Hola soy su vecino ivan y esto me paso Cierto día estaba yo preparándome para bañarme y me No me doy cuenta que la ventana y cortina están abiertas y me desnudo de lo mas normal, percatándome que alguien chifla el mentado Fuuii Fuuii chuleando a alguien, hasta que me asomo por la ventana y me doy cuenta que es a mi al que le están chiflando, en la ventana de enfrente pero al lado izquierdo está asomada una chama de unos 25años mas o menos, bastante guapita y me dice “hola, que haces?” “Me voy a bañar, no gustas?” Le contesté. “La verdad si se me antoja y mucho pero voy de salida, claro que si me dices tu nombre y el número de tu casa yo paso después”.
Le digo el número de mi casa y le comento que venga en las mañanas ya que en las tardes llega mi esposa. “OK ya quedamos, por cierto me llamo Erica”. “Yo soy ivan”
Días después, yo sin saber nada de Erica me disponía a meterme al Internet cuando llaman a mi puerta. Al abrirla me encuentro con una chica de cabellos rubios chinos alborotados ya saben como Ely Guerra en uno de sus videos, de tez blanca con unos lentes de sol enormes que terminaban en una nariz respingada y unos labios muy delgados pero muy besables, traía una blusa blanca con rayas grises con los primeros dos botones desabrochados los cuales descansaban en unos senos redondos y grandes que coronaban en unos pezones parados y duros, lo cual me dejaban ver que no traía brassiere, una cintura pequeña, lo se porque la blusa estaba fajada dentro de los jeans, unos jeans blancos pegados que no dejaban a la imaginación un par de nalgas redondas y sabrosas sino que las confirmaban.
Al ver a esta mujer no pude hacer nada mas que babear y preguntarle “Si, te puedo ayudar?”
“Hola, soy Erica, no me reconoces?
“Pásale, la verdad no te reconocí con esos lentes”
“Te dije que pasaría uno de estos días y aquí estoy”
“Pues no puedo estar mas complacido, te ofrezco algo de beber?”
Rápidamente sirvo un par de tragos y le doy el suyo, “Mmmhh que rico y con la sed que traigo, oye vas a pensar que soy una descarada al presentarme así pero es que me gustas mucho, y siempre que puedo te veo como te desnudas para meterte a bañar”
“Y por que no habías hablado antes?”
“Tal vez por pena y hasta ahora me decidí”
“Entonces ya que me has visto desnudo no creo que esto te moleste”. La acerqué a mi de un jalón y le planté un beso en la boca que duró como 5 minutos, todo el tiempo que duró el beso nuestras lenguas juguetearon entre si y en la boca del otro, nuestras manos también hicieron lo suyo, las mías posadas en sus tetas, sobándolas, masajeándolas por encima de su blusa la cual comencé a desabotonar para confirmar lo que había pensado al principio, no traía sostén, tome sus pezones con mis dedos y comencé a pellizcarlos delicadamente haciendo que se pararan mas, sus manos frotaban mi miembro por encima del pantalón logrando una erección en muy pocos segundos, hábilmente bajó el cierre y desabrocho el botón del pantalón sacando a flote un miembro ávido de caricias, lo comenzó a jugar con sus manos y tomó la punta con sus dedos jugando con ella y acariciándola, después posó su mano derecha abajo del glande y comenzó a subir y bajar moviendo su mano de adentro hacia fuera al mismo tiempo. “Mmmhh, que rica la tienes papacito, me la quiero comer” Antes que yo pudiera decir algo se bajó y puso la punta de su lengua en la punta de mi pistola comenzando a lamerla como un helado, esto me prendió muchísimo ya que soy fanático del sexo oral, después se metió el falo a la boca comenzando a mamar como nunca me la habían mamado, mi verga entraba y salía de esos labios tan ricos una y otra vez, verla trabajando era de lo mejor, para no quedarme atrás, abrí sus jeans y descubrí una tanguita de hilo dental también blanca metida en sus rajas, como pude baje el jeans hasta la mitad de sus muslos y solo hice a un lado la tanga, comencé a meterle dos dedos en su puchita la cual ya estaba empapada por sus jugos, aprovechando también la posición comencé a hacer lo propio con su culito, le mojé la entrada y con el pulgar masajeaba el músculo para que después no costara tanto trabajo, Erica solo pujaba y sacaba los mmhhs mas cachondos que hubiera escuchado antes, se separó de mi verga y me bajó el pantalón hasta los tobillos de un solo jalón, con sus manos jugueteaba con mis huevos, los acariciaba con mucho cuidado, esto terminó de excitarme y le dije: “Ay mamita, me voy a venir”. “Dame toda tu leche que me la voy a tragar toda”.
Al decirme esto solo bastaron unos 10 segundos y mi verga sacó leche como desesperada, Erica diestramente no dejo caer una sola gota, no solo tragándose lo que le había arrojado sino limpiando cada rincón de mi pistola, la dejo como recién lavada, pero no se despego de ella sino que siguió mamándola para que no perdiera su erección se bajó del sillón y se arrodilló enfrente de mi, después de 5 minutos, ya recuperado de tremenda venida, la tomé de los brazos y la levanté la desnudé completamente, tenía un cuerpo de ensueño, le quité la tanga y yo me desnudé también, ya sentado en el sillón ella se subió abriendo sus piernas y la acomodé en mi verga, la senté de un solo golpe, Erica grito de placer: “Aaayyy que bruto, que rico me sentaste, cógeme así fuerte” Yo obediente la subía y bajaba fuertemente, mientras nuestras bocas se fundían en tremendos besos que nos quitaban la respiración, de vez en vez y cada vez mas seguido Erica se quitaba del beso para gritar: “Aaaah, aaaah, mas dame mas, que rico, no pares.” En una de esas gritó mas fuerte y me tomó del cuello para impulsarse mas fuerte dando solo cuatro empeñones violentos terminando en una venida tan rica y cálida, por lo que seguí con lo mío, yo estaba a mil y como ya me había venido una vez esta me iba a tardar, por lo que la levanté y coloqué de rodillas en el sillón, dándome la espalda y sus manos recargadas en la pared, que vista tenía un culito rosadito esperándome, por lo que no hice mas larga la espera y me fui en contra de el, mi verga estaba bien lubricada con sus jugos y por la venida de ella se le escurrieron jugos a la entrada del culo por lo que no iba a tener problema, me coloqué atrás de ella y sin dejarle tiempo de nada la penetré por su culito de un solo golpe, Erica bramaba de dolor y placer conjugados, sus uñas casi se entierran en la pared, “Ay cabrón me partiste la madre riquísimo, dame mas”. Yo, le di mas, en cada empujón mi verga se enterraba hasta el fondo, la sacaba hasta la punta y se la volvía a meter toda de un solo golpe, no paré hasta que vi que Erica no se podía sostener en sus piernas, sin sacársela de su hoyito, la acomodé en el descansa brazos del sofá, parecía muñeca de trapo sus manos y cabeza colgaban del otro lado del sillón mientras que su culito ensartado se respingó mas al colocarla así por lo que me dio mas margen de metérsela más, al sentir como entraba mas Erica dijo. “Me vas a matar de lo lindo cabrón, mátame así, pero tu muévete yo ya no puedo, cogeme como nunca papito”. A lo que se la volví a sacar toda y de un solo golpe se la metí mas adentro, Erica se paró con las manos recargadas del descansa brazos indicando dolor pero inmediatamente calló otra vez, “no pares, cogeme.”
Así seguí unos 20minutos más hasta que sentí como me iba a venir nuevamente. “Me vengo mamita aaaah” descargándole toda mi leche otra vez pero ahora en su culito, como ya no le cabía nada mas, mi leche se le escurría haciendo hilos al salir. Me salí de ella y me coloqué al lado, 10 minutos después Erica se incorporó y se acostó encima de mí.
Quedamos de vernos mas seguido, se vistió después que recuperó fuerzas y nos despedimos con un beso largo y cachondo.
Escríbanme al correo electronico ivanpabon127@gmail.com sobre todo chicas que quieran ser mis vecinas.
Le digo el número de mi casa y le comento que venga en las mañanas ya que en las tardes llega mi esposa. “OK ya quedamos, por cierto me llamo Erica”. “Yo soy ivan”
Días después, yo sin saber nada de Erica me disponía a meterme al Internet cuando llaman a mi puerta. Al abrirla me encuentro con una chica de cabellos rubios chinos alborotados ya saben como Ely Guerra en uno de sus videos, de tez blanca con unos lentes de sol enormes que terminaban en una nariz respingada y unos labios muy delgados pero muy besables, traía una blusa blanca con rayas grises con los primeros dos botones desabrochados los cuales descansaban en unos senos redondos y grandes que coronaban en unos pezones parados y duros, lo cual me dejaban ver que no traía brassiere, una cintura pequeña, lo se porque la blusa estaba fajada dentro de los jeans, unos jeans blancos pegados que no dejaban a la imaginación un par de nalgas redondas y sabrosas sino que las confirmaban.
Al ver a esta mujer no pude hacer nada mas que babear y preguntarle “Si, te puedo ayudar?”
“Hola, soy Erica, no me reconoces?
“Pásale, la verdad no te reconocí con esos lentes”
“Te dije que pasaría uno de estos días y aquí estoy”
“Pues no puedo estar mas complacido, te ofrezco algo de beber?”
Rápidamente sirvo un par de tragos y le doy el suyo, “Mmmhh que rico y con la sed que traigo, oye vas a pensar que soy una descarada al presentarme así pero es que me gustas mucho, y siempre que puedo te veo como te desnudas para meterte a bañar”
“Y por que no habías hablado antes?”
“Tal vez por pena y hasta ahora me decidí”
“Entonces ya que me has visto desnudo no creo que esto te moleste”. La acerqué a mi de un jalón y le planté un beso en la boca que duró como 5 minutos, todo el tiempo que duró el beso nuestras lenguas juguetearon entre si y en la boca del otro, nuestras manos también hicieron lo suyo, las mías posadas en sus tetas, sobándolas, masajeándolas por encima de su blusa la cual comencé a desabotonar para confirmar lo que había pensado al principio, no traía sostén, tome sus pezones con mis dedos y comencé a pellizcarlos delicadamente haciendo que se pararan mas, sus manos frotaban mi miembro por encima del pantalón logrando una erección en muy pocos segundos, hábilmente bajó el cierre y desabrocho el botón del pantalón sacando a flote un miembro ávido de caricias, lo comenzó a jugar con sus manos y tomó la punta con sus dedos jugando con ella y acariciándola, después posó su mano derecha abajo del glande y comenzó a subir y bajar moviendo su mano de adentro hacia fuera al mismo tiempo. “Mmmhh, que rica la tienes papacito, me la quiero comer” Antes que yo pudiera decir algo se bajó y puso la punta de su lengua en la punta de mi pistola comenzando a lamerla como un helado, esto me prendió muchísimo ya que soy fanático del sexo oral, después se metió el falo a la boca comenzando a mamar como nunca me la habían mamado, mi verga entraba y salía de esos labios tan ricos una y otra vez, verla trabajando era de lo mejor, para no quedarme atrás, abrí sus jeans y descubrí una tanguita de hilo dental también blanca metida en sus rajas, como pude baje el jeans hasta la mitad de sus muslos y solo hice a un lado la tanga, comencé a meterle dos dedos en su puchita la cual ya estaba empapada por sus jugos, aprovechando también la posición comencé a hacer lo propio con su culito, le mojé la entrada y con el pulgar masajeaba el músculo para que después no costara tanto trabajo, Erica solo pujaba y sacaba los mmhhs mas cachondos que hubiera escuchado antes, se separó de mi verga y me bajó el pantalón hasta los tobillos de un solo jalón, con sus manos jugueteaba con mis huevos, los acariciaba con mucho cuidado, esto terminó de excitarme y le dije: “Ay mamita, me voy a venir”. “Dame toda tu leche que me la voy a tragar toda”.
Al decirme esto solo bastaron unos 10 segundos y mi verga sacó leche como desesperada, Erica diestramente no dejo caer una sola gota, no solo tragándose lo que le había arrojado sino limpiando cada rincón de mi pistola, la dejo como recién lavada, pero no se despego de ella sino que siguió mamándola para que no perdiera su erección se bajó del sillón y se arrodilló enfrente de mi, después de 5 minutos, ya recuperado de tremenda venida, la tomé de los brazos y la levanté la desnudé completamente, tenía un cuerpo de ensueño, le quité la tanga y yo me desnudé también, ya sentado en el sillón ella se subió abriendo sus piernas y la acomodé en mi verga, la senté de un solo golpe, Erica grito de placer: “Aaayyy que bruto, que rico me sentaste, cógeme así fuerte” Yo obediente la subía y bajaba fuertemente, mientras nuestras bocas se fundían en tremendos besos que nos quitaban la respiración, de vez en vez y cada vez mas seguido Erica se quitaba del beso para gritar: “Aaaah, aaaah, mas dame mas, que rico, no pares.” En una de esas gritó mas fuerte y me tomó del cuello para impulsarse mas fuerte dando solo cuatro empeñones violentos terminando en una venida tan rica y cálida, por lo que seguí con lo mío, yo estaba a mil y como ya me había venido una vez esta me iba a tardar, por lo que la levanté y coloqué de rodillas en el sillón, dándome la espalda y sus manos recargadas en la pared, que vista tenía un culito rosadito esperándome, por lo que no hice mas larga la espera y me fui en contra de el, mi verga estaba bien lubricada con sus jugos y por la venida de ella se le escurrieron jugos a la entrada del culo por lo que no iba a tener problema, me coloqué atrás de ella y sin dejarle tiempo de nada la penetré por su culito de un solo golpe, Erica bramaba de dolor y placer conjugados, sus uñas casi se entierran en la pared, “Ay cabrón me partiste la madre riquísimo, dame mas”. Yo, le di mas, en cada empujón mi verga se enterraba hasta el fondo, la sacaba hasta la punta y se la volvía a meter toda de un solo golpe, no paré hasta que vi que Erica no se podía sostener en sus piernas, sin sacársela de su hoyito, la acomodé en el descansa brazos del sofá, parecía muñeca de trapo sus manos y cabeza colgaban del otro lado del sillón mientras que su culito ensartado se respingó mas al colocarla así por lo que me dio mas margen de metérsela más, al sentir como entraba mas Erica dijo. “Me vas a matar de lo lindo cabrón, mátame así, pero tu muévete yo ya no puedo, cogeme como nunca papito”. A lo que se la volví a sacar toda y de un solo golpe se la metí mas adentro, Erica se paró con las manos recargadas del descansa brazos indicando dolor pero inmediatamente calló otra vez, “no pares, cogeme.”
Así seguí unos 20minutos más hasta que sentí como me iba a venir nuevamente. “Me vengo mamita aaaah” descargándole toda mi leche otra vez pero ahora en su culito, como ya no le cabía nada mas, mi leche se le escurría haciendo hilos al salir. Me salí de ella y me coloqué al lado, 10 minutos después Erica se incorporó y se acostó encima de mí.
Quedamos de vernos mas seguido, se vistió después que recuperó fuerzas y nos despedimos con un beso largo y cachondo.
Escríbanme al correo electronico ivanpabon127@gmail.com sobre todo chicas que quieran ser mis vecinas.
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