Estoy boca arriba, atado a la cabecera de la cama por las muñecas, mis piernas también están atadas. Mi cara está expuesta y tengo un anillo de mordaza en la boca. No puedo más que llegar a través de la mordaza con mi lengua para que me monte y frotar su concha en mi lengua. De vez en cuando se cambia direcciones, me asfixia de verdad empujando de nuevo en mi boca y la nariz -. Puedo oler sus agujeros y chupar su culo antes de cambie de nuevo. Una vez mas esta encendido ese clítoris durante un tiempo caen sus jugos desde mi lengua a mi boca que me deleitan, acaba. Se sube sobre mí y se coloca un consolador en la boca para que yo pueda volverme loco mirando sin poder hacer nada más que lo que ella quiere-. Deja reposar en su boca el juguete un minuto, mientras mi boca se llena de saliva, le pido por favor que me suelte. Me dice que no será por mucho tiempo porque cree que no he tenido suficiente, mientras sigue con el chiche en la boca revolviendo, empujándolo hacia adentro hasta los huevos de plástico mostrando su garganta profunda y tragándoselo entero. De vez en cuando, se lo quita por completo y para volverlo en su lugar dentro de la boca. Se babea toda. Me incomoda que no me deje participar, las ligaduras de moverme ya que hacen daño y no estoy disfrutando de ella en absoluto. Me mira y me dice vas a renunciar a un buen final, harto de mis quejas y en un simple movimiento lo deja en mi culo. Estoy transpirando y obviamente, con dolor. Ahora me agarra la pija y le da palmadas suaves con una regla – como secuela de este tratamiento mi pija esta baja y colorada. Ligeramente esta apretando mis bolas, y las pone paralelas al tronco de mi pija, ahora me la chupa y estoy al palo pero cada vez que percibe que estoy por acabar me suelta. Finalmente después de que le he rogado suficiente, que me suelte me dice que lo hará cuando acabe. Trae un vaso para recoger mi leche cuando termine y cuando lo hice, deja deslizar la leche dentro de su boca. Desde su boca deja caer el semen en la mía, casi me ahogó, pero lo tomo todo, sino con el retén de la boca no puedo respirar. La miro como se viste, la miro como me sonríe, y luego la miro antes de cerrar la puerta del hotel y me diciendome, no te has perdido el final, ya te lo hice como diez veces. No olvides de volver a llamarme por teléfono cuando quieras verme.
0 comentarios - La vi partir