi pecho. Mi sangre brotaba entre sus dedos… y en un movimiento furtivo y animal oculto en un gruñido y llego el dolor.

sangre


La sensación de ser traspasado. Mi cuello ardía punzante. La succión de su boca sacaba mi vida. Con mi sangre se iban los recuerdos, el desorden, la vitalidad, las sensaciones. Soltaba y volvía su succionarme. Sentía que acaba en su interior. Sentía que el dolor se iba. La luz se iba. El pucho no quemaba mis dedos.

vampiros


Todo era oscuridad… la sensación volvió. La sentí salir de mi cuerpo. Escuché su voz decir temerosa “perdón… perdón no quise hacerlo… perdón perdón… Dios mío…” y la voz desapareció con los pasos…


No sé cuánto tiempo paso desde que la voz se fue… La luz volvió a entrar por mi pupilas. Mis ojos estaba abiertos pero no veía nada, ahora si. Tenía sangre en mi hombro rasguños en mi pecho. Mi sexo mostraba pequeños cortes que se cerraron inmediatamente. Sentí que ya no era lo que era… cerré mis ropas… prendí otro pucho y me fui… tenía hambre, pero esa necesidad no venía de mi vientre… lo venía de mis venas… Salí del cementerio y fui al mundo de los vivos a ver que encontraba para comer.

… con el tiempo descubrí que fui creado por la inexperiencia de un demonio recién nacido que no se dio cuenta que no se deja la presa a medio comer.

Renacer...

2 comentarios - Renacer...

ONE1981 +2
sexo
excelente relato AMIGO
Gordito_calenton +2
@ONE1981 'Cha! gracia'.... me alegro quete haya gusta! gracias por pasar!
YachyLintuSolid +1
"Si estuvieras a mi lado y tu cuello al desnudar,
te diría al oído mil veces más:
No dolerá es una dulce mordida para tu sangre probar, no temas, no hay que temerle a la muerte ni mucho menos a a la oscuridad.
juntos en un lugar para desear.
Pues viviremos en ella por toda la eternidad, difundiremos el miedo por la oscura ciudad para cazar y beber,
para cazar y beber por siempre,
la esencia de la vida..."


Que decirte... Simplemente #Sublime #Postazo #PegameYLlamameMinaHarker
Vos si que sos mas grande que Pelé JAJAJA :twisted:🤘
Me encanto, el relato... La estética... Como lo redactaste... ❤️
Gordito_calenton +1
@YachyLintuSolid Somo Angeles de la noche... quizas oscuros, con pensamientos que el paraiso no son aceptados, pero no olviden que en el fondo somos Angeles, que nacimos así... no somos del cielo, ni del infierno... somos nuestros y de nadie...

Pude ser una cosa u otra... pero deje que veas mis hilos... por qué quise?, No... porque mi muro no tuvo efecto contra tu naturaleza. Tu brillo traspasa cualquier barrera... no tuve opción... y eso me alegra, es mas dificil mantener un muro tonto... y
YachyLintuSolid +1
@Gordito_calenton El honor de conocer la verdad de la milanesa aca, es MIO y de nadie mas...
...Es nuestro secreto sagrado.
Y como te dije, vos tambien la sabes.
Asique, relax... Y #QueLaSiganChupando :twisted:🤘
Gordito_calenton +1
@YachyLintuSolid YES!!! 🤘